Capítulo 8
Dos personas se encontraban sentadas en la misma banca, a las afueras de lo que parecía ser una preparatoria.
El sol estaba en su punto, sin embargo la sombra les servía para poder evitar los siempre calientes y algo molestos rayos solares. Debían ser alrededor de las nueve de la mañana en aquél día, la verdad es que no lo sabían, no tenían ningún reloj a la mano.
En realidad, la hora no era algo que realmente les importase, solo estaban en ese sitio porque no podían ingresar a dicha edificación que se alzaba frente a sus narices. Bueno, dos de ellas no podían.
Scathach y Artoria no podían acceder a su estado espiritual y hacerse invisibles para las personas normales debido a la inexperiencia de sus Masters al controlar el Maná que les era proporcionado.
Temprano por la mañana, antes de que sus Masters tuvieran que asistir a la escuela, salieron a una tienda a comprar ropa para que pudieran salir a la calle sin que pareciera que estuvieran haciendo alguna especie de cosplay; ellas podían decir que estaban conformes con lo que habían elegido, Ichigo y Shirou respectivamente pusieron de su bolsillo para que comprasen lo que quisieran, por supuesto que les agradecieron enormemente el gesto.
Ambas Servants siendo acompañadas por la Master de Saber ingresaron a la tienda esa mañana para gastar el dinero que sus Masters les habían otorgado en las prendas que vieran más convenientes.
Lancer se decantó por algo muy urbano y atrevido, un traje que era al completo de cuero negro muy ajustado de mangas largas, con una pequeñas placas metálicas por encima de sus hombros como si fuera una motociclista al más puro estilo norteamericano; eso acompañado con unas botas y guantes del mismo material y unos lentes que no hacían otra función aparte de ser un accesorio más. Su figura se vió resaltada en gran medida por el cuero y que sol se reflejase en el mismo ayudo aún más, no le era indiferente a nadie, ya que era como una especie de atracción para la gente cuando iba por la calle.
Caster se fué por algo más rural, como si fuese una chica humilde de campo. Un vestido sencillo de color blanco y azúl era lo que cubría su pequeña figura hasta las rodillas, dejando expuestos al completos sus brazos, portando un lazo de tamaño mediano justo en su pecho. El único accesorio que portaba era un gran sombrero blanco que dejaba ver un solitario mechón de cabello que al parecer se mantenía parado sobre su cabellera rubia.
Para cualquier persona que las viera parecían ser personas normales sentadas en un solitario banco al lado de un instituto, no podían estar más equivocadas en dicha superficial observación, pero esa era la idea después de todo, pasar desapercibidas.
De esa manera, ambas sentadas tranquilamente sentadas a cada extremo de la banca, dejando un espacio considerable entre ellas, lo suficiente para que otra persona se sentase en el lugar, y la verdad era justamente lo que estaban esperando.
"¡Oigan! ¿¡En serio no quieren un poco!? ¡Vamos! ¡No sean aguafiestas!" se escuchó una voz a la izquierda de ambas, el ceño de las Servants se torció al escuchar eso. Ninguna respondió, Artoria dejando ver una gota de sudor bajando por su mejilla y suspirando, mientras Scáthach por otro lado movía su cabeza negativamente.
La falta de respuestas fue suficiente para que el tercero alzara los hombros para restarle importancia a su pregunta anterior y seguir con lo suyo. Una vez hecho lo que tenía en mente, caminó hasta acercarse a la banca y sentarse en medio de las Servants que miraron de reojo la escena, todavía no dando crédito a lo que esta persona estaba haciendo.
Se trataba de Saber, por supuesto. Mejor conocida como Miyamoto Musashi, ya que sí, ahora conocían los nombre de las demás y viceversa, ocultarse nada era una de las condiciones para poder estar como estaban ahora, en paz y sin querer asesinarse.
Volviendo con Musashi, para poder ir por ahí en físicamente, necesitaba ropa normal como la de sus acompañantes.
Ella portada una pequeña camiseta blanca, que dejaba ver sus brazos por completo y parte de su vientre, como la camiseta no era suficiente para cubrirla al completo, optó por una suéter color beige sobre ella; portaba unos jeans casuales al igual que zapatos de salir del mismo color que su camiseta. Cabe decir que ella se dejó sus colgantes y sujetador de cabello metálico tan cuál estaban antes.
Ahora, a las Servants les parecía increíble que Saber, pudiendo acceder a su estado espiritual y andar libremente por dónde quisiese, estuviera ahí con ellas en su estado físico en vez de aprovechar la ventana que tenía al estar en forma espiritual e ir a hacer algo más útil que estar haciendo la vaga y bebiendo lo que parecía ser...
"Oye, ¿Acaso estás tomando licor a estas horas?" preguntó Lancer entrecerrando sus ojos hacia esta. "Te sugiero que dejes de hacerlo en este instante, ¿Qué pasaría si atacan y estás borracha? ciertamente te mataría a tí primero antes que al enemigo de ser ese el caso" Scáthach le reprochó su actuar tan despreocupado a Saber, Artoria asintió ante esas palabras.
"Estoy de acuerdo, Saber, creo que deberías dejar eso por el bien de todos. Somos Servants, no estamos aquí para divertirnos" Caster se unió a la protesta de Lancer, Saber sudó ante las acusaciones de las dos.
"¡E-esperen, esto es un refresco! ¡Nada más! ¡No bebería licor desde tan temprano, es sabroso pero sé controlarme!" se defendió agitando la bebida de un lado a otro y luego mostrando la etiqueta, revelando de que era un refresco de uvas.
Observando mejor Lancer dió con que Saber tenía razón, igualmente no se disculparía.
Aunque, el ceño de Musashi se movió levemente ante algo que había dicho, Lancer, así se lo haría Saber. "Mmm, ¿Con que me matarias primero no? me gustaría verte intentar hacer eso..." fue diciendo, mientras seguía a lo suyo con su bebida, eso sí, dejando a la vista una sonrisa sorrona en el rostro.
Scáthach en seguida levantó una ceja por lo que acababa de escuchar, se quitó los lentes poco a poco y le dirigió una mirada peligrosa a Saber. "Oh, ¿Acaso es un reto, Saber?" ella preguntó, aún cuándo sabía que si lo era, solo quería escuchar que era lo que Saber tenía para decir.
Caster se quedó expectante, si seguían así podría tener que intervenir de ser necesario.
"Vamos, ¿Acaso no te gustaría saber qué es más rápido? ¿Más fuerte? ¿Si el ataque más rápido de tu lanza o mi Iaidō? para mí sería muy interesante a decir verdad"
"Je, la verdad es que me has leído la mente, sin embargo, mucho cuidado con lo que pides niña, podrías llegar arrepentirte" Lancer debía decirlo, desde que Ichigo llegó aquella noche y le dijo que había sido emboscado por Saber, tenía muchas ganas de ver que clase de Servant era. Ahora que lo sabía, destrozarla por completo sería realmente satisfactorio.
Musashi rió al escucharla. "¿Sí? nunca lo he hecho, dudo que vaya a comenzar ahora. Por lo que..."
En ese momento, ambas sonrieron de manera muy peligrosa mientras se miraban con sed de sangre que era palpable en el ambiente.
Caster ya se estaba preparando para reducirlas a las dos ahí mismo si iban a hacer lo que estaban planeando hacer; eran Servants en una guerra después de todo, era como un instinto querer pelear con otro aún si no eran enemigos, seguramente Lancer y Saber eran la clase de persona que siempre iban de cara a la hora de pelear, pues, ese deseo se veía intensificado justo ahora.
Cuando pensó que todo iba estallar, la que terminó estallando en risas fué Musashi, pareciendo realmente divertida por la situación en la que estaban.
"Solo estaba bromeando, era una broma. No pelearía contigo ahora que nuestros Masters son aliados, para mí sería como traicionar su confianza, y eso es algo que no haré" dijo confiada observando a Lancer, la cuál soltó una leve risa para luego observar a otro sitio.
"Baja la guardia, Caster" Scáthach se dirigió a la rubia que aún se mantenía seria. "Saber y yo solo estábamos jugando" se explicó acomodando sus lentes mientras Saber a su lado continuaba con su bebida tranquilamente, tarareando algo como si fuese una niña.
"¿Bromeando? ¿Jugando? por supuesto que no estaban haciendo nada de eso..." pensó Artoria sin bajar la guardia en lo absoluto.
No habían estado bromeando ni jugando para nada, en verdad todo iba más en serio de lo que parecía.
La calma volvió a prevalecer luego de ese pequeño encontronazo. El tiempo siguió transcurriendo con normalidad en aquella banca dónde no volvió a repetirse un encontronazo como el de antes, por momentos hablaban casualmente de alguna que otra cosa. Eso, hasta que a Artoria se le vino a la mente sacar algo de lo que habían conversado por la noche.
"Lancer, aún no puedo creer que Ichigo en verdad sea un Shinigami, aunque el diga ser simplemente uno sustituto. Ciertamente pensé que no se trataba de un Mago cuando me enfrenté a él, pensar que un chico sea parte humana y parte Shinigami la verdad es que es aún más sorprendente. ¿En serio algo así es posible? podría serlo, nosotras al fin y al cabo solo somos espíritus, no muy diferente a lo que es Ichigo cuando se transforma" Caster expresó sus sinceros pensamientos. Saber asintió un poco a su lado.
"Es increíble, pero, más importante aún, mientras Ichigo pueda pelear no importa lo que sea, solo sé que será muy divertido el segundo round. Eso y que podría intentar una que otra cosa con él" Saber se apresuró en decir mientras aplastaba la lata en su mano y la lanzaba al basurero desde su posición, hizo una leve celebración cuándo esta cayó en el bote de basura.
Todo bajo la mirada de Artoria quién sudó por la actitud despreocupada de la espadachín. La rubia observó a quien se había dirigido en primer lugar, solo para encontrarse con que se había hundido en sus pensamientos, y eso había pasado después de que comentó lo de Ichigo, seguramente estaba recordando algo.
Scáthach pareció volver en si misma cuándo notó la mirada de Caster sobre ella. "Oh, sí" contestó simplemente, como estando un poco ida del mundo. "Hablando de Masters, para el tuyo todo esto debió ser algo difícil de digerir. Es un Mago, pero uno apartado del mundo de los Magos. Algo un poco extraño, teniendo en cuanta de que su padre al parecer era uno, seguramente no quiso involucrarlo en ese mundo, pero aquí está, metido en uno de los eventos en los que cualquier Mago de alto estatus quisiera estar, menos él"
"No te quito la razón. Rin e Ichigo se tomaron la molestia de explicarle todo lo que debía saber sobre la Guerra del Santo Grial a Shirou, dijeron que lo harían ya que no querían llevar a Shirou directamente con quién lleva la guerra, porque es un 'Bastardo' según ellos" ella recordó el como Ichigo hacia especial enfasís en ese sujeto, ella también sabía de quién se trataba, pero les agradeció las molestias, al parecer si que eran muy amigos después de todo.
Por eso estaban en ese lugar ahora mismo, porque sus Masters tenían esa clase de relación, de otra manera sería imposible que tres Servants estuvieran en el mismo sitio sin intentar matarse, aunque las ganas por parte de dos Servants en especial estaban ahí.
"Por cierto, Caster. Supongo que levantaste la barrera alrededor de la preparatoria" Lancer se dirigió a ella, Artoria asintió levemente.
"Lo hice, pero no fué solo alrededor de la preparatoria, tomé la manzana entera. Si algo entra dentro de ella lo sabré, hasta el más minúsculo de los Familiares sería detectado al instante de ser el caso"
"Fiu, qué rapidez. A un Mago normal seguramente le tomaría mucho tiempo montar una barrera que ocupe tanto espacio y con esa precisión" le aduló Saber en su sitio mientras se recostaba en el espaldar del banco y se cruzaba de brazos y piernas. "Ser un Caster tal parece que tiene sus ventajas, seguramente en batalla eres muy fuerte con tus hechizos también" culminó observándola.
"La verdad no es para tanto, a pesar de saber utilizar Magia de alto nivel, me asemejo mucho más a la Clase Saber en cuanto a batalla se refiere, se puede decir que está en mi naturaleza ir de cara en una pelea en vez de utilizar hechizos para combatir" Caster le restó importancia a su magia a la hora del combate.
"Ou, entonces puede que sea mi culpa que no hayas podido ser invocada como una Saber... mis disculpas por eso" Musashi sudó un poco por eso, teniendo el cuenta de que Artoria fué la última Servant invocada, el puesto de Saber ya estaba ocupado por ella y no le dejó otra opción tomar la última clase faltante.
"No te disculpes, Saber. Creo que el que sea Caster es una ventaja debido al tipo de Master que tengo, los Casters no necesitan grandes cantidades de Maná para poder estar en óptimas condiciones; está claro que Shirou no destaca en ese aspecto, por lo que puedo decir con seguridad que fuí invocada en la clase que más convenía" le contradijo con una sonrisa, observando con interés un pequeño nido de pájaros que estaba en un árbol cercano.
Lancer la vió de reojo trás los lentes. A pesar de que Artoria no había sido invocada en la clase que mejor se adaptaba a ella y un Master que tampoco era el mejor en cuanto al Maná que le cedía, Scáthach podía decir una cosa con seguridad; Caster era un Servant del que había que tener mucho cuidado, el encuentro de anoche en la que estuvieron a punto de matarse mutuamente se lo dejó claro, ya que ella había ido con verdaderas intenciones de asesinarla ahí mismo.
Sus estadísticas y ventajas que debía tener siendo una Saber se debieron haber vistas resentidas de gran manera al ser Caster, una clase no habituada, o más bien, una clase que no debería pelear de manera frontal.
Además, el recuerdo de la herida que le causó y se curó en pocos segundos aún lo tenía en mente, y ahora sabía cuál era la razón de ello.
Artoria, o mejor dicho, Artoria Avalon, era como la personificación misma de la mítica vaina que algunas vez que entregada al Rey de los Caballeros por las mismas hadas, la utopía perfecta soñada por este mismo. Ella era ese mismo Rey que había alcanzado su objetivo, o eso podría llegar a suponerse.
Pero, ella no era ese Rey de los Caballeros, era más bien un ‘Y sí en vez de haber sacado la Espada de la Selección, ¿Hubiera sacado el Bastón de la Selección, no convirtiéndose en el Rey que todos conocen, si no en un guardián protector de Gran Bretaña?’
La niña de la profecía. Una chica normal que había tomado un camino totalmente diferente, convirtiendola en alguien totalmente diferente también.
El final de ese camino y la representación de ese cambio en la historia, era lo que era ahora mismo, un Rey sin corona, o un su defecto, un Rey perfecto que no gobernaba nada.
Ella no existía para gobernar, ella existía por y para proteger.
Ella no era Artoria Pendragon, pero también era acertado decir que ella era dónde convergían todos esos posibles caminos que envolvían a su ser, por ende, estaba familiarizada con todos y cada uno de ellos; conocía el inicio, el proceso y el desenlace.
Caster podía decir que era algo complicado de explicar incluso para ella, cuándo se puso a pensar más a fondo poco después de que las cosas se habían calmado por la noche, sintió como si hubiese despertado de un largo sueño, seguramente de los recuerdos que iban llegando a su mente sin parar.
Pero, lo que verdaderamente le interesaba a Lancer era lo siguiente.
Lo estrecha que era la relación de Artoria con Avalon hacía que fueran casi un sinónimo, haciendo que Artoria fuese lo más cercano a un ser que no podía morir; cualquier tipo se herida sería curada en instantes, y si era grave en pocos minutos. Lo que la hacía un oponente verdaderamente formidable, alguien con su fuerza y habilidad para pelear como lo era ella, si eso se le sumaba esa ridícula capacidad para regenerarse en medio de la pelea, daba como resultado posiblemente al oponente más completo de esa guerra.
Scáthach pensaba que si se enfrentaban en una segunda ocasión, la mejor forma de lidiar con ella era tratar acabar con ella lo más rápido que pudiera y luego reducir a polvo su cuerpo para que no pueda regenerarse; una pelea larga no tenía sentido contra un Servant cuyo gasto de energía era mínimo y su regeneración era tan elevaba, ganaba papeletas para morir en el intento si pasase lo último.
La mayor desventaja que podía llegar a tener sería su Master, ella decía que el ser una Caster le ayudaba con eso, y podía decir que tenía razón. Pero, ¿Sería capaz de utilizar su Noble Phantams en el estado en que fué invocada? la verdad dudaba de eso.
Pero, por ahora no debía preocuparse de pelear con ella, ni con Musashi, aunque si la segunda seguía insistiendo no tendría más opción que darle lo que quería. Aún si ella jugaba de local en un campo como lo era Japón, se sentía cómoda jugando de visitante, vería de que estaba hecha llegado el momento en que crucen armas.
Esta última en la que había pensado se levantó de golpe de su sitio, captando que las miradas de Caster y Lancer se posasen sobre ella. "Bueno, iré por otra bebida. ¿En verdad no van a querer nada? me hace sentir incómoda que yo sea la única que esté bebiendo algo" Musashi rió con su última frase, aunque en verdad se sentía de esa manera.
Scáthach suspiró ante las insistencia no solo de ahora, si no de antes. "Te tomaré la palabra, tráeme lo que mejor consideres"
"Yo quisiera un jugo de naranja, si no es mucha molestia" se sumó Artoria con amabilidad. Saber sonrió observando que ahora si estaban en la misma página.
De esa manera les guiñó el ojo y luego partió en busca de la máquina expendedora más cercana, Lancer y Caster esperarían tranquilamente con el plácido sonido ambiental de fondo, pensando en lo animada que era Saber.
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- En la Preparatoria -
Con Shirou
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"Maldita sea mi suerte" bufó el pelirrojo mientras estaba sentado en su pupitre en el salón de clases.
Podía oir al profesor hablando, pero no sabía de qué hablaba, ya que estaba hundido en sus pensamientos debido a la serie de sucesos que habían ocurrido en cuestión de horas.
El día de ayer debía ser un día normal, como cualquier otro, nada más lejos de la realidad. Casi es asesinado, invoca a una extraña chica que resulta ser su Servant en una llamada Guerra del Santo Grial en la que él sin saberlo fué elegido como un Master. A pelear para tener derecho a un deseo, a la vez, siendo informado de parte de Ichigo, lo que sucedió hace 10 años en la cuarta Guerra.
Sus piernas fallaron cuándo escuchó la causa del infierno ocurrido en Fuyuki hace una década, pero la decisión llegó a él cuándo se puso firme y decidió que iba a pelear para detener dicha guerra.
Pelear por ese Grial iba a ir justamente en contra de lo que quería, dañar a las personas para conseguir lo que quería solamente sería una contradicción en la que no quería caer. Él ciertamente tenía un deseo, pero dicho deseo que no era algo de lo cuál necesitaba un Grial para llevarlo a cabo.
Shirou miró la parte posterior de su mano, en la cuál estaba perfectamente grabados los Sellos de Comando, aquello que lo hacía un participante oficial de aquella matanza.
"Muchas veces me pregunté a mí mismo, ¿Por qué fui el único que sobrevivió? ¿Por qué se me permitió seguir viviendo? puede que haya encontrado la respuesta, todo tiene un porqué. Nunca olvidaré esa vista, llena de horror y muerte, pero tampoco olvidaré la que vino poco después, la de Emiya Kiritsugu tendiendome su mano y dando las gracias, como sí él fuera el salvado y no yo. Llegó el momento en dónde sabré porqué no morí aquél día" pensó determinado.
No solo eso, resulta que otros que conocía como lo eran Rin e Ichigo también estaban involucrados; la primera siendo una Maga que había estado oculta ante el mundo, así es, y el segundo...
Un Dios de la Muerte, un Shinigami.
Uno sustituto, terminó aclarando el mismo peli naranja.
¿En serio? ¿Lo estaba jodiendo? ¿Bromeaba con él? sabía que Ichigo no era alguien que bromeara con lo que decía, creía que, no, debía creerle, después de todo se enfrentó a Caster justo frente a sus ojos luciendo de aquella manera, con una espada en mano como si estuviera habituado a pelear y con un aura que con su sola presencia podía llegar a ponerlo incómodo.
Tohsaka tampoco pareció creerle, Ichigo simplemente contraatacó con qué él tampoco había creído al principio que existían Magos e incluso una asociación de los mismos; pero que ahora les creía, ya que había visto cosas aún más increíbles, al final este soltó con que si le creían ellos a él, o no, era asunto de ellos, él cumplía con decirles la verdad.
Por supuesto, decidió creerle, al parecer Tohsaka todavía no del todo, pero tampoco que tuviera alguna prueba para decir lo contrario, por lo que con molestia pareció intentar cambiar el tema.
Ichigo se burló con ironía de ella, diciendo que antes le había casi suplicado que le dijese lo que era, y ahora que se lo decía, hacía una escena y se negaba a creerle, no podía entenderla; él se lo había advertido, hubiera sido todo más fácil si quedaban con que él era especial de alguna manera y asunto cerrado.
Ahora, Shirou no creía poder ver a Ichigo de la misma manera, no porque le tuviese miedo o algo parecido, sabía que seguía siendo él mismo. Solo que...
Era demasiado sorprendente, estaba en presencia de alguien que era un Humano y un Shinigami, Ichigo simplemente no quiso dar muchos más detalles desde ese punto, ya que no los veía demasiado relevantes; lo más importante ya estaba dicho.
También estaba su propio Servant, Caster, otra cosa increíble es que ella misma decía ser una variación del que ellos conocían como el Rey de los Caballeros. Pero, ciertamente lo que llamó su atención de ella, incluso más que su identidad, apariencia y fuerza, era su motivo para pelear en esa Guerra.
"El único deseo que podría albergar en mi corazón, sería el de proteger a los humanos por sobre todas las cosas, no quiero ver a nadie morir ni tampoco sufrir. Por eso pelearé, pelearé por las personas de esta ciudad, de esa manera no necesitaré el Grial, ya que ya estaré cumpliendo mi deseo. Shirou, soy tu Servant y obedeceré tus órdenes sin dudar siempre y cuando no atenten contra los seres humanos; aquellos que causen y dolor sufrimiento deberán ser juzgados. Si estás de acuerdo con eso, te juro por mi vida que estaré siempre a tu lado, una vez más"
Tan calma pero seria a la vez, palabras que le salían del alma. Así lo percibió Shirou en ese momento en el que solo pudo sentir admiración, y estar agradecido de haber invocado a alguien así, no podía decepcionarla, aún sabiendo que era un pésimo Mago, trataría de ser el mejor Master posible para ella.
Aunque... ¿Una vez más? ¿A qué se refería con eso? ella había dicha casi que con nostalgia esas palabras, y al parecer no fué el único que lo había notado, y tampoco fué el único que no entendió eso.
Los demás tampoco tenían un deseo aparente, el Shinigami decía no saber realmente porqué estaba metido en aquello, y Rin dijo que solo peleaba para ganar. En el caso de las Servant's pasó lo mismo, Caster ya había dejado claro lo que buscaba, y Miyamoto Musashi decía que...
"¡Cierto! ¡¿Musashi era una mujer?!" pensó Shirou recordando lo que anoche, ciertamente eran demasiadas revelaciones extrañas en una misma noche.
Bueno, volviendo a lo que pensaba, Musashi decía tampoco tener un deseo, igual que su Master, peleaba para ganar y demostrar quién era más fuerte.
"¿El Santo Grial? seguramente sería bonito poder comer Udon en un tazón tan especial, pero paso" así fué como le restó importancia la espadachín al premio a obtener ganando la guerra.
Aunque, una mirada rápida al Servant de Ichigo, Scáthach, notó que se encontraba pensativa sobre el tema de los deseos, ella fué la única que no reveló lo que desearía si llevaba a obtener el Santo Grial; más bien, parecía haber dudas en su rostro, como si algo no estuviera bien.
El peli naranja se acercó a Lancer y le preguntó que le sucedía, ya que también se había dado cuenta de que algo le molestaba a su Servant, esta simplemente dijo que no era nada y que no se preocupase. Ciertamente para Shirou Lancer era la más enigmática de las tres Servant's.
A simple vista parecía ser seria y algo desconfiada con los de su alrededor, además de tener cierta tensión con Musashi, era notable cada vez que se veían así sea por un breve instante. Pero dicha desconfianza se esfumaba cuando era Ichigo quién se dirigía a ella, si era Servant del peli naranja, Shirou pensó que podía estar tranquilo.
Salió de sus pensamientos cuando escuchó al profesor llamarlo para que lea un texto citado en el libro historia, se levantó para leerlo en voz alta, dejando que todo el asunto en el que se encontraba ahora mismo de lado solo por ese momento.
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Con Ichigo
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Este se encontraba escribiendo los ejercicios de matemáticas que la profesora escribía en la pizarra, pero estaba como en piloto automático en ese instante, su mente se encontraba en otro sitio.
En ese momento podía sentir la presencia de Lancer, Saber y Caster estando próximas a la preparatoria, recordándole en qué estaba metido.
Ahora la guerra se podría decir que se había puesto a favor, aunque no le gustaba pensar de esa manera cuando dos de sus amigos más cercanos estaban involucrados en un asunto dónde podían perder la vida, de alguna manera lo hacía pensar que teniendo a estos más bien cerca podría protegerlos con la ayuda de sus Servant's, que podía decir que no eran para nada malas personas.
Le hacía ser más optimista de cara a terminar lo más rápido que podía esa ridícula guerra, definitivamente era mejor pelear contra 4 duos de Servant y Master que contra 6 duos, y que los 2 que se eliminaban de la ecuación eran ahora sus aliados en aquello, formando un equipo de batalla dónde habían tres Servant's y él, que podría contar fácilmente como un octavo Servant por su fuerza.
Y con eso, tratar de ir de frente para acabar con los demás Servant's uno a uno, podrían ser muy fuertes, pero en un 4 contra 1 no iban a tener ninguna oportunidad.
"Lo más inteligente sería ponerse en marcha lo más rápido posible y tratar de encaminar la guerra desde ya" pensó mientras observaba hacía el frente, para poder ver y copiar otro ejercicio.
Ichigo podía haberlo sorprendido que un evento como ese sucediese en esa ciudad e incluso que fuese una especie de tradición que inició muchos años atrás. Pero, solo lo sorprendió de manera momentánea, después de haber visto lo increíble frente a sus ojos una incontable cantidad de veces, la decisión llegó a él rápidamente, ya tenía experiencia protegiendo cuidades de eventos sobrenaturales después de todo.
Si pudo hacerlo una vez, podía hacerlo una vez más.
Enfrentar fuerzas que parecían imposibles de superar, el estar desesperado muchas de esas veces, ahora le daba seguridad y confianza en que podría superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.
Más aún, si tenía a Lancer peleando a su lado. Sabía que ella era fuerte, muy fuerte, probablemente más fuerte que él, y eso no era algo qué le molestase; si peleaba con ella codo a codo, iban a poder derribar a cualquiera, de eso estaba seguro, y no quería decirlo, pero esperaba llevarlo a la práctica en cuanto se diera la oportunidad.
Ahora que lo pensaba, le preguntaría a Lancer sobre algo que le dejó pensativo por la noche, claro, era algo que debió haberle preguntado aquella noche en la que se conocieron.
"¿Cuál es su deseo? si ella fue invocada, es porque tiene un deseo para el Grial. ¿Puede que se haya sentido mal al ver que era ella la única de entre nosotros que quiere el Grial para pedir un deseo? ¿O que le avergüence decirlo? ¿Tal vez ambos?" pensó Ichigo arrugando el entrecejo antes las posibilidades.
De cualquier manera, no podía permitir algo como eso bajo ningún concepto. Pero antes de cualquier cosa, debía saber cuál era dicho deseo, no la obligaría a decírcelo, pero también esperaba que fuese sincera; él fué ha sido sincero con todo lo que ha dicho desde el principio y seguro que ella lo sabía también.
Mientras Ichigo volvía a mirar a la pizarra y se preparaba para copiar el último ejercicio, de golpe sintió algo muy próximo, demasiado diría él, la impresión hizo que rompiera la punta de su lápiz contra su cuaderno.
Una gota de sudor apareció en su frente, y luego miró hacía arriba directo al techo, podía sentirlo, en la azotea...
Se trataba de un cuarto Servant, que acababa de llegar al lugar.
Y así tan rápido como sintió que llegaba, él también sintió el como Lancer, Saber y Caster se ponían en movimiento con la intención de confrontarlo.
"Ichigo, mantente dónde estás, nosotras vamos a encargarnos" escuchó en su cabeza la voz de su Servant. Él también se concentró para responder.
"Te escucharé esta vez, pero ni se les ocurra pelear en este lugar, dile a Musashi que no se le ocurra hacer una estupidez, hay demasiadas personas" contestó con seriedad en su mente.
"Lo haré, pero eso también va a depender de que tan razonable sea el Servant que está aquí" Lancer dió por terminada la comunicación, Ichigo sintió claramente como las tres Servant's aterrizaban en el tejado justo arriba de su salón, rodeando a la nueva presencia en el acto.
En verdad esperaba que no se saliera de control.
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A una velocidad abrumadora, las tres Servant's aterrizaron alrededor del recién llegado en el tejado en un triángulo perfecto, ahora estando con sus verdaderas apariencias y armas con ellas; Musashi sonreía con confianza mientras que por otro lado Lancer y Caster se mantenían impasibles, sosteniendo su lanza y su báculo respectivamente hacía el nuevo Servant.
Estás alzaron una ceja ante la apariencia del mismo. Una armadura dorada que resaltaba bastante con una maya negra por debajo de la misma, botas del mismo material y casco de guerra troyano que no dejaba ver por completo su rostro, pero de este sobresalía un pequeño mechón de cabello verde.
Este sonrió un poco ante lo que lo rodeaba, se llevó la lanza que tenía en mano de manera casual al hombro y dió un leve suspiró.
"¿Tres mujeres? ¿En serio? después me preguntan porqué odio el destino, maldita sea, parece que no estoy de suerte" maldijo el hombre, por sus palabras parecía fastidiado, pero su tono indicaba otra cosa, parecía divertirse.
"¿Oh? ¿Acaso luces decepcionado de que tus oponentes sean mujeres?" preguntó Lancer dejando ver una sonrisa de total desafío hacía el Servant, sonrisa la cuál este correspondió.
"Para nada, solo he tenido uno que otro problema con mujeres en mí vida. Mi política es no enfrentarme a mujeres si es posible, pero eso al parecer no se va a poder esta vez. Además, puede ver que cada una de ustedes es fuerte; Saber, Lancer, Caster, sería aburrido de no ser así, ¿No lo creen?" preguntó el hombre.
"Parece que tienes buen ojo" rió Musashi con confianza. "Y estoy de acuerdo, pero sería aún más aburrido si tú no fueras fuerte, Rider" ahora la que contestó fué Saber trás de este, le había quitado las palabras de la boca a Lancer.
"Como sea, ¿Por qué aparecer justo ahora en medio de una preparatoria a plena luz del día, Rider? espero que entiendas lo que podría pasar aquí si las cosas cruzan la línea, ya que no pareces ser un tonto" se unió Caster a la conversación desde su lugar.
"Me halagas, Caster. Pero no hay que darle demasiadas vueltas a lo que buscaba viniendo aquí en persona. Yo..." comenzó, el caso dorado se deshizo en partículas del mismo color, revelando el rostro de este por completo, lleno de confianza antes de continuar.
"Solo quería saber quienes eran la competencia de cerca. Es extraño que tres Servant's estén tan cerca uno del otro sin hacerse nada, así que me resultó interesante y me acerqué a saludar" terminó simplemente.
"Pero que temerario. Eso es una estupidez viniendo de alguien que claramente no es un estúpido. Con esto no solo está viendo de cerca como dices, sino que también es como si mandases un mensaje. ‘No les tengo miedo, apareceré frente a ustedes, y así como llegué me iré sin que puedan hacer nada para evitarlo’ ¿No es así? ¿Tratas de demostrar que eres mejor que nosotras antes de enfrentarnos?" preguntó ágilmente Scáthach entrecerrando sus ojos hacía este.
"Ups, me has atrapado. Que mujer tan lista" Rider rió levemente mientras alzaba sus hombros. "Exactamente, las batallas se empiezan a ganar antes de siquiera cruzar armas, siempre ha sido y será así"
"Je, tientas tu suerte. ¿Y en serio creíste que funcionaría?" contestó con burla Lancer, dando un paso hacía el frente, Saber y Caster le imitaron; Rider subió su alerta aún cuándo parecía estar igual de relajado.
"La verdad es que no, pero es divertido. Les demostraré de lo que soy capaz a todas ustedes cuándo el sol se oculte" ante esas palabras por parte de Rider, las Servant's se acercaron aún más a punto de hacer un movimiento.
Estaba muy equivocado si creía que lo iban a dejar ir así como así.
"Claro, solo si aún estás en la guerra para ese entonces, Rider" esas fueran las últimas palabras por parte de Caster y las tres Servant's antes de lanzarse contra Rider en el movimiento más rápido que habían hecho hasta ese entonces, las tres con sus armas hacía adelante.
Ellas impactaron en algo, pero ciertamente no era lo que esperaban.
Habían chocado sus propias armas, las dos espadas de Musashi, la lanza de Scáthach y el báculo de Artoria habían chocado entre sí en el lugar dónde antes estaba en Servant. Rápidamente sintieron como de golpe sus armas se sentías más pesadas, ¿La razón? en seguida llegaron a ella.
Rider estaba parado de brazos cruzados justo encima de sus armas, aún manteniendo una sonrisa juguetona en el rostro. "¡Muy lentas!" se burló para luego saltar en el aire con fuerza, llevarse dos dedos a la boca y silbar, llamando a la principal característica de los Riders.
Una carroza alada por tres caballos apareció de golpe en el aire, Rider se sostuvo a ella y se subió, tomando las riendas de la misma mientras esta aceleraba a una velocidad descomunal, este se despidió.
"¡Si tienen valor, nos vemos a media noche, a 20 kilómetros al norte a las afueras de la ciudad! ¡Que los dioses del Olimpo bendigan nuestro combate venidero!" terminó mientras de un destello verde la carroza se perdió a la distancia por tal velocidad alcanzada. Todo bajo la mirada de las Servant's que hicieron desaparecer sus armas, en caso de Saber enfundarlas.
"Fiu, ahí va" silbó Saber, aún sorprendida con la rapidez con la que había desaparecido, seguramente de esa misma manera había llegado y por eso fué tan repentino todo. "Con que ese es Rider, que tipo más interesante. Tomaré el reto"
"Cálmate, Saber. Podría tratarse de una simple trampa y pondríamos estar cayendo en ella al ir" la calmó Artoria, Lancer se sumaría a ella también.
"Yo también lo creo, aunque no parecía mentir en nada de lo que decía. Se nota que es un guerrero nato, él no mentiría con algo como eso. Pero, si en verdad es una trampa, ¿Qué podría hacer contra nosotras tres e Ichigo al mismo tiempo?" expuso Scáthach, ya que podría hacer poco y nada en una situación como esa.
"De eso hablo, Lancer. Pero si no es una trampa lo enfrentaré primero yo sola, discúlpenme por querer acaparar la diversión solo para mí" avisó Musashi sobre lo que tenía en mente, Caster suspiró y agitó un poco su cabeza de manera negativa.
"Lamento bajarte de tu nube, pero no enfrentarás sola a nadie, Saber. Estamos trabajando en equipo y nos ocuparemos de los problemas como uno; si una trampa lo aniquilaremos, y si no, también" expuso con seguridad Caster.
Musashi bufó ante el tono autoritario de esta, cosa que le sacó una leve sonrisa a Scáthach.
"Mmm, me agrada ese tono. Eso haremos, así que sugiero que te tomes todo con un poco más de calma, Saber. Pase lo que pase seguro te diviertes un poco" le Lancer motivó comenzando a alejarse del lugar junto con Caster, dejando a Saber un poco atrás, esta suspiró.
"Bueno, que se le va a hacer. Espero que tengas razón y que pase algo interesante por la noche, le tengo fé a ese sujeto" dijo recuperando el ánimo la chica de las espadas a la vez que seguía a las dos Servant's, otra vez en dirección a la banca en la que estaban anteriormente, ella esperaría con ansias que algo pasase cuando cayera el sol.
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Nada pasó...
"maldito mentiroso..." susurró Musashi en referencia a Rider mientras la fría brisa movía mechones de su cabello por su impasible rostro.
"Esto es grandioso. Nos han visto la cara de estúpidos" soltó Ichigo sin emoción aparente a lado de esta.
Dirección indicada, distancia indicada y seguramente lugar indicado.
En una llanura que tenía más o menos 400 metros a la redonda, el grupo de seis integrantes habían estado alrededor de tres horas desde que se hicieron las díez de la noche, ya habían pasado las una de la madrugada y no había ni siquiera un indicio de que alguien fuera a aparecer.
"Esto no tiene ningún sentido" soltó Caster a unos metros por detrás de Ichigo y Saber, estando a lado de su Master pelirrojo. Ahora ella tenía la atención de todos. "Ya sea solo o acompañado, Rider no estaba mintiendo, no había duda de que él iba a venir" afirmó, debido a sus ojos de hada, podía ver a través de toda mentira.
"Caster, ¿A qué te refieres?" le preguntó Shirou, pregunta a la que Ichigo prestó atención. Sin embargo, sería Lancer la que proseguiría.
"Se refiere a que parecía el tipo de sujeto que no iba a faltar a su palabra, entonces, significa que algo pasó con él, o su Master no le permitió presentarse"
"En caso de ser lo segundo, eso crisparía la relación entre Master y Servant" ahora era Rin quién tomaba la palabra. "Si Rider fue tan atrevido como para aparecer en la escuela a plena luz del día, entonces debe ser una especie de alma libre que hace lo que quiere y cuando quiere, dudo mucho que a su Master le haya gustado algo así, probablemente un Sello de Comando si era necesario" dedujo llevándose una mano al mentón.
"Ichigo, ¿Recuerdas cuándo te dije que no te recomendaba ordenarme algo que no quisiera hacer? es exactamente por esta clase de situaciones" Scáthach dirigió su mirar hacia su Master, este también lo hizo, prestándole atención.
"Aunque no te engañes, no soy tan infantil como para querer hacer lo que quiera; sé cuál es mi papel, pero siempre habrá límites, y esos límites son distintos para todas las personas, incluídos nosotros los Servant's. Además, no es como que no lo hayas hecho antes, un jalón de orejas podría servir" rió un poco al final.
"... ya veo" dijo simplemente Ichigo. Por cierto, ahora que lo recordaba...
"Cierto, Lancer. Aún espero que me digas que es lo tienes planeado, ese favor que dijiste ayer" le recordó el Shinigami, aunque ella no lo habían olvidado para nada. Lancer caminó hasta pararse a su lado, apoyo su ante brazo en su hombro con calma, Ichigo se puso algo incómodo por dicha acción.
"Tu tranquilo, llegado el momento lo sabrás, y te aseguro que será muy divertido" le dijo lentamente, Ichigo sudó un poco por el tono.
Sería divertido...
¿Para ella? lo más probable, y no tan divertido para él seguramente.
¿O sí lo sería? estaba acostumbrado a que trataran de engañarlo de alguna manera, aunque no parecía que fuera el caso con Lancer, ¿Qué tenía en mente?
Sus pensamientos terminaron en el momento en que escuchó el como Shirou tomaba la palabra, con respecto al tema anterior.
"Caster... ¿Qué harías tú si por alguna razón hipotética, te obligo a hacer algo que no quieres?" preguntó con interés ante si por alguna razón, él llegase a hacer algo como eso.
La rubia se llevó una mano a su pequeño mentón por un momento, para segundos.
"Mmm, déjame ver" una vez lo tuvo, se decidió en hablar, mientras todos los demás escuchaban su respuesta.
"Probablemente me enojaría mucho, incluso podría a llegar a decapitarte" contestó Artoria con extrema tranquilidad, cosa que hizo sudar a Shirou.
Al ver su reacción esta soltó una risa, flotó hasta acercarse lo suficiente a este y le dió un golpecito con sus nudillos en la frente.
"Estaba bromeando, solo trata de no hacer algo así. Pero si lo haces, trataré de entenderlo y perdonarte en el proceso, porque eres tú y solo tú, sé que nunca harías algo para dañar a alguien más o por tu propio beneficio. Podría decirse que es favoritismo, la verdad es que yo también lo creo" le dijo con suma tranquilidad, momento en que el rostro se Shirou comenzaba a tornarse del mismo tono que su cabello.
"¿O-ok?" articuló en su nerviosismo el chico.
La mandíbula de Rin casi cae el suelo por la escena que estaba haciendo Caster, Musashi simplemente observó otro lado con ligera vergüenza, no sabiendo muy bien dónde meterse ante la escena delante de ella.
Por otro lado, neutralidad absoluta por parte de los rostro de Ichigo y Lancer. Por un momento se miraron con los mismos rostros impasibles. "¿Esto es en serio?" se preguntaron mentalmente.
"Tch, pero que melosa. Mira como lo dejaste, se puso tan rojo como su cabello" bromeó Ichigo observando al mago, luego se encargaría de recordarle la escena una y otra vez, como buen amigo que era.
Apoyó su espada en el hombro libre, ya que Lancer aún tenía apoyado su brazo en su hombro izquierdo.
"Cuánto atrevimiento, Caster. Veía en tí a alguien menos... lanzada" se unió Scáthach a su Master.
Los ojos de Artoria dieron vueltas y miró a otro lado. "J-jeje, esa n-no era mi intención..."
"Olvidando lo anterior. Creo que deberíamos volver a la ciudad y quedarnos en un punto estratégico, en caso de ataque estaremos juntos y acabaremos con el atacante" propuso la pelinegra cruzándose de brazos.
"Algo lógico" añadió Lancer desde su lugar, apartando su brazo del hombro de Ichigo y llevando su mano a su cadera.
"Punto... ¿Estratégico? ¿Quedarnos todos juntos?" fué diciendo Shirou, rápidamente parecía darse cuenta de lo que hablaba la chica. "No será en mi casa" expuso con rapidez, Ichigo quién no se había dado cuenta hasta ese punto lo notó y también se apresuraría a protestar, pero Rin se le adelantó.
"En la mía tampoco" dijo riendo levemente con diversión.
Ichigo arrugó su ceño en molestia por eso. "No, definitivamente no"
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"Mierda, había dicho que no..." pensó Ichigo de forma monótona con un pequeño tic en el ojo derecho.
En ese momento todos estaban sentados alrededor de la pequeña mesa en su sala de estar, mientras Shirou preparaba algo para comer en la cocina, escuchándose los utensilios de cocina de fondo.
Además, ¿Por qué demonios estaba Shirou cocinando si eran las doce y pico de la noche?
Continuará...
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