Capítulo 3
Ichigo miraba al techo acostado en su cama, pensando gratamente en lo que se había metido. ¿El cómo? no lo sabía muy bien.
Pero, ¿Como es que en esa mañana, él estaba recostado tranquilamente en la cama de su habitación, cuando por la noche la casa entera fué tirada abajo?
Fácil. La mujer que había aparecido de la nada y peleó a su lado, al llegar a la pila de escombros que era su casa por la noche, dijo que le ayudaría con eso.
Ella le pidió algo de pintura, la cuál tenía un poco en lo que quedaba del depósito, la buscó para ella y esta comenzó a esparcirla alrededor de la casa, una vez terminar de hacerlo comenzó a entonar unas palabras en otro idioma que él por supuesto no entendió, la pintura brilló en rojo y una especie de pared del mismo color se levantó envolviendo toda la edificación, dicha pared tenía muchos símbolos extraños grabados en ella.
Al paso de unos segundos, para su total sorpresa y alivio, una vez el destello rojo se fué y dejó ver como su casa estaba en perfecto estado, como si nunca le hubiera pasado nada. Su atónita mirada fue a parar a la mujer de la lanza, que se iba levantando luego de terminar un trabajo bien hecho.
"¿Q-qué fué lo que hiciste?" tartamudeo, acercándose y tocando la pared de la casa para verificar que no era una ilusión, definitivamente no lo era.
"Magia de runas. Pude reparar la casa con ellas, no necesitas más explicaciones" dijo calma, no era un Caster pero sabía hacer cosas básicas como esas. Se le pasó una leve idea por la mente. "A menos que quieras aprenderla" añadió la mujer sonriendo un poco con las últimas palabras.
"Mmm, sería realmente conveniente aprender algo así... pero paso" dijo Ichigo pensándolo bien, la verdad es que no creía que fuera realmente Magia, para él era difícil de creer algo como eso. La negación de este hizo suspirar un poco en decepción a Lancer.
"Sin embargo, ¿Crees que podría repetir el proceso para el depósito? no quiero abusar, pero no sabes cuánto me estarías ayudando" Ichigo se dirigió ella con amabilidad, en verdad estaría muerto si eso era encontrado así.
"Supongo que si lo pides de esa manera, no puedo negarme. Estará listo en un momento, Ichigo. Una vez terminado, creo que tenemos que hablar seriamente sobre lo que ha pasado esta noche y más que todo, sobre tus dudas, y también las mías" contestó, Ichigo asintió con seriedad por lo que dijo y Lancer se dió vuelta y comenzó a caminar hacia su otro objetivo en la residencia, todo bajo la mirada un Ichigo que no aportó su mirada de ella.
"Ella... transmite un aura de verdadera tranquilidad, pero, cada uno de sus movimientos impone sin necesitar ser amenazante. Sin haberla visto pelear, creo que puedo decir que agradezco que esté de mi lado" pensó Ichigo observando el como esta se encargaba del depósito en poco tiempo se acercaba a él con la intención de ingresar a la casa restaurada.
"Con permiso" dijo Lancer suavemente antes de ingresar al hogar del muchacho, este esperó a que ingresara totalmente y cerro la puerta trás de ellos, no sin antes fijar su mirar en un árbol tras el muro de la residencia y entrecerrar un poco sus ojos hacía el mismo; la oscuridad de la noche no lo dejaba ver bien, pero creyó haber visto que algo se movía en ese lugar, ni siquiera se molestó en hurgar más, ya que ya sabía de qué se trataba.
Una vez dentro, Ichigo guío a Lancer hasta la sala/cocina de la casa, ya que en realidad eran prácticamente lo mismo, ahí, una pequeña mesa en el centro esperaba por ser usada. El chico le indicó a la mujer que se pusiera cómoda en el lugar, cosa que hizo, ya que se sentó sobre sus piernas a un lado de la mesa, e Ichigo no tardó en hacerle compañía colocándose justo frente a ella.
En ese momento, Lancer observó como el traje negro de su Master junto con la espada en su espalda se diluía y se convertía en nada, dejando ver lo que parecía ser una pillama.
"Ichigo, ¿Y eso?" preguntó Lancer ante tan peculiar escena de su Master. Ichigo no se había dado cuenta y no sabía a que se refería esta, solo hasta que se miró a sí mismo y la cara de poker llegó con la vista que tenía.
"Oh mierda..." Ichigo se palmeo la cara con vergüenza, rápidamente recordando el porqué estaba así. "Cierto, Berserker me atacó cuándo estaba cayendo dormido y solo me dió tiempo para levantarme y pelear" pensó para sí mismo.
"N-no es nada" se apresuró en decir y luego toser un poco antes de continuar con más seriedad. "Bueno, creo que ahora estamos listos para empezar con lo nuestro, Lancer. ¿Puedo comenzar con mis preguntas?"
"Puedes hacerlo, y después de que responda, yo también tendré las mías" habló tranquila colocando sus manos sobre su regazo. Ichigo se preparó para comenzar.
"Bien, lo primero que quiero saber es... ¿Qué es esta guerra de la que hablas? no entiendo nada más allá de que me he metido en algo grande sin quererlo. Ni siquiera sé que eres tú, ya que apareciste de la nada" una pregunta que para ella era fácil de responder, pero que fuera tan fácil la respuesta también era algo que hacía que Lancer se extrañase, ¿Él estaba metido en algo como eso y no lo sabía? costaba creerlo, pero al parecer así era y respondería en consecuencia a la pregunta formulada.
"Escucha atentamente, Ichigo. En lo que estás, es en una Guerra del Santo Grial, son siete Masters, como tú, acompañados por siete Servant's, como yo, para pelear en dicha guerra; Saber, Archer, Lancer, Rider, Caster, Assassin y Berserker son las clases de Servant's que pueden ser invocados, estos Servant's son Espíritus Heróicos que una vez existieron en la historia humana y dejaron una huella en la misma" fué explicando, e Ichigo asintió vagamente, ella continuaría.
"El no revelar el nombre del Servant es esencial, ya que en su leyenda puede estar la clave para derrotarlo con mucha más facilidad, la información es valiosa y por eso te dije que te refieras a mí como Lancer. Ahora habiendo explicado ese pequeño punto y volviendo a la guerra en sí, la ganará la pareja que sobreviva al final y esta tendrá el derecho de hacerse con el Grial y pedir un deseo" trató de explicar lo más claro posible, creyó hacerlo hecho.
Observó como el ceño de su Master se contrajo un poco al escucharla, para acto seguido pasarse una mano por el cabello con claro fastidio; se lo estaba tomando mejor de lo que esperaba.
"Perfecto, otra guerra" bufó por lo bajo para si mismo. Se escuchó problemático, como en casi todo en lo que se metía. Espíritus Heróicos... ¿Héroes del pasado siendo invocados para pelear en la actualidad? eso fué lo que entendió. El susurró de este lo llegó a escuchar la mujer.
"¿Otra?" pensó interesada Lancer, su Master estaba relativamente tranquilo ante el tema, contando con que no sabía nada sobre la guerra hasta ese momento; eso sumado a lo que acababa de decir... mmm, debía tener experiencia en esa clase de situaciones, claramente, si no la tuviera estaría muerto desde hace un rato, eso aparte de su poder, se guardaría esas preguntas para cuando le tocase ella.
"Clases de Servant's a ser invocados" empezó Ichigo. "Archer, Berserker, Lancer... ya veo, con que de eso se trata" pensó dando con el punto. Archer portaba un arco, Berserker está enloquecido por completo, y Lancer, utilizaba una lanza, creyó entender el patrón con rapidez, si no lo hiciera seria nada menos que un idiota, ya que era evidente, ya podía imaginarse cómo serían las demás clases.
"Captas rápido, así me gusta. Yo soy el Servant que invocaste en esta guerra, Lancer. La prueba de ello es la marca en tu mano" señaló Scáthach el reverso de la mano del peli naranja, este también observó la marca; cierto, aún no sabía que era exactamente eso.
"Es verdad, aún no sé qué es esto" dijo Ichigo, a la espera de que la mujer contestase, así sería.
"Esa marca es lo que te determina como un participante oficial de la guerra, como un Master. Son tres marcas en total y se le denominan Sellos de Comando; con él, puedes darme a mí, a tu Servant tres ordenes absolutas, incluso si físicamente algo es imposible, el Sello de Comando lo hará posible. Si es una orden no podría refutarla así lo quisiera, aunque no te recomendaría hacer algo como eso" dijo con mucha seriedad y en forma de aviso Lancer, Ichigo solo asintió ante ello.
Claro, con que eso era lo que había pasado con Berserker, esa chiquilla usó uno de esos Sellos de Comando e hizo que se esfumara como si fuera humo, algo increíble la verdad. Ahora, pasando a lo último que había dicho la mujer...
"Nunca obligaría a alguien a hacer algo que no quiere, tenlo por seguro" contesto con la misma seriedad el peli naranja observando los Sellos de Comando en su mano. De esa manera Lancer continuaría.
"Confiaré en tu palabra, Ichigo. Los Sellos de Comando son la carta del triunfó para los Masters en la guerra, sin embargo, no hay nada tan conveniente. Cada Master tiene tres Sellos de Comando, con cada orden de ese tipo, uno es consumido; y si todos los sellos son consumidos entonces el Servant dejará de estar atado al Master, ya que el Sello de Comando es lo que los une, por lo tanto, la guerra para ese Master sin Sellos de Comando, por lo tanto, sin Servant, habrá llegado a su fin" ella culminó su explicación, a la espera de que su Master hablase.
Así lo haría, pero con algo totalmente distinto a la hablado previamente, pero de alguna manera sin dejar de ser el mismo tema.
"Sin embargo, yo no pedí nada de esto" dijo seriamente el muchacho, lo cuál también hizo que el semblante de la Servant se endureciera. Ichigo se dió cuenta y seguiría.
"Fuí elegido como uno de los siete Masters por el Santo Grial... no lo entiendo. ¿Hay algún criterio para eso? además, ¿Un artefacto que cumple cualquier deseo? eso parece demasiado bueno para ser verdad" debatió el muchacho.
"Pero es cierto, mi sola presencia aquí es prueba del poder del Grial y eso es irrefutable. Personas que alguna vez tuvieron quisieron algo en vida, pero que nunca pudieron conseguir, ahora se les ha otorgado una oportunidad luego de la muerte para hacer realidad dichos deseos; esos son los Servant's, esa soy yo. Y eso, también aplica para el Master, lo que significa que, aunque aún no lo sepas, hay algo que quieres de todo corazón, el Grial se ha dado cuenta de ello y te dió la oportunidad, de eso no hay duda" respondió Lancer con contundencia, no dejando lugar a dudas en sus firmes palabras.
Ichigo quedó pensativo ante lo dicho por esta, no podía negar lo que dijo, excepto lo último.
"¿Yo? ¿Un deseo? ¿El Grial ha visto algo en mí que ni yo tengo idea? si es así, la elección de Masters no es aleatoria, y de ser así... ¿Qué se supone qué es exactamente el Grial? ¿Acaso tiene algún tipo de consciencia?" se apresuró en preguntarle de golpe a la mujer todo eso que había pensando. Al darse cuenta de lo que había dicho simplemente se recostó en el piso.
"Discúlpame Lancer, demasiadas preguntas, no te sientas obligada a responder" añadió. Scáthach pensó que debía estar saturado ante tanta información, así que solo guardó silencio. Pasaron unos cuantos momentos antes de que el silencio fuera roto.
"Por cierto, nos están vigilando desde que estábamos peleando con Berserker, y aún lo hacen" soltó de golpe Ichigo observando al techo, la presencia era tenue, nunca fué bueno para sentir esa clase de cosas, por lo que eso significaba, o que estaba mejorando, o que esa presencia era tan fuerte que llegaba a ser obvia. Lancer alzó una ceja ante ello, con que se había dado cuenta.
"Mmm, con que te has dado cuenta. Es así, siento su presencia solo un poco más allá del límite de la residencia, definitivamente un Servant, pero no parece que vaya a hacer nada, seguramente se vió atraído por el alboroto de la batalla anterior y no está más que husmeando. ¿Qué hacemos?"
"Déjalo, si no hará nada mejor así. Prefiero evitar otro altercado que vuelva a destruir la casa por esta noche. Pero, ¿Al menos sabes que Clase de Servant es?" preguntó Ichigo a Lancer, pero esta negó con la cabeza.
"Imposible, no puedo saberlo. Pero, si fuera Assassin no podría sentirlo, Archer y Berserker quedan descartados, Caster difícilmente se aparecería de manera tan descuidada, no es tipo de Servant que se arriesgaría a tal cosa. Poniendo todo de ese modo, solo podrían ser Rider o Saber" dedujo con rapidez la mujer, no era tampoco tan difícil llegar a dicha conclusión.
Ichigo se sorprendió por el razonamiento de la mujer, se deshizo rápidamente del mismo para preguntar algo muy importante.
"¿Y qué tan fuerte es?" el chico observó el como Lancer se tomaba la mejilla un poco pensativa, no pasó demasiado tiempo hasta que obtuvo respuesta.
"Por el aura y la sensación que transmite su presencia, creo que es equiparable a Archer; sea Saber o Rider, es muy capaz, de eso estoy segura"
"... ¿Más como ese tipo?" pensó Ichigo recordando el como la flecha de Archer explotaba a la lejanía de manera poco menos que espectacular, y muy fuerte. Fuyuki no duraría demasiado, ¿A qué demonios le recordaba?
"Oh, espera" pensó nuevamente, ahora tenía otra duda que le acaba de surgir. "Lancer" llamó apenas se le pasó por la cabeza, esta le observó a modo de que hable y él continúo.
"Dices que esto es una guerra, pero una guerra total en plena ciudad no me parece algo que vaya realmente a pasar. ¿No hay algo así como restricciones para con los que no tienen nada que ver?" claro, algo así como reglas, si era un sistema como el que ella decía, no era algo que fuese improvisado.
La decepción llegó a él cuándo Lancer negó con la cabeza. "Como Servant, el Grial me otorga información de esta era, y lo básico con respecto a la guerra. Solamente sé quienes son los rivales y el premio al triunfar, es todo" fué sincera. Esa sinceridad hizo que Ichigo no perdiera la esperanza, ya que creía que Lancer respondería que algo como reglas no existía.
"Ya veo, incluso tú tienes limitaciones con lo que sabes sobre la guerra, de esa manera, solo podré saber todo sobre esta si conozco a alguien cercano a esta que me la explique" meditó el peli naranja, a la vez que se llevaba una mano al mentón y pensaba.
"A ver... esto es una guerra, pero no hay manera de que 14 locos en total con mucho poder sean dejados en una ciudad llena de personas que no tienen nada que ver con ella para que hagan lo que les dé la gana, eso no es algo para nada bueno y dudo que eso sea lo que está pasando, ¿No es así?" preguntó a la Servant, la cuál rápidamente intuyó a dónde quería llegar.
"¿Dices que debe haber una especie de supervisor?"
"Ha eso me refiero"
"Mmm, tiene sentido, tiene que haber alguien que sea una especie de árbitro en este juego peligroso, ya que hay civiles de por medio"
"Exacto, podría encontrar a ese tipo y hacer que me diga todo lo que necesito saber sobre esto. Muchas gracias por decirme lo que sabías Lancer, lamento no estar conforme con tu ayuda"
"No importa. ¿De todas formas, como harás para encontrar a ese sujeto?"
"Esa es una excelente pregunta, no sé como hacerlo. Las cosas serían más fáciles si enviaran aunque sea un maldito folleto a los participantes" suspiró el chico.
"Primero lo primero, para poder contactar con alguien así, primero tienes que conocer a alguien que tenga que ver de manera directa con la guerra y que conozca a como es la organización de la misma" meditó la mujer tranquilamente, para luego adoptar una posición de más seriedad. "Pero, sabes lo que eso conlleva, ¿Cierto?" preguntó a su Master, el cuál entendió a qué se refería.
"Tendré que conocer a un Master qué sepa exactamente lo que sucede aquí" dijo Ichigo y Lancer asintió, debía admitir que le gustaba que el muchacho aprendiera rápido, lo que toda maestra querría; de esa manera ella iba a retomar la palabra.
"Exacto. Un Servant no es una opción, estos actúan dependiendo de lo que su Master quiera, y si pasa algo como lo que pasó hace poco con Archer, dónde hay un Servant sin su Master cerca, entonces este con gran probabilidad elegirá pelear e intentar matarte a mediar contigo por elección propia, sinceramente es algo que yo también haría. Después de todo esto es una guerra, las palabras sobran cuando ya se sabes quiénes son tus enemigos y que debes hacer con ellos" Lancer expuso claramente.
"Entonces, el objetivo pasa a ser tratar de conocer a uno de esos Masters y tratar de hacer una especie de trato de alto al fuego, al menos hasta saber lo que tengo que saber sobre todo esto" dijo Ichigo y Lancer estuvo de acuerdo en ello; ahora, la mujer quería pasar a otro punto.
"Creo que algunas de tus dudas están resueltas, Ichigo. Sin embargo, yo tenga las propias, y ahora a mí me gustaría hacerte algunas preguntas, serán pocas y puedes responder si gustas o no, de todas formas no puedo obligarte a responder" avisó la lancera al chico, este pareció pensarlo un poco, ya que seguramente sabía hacía dónde iba aquello; una vez lo pensó un poco, procedería a responder.
"Adelante, creo que te debo algunas respuestas también por lo que me has ayudado, trataré de ser sincero en lo que sea que preguntes" Ichigo dió vía libre, dijo justo lo que pensaba.
"No eres un Mago, ¿Cierto, Ichigo?" preguntó Lancer directamente, el ceño de este se frunció ante la pregunta.
"¿Mago? por supuesto que no lo soy, más aún, ¿Siquiera existen Magos? hace rato dijiste que usaste Magia, ¿En verdad lo hiciste? pensé que jodias conmigo" Ichigo con extrema rapidez, a ojos de la Reina de la tierra de las Sombras su Master estaba genuinamente sorprendido por la pregunta y no mentía, claramente no era un Mago; mmm, ya lo sabía de todas formas, lo que le sorprendió fue saber que ni siquiera sabía de las existencia de estos.
"Ya veo, no eres un Mago. Entonces, déjame preguntarte, Master, Ichigo Kurosaki. ¿Qué es lo que eres realmente?" le preguntó directamente, y más directa sería la respuesta del mismo.
"Soy un Shinigami"
"Un... ¿Shimigami? ¿Un Dios de la Muerte?" pensó la mujer con algo de desconcierto al escuchar esas palabras, observando al chico directamente a los ojos dió con que lo decía totalmente en serio, él mismo había dicho que sería sincero y al parecer lo estaba siendo ahora mismo.
"Un Dios... claro, eso puede explicar el alto nivel de divinidad que percibí brotar de él en aquél entonces" recordó cuándo fué invocada y estaban lado a lado encarando a Berserker y su Master, pero, algo no encajaba del todo.
"Ya veo. Dices ser un Shinigami, pero ahora luces como una persona totalmente ordinaria, ¿Eso significa que tienes alguna forma de acceder al estado en el que estabas hace rato y luego volver a la normalidad?"
"Sí, puedo hacer eso gracias a esto" Ichigo llevó su mano derecha a su bolsillo y de ahí sacó lo que Scáthach denominó como especie de placa con un diseño de calavera llameante grabada en ella, podía sentir algo emerger de esta.
"No soy realmente un Shinigami en toda regla, soy un Shinigami sustituto y esto me identifica como uno. La Sociedad de Almas, osea, el mundo de los Shimigamis me la dió para poder ejercer ese cargo libremente en este mundo, y con esto mismo puedo pasar a mi estado espiritual, solo virtiendo en ella algo de mi energía espiritual, como por ejemplo..."
Ichigo se levantó de su sitio y bajo la atenta mirada de Lancer virtió algo de energía espiritual en la placa. Su cuerpo brilló intensamente, solo para que momentos después la presión en el sitio de disparara y su apariencia cambiara, ahora portando las ropas negras tradicionales Shimigami y su gran Zanpakūto recostada en su hombro derecho. Este sonrió confiado.
"En resúmen, soy un humano que puede transformarse en un Shinigami para pelear contra cualquier posible amenaza, sea Servant o no, puedo pelear y puedo ganar. No dejaré que que hieran a nadie mientras yo esté por aquí, será sobre mi cadáver" expuso ahora más serio el peli naranja.
No era alguien que debía ser cuidado ni mucho menos, era cierto que debía tener cuidado con los Servant's, por ejemplo ese Archer, sin dudas era una amenaza; sin embargo, también pasaba al contrario, los Servant's debían tener mucho cuidado con él, si no, lo iban a lamentar.
Dicha actitud le sacó una sincera sonrisa a la mujer. Tenía como Master a un chico que era un Shinigami, con una buena mentalidad para afrontar algo como lo era una guerra y con la fuerza para acompañar las palabras que decía, visto por ella misma y sabiendo que seguramente podía dar mucho más. No solo eso, aún con ese poder, no había maldad ni alguna clase de malicia proveniente de él, buscaba proteger algo y era misericordioso, lo mostró con aquella niña que intentó matarlo; eso podría jugarle en contra en ocasiones, después de todo hay malicia en todas partes, no importa en qué época de la historia humana estuviera, pero esa amabilidad dejaba ver que clase de persona era.
Sin embargo, aún tenía cosas que aprender, a pesar de parecer haber pasado por mucho aún era jóven, necesitaba ser guiado para alcanzar su techo como todo chico, un producto no terminado.
Vaya, si se hubiera parado a pensar en el Master perfecto para ella justo antes de ser invocada, seguramente habría sido alguien como él. Era como si fuera hecho a la medida, podía pelear junto a ella codo a codo y además incluso podría a llegar a enseñarle una o dos cosas, como en los buenos y viejos tiempos. Debía decir, que le recordaba un poco, solo un poco a alguien.
Scáthach, la Reina de la tierra de las Sombras que había sido invocada como el Servant Clase Lancer de esa Guerra del Santo Grial, también se levantó de su sitio y se acercó hacía el peli naranja que veía todo expectante. Ella aún tenía preguntas importantes en su mente, pero por el momento pensó en dejarlas de lado, había algo aún más importante que hacer.
Al parecerse frente a él, Ichigo observó como esta le ofreció su mano.
"Entonces, Ichigo Kurosaki. Yo, tu Servant Clase Lancer, pelearé junto a tí en esta guerra, y vamos a reclamar sin lugar a dudas el Santo Grial, quién se interponga en nuestro camino será inevitablemente aplastado" dijo extendiendo su mano hacía el peli naranja, el cuál no dudo en estrecharla con una mueca de denotaba algo de fastidio.
"Eso, y que tengo que evitar que esta ciudad de vaya al desagüe. Dices que tengo algún deseo que cumplir, y que puede que por ahora ni siquiera lo sepa, sin embargo, me sirve de suficiente motivación el evitar que bastardos tan fuertes como los de hace rato anden por ahí haciendo lo que les dé la gana y metiendo a inocentes en esto" culminó con seguro en sus palabras. Lo pensado anteriormente por la mujer tomó más fuerza con esas palabras, no parecía importarle el Grial, le importaba más la seguridad de ciudad y sus habitantes, que interesante.
"Entonces, con esto el trato entre Master y Servant está cerrado. Juro que lo haré cumplir, y pelearé hasta las últimas consecuencias a tu lado, Ichigo" sonrió levemente aún estrechando la mano del muchacho. Este sonrió confiado por ello.
"Mmm, lo mismo digo, Lancer. Hagamos esto" dijo de la misma forma.
De esa manera, de manera mutua Master y Servant llegaban a un punto de confianza total, y estaban preparados para afrontar aquella guerra, ya en esa primera noche habían dado un golpe sobre la mesa y dejado claro, que no pensaban perder ante nadie.
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Eso era lo que había pasado por la noche, ahora Ichigo estaba mirando al techo con una mueca de desagrado total. ¿El motivo? bueno, resulta que mientras estaba recordando lo que había pasado, justo al terminar, el despertador a su lado comenzó a sonar de manera insoportable.
Lo apagó en seguida, ahora, no recordaba que el día de ayer había sido domingo, por lo que ese día era lunes por la mañana, y eso significaba...
"La maldita escuela" bufó mientras seguía observando el techo. Era la menor de sus preocupaciones en ese momento, con cada segundo que pasaba sabía que si quería ir, debía levantarse ahora mismo.
No era que tuviese sueño, bueno, la verdad es que si lo tenía, después de todo estuvo hasta tarde despierto por... todo lo que pasó. Luego tuvo que mostrarle a Lancer una de las habitaciones para que se quedase, estaba justo frente a la suya.
Le cedió algo de su propia ropa, ya que no había ropa de mujer por ningún lado en esa casa y no iba a salir a comprar algo por la madrugada; esa mujer fastidiosa llevaba un buen tiempo sin ir a hacerle la vida imposible en la casa, seguramente estaba en la otra residencia al otro lado de la ciudad.
Sin pensar demasiado en ello, decidió que no iría a la escuela por ese día.
Se levantó de su cama y abrió la puerta de su habitación, pensó en llamar a la puerta de su Servant y eso hizo. Unos leves toques a la puerta y llamadas no surtieron efecto, por lo que espero que nada malo sucediese si habría la puerta sin permiso.
No había nadie en la habitación. Solo estaba el futón que él le había dado para que durmiese, aún cuando ella alegó que no necesitaba dormir. Al parecer al menos lo había utilizado para acostarse, ya que la sabana estaba corrida a un lado.
Ichigo caminó por la casa medio adormilado en búsqueda de Lancer, no logró dar con ella. Su última opción fué salir al patio de la residencia, el sol mañanero llego a sus retinas cegandolo un poco, el sonido de los pájaros cantando también se escuchó.
Ahí la vió. Scáthach estaba parada en medio del patio con relajación, dándole la espalda, pero aún así dejando ver parte de su cara por el ángulo. Tenía los ojos cerrados con su rostro apuntando al cielo, como sintiendo la calidez del sol sobre ella.
Una escena que dejó algo hipnotizado al chico, tenía que decir algo para sí mismo, por la noche entre la pelea y la seriedad de la conversación que él y ella habían tenido, no se había fijado del todo en la mujer, ahora lo hacía, y debía decir que no había visto a ninguna mujer tan hermosa como ella; en ese momento Lancer solo estaba portando una camisa blanca de Ichigo parecía ser más una bata por lo grande de esta, llegandole hasta los muslos, dejando sus piernas al descubierto.
Ichigo no era de los que se fijaban en esa clase de cosas, ciertamente no le importaban, pero le daría eso, ya que era lo que pensaba con sinceridad.
"Ella dijo que se llamaba Scáthach, creo haber escuchado ese nombre en alguna que otra clase de historia, pero no recuerdo muy bien. Cuando tenga la oportunidad investigare sobre ella" pensó el peli naranja, haciendo una nota mental sobre ello, ya que conocer a su acompañante de guerra era vital, aunque también podría preguntarle directamente, sin embargo se decantaría por investigar por su cuenta y si hacía falta preguntar algo lo haría.
Con ese debate mental ya culminado, la llamó. "Hey, Lancer" esta volteó en su dirección con lentitud, abriendo los ojos con una expresión de absoluta calma. "Veo que te levantaste temprano, ¿Cómo estaba el futón?" le preguntó.
Esta se volvió hacía él. "Nada mal, no le tenía mucho fé cuando lo ví, pero es cómodo, le daré eso. Por otro lado, tu no pareces haber descansado mucho" dijo Lancer mientras comenzaba a caminar a la casa, justo al lugar dónde estaba su Master.
Ichigo se frotó un poco los ojos, ¿En verdad se notaba demasiado? al parecer tenía ojeras, sentía una leve presión bajo los párpados, debía ser eso. "Y no lo hice, decidí no ir a clases hoy, así que tengo tiempo para descansar un poco más. Pero antes, tengo una pregunta para tí, ¿Los Servant's no necesitan comer?"
"La verdad es que no, la energía que proporcionan los Masters es lo que nutre a los Servant's, en dado caso que comiera solo sería por curiosidad, nunca por hambre real, así que en ese punto puedes estar tranquilo" explicó tranquilamente, Ichigo suspiró con alivio por ello, podría descansar tranquilo sin tener en la mente hacerle comida a su invitada.
"Entiendo. Entonces iré a recostarme otro rato, te confió vigilar mientras tanto" dijo preparándose para partir.
"Bien, si pasa algo te avisaré en seguida" afirmó segura la lancera y en eso Ichigo con una leve alzada de pulgar se despidió directo a su cama nuevamente.
Así, Ichigo regreso a su futón y durmió unas horas más, solo para que una nueva alarma lo despertase, junto con el gruñir de su estómago. El reloj marcaba las 2:00 PM, y no había armorzado ni desayunado, y era casi la hora de trabajar. Maldita sea, lo había olvidado, era medio día ir a la escuela, e ir una horas a trabajar por la tarde hasta la noche, y a eso si que no iba a faltar.
Con una rapidez que debía ser imposible si no utilizaba su Bankai, y no lo hacía, se alistó y se preparó unas tostadas para comer en el camino al trabajo. Antes de irse fué en busca de Lancer, la encontró sentada en la puerta que tenía vista total al patio y a todo el lugar.
"Lancer, iré a trabajar y no volveré hasta la noche, así que nos vemos más tard-"
"Voy contigo" le interrumpió, esta se levantó de su sitio, sin embargo Ichigo la detuvo alzando una de sus manos.
"No hace falta, sabes que si pasa algo puedo manejarlo. Me gustaría que te quedes aquí y vigiles lo que sucede por esta zona, ya que Berserker y Archer, junto con otro Servant desconocido saben de este lugar. Según lo que dijiste, puedo usar un Sello de Comando para que estés ahí en un segundo si te llamo, ¿No? entonces está bien, si pasa algo y comienza a salirse de control no dudaré en hacerlo"
"Entiendo, puedo hacer eso. Sin embargo, quiero que sepas que vas por ahí como si tuvieras una diana en la frente, vas desplegando eso que llamas energía espiritual sin cuidado alguno por todas partes; si tienen oportunidad, irán por tí, así que quiero que estés atento en cada mísero momento, el ataque podría llegar tan rápido que puede que no te deje pasar a tu estado espiritual, el tiempo de reacción lo es todo en esa clase de situaciones" explicó lo más seria que pudo Scáthach, dejando ver que no era un juego.
Ichigo endureció su ceño ante ello, tomándolo con la seriedad que tocaba. Llevó su mano derecha a su bolsillo trasero y sacó su placa Shinigami, sosteniendola con fuerza. "Así será, estaré aquí por la noche. Tú solo espera" con eso, dió medía vuelta y caminó hacia la salida de la residencia.
Scáthach lo vió irse y luego volvió a mirar al cielo azúl que tenía sobre ella, esperaba que nada pasase, y si pasaba, que este la llamara para estar ahí y resolverlo ella misma.
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Ichigo había terminado exitosamente su rutina de trabajo. El trabajo no era la gran cosa, era ayudar en un local a mover cajas de un lugar a otro, trabajo pesado, por decirlo de alguna manera, pero él podía llegar a soportarlo. Al menos pagaban relativamente bien la semana, le daba para comer y pagar el alquiler, aparte de una que otra cosa por ahí, no podía pedir más.
Se hicieron las 9 de la noche en Ciudad Fuyuki, las calles poco a poco se iban despoblando en una ciudad que se iban haciendo cada vez menos movida por las horas.
Ichigo salió del local ya con su trabajo concluido, local que estaba ubicado prácticamente en medio de la ciudad, lo que significaba que estaba algo alejado de la residencia dónde vivía.
Por esa vez, decidió caminar en vez de hacer la fácil y pasar a su forma espiritual, en esa noche hacía frío, y las nubes estaban tapando la luna y las estrellas, si apostara creería que iba a llover en esa madrugada, aunque con la naturaleza nunca se sabe.
Tranquilo fué su caminar mientras llegaba al cruce de una intercepción, aún habían unos pocos vehículos por la calle, así que tenía que esperar a la respectiva luz verde para continuar su paso calmo y controlado. Aún no salía de la zona central de la ciudad, por lo que los edificios aún se alzaban a su alrededor.
Ichigo no sabía porqué decidió alzar la mirada, simplemente lo hizo en ese momento, y sobre el edificio que estaba justo frente a él, pudo notar dos siluetas en lo más alto de dicha edificación.
No pudo distinguirlas, seguramente por la niebla que había y por una luz roja que provenía del mismo edificio, una un poco, solo un poco más grande que la otra; fué parpadear para que esas dos siluetas desaparecieran del lugar, claro, seguramente alzó la mirada hacía ese lugar porque sintió el como era observado, no le gustaba para nada esa sensación.
"¿Con que una diana, eh?" pensó en lo que Lancer dijo, probablemente eso era lo que estaba pasando. "Esas dos siluetas en ese edificio... seguramente eran un Master y un Servant, y es más que claro el porqué estaban ahí" con eso en mente siguió con su caminar.
"Tch, parezco una carnada dando vueltas en aguas llenas de tiburones. Puede que después de todo si tenga que pelear" pensó con seriedad, si ya estaba siendo vigilado y han visto que estaba solo, seguramente no van a perder una oportunidad como esa.
"Que lo intenten. No soy presa fácil" dijo por lo bajo, tomaría una ruta alternativa por las calles que debían ser las más despobladas de la ciudad aún siendo de día, a esa hora de la noche conocía una parte que no importa cuando estruendo se haga, nadie escuchará nada, ya que son unos 400 metros planos de vía peatonal sin ninguna casa o local de por medio. Si iban a emboscarlo sería ahí, y estaría preparado para ello.
Caminó y caminó hasta llegar a la vía deseada, la sensación de ser observado no desapareció en ningún momento mientras iba de camino al sitio. Al llegar y dar con esos 400 metros de puro asfalto, siguió caminando, ahora tomando su placa Shinigami en mano para estar listo. Había árboles al lado derecho del camino, y al lado izquierdo había un barandal y un barranco; al recorrer unos 100 metros, sucedió lo que estaba esperando.
A una velocidad fuera de toda lógica, un corte salió de la nada proveniente de los árboles, alguien desconocido se abalanzó sobre él en una fracción de segundo, fracción en que reaccionó a la velocidad exigida y accedió a su estado espiritual. A esa misma velocidad interpuso su gran Zanpakūto para cubrir la espada entrante, la cuál era visiblemente más pequeña que la suya, pero podía sentir con claridad que la fuerza imprimida sobre la misma era inmensa, mucho más de lo que podía haber esperado.
Claramente lo que lo estaba atacando no era humano, debía ser un Servant, y como utilizaba una espada, así que debía ser...
"Servant Clase Saber, ¿Me equivoco?" preguntó seriamente Ichigo mientras forcejeaba con su atacante, desde la posición en la que estaba no podía ver quién era ni como lucía, ya que prácticamente estaba sosteniendo a Zangetsu justo por detrás de su cabeza.
"Wou, eres listo, e increíble. Reaccionaste realmente rápido a mi ataque; ahora que te veo de cerca también un tipo guapo, que es un espadachín, y uno fuerte, creo no podría pedir más" Ichigo escuchó la respuesta, claramente era la voz de una mujer. Había algo de diversión en sus palabras, parecía como si se tomase aquello como un juego; mal asunto, a él no le daba ni una pizca de gracia.
"Eso me gusta. ¿No te gustaría averiguar quién de los dos maneja mejor la espada y es más fuerte?" preguntó la chica de la misma manera. Contra todo pronóstico, Ichigo soltó una leve risa que sorprendió a la chica, solo para que acto seguido este hablara más serio que nunca.
"Ni siquiera intentaste atacar de frente y me atacaste a traición por la espalda, algo cobarde, si te supieras superior en fuerza y habilidad no habrías tenido reparos en atacar de frente y acabar conmigo, ¿No confías en tí misma?" contestó secamente el peli naranja en respuesta a la propuesta.
La chica suspiró un poco, mientras hacía más ligera la presión ejercida en un forcejeo que no se había detenido en ningún momento.
"Tienes razón, eso fue algo de cobardes, digno de una cobarde como yo. Pero, si fuera por mí lo habría hecho tal y como dices, pero mi Master quiso que así fuera, una disculpa de mi parte" para Ichigo fué extraño escuchar algo como eso de alguien que acaba de atacarlo de aquella manera, pero no sintió que mentía, en verdad se estaba disculpando. Muy raro, y aún no terminaba, ya que la chica volvería a hablar.
"Sin embargo, me alegro de que el ataque sorpresa no haya resultado porque mi oponente es muy bueno, y te diré esto; a pesar de ser una cobarde, tengo orgullo, y lo puedo ver afectado justo ahora si no tengo un enfrentamiento como es debido contigo, para justamente, seguir probando mi habilidad y fuerza, además de que ahora has captado mi atención y quiero pelear contigo" argumentó la chica con renovaba motivación.
Ahora el que suspiró fué Ichigo, el cuál respondería a la propuesta. "¿Si vamos a pelear, a qué esperamos? empecemos de una vez" esta vez provocó el peli naranja, aceptando el desafío a su manera. Escuchó que la chica reía divertida por ello.
Ichigo sintió como de un salto se alejó de él y tomó distancia, él se volvió hacía esta y finalmente la observó, parada a unos 15 metros de él, obviamente nunca la había visto en su vida.
La mayor parte del rostro de la chica estaba oculto por un gran sombrero rojo al más tradicional estilo japonés, solo se le veía una sonrisa traviesa y unos mechones de cabello gris con ligero toque rosado; portaba una espada en su mano derecha, pero en su cintura tenía cuatro fundas con tres espadas listas para usar, extraño por decir poco.
"Con que Espíritus Heróicos, Héroes del pasado..." a Ichigo se le ocurrió una idea, probablemente una idea estúpida y que no funcionaría, ya que si Lancer lo sabía, la chica frente a él también debía saberlo, pero no perdía nada en intentarlo.
"Ya veo, con que esto es un enfrentamiento, Saber. Entonces no hay problema con que intercambiemos nombres. El mío es Ichigo Kurosaki, ahora quiero saber el nombre de mi rival, ¿Cómo te llamas?" comenzó Ichigo con astucia mientras alzaba su Zangetsu en su forma Shikai para apuntar esta hacía la chica, sabía que independientemente de la respuesta, iban a pelear en ese punto.
La chica sonrió visiblemente por la iniciativa de este, y la 'Amabilidad' de darle su nombre, uno lindo por cierto; como era un enfrentamiento, y además este ya le había dado su nombre, ahora ella se veía obligada a dar el suyo, que astuto, le gustaba. Que así sea entonces.
De su cintura tomó otra espada en su mano izquierda de las cuatro que portaba, a la vez que a paso lento comenzaba a caminar hacía su oponente, las katanas parecían llamear en fuego rojo y azúl en su caminar, la acción iba a comenzar. Acción que vendría de manera posterior a la presentación de la chica, la cuál llevaba por nombre...
"¡Miyamoto Musashi! ¡Ahora que ya sabemos nuestros nombres, Ichigo Kurosaki, tengamos un duelo justo ahora!" dijo la chica con clara emoción, ya casi no se podía contener, ese iba a ser su primer cruce de espadas en esa guerra, definitivamente iba a disfrutarlo.
Continuará...
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