Capítulo 5
Siempre tranquila, siempre serena.
Esas eran dos de las características que más resaltaban de Scáthach, la soberana de la Tierra de las Sombras y Reina de la misma se encontraba la mayor parte del tiempo calmada, siempre y cuando no se le provocase, claro estaba.
Pero no había provocación alguna en ese momento que le hiciera cambiar su naturaleza a una más atrevida y algo, solo un poco violenta.
Ella estaba sentada en la mesa de estar donde habló por primera vez con su Master y dejaron varios puntos en claro. En ese momento estaba tomando algo de té que ella misma prepaparó, pensaba que le había quedado bien, aún cuando no era una especialista en esa área, quizas podría entrenar el arte culinario si encontraba algo de tiempo, le resultaba interesante.
Mientras daba unos leves sorbos a la tasa, fijó su mirar en el reloj clavado en la pared. Este marcaba pasadas la media noche, las 1:53 AM para ser más exactos.
Lancer estaba en ese sitio esperando con paciencia la llegada de su Master, dijo que había ido a trabajar, le creía, pero no dijo a qué hora regresaba, las horas de la tarde fueron pasando con rapidez, y con ella la noche cayó.
Lluvia llegó junto con la misma, en sonido del agua golpeando el tejado era algo relajante para ella; pero, solo hacía que sus pensamientos con respecto a lo que hacía su Master se acentuaran aún más.
"¿Qué podría estar haciendo..." se preguntó mentalmente, observando el líquido oscuro dar vueltas por la tasa debido al movimiento.
Ella no se sentía del todo preocupada, después de todo sabía que su Master era verdaderamente capaz de cuidarse por sí mismo sin necesidad de que lo ayudase y estuviera con él en todo momento; sin embargo, el estar con él y acompañarlo a dónde fuese, es parte de ser un Servant.
El que fuera fuerte, no iba a impedir que saliera herido en caso de que el oponente fuera tan o más fuerte que él. La imagen del Archer con el que peleó en la primera noche llegó a su mente, si Ichigo se llegaba a toparse en solitario con ese sujeto...
¿Iba a poder con él? no lo veía para nada claro. Eso sin contar que no sabían cuáles eran Servants que faltaban, y estaba segura de que había al menos un Servant equiparable a Archer en esa guerra, quería creer que no había más de uno.
Había mucho peligro ahí afuera, incluso para alguien como él. No había querido molestarlo por telepatía tampoco, esperaría a que regresase y hablaría con él, ya que sabía que volvería.
Como si su pensar fuese escuchado, sintió el como una presencia se adentraba en la residencia, podía reconocerla.
La puerta se abrió en un sonido seco, y los pasos resonaron por el pequeño pasillo de la casa que iban en dirección a la sala de estar en dónde ella estaba; la puerta corrediza fué abierta, dejando ver Ichigo en su totalidad.
"Buenas noches, Lancer. Lamento llegar un poco tarde" dijo el muchacho de manera cansina, no tardó en acercarse a la mesa y sentarse. Debía decir que le sorprendió un poco que su Servant le esperase hasta tan tarde.
"Buenas noches, o debería decir buen día. Ichigo, no quiero presionarte ya que pareces algo cansado, pero quisiera que me contaras que era lo que estabas haciendo, déjame dudar que estuvieras trabajando hasta casi las dos de la madrugada, aunque si fuera el caso, permíteme una disculpa de ante mano" habló con rapidez la mujer de cabello morado, clavando su mirar en los ojos de su Master a la espera de una respuesta clara.
Respuesta que llegaría en seguida. "Por suerte tienes razón, no estaba trabajando hasta estas horas. Al contrario, había salido del trabajo a casi las nueve de la noche. Pero..." hizo una leve pausa, observó a su Servant que estaba a la expectativa, Ichigo por un leve momento pensó en mentirle, que idiota, ellos estaban juntos en eso, y tenía que saberlo.
"Fuí emboscado por un Servant" culminó, colocándose erguido, más aún cuando la mirada de Lancer se puso más seria que nunca. Creía que debía terminar de explicar, después de todo soltar eso así como si nada quedó algo, solo un poco mal.
"Fuí emboscado por el Servant Clase Saber, pero nada pasó a mayores, por algo estoy aquí sin un rasguño. Pero, lo más loco es que conozco a la Master de Saber y puedo decir con certeza que no pelearemos entre nosotros, se trata de una alianza. Y además de eso, obtuve respuestas" Ichigo explicó rápidamente, el ceño de Lancer para su alivio se aflojó un poco, ya que se veía algo aterradora si se lo preguntaban.
"¿Alianza? ¿Respuestas? interesante. Me gustaría escuchar con lujo de detalles qué fué lo que sucedió mientras estabas fuera" Lancer pidió e Ichigo captó, no se negaría, después de todo era información que era importante para ambos.
"Y lo haré, solo dame un momento" dijo este, la mujer asintió levemente. Ichigo procedió a levantarse en dirección a su habitación, tomó un cambio de ropa algo más cómoda; al regresar pocos momentos después bebió algo de agua del refrigerador y llevo un baso lleno con él a la mesa dónde Lancer aún lo esperaba.
Se puso cómodo y decidió comenzar, trataría de no extenderse demasiado en ello.
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Empezó a relatar desde el mismo momento en que cruzó espadas con Saber. Su pequeña escaramuza dónde por momentos se vió superado en habilidad pura y destreza en la espada, hasta que estaban por subir el nivel del encuentro y la Master de Saber, Rin Tohsaka, hizo acto de aparición sorprendiendolo en el proceso.
Luego de ello y unas pequeñas discusiones por aquí y por allá, esta le dijo que él al parecer no tenía mucha idea sobre que era lo que sucedía. Él si que sabía algo después de todo, había hablado con su Servant y le dió mucha información, tenía buena base con respecto a lo que pasaba en la ciudad y con él.
Pero Ichigo simplemente hizo como que no sabía nada y le dijo que tenía razón, de esa manera, ella le pidió que la acompañase.
Él no se negó ante ello, ya que sabía que no era una enemiga, así ella misma se diese golpes en el pecho e hiciera un berrinche diciendo lo contrario, era una tsundere, no podía esperar otra cosa venir de ella después de todo; cualquier cosa que fuese no recibir un insulto gratis luego de que él le dijese que confiaba en ella le habría sorprendido.
Entonces, con él dispuesto a seguirla y sus espaldas siendo cubiertas por Saber, decidió volver a su estado físico; primero haciendo retroceder su Bankai y por último su Shikai. De esa manera comenzaron a recorrer parte de la ciudad, él tuvo que retroceder sobre sus propios pasos, ya que pasaron por el centro de la ciudad hasta cruzar el gran puente rojo que dividía a ciudad Fuyuki en dos.
Se vió subiendo una pendiente apenas colocar un pie al otro lado del puente, y en lo alto de aquella pendiente se encontraba un Iglesia. La neblina estaba presente en el sitio, y esta tenía un cementerio a las afueras de la misma, si no hubiera visto todo lo que le quedaba por ver, seguramente estaría algo perturbado de colocar un pie dentro de aquel espeluznante recinto. Por supuesto no lo estaba para nada, e ingresó a este trás la pelinegra, la cuál le hablaría en su caminar.
"Estamos por hablar con el que lleva las riendas de esta Guerra del Santo Grial y mi maestro. Es un odioso y le gusta jugar con las personas, así que trata de soportarlo, pero a pesar de ser un maldito, sabe más que yo sobre esto y puede responder a todas las preguntas que tengas" Rin dejó en claro mirándolo mientras se paraba justo delante de la gran puerta de la edificación.
Él asintió, con que el que lleva las riendas, Lancer y él tenían razón, había alguien que debía llevar un control sobre dicha guerra, y estaba por estar frente a frente con esa persona.
Aunque ahora que lo pensaba... ¿Una persona así de importante y que llevaba algo tan peligroso como una guerra, estaba en una Iglesia?
Saber se había quedado afuera trás la reja de entrada por orden de Rin, ésta bufó un poco, ya que quería seguirlos. Ella vió el como estos de adentraban en la Iglesia, y la puerta se cerraba trás ellos.
Y dentro de ella, Ichigo al dar unos pasos no tardó en dar con aquella persona que todo lo sabía sobre la guerra.
Un padre, un sacerdote, un cura. Cualquiera de esos términos eran válidos para referirse al hombre que apareció en su oscuro campo de visión en una caminata tranquila, y con una sonrisa calma plasmada en el rostro.
Este se dirigió a ellos con una mirada sugerente, más que todo hacia la chica, ya que era una sorpresa para él que ella fuese por voluntad propia al lugar, los oscuros ojos de este llegaron a hacer contacto con los ojos de Ichigo, la sonrisa del hombre pareció ampliarse aún más; eso a Ichigo no le gustó nada, no tenía buenas experiencias con las personas que siempre llevaban una sonrisa en el rostro.
"Ya veo. No estarías aquí de otra manera, supongo que el que tenemos aquí es un Master que no sabe muy bien en dónde está parado, ¿Me equivoco con mi atrevidas palabras, muchacho? quisiera saber tu nombre" preguntó el sujeto, dirigiendo sus palabras al chico, este respondería.
"No lo sé del todo. Además, antes de pedir el nombre de alguien más debes dar el tuyo" contesto con seriedad el Kurosaki, en verdad, sentía mala vibra provenir de ese sacerdote.
Dicho sacerdote rió un poco por ello. "Cierto, dónde están mis modales. Mi nombre es Kotomine Kirei, y soy el encargado de llevar esta edición de la Guerra del Santo Grial, cualquier duda que tengas no dudes en decírmela y trataré de responder como es debido, siempre y cuando sean preguntas a las cuales tenga respuesta, por supuesto" aclaró inclinándose levemente, la sonrisa nunca dejo el rostro del mismo.
"Tch, dice eso, pero luce como que si le pregunto sobre algún secreto mío seguro que lo sabe hasta con detalles. Porque la gente así siempre cae por mi lado..." Ichigo pensó con fastidio, tenía una suerte para los sujetos raros que era increíble.
Aunque tendría que soportarlo.
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Una vez terminaron de hablar y él aclaró sus dudas, él junto a Tohsaka abandonaron la Iglesia. Pero, el sacerdote le dirigió unas palabras mientras iba alejándose de la misma.
"Regocijate, muchacho. Te esperan grandes cosas en esta guerra, incluso si no has encontrado ese deseo que impulsó al Santo Grial a elegirte como Master, terminaras encontrando la razón de tu lucha más temprano que tarde" escuchó claramente esas palabras, para cuándo observó sobre su hombro, Kirei ya le daba la espalda con la intención de ingresar nuevamente a la edificación.
Por supuesto que lo sabía, el estaba peleando por evitar que las personas en esa ciudad salieran heridas en una guerra dónde no tenían nada que ver. Para él, esa era su razón, el Grial seguro había visto eso y lo tomó como un deseo que podía ser cumplido tan solo participando en la guerra.
Pero, si por alguna razón, ese no era el verdadero motivo por la cual él estaba peleando y era otro, entonces...
"¿Cuál seria?" pensó observando su mano derecha, como si la respuesta fuera estar ahí. La apretó un poco, ¿En verdad era un deseo? ¿O quizás más bien era un propósito el cuál tenía que cumplir con esa guerra?
El sonido de la reja cerrándose le trajo a la realidad. Sea cuál sea el propósito por el que se haya vuelto un Master, seguramente lo descubriría mientras la guerra avance, seguiría con la idea original de acabar con ese evento que una vez ya trajo la desgracia hace diez a ciudad Fuyuki.
Ya sabía las reglas, eran más básicas de lo que pensaba, las discutiría con Lancer al llegar a casa. Obtuvo la información que necesitaba para encajar las piezas a cambio de tener que hablar con un sujeto tan sospechoso como lo era ese sacerdote, pudo soportarlo.
Él y la pelinegra al salir de los confines de la Iglesia fueron recibidos por Saber la cuál suspiro aliviada al saber que ya no estaría sola, en verdad estaba aburrida sin hacer nada.
"Muy bien, ahora sí. ¿Eres un Master no? entonces sígamos con lo nuestro" Musashi propuso observando al peli naranja de forma traviesa. Rin en seguida le pararía los pies.
"Ni se te ocurra, hemos terminado por hoy. Aunque, Ichigo, no sé muy bien que es lo que eres, pero... ¿Por qué no me habías dicho nada al respecto? de alguna manera me siento engañada..." esta trató de hacerse la víctima, el rostro de Ichigo se contrajo en irritación.
"Pero mira quién lo dice, la niñita que es una Maga desde no sé cuánto tiempo viene a hablarme a mí de engañar a la gente. ¿Seguro no te echaste cemento en la cara en vez de maquillaje?" se apresuró en replicar el chico, el también tenía cartas que jugar para defenderse.
"Tch, maldito" susurró la chica mirando a otro lado. "De todas formas ya sabes que soy una Maga, así que adelante, te escucho" no se rendiría, se cruzó de brazos para escuchar la respuesta de este, la cuál no le gustaría del todo.
"La verdad es que no puedo, lo lamento. Dejémoslo como que tengo poderes sobrenaturales y ya" este miró a otro lado en su respuesta.
"¿La verdad importa qué sea? es un Master que puede pelear por si mismo contra un Servant, si es un aliado bien, y si es un enemigo aún mejor, puedo pelear con él una próxima vez" Musashi alzó los hombros restándole importancia al asunto. Ciertamente le traía sin cuidado.
"... ¿Acaso no confiabas en mí?" preguntó Rin aún mirando a otro lado, el chico observó el como esta se sostuvo el brazo izquierdo y lo apretó.
Ichigo maldijo en su mente al escuchar esas palabras, puede que le esté haciendo daño. Era cierto, conocía a Rin desde que había llegado a la ciudad, en la Preparatoria la relación avanzó rápido, una extraña ya que no hacían más que molestarse e insultarse entre sí día a día.
"Bien bien, te lo diré, pero será en otro momento, maldición" se rindió finalmente el Kurosaki.
"Ok, muchas gracias querido Ichigo" esta rió triunfante, más aún en su mente, si le decía que no confiaba en ella era una trampa de la que nadie podía escapar, ni siquiera la rata más lista y escurridiza podría.
"Me engañó" pensó Ichigo ante el repentino cambio de actitud. ¿Cómo fué que cayó en una trampa tan obvia? maldita sea ahora le tenía que decir...
"Te ganaste que te diga una pequeña curiosidad de mi parte. Te la diré mientras caminamos, vámonos" le dijo mientras comenzaba a caminar, a la espera de que le siguiera, así sería.
Rin habiéndose adelantado un poco, miró disimuladamente sobre su hombro y observó el como su Servant trataba de entablar conversación con el chico. Sus ojos se entrecerraron ante ello, se supone que Saber estaba en su estado espiritual, pero ahí estaba Ichigo, observándola como si no fuera el caso.
Cuando bajó el ritmo y estos le alcanzaron, procedió a contarle aquella curiosidad al peli naranja.
Ayer por la noche ella junto a su Servant observaron el espectáculo que montaron Ichigo y Lancer a las afueras de la ciudad, por eso pensó en darle una sorpresa esta noche y así ver un poco más de cerca ese poder sobrenatural suyo. Cabía decir que Saber estaba totalmente de acuerdo con la idea.
"Ya veo, querían probarme. Pero oye, ¿Ayer en serio hacía falta que me siguieran a casa?" preguntó Ichigo algo irritado, ya que pudo sentir claramente la presencia de un Servant a las afueras de la residencia, tanto él como Lancer lo hicieron.
Ichigo dirigió una mirada acusadora hacia Musashi, pero esta tenía cara de no entender de qué hablaba, mismo caso que el de la pelinegra.
"Ichigo, nosotras no te seguimos hasta tu casa. ¿De qué estas hablando?" preguntó Rin deteniendo su caminar, al igual que Ichigo al llegar una no muy buena conclusión.
"¿Entonces eso quiere decir que otro Servant nos siguió a mí y a Lancer?" pensó incrédulo ante la posibilidad que ahora era una realidad.
Lancer había dicho que aquél que los vigilaba seguramente era tan peligroso como Archer, y esta al reducir las posibilidades, concluyó que debía tratarse de Rider.
Él observó a Saber que estaba a su lado, ella también era fuerte, tanto que lo hizo tener que tomarse aquello en serio e ir con su Bankai, pero aún con Bankai, sabía que la batalla en caso de no haber sido interrumpida, iba a ser difícil.
Y más aún, todavía no sabía quieres eran los Servants que faltaban. Ya conocía Saber, Archer, Berserker y por supuesto, su Servant Lancer. Las clases Rider y Assassin eran una incógnita, más aún...
Apartando sus mortificados pensamientos del anterior asunto, su mente se centró en otro punto igual de importante.
"Tengo entendido que todas las clases ya han sido invocadas, con excepción de Caster. Ese sacerdote dijo que yo fuí el penúltimo en invocar a su Servant de entre las dos clases restantes, Lancer y Caster. Según Tohsaka, ella invocó a Saber un día antes de que yo invocara a Lancer" pensó con detenimiento.
Ni siquiera sabían quién era ese Master restante, no había ni un indicio de él, solo sabían que la única opción a invocar por este debía ser un Caster. Según Lancer el peligro de este era su Magia y no tanto su habilidad para pelear de frente contra su oponente, suelen ser oponentes con los que no son fáciles de lidiar.
Dependiendo de quién sea el Master, el Servant podría ser más o menos peligroso. Rezaba porque al menos el último par de Master y Servant fuesen como el par con el que estaba acompañado ahora mismo; eso sería menos problemático que añadir dos psicóticos más a la ecuación.
Musashi parecía tener un tornillo fuera de sitio, el poco tiempo que había compartido con ella se lo dejó claro. Pero, gracias a ese mismo tiempo se dió cuenta de que no era mala persona; nunca sintió maldad brotar de ella cuando la enfrentó, ni siquiera un solo momento. De esa manera, no tenía que preocuparse por ella, menos si su Master en esa guerra era Tohsaka.
De esa manera, su pensar concluyó al cruzar el gran puente rojo y estar de vuelta al lado de Fuyuki que les correspondía, Ichigo y Rin separaron sus caminos para tomar los propios; Musashi se despidió con energía del peli naranja, y Rin se fué avisando que no estaban en una alianza, aún cuando si que lo estaban, nada nuevo para él.
No se despidieron, total se verían mañana en el instituto.
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"Eso sería todo. De el puente hasta aquí no hubo problema, pasé a mi estado espiritual y llegué lo más rápido que pude" Ichigo completó finalmente su relato mientras tomaba algo de agua.
Lancer estuvo atenta a todo ello. Si que había conseguido información muy fructífera, pensó en reprenderlo un poco por ir directo a la emboscada enemiga, pero no podía, después de todo sirvió de mucho, corrió el riesgo y obtuvo su recompensa.
Si antes confiaba en su Master, ahora sumaba unos cuantos puntos más a dicha confianza. Ahora sabían de las reglas de aquella guerra y podrían proceder como debían, además de tener ahora a una presunta aliada, aunque esa si que no era una idea que le motivase demasiado.
Aún más, ella notó que mientras Ichigo peleaba contra Berserker, alguien los observaba a la distancia, así que eran Saber y su Master. Pero ahora sucedía que el Servant que estaba a pocos metros de ellos no era Saber, aún cuando ella pensaba que si lo era. Eso era un problema, habían demasiados enemigos que ya sabían dónde encontrarlos, debía estar más alerta desde ese momento.
Por su parte, Ichigo al dar con dichas reglas, también dió con la razón por la cuál Archer y Berserker no dudaron en darle caza en el momento en que los vió.
La guerra debía permanecer oculta lo máximo posible, si alguien ajeno a esta llegaba a ser testigo de la misma, debía silenciarse con la muerte. El fué un testigo en ese entonces, pero ahora formaba parte de la guerra, y odiaria tener que hacer algo como eso.
Por eso se llegó a la conclusión que pelear altas horas de la noche era lo ideal en guerras como esa.
Otra regla era que no se podía dejar de ser un Master así lo quisiera, pero él ya tenía claro que iba a pelear, por lo que no importaba la verdad.
"Estoy algo cansado, Lancer. Creo que iré a dormir, ya que tengo que levantarme temprano" aviso levantándose de su sitio. Maldijo en su mente, ya que debían ser casi las cuatro de la mañana y tenía que levantarse para ir al instituto a las seis, seguro iba a parecer un zombie cuando se despertara.
"Lo has hecho bien, Ichigo. Descansa todo lo que puedas, te lo has ganado" se despidió, sobraba decir que ella no dormiría en lo absoluto, tenía que vigilar mientras su Master dormía.
De esta manera bajo la mirada de Lancer, Ichigo dejó la habitación en dirección a su habitación. Scáthach se quedó en solitario, ella también se levantó de su lugar en dirección a servirse un poco más de té, y así continuar ocupada con sus pensamientos.
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La mañana llegó, y con ella Ichigo ya se encontraba preparado para salir de casa en dirección a la Preparatoria. Se encontraba en la sala de estar haciéndose algo de desayuno y almuerzo, ya que ese día le tocaba estar en el instituto hasta la tarde.
"Tch, si tengo sueño ahora no me quiero ni imaginar cuando sea mediodía" pensó molesto por no tener el descanso apropiado mientras terminaba de hacerse unas tostadas con mantequilla.
Una breve mirada al reloj le decía que eran poco menos de las seis y cuarto, estaba a tiempo, ya que su clase comenzaba a las siete en punto.
El sonar de la puerta corrediza siendo abierta se escuchó, posteriormente Lancer ingresó a la sala. "Buen día" dijo simplemente la mujer colocándose en su sitio en la mesa, ya se le estaba haciendo costumbre.
"Buen día" devolvió el saludo Ichigo terminando con lo suyo, como no tenía muchas ganas de esmerarse en hacer algo para el almuerzo, simplemente preparó otras tostadas y las metió en un embase para guardarlas en el bolso.
"¿Vas de salida?" preguntó observando el como este estaba vestido y el bolso que sostenía sobre su hombro.
"Así es, voy a la escuela, estaré aquí por la tarde sin falta. Creo que al ser de día no debería haber mucho problema con los Servants, es un lugar colmado de gente después de todo. Dejé algo preparado en la cocina por si te apetece comer" avisó comenzando a caminar a la salida, pero unas palabras por parte de su Servant lo detuvieron.
"La verdad es que quisiera acompañarte, sé que puedes cuidarte solo, pero el que esté aquí sin hacer nada no creo que sea lo mejor ni para tí ni para mí. Además, estoy interesada en como se ve la civilización en estos tiempos" dijo lo que pensaba a modo de petición.
Ichigo apretó un poco los dientes ante la respuesta que pensaba darle. "Lo lamento Lancer, pero no tengo nada de ropa con la que puedas salir a la calle" la verdad era que no le gustaba decirle eso, parecía como si la estuviera teniendo de mascota cuidando la casa cuando habían prometido pelear lado a lado.
Lancer suspiró un poco al escuchar la respuesta, sabía que había una solución para ello, pero lo había descartado por una observación suya. "Solo era una opinión, déjala pasar, no tienes que disculparte, soy tu Servant después de todo" Scáthach contestó con algo de seriedad, Ichigo creyó que la había hecho enojar.
"No la dejaré pasar, Lancer. Prometo que me ocuparé de la ropa y que saldrás de aquí. Además, esta misma noche tenía pensado salir a patrullar la ciudad, quién quita que comencemos a eliminar Servants de la ecuación desde hoy mismo" le dijo tratando de enmendar lo que había hecho, y la verdad es que todo lo que dijo era cierto.
Scáthach alzó una ceja al escucharlo. Una leve sonrisa se le pintó en el rostro por ello, así que quería compensarla. "Lo esperaré con ansias" contestó ella.
Ichigo sonrió también antes de salir, claro, comenzaba a entenderlo. Su Servant, aunque no lo pareciera, era alguien impaciente, en eso si que se parecían.
"Oh, cierto" Ichigo la escuchó, pero parpadeó al ver que ella en ningún momento había movido sus labios o hecho algún gesto de habla. Ella necesitaba decirle algo que aún no sabía, y que podía ser muy útil, se lo estaba demostrando mientras lo explicaba, como debía ser.
"El que estemos lejos no es un problema para comunicarnos. Master y Servant tienen una conexión única que permite que se comuniquen por telepatía. Así como ahora" terminó Lancer, Ichigo escuchaba todo en su cabeza.
"¿Como puedo hacer eso?" preguntó el chico incrédulo.
"Simple. Mantenme en tus pensamientos y trata de hablarme en tu mente" Lancer dejó el claro. Ichigo haría eso mismo.
Solo fué concentrarse un poco, cerrando los ojos en el proceso, la imagen de su Servant se le vino a su mente y habló dentro de su pensar. "¿Me escuchas?" preguntó.
"Lo hago" respondió de la misma manera Scáthach. "Eso era todo lo que quería decirte, con eso si pasa algo puedes hacérmelo saber sin ningún inconveniente" culminó. Una pequeña, minúscula lección de su parte que le recordaba al pasado.
Ichigo observó a Lancer suspirar, al parecer recordando algo, por lo que la sacó de sus pensamientos al momento de despedirse de ella. Un pequeño pago por hacerse saber tan importante detalle.
De esa manera tomó camino hacia la escuela, decidió hacer la fácil. Pasar a su estado espiritual y llegar rápidamente saltando por los aires. Aunque...
Se le vino a la mente el como Rin lo había visto por la noche. Seguramente tenía que ver con que era una Maga, pero si era de esa manera, quería decir que cualquiera que fuese un Mago era capaz de verlo en su estado espiritual, por supuesto los Servants también podían verlo.
La idea de ir volando por ahí no se le hizo muy inteligente, ya que ahora sabía que sí que había gente que podía llegar a verlo, y eso no era para nada beneficioso. Decidió que caminar era la opción más discreta y así continúo su camino hasta la escuela.
Una vez llegó no dudó en adentrarse en la misma, habían muchos alumnos por todos lados; normal, ya era casi la hora de entrada a clases y muchos llegaban antes de tiempo para hablar con sus amistades en el tiempo que sobraba.
Él no era de hacer eso, por lo que siguió su camino hacía el edificio para llegar a su salón. Pero en su andanza, sintió una mirada proveniente del tejado, alzó la mirada y dió con un rostro conocido, y que solo él podía llegar a ver, la figura rápidamente levanto sus dos brazos frenéticamente en saludo, una gota de sudor le bajó por la cien.
"Con que Tohsaka trajo a Musashi con ella. Creo que no debería sorprenderme siendo ella, pero... ¿Por qué nadie parece poder verla?" se preguntó extrañado, ahora observando el como la chica sobre el edificio sacaba una de sus espadas y le hacía señas, como invitándolo a pelear.
¿Tenía que ver con que él podía ver espíritus? probablemente, recordaba de su conversación con Lancer que los Servants eran héroes del pasado siendo traídos a la actualidad para pelear, ¿Pero y sí eran seres no físicos sino espirituales? ¿Algo parecido a lo que era él cuando accedía a voluntad a su estado espiritual y físico? no tenía ni idea, todas eran meras especulaciones.
De esa manera, ignorando la propuesta de la chica en la azotea siguió su camino.
Las caras conocidas fueron apareciendo delante de él mientras se acercaba más y más. Personas como Issei Ryudou y Ayako Mitsuzuri eran dos de esos, más que conocidos, podría decirles amigos a secas, ciertamente pasaba el tiempo suficiente con ellos para llamarlos de esa manera.
A su lado pasó una cabellera morada cuando se paró un momento a saludar a los mencionados, esa chica era Sakura Matou, no la conocía realmente, solo sabía que era muy unida a un amigo suyo, y que era hermana de un completo cretino, Shinji Matou.
Ciertamente al último tenía unas ganas increíbles de arrancarle la cabeza de los hombros, era el típico chico que nadie soportaba pero siendo 20 veces peor, y eso lo decía viéndolo solamente de lejos, porque si llegaba a acercarse a este y decía o hacía algo inapropiado contra él o contra cualquiera de los que conocía, mandarlo al hospital durante un mes sería suave.
Pero, por parte de su hermana Sakura, no tenía mucho que comentar, parecía ser buena persona, pero le hacía falta conocerla más.
En cuánto comenzó a caminar nuevamente, llegó al segundo piso y siguió su camino en busca de su salón de clases, eso hasta que una voz pronunciando su nombre claramente entre el ruido de muchas personas hablando se dejó escuchar.
"Vaya, llegas justo a tiempo, Kurosaki" escuchó claramente, no tardó en reconocer quién era.
Alzó un poco la mirada y ahí lo vió, saludandolo con el brazo derecho en alto y con una sonrisa amable plasmada en el rostro. Él junto con Tohsaka, eran sus mejores amigos desde que llegó al instituto y a Fuyuki en general.
Continuará...
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