prólogo: Declaraciones de Guerra.

El santo grial.

Conocido como el cáliz mítico en dónde bebió Jesús el vino que representa su sangre.

En este extraño mundo el santo grial representa un concepto diferente a la vez, relatando una historia alterna en dónde el legendario cáliz sagrado fue creado por tres familias de magos destacados por el oscuro mundo iluminado por la luna.

Las familias Tohsaka, Makiri y los Einzbern crearon lo que se le conoce como un artefacto que concede cualquier deseo a su portador, y para eso se desarrolla una feroz batalla en dónde se convoca a siete maestros para invocar a siete espíritus heroicos que cuentan con una historia recordada por la humanidad, sin importar que sea, cuento, mito o leyenda, el legendario santo grial traerá a un guerrero del pasado para luchar por el cáliz dorado y cumplir un solo deseo al ganador de esta guerra que sucede cada 60 años, bautizado como "La Guerra del Santo Grial"

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La Torre del Reloj se encontraba inquietante y silenciosa, bajo la luz de la luna el cuartel general de la asociación de hechicería estaba contra las cuerdas.

Ubicado en una oficina del departamento de evocación de espíritus, un teléfono resonó tintineante en la espera de una llamada, el frío comenzó a fluir en el ambiente mostrando una inseguridad entre los estudiantes que aún seguían despiertos en esa hora nocturna.

A medida que los segundos pasaban, los presentes en la habitación quedaron expectantes ante la espera de la llamada, los sonidos agudos del teléfono volvían el ambiente más estresante, sin embargo, al cabo de unos segundos la llamada fue interceptada.

"Soy yo" la voz anciana del hombre que había llamado en primer lugar inició la conversación con tono seco y distante.

"oh, vaya vaya" la voz de un joven sonó al otro lado del teléfono. "Que grata sorpresa, al parecer no es nada más ni nada menos que el Decano del departamento de evocación, señor Belfeban!" la voz se tornó alegre y juguetona, sin embargo, dentro de la oficina del Decano no hubo ningún murmullo entre los únicos dos presentes. "Entonces, ¿en qué puedo ayudarle? Si me lo permite saber"

La molestia del Decano se hizo más grande a medida que escuchaba esa estrepitosa voz del joven para hablar. "Sabes porque te he llamado... no me trates como a un tonto" intento mantener una actitud tranquila, el momento era crítico en ese momento. "tengo un límite el cual aún puedo mantener la calma entre la multitud con mi influencia, estás a tiempo de rendirte" Belfeban escucho una pequeña risa, el lo trataba como una simple broma, un chiste sin gracia tan malo que parecía cómico.

"Esas palabras están un poco desgastadas para alguien que ya ha vivido hasta la tercera edad, pero déjame devolverte tu consejo" la confianza del hombre aumentó, las palabras salidas de sus labios sonaron más seguras que nunca. "Aún estás a tiempo de rendirte, dime, ya preparaste tu rendición y entrega de la asociación para nosotros?"

Belfeban se encontró confundido con las palabras del hombre, el decir esas palabras significaban un ataque directo a la torre del reloj y a la asociación en general, el Decano soltó un pequeño gruñido de molestia, sabía a qué se refería el hombre con eso, aún así, intento mantener su credulidad e intentar verificar si lo que decía era cierto. "Estás consciente de lo que dices?" Pregunto confundido ante las declaraciones.

"Más que seguro, está vez, somos nosotros los que les declaramos la guerra" las declaraciones del hombre provocaron que soltará otro gruñido de molestia nuevamente.

"Te arrepentirás de esto... Darnic Prestone Yggdmillennia" molesto, Belfeban intento no tirar el teléfono al suelo, a punto de colgar, noto que Darnic tenia un mensaje mas para el.

"Espero que eso no suceda Señor Belfeban" en un tono tranquilo le dió unas palabras más. "Por cierto, no sé preocupe por los 50 magus que envío hacia aquí, mi Servant ya se deshizo de ellos" fueron sus últimas palabras antes de colgar la llamada.

El sudor frío apareció al mismo tiempo que Darnic soltó sus últimas declaraciones, un escalofrío recorrió toda la columna vertebral del Decano, ellos ya tenían a un Servant en sus filas, alguien que pudo superar con facilidad a los 50 magus que había enviado para atacar la propiedad Yggdmillennia, una entidad capaz de acabar en un solo instante a 50 de sus hombres, en un abrir y cerrar de ojos, Belfeban se dio cuenta que Darnic Prestone ya estaba dos pasos por delante.

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La luz del día abrazo a Londres, una mañana soleada que era inusual ver por esos lares.

Las pisadas se escucharon entre los pasillos de la torre del reloj, un hombre de estatura alta y complexión un poco robusta caminaba tranquilamente, a pesar de que había espantado a algunos jóvenes aprendices en el camino por su aspecto feroz y un poco sombrío, eso no le impidió seguir con su camino y llegar a su objetivo, la oficina del Decano, Rocco Belfeban.

El hombre feroz se posó frente a la puerta del Decano, acomodó sus lentes oscuros y se preparó para entrar, no esperaba ninguna sorpresa, sin embargo, todo se fue caída vuelta abajo al escuchar un fuerte estruendo dentro de la oficina.

"Desaparecidos?! Qué quieres decir con que están desaparecidos?!" El grito de Belfeban resonó en toda la oficina.

En su mano, Belfeban tenía un documento con el registro de dos personas escritos dando un informe sobre ellos, y frente al Decano se encontraba Lord El-Melloi ll, uno de los profesores más respetados dentro de la torre del reloj, una gran sorpresa el verlo en esa oficina, pero principalmente, recibiendo toda la ira del Decano Belfeban.

"Al parecer, en su camino de venir a Londres los hermanos desaparecieron misteriosamente en el camino a raíz de diversas disputas entre ellos por lo que se me ha comunicado." El-Melloi mantuvo una cara estoica, manteniéndose al margen ante las molestias del Decano. "No sé encontró más información de los investigadores, por lo que realmente no se puede llevar un caso, y menos en las situaciones que tenemos." Simplemente suspiro de forma cansada mientras intentaba con todas sus fuerzas mentales que no le diera un dolor de cabeza después de esto.

"Tch... y esto está pasando justo en el momento en el que nos declararon la guerra" Belfeban bufo mientras se seguía quejando internamente sobre lo sucedido.

Confundido, Shishigou no sabía si debía intervenir o retirarse, todos esos pensamientos fueron inútiles cuando Belfeban dirigió su mirada al hombre barbudo.

"¿Mhh? Veo que has llegado Kairi Shishigou" con una voz más tranquila, el Decano se dirigió al nigromante, atrayendo la mirada del Lord El-Melloi. "No me disculpare por las molestias, suponiendo que has visto mi actitud, ya sabes a qué has venido..." su voz se tornó cansada, el estrés y el enojo que había producido en esos momentos comenzaban a cansarlo más de lo que se imaginaba.

"Por lo que veo, supongo que esto tiene que ver con algo peligroso, ¿no es así?" entre especulación, el nigromante no se esforzó mucho en deducir qué era lo que pasaba, no tenía la mente para adivinar.

"Seré breve. La familia Yggdmillennia tiene en su posesión el gran grial de Fuyuki, y piensa atentar contra la Asociación de Hechicería haciendo una Gran Guerra del Grial... pero eso no es más que otra preocupación." Suspiro cansado mientras intentaba no recordar lo sucedido, sin embargo fue interrumpido abruptamente por el Lord El-Melloi ll.

"Teníamos pensado que tú y otros 6 magus se reunieran y participarán en esta Guerra del Grial con el sistema roto para que la asociación resguarde ese artefacto y no caiga en manos... equivocadas" El-Melloi habló de la misma forma que el decano, con un tono cansado y frustrado, dió un resumen rápido de la situación. "Sin embargo, se pensó que los hermanos Pentel fueran Masters para esta gran guerra, pero se ha notificado que los hermanos han sido desaparecidos, y actualmente nadie conoce su paradero" cansado, simplemente Waver se sentó en el sofá mientras la frustración acababa con su estabilidad poco a poco.

"Huh... entiendo, estamos en serios problemas entonces..." de su chaqueta de cuero sacó una cajetilla de cigarrillos el cual sostuvo un cigarrillo con su boca para proceder a prender fuego con un mechero guardado en la misma chaqueta. Se tomó su tiempo, inhaló un poco y procedió a exhalar el humo que contenía ese relajante químico que apaciguaba su mente en casos como estos. "Bueno... la tienen difícil en realidad" manteniendo en su cuerpo el humo del cigarrillo, volvió a exhalar más humo de nicotina, notando que el famoso Lord El-Melloi se encontraba frustrado, el nigromante extendió su cajetilla de cigarrillos dándolo como un pequeño ofrecimiento para apaciguar al Lord El-Melloi.

Waver notó el gesto, está vez aceptó sin rechistar el producto, y con el mechero del nigromante encendido el cigarrillo para tomar una bocanada de aire y exhalar el humo relajante de nicotina. Esto provocó una sonrisa de gracia en el nigromante.

"En casos como estos normalmente no me concierne, pero veo que ya me contaron esta información, supongo que quieren que me convierta en Master de esta Gran Guerra" El nigromante exhaló nuevamente esa bocanada de aire convertido en humo. "Bien, lo hare, pero, solo si me dejan ofrecerle un contacto mío."

La atención del Decano se posó en Shishigou al igual que Waver, interesados en sus palabras, simplemente dejaron que prosiguiera.

"A simple vista parece un lanzador de hechizos, puede que sea un poco preocupante para usted, pero en realidad el solo trabaja si lo dejan vivir una vida tranquila, hasta donde entiendo, es muy bueno en su trabajo como si de un ejecutor de la iglesia se tratara" con una sonrisa, Shishigou simplemente miró la reacción del Decano. A pesar de que su disgusto era palpable, en estos momentos, no había otra opción realmente más viable que la del nigromante.

"Ugh... bien, aceptaré tu propuesta, solo no traigas a alguien inepto. Ya tenemos muchos problemas con los cuales lidiar." Respondió molesto, pese a su apariencia senil, su cansancio era muy destacado ahora.

Shishigou simplemente sonrió, procediendo a posar su mirada en un objeto curioso, quiso preguntar algo más. "Oye anciano, qué tal si me das ese frasco como pago adelantado?" Belfeban miro a dónde el nigromante apunto, sintiendo como un dolor de cabeza se avecinaba, simplemente se rindió y suspiro de molestia.

"Haz lo que quieras" respondo con un bufido mientras Shishigou agarró una maleta y metió el frasco en el interior de su equipaje. Finalmente se retiró de la oficina del Decano dejando a Waver y a Belfeban solos.

"Cubrimos el puesto de un magus más, aunque parezca inepto de mi parte, no hay muchas opciones" Belfeban soltó una queja mientras se apoyaba en su escritorio, mientras tanto, Waver que estaba por la mitad del cigarrillo expulsó otra bocanada de humo, sintiéndose más relajado, el Lord recordó algo.

"Creo que también tengo un contacto que nos ayudará a cubrir el puesto del otro hermano Pentel." Respondió con tranquilidad mientras notaba como el Decano no prestaba mucha atención.

"Solo trae al hechicero y dile que le daremos una buena recompensa" cansado, el decano solo habló mientras sentía que el dolor de cabeza lo invadía.

Waver simplemente asintió y salió de la oficina no sin antes despedirse de Belfeban de una forma respetuosa.

Caminando por los pasillos, Waver sacó un teléfono, sin rodeos marco a un número en concreto. Pasados los segundos, la llamada fue interceptada rápidamente.

"Moshi-Moshi" una voz femenina sonó en el pequeño altavoz del teléfono

"Señorita... habla Lord El-Melloi ll" su voz tranquila hizo reconocer a la persona que estaba en el otro lado del teléfono.

"Ahh!, Sensei, qué tal? Un tiempo sin hablarnos" la voz femenina respondió de forma alegre reconociendo al instante quién era la persona que la había llamado.

"Seré breve... Necesito que me devuelvas el favor que me debes y que vengas a la torre del Reloj lo más rápido posible. " de forma tranquila le hablo a la chica en el teléfono.

Cómo si de un balde de agua fría se tratase, la chica se quejo por esas palabras: "Agh!, hubiese sido más fácil no contestar..." susurro en voz baja las palabras cortantes, quitando el hecho de que Waver había escuchado eso, simplemente bufo mientras se quejaba con un "Disculpa?"

Ante eso, la chica simplemente intento hacerse la sorda, fingiendo que no había dicho algo, respondió de forma simple e inocente. "No, nada! Intentaré llegar lo más rápido" su voz alegre regresó nuevamente al teléfono, dejando concluso está plática, sin embargo, la chica quería hacer una petición antes de colgar. "Oiga sensei, de casualidad... ¿no me podría prestar un poco de dinero?"

Al escuchar esto Waver simplemente sintió la molestia regresar a su cabeza nuevamente, suspirando de cansancio solo se limitó a exhalar otro poco de humo del cigarrillo y le preguntó su número de cuenta para colgar el teléfono, dando por terminada la llamada.

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La luna brillaba pálidamente sobre Karakura, el aire estaba cargado con una tensión que dos personas inusuales sintieron al unísono. En la pequeña tienda de golosinas, con una botella de sake en mano y la otra en su vaso, el capitán comandante de los trece escuadrones del gotei 13 miraba fijamente a Urahara, quien se encontraba sentado con su característico sombrero inclinado sobre los ojos, sosteniendo un abanico en una mano. La tienda se encontró en un silencio casi inquietante, roto solo por el leve susurro del viento a las afueras del lugar.

Sumidos en el ambiente insonoro, Urahara rompió el silencio intentando averiguar qué es lo que pasaba: "entonces, ¿a qué se debe la visita inesperada del capitán comandante a la tienda de un humilde vendedor de golosinas?" De forma amable, Urahara preguntó mirando a Shunsui Kyoraku frente a él mientras bebía tranquilamente un poco de sake. "Si hubiese venido a beber solamente, no creo que hubiese venido solo."

"Huh!" Exhaló mientras sentía como el alcohol pasaba por su garganta, provocando una sonrisa en el capitan, sintiéndose totalmente relajado, casi como si estuviera libre de responsabilidades. "Siento venir sin previo aviso Urahara-san, aunque realmente pienso que ya tenías en mente la razón de mi visita"

Manteniendo su simple sonrisa, comprendió la situación en la que el capitán general se estaba refiriendo. "Entonces he de suponer que ya han rebasado el límite" la sonrisa de urahara desapareció brevemente, guardó su abanico verde y se levantó para ir a buscar algo.

"Seh... no tuvimos en cuenta los actos peligrosos que ese grupo de humanos hubiese causado" Shunsui simplemente dió otro sorbo de su sake proveído por Urahara, notando como el sombrerero loco regresaba con un pequeño archivo de documentación.

"Hasta donde logré recabar información, fueron esos hombres que usaban algo conocido como hechicería los que causaban esos fenómenos extraños que provocaron unas grandes lecturas de anomalías causadas por una energía similar al Reishi. Su nombre era..." buscando entre el documento, Urahara sonrió al ver el nombre de este suceso. "La guerra del santo grial, Que nombre tan extravagante para un evento que tiene el fin de hacer que el alma de una persona no vuelva al ciclo de muerte y reencarnación" soltando una pequeña broma, Kisuke simplemente cerró el archivo para volver su mirada a Shunsui. "Qué propone entonces capitán Kyoraku?" Pregunto de forma tranquila estando expectante de la respuesta del capitán Comandante.

Shunsui analizó un poco la situación, comprendiendo como este pequeño fenómeno hecho por estos hechiceros que querían volverse inmortales aumentó a una batalla campal que amenazaba al ciclo de la vida y la muerte, simplemente dió otro sorbo a su sake y dió su veredicto.

"Debemos de resguardar ese artefacto antes de que se vuelva más caótico y empeore la situación, si este problema escala a una amenaza mayor, podría poner en peligro a la Sociedad de Almas." Terminando de beber su botella de sake, simplemente se levantó para retirarse. "Te proveeremos de soldados si el problema pasa a mayores, y te daremos los recursos necesarios para que puedas cubrir estas anomalías, pero si no es necesario, solo guardaremos confidencialidad." Una sonrisa cansada se dibujó en el rostro del Capitán Kyoraku mientras daba una última mirada al estante de dulces y golosinas.

"No será necesario Capitán, ya tengo pensado en quien me podría acompañar" una última sonrisa de despedida compartieron el capitán comandante y el ex capitán del departamento de investigaciones antes de retirarse a sus hogares. El silencio volvió a la pequeña tienda de dulces, sin embargo, el silencio se convirtió en una buena amiga y acompañante de Urahara está vez.
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Volvimos gente XDDDD, hey, que tal, les traigo una reescritura de esta historia que tenía en mis borradores, con esto espero que hayan disfrutado del fic y que les haya agradado, para conmemorar que Bleach está en emisión, me anime a seguir este fic nuevamente, bueno, con esto claro espero que disfruten del nuevo cap de Bleach y de los sucesos de este nuevo mundo, cumpliendo eso me despido hasta el siguiente cap.

Antes que nada, quiero dar agradecimientos a gorilon24 por ayudarme a desarrollar mejor esta idea, ahora sí me despido con gusto.

Chauuuuuuuuuuuuuuuuuuu

FaFnir-YeAh
Mugetsu01

Ahí está su historia :v

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