Prólogo: Chispa del Orden

Oscuridad, lo único que había era oscuridad, era infinita y de una sensación maléfica si se lo preguntan, aun así, la importancia no era el páramo desolado y oscuro, si no quiénes estaban ahí.

Un hombre que quiso vengar a su hija, trato de tomar represalias contra el mismísimo universo, pues si el universo le quitó algo especial, entonces ¿Por qué no quitarle la vida al universo? Y con una furia incandescente creo a Unicron, una entidad que traería el fin del universo con las ataduras del caos que planeaba soltar. Solo eso pensaba pues su mente fue nublada por el odio. Eso hasta que llegaron ellos.

Eran solo dos.

Eran solo dos "personas" si se les podía llamar así a un Transformer de unos 28 metros con una apariencia robótica con el patrón de colores de rojo, azul y negro en toda su complexión, y justo arriba del hombro derecho del transformer se encontró con lo que parecía un humano de altura que no rebasa más del 1.80 m, lo cual era considerablemente pequeño para el mismo, sin embargo, no venía a la ligera, el también traía una armadura que parecía hecho de hierro con la paleta de colores de negro y dorado. Sin duda venían preparados para luchar contra él.

O eso creía.

Sin que el mismo lo notará, ya tenía a los dos frente a el, mirándolo fijamente hacia sus ojos, o bueno solo el Transformers pues el pequeño humano no podía mirarlo a los ojos al no estar a la misma altura del robot.

"Y dime creador, ¿Por qué quieres arrebatarle la vida a todo el universo?" Fue la única pregunta exclamó el Autobot con un tono tranquilo, pacífico y neutro.

Está pregunta que hizo el Transformers solo provocó algo dentro del creador, ira.

"Optimus Prime, líder de los Autobots y de los propios Cybertronianos, vienes ami para tratar de evitar la inminente muerte de todo este universo y en vez de luchar vienes y me preguntas porque hago lo que hago?" Respondió con un tono amargado y enojado a Optimus que solo lo miraba con paciencia.

Optimus y el humano se quedaron algo extrañados con las palabras llenas de enojo que expreso el creador, ambos estaban confundidos ante las palabras dichas por el creador, aunque, la ira parecía estarlo consumiendo, el humano sintió tristeza escondidas en las palabras del creador.

"Pero sabes, igual morirás así que te diré" hizo una pequeña causa mientras su arrugado rostro se endurecía. "Ustedes, seres de este patético universo, me quitaron algo. Algo que era muy preciado para mí, y bueno una cosa llegó a la otra y ya no pude recuperar lo que me pertenecía gracias al universo, por lo que pensé y dije, Si entonces el universo se burla de mí quitándome algo muy valioso, ¿Por qué no mejor destruyó la miserable vida existente en este asqueroso universo?" Las palabras contenía un sentimiento de ira, enojo, frustración y... Tristeza, eso pudo sentir el humano al lado de Optimus que se quedó algo sorprendido por la revelación del creador.

El humano por alguna razón, sintió un punzón en su corazon, como si aquellas palabras dichas por el creador ya las hubiera experimentado, porque ciertamente, esos sentimientos ya los había sentido antes, era un sentimiento de perdida. Pero no de algún objeto o cosa... No era ese tipo de perdidas de los que el humano sentía. El entendió.

Entendió que el había perdido una vida

"Dime creador" atrajo la atención del hombre. "lo que te quitó el universo fue a una persona ¿Cierto?" Hablo el humano de cabello blanco con un tono interrogativo.

Escuchar esas palabras... Solo recordarle que había fallado en proteger a una persona, solamente a una persona. El sentimiento de Ira y furia eran inevitables, la rabia y la impotencia abrazaron su cuerpo como si de una vieja amiga se tratara, pero aún así, trato de mantenerse cuerdo y evitar que las emociones negativas controlaran su mente, sin embargo, todo fue en vano.

"Y dime pequeño e insignificante humano, ¿qué te hace pensar eso?" Habló como si tuviera toda la situación bajo control.

Aún así, el pequeño humano no se inmutó ante el tono venenoso de su habla que amenazaba con quitarle su vida y se mantuvo totalmente tranquilo.

"Porque yo también sentí ese dolor" una cara de angustia se formó en el rostro del humano, pues lo que dijo no tenía ni una pizca de mentira.

Y eso vasto para hacer explotar al creador del mismísimo Unicron.

"Tu? Si... Tu tambien comprendes mi dolor... HAHAHAHAHA" Las risas histéricas no tardaron de salir, un ceño fruncido se hizo visible, la mirada de odio y rabia ya no se contuvo y sus manos se cerraron en un puño. "Basta de juegos Prime, la falta de respeto que ha mostrado ese patético humano parado en tu hombro es solo un indicio de que este universo no debería ni de existir, solo arrebatan la vida para su beneficio propio sin contar a los demás... No digo que vaya a salvarlos los que son dignos, no es parte de mi personaje, así que supongo que es hora de que ardan en el infierno"

Los brazos del creador se alzaron, el poder resplandecían en poderosas ondas y cascadas. Optimus Prime se alejo rápidamente del creador a una velocidad imperceptible para el ojo de cualquier ser inteligente.

El humano y el Transformers se iban a alzar en armas, pero el humano detuvo a Optimus, y le dejo un pequeño comentario que decía que el se iba a encargar, Optimus vaciló un poco, pero ante los repentinos terremotos sobresalientes del suelo rocoso, solo le quedó en confiar en su compañero y lo que le dijo el humano a petición del hombre peliblanco no tuvo más remedio que asistir a su propuesta.

Optimus corrió en dirección al creador de nuevo, Sin que la entidad benigna se diera cuenta, Optimus se acercó, no saco ningún arma, no vino con algún escudo, no vino con algún artefacto que lo dañara, está vez, Optimus solo lo recibió con un abrazo.

¿Que había hecho Optimus? ¿Alguna técnica para evitar sus movimientos? O quizá un ataque suicida...

El solo vio a Optimus con furia, el pequeño humano solo se quedó viéndole con tristeza, aún así, trato de quitarse al Transformers de encima, el solo quería venganza, vengar a ella, solo quería que almenos pudiera descansar en paz después de su horrible muerte.

Una voz, la voz del hombre fue lo único que escuchó.

"Dime... ¿Quien fue esa persona?" Esa última pregunta. Las lágrimas no tardaron en salir, la tristeza inundó a la pobre entidad. El humano se dió cuenta de la situación del creador, el había perdido todo, el humano se dió cuenta que la entidad frente a el estaba roto, pues, había perdido todo lo que el amó alguna vez quedando totalmente vacío y desolado, su única razón de ser se había ido, la única persona que le dió un amor incondicional.

El amor de un padre.

"Yo... Yo..." Las palabras salían entre cortadas, con un leve tartamudeo signi de tristeza, aún así, decidio responderle. "Ella fué... La única razón de mi existir, fue mi todo alguna vez, mi hija" sus brazos bajaron, el poder había cesado de sus manos y la oscuridad volvió a hacerse presente en el lugar. Optimus tomó la palabra.

"Y dime, ¿tu crees que ella hubiese estado felíz de verte en tal estado?" Habló con una voz tranquila. "Dime creador, ¿Que crees que tu hija hubiese querido si no lo mejor para ti?" fue el último comentario que dejó Prime.

El silencio sepulcral volvió a reinar en el lugar, el creador solo cedió al abrazo del último Prime aceptándola como un igual, el humano vio las lágrimas brotar del rostro del creador, el pequeño humano vio la única oportunidad de terminar con esta guerra galáctica contra el creador.

El creador era similar a su yo del pasado, alguien que dió y recibió amor, solo para que se lo arrebataran de sus manos de la peor manera posible. Aún así, los dos tomaron diferentes decisiones, diferentes caminos, uno quiso venganza contra todos al haber perdido a su única razón de ser. El otro por el contrario, fue traicionado por aquellos que salvó alguna vez y fue condenado a la horca. sin objeciones ni quejas, el iba a recibir a la muerte, como una vieja amiga.

La suerte estuvo de su lado ese fatídico día.

A diferencia del creador, el tuvo ayuda al fin y al cabo. Nuevos compañeros, nuevos amigos, nuevas personas en quien confiar, y la ayuda para salvar a otros, el fue bendecido con compañía.

Los dos habían perdido todo, estaban vacíos, rotos en su alma, se quedaron solos, pero al final, solo uno pudo manejar la situación y volverse a levantar después de tirarlo por el abismo.

La determinación lleno su ser, y decidido, terminó está absurda guerra causada por la venganza. El habló con sus últimos alientos.

"Todos perdemos algo a lo largo de nuestras vidas, tropezaremos y creeremos que este fue el final de nuestras vidas, pero aunque estemos condenados a caernos en el camino, nuestra obligación será levantarnos y seguir en el camino correcto. Al final del día, habrá que ser fuertes para poder seguir recorriendo el camino correcto, el camino correcto que ella estuviese gustosa de que tú siguieras"

Las palabras fueron sinceras, no había mentira en su habla. El humano se dedicó a ver cómo el odio del creador fue eliminado por completo de la entidad, está vez, había salvado a alguien. Cómo un verdadero héroe de la justicia.

Pero así como las cosas buenas venían, las cosas

Un gran terremoto se hizo presente dentro de Unicron, de la oscuridad misma emergió una luz cegadora, esto significó que la única fuente de energía que mantenía a Unicron a flote había Sido eliminado por completo, lo que significa la caída de Unicron.

No todo era malo, la luz significaba la muerte de ellos tres, aún así, Optimus y el humano habían quedado en un acuerdo, aunque no lo hayan dicho, habían decidido a pasar los últimos minutos de su vida junto al creador, pues era un buen final para ellos.

"Sabes Optimus, Jamás creí terminar así" le hablo a su amigo Autobot.

"Yo tampoco viejo amigo" entre algunas carcajadas, respondió Optimus. "Fue un gusto acompañarte en tu viaje, y agradezco que me hayas ayudado a salvar a Cybertron, y al universo mismo. Tienes mi gratitud" habló con tranquilidad.

"Yo te debería agradecer Optimus, si no hubiesen llegado antes de que me ahorcaran, quizá no lo contaba" dió unas pequeñas palabras. "Al final, creo que sí pude cumplir mi sueño" una sonrisa mostró el humano, estaba feliz y totalmente agradecido con Optimus, y viceversa.

La luz en el vacío resplandeció más y más, mostrando lo cegador que podria ser. Optimus ya se había soltado del abrazo y vio como el creador desaparecía por completo en lo que parecían motas de luces. Optimus y el humano se sentaron, uno en el piso y el otro en el hombro del antes mencionado. Estaban ahí, esperando su final.

El resplandor se hizo más fuerte, cegando la vista de los únicos dos presentes, el suelo rocoso desmoronándose y cayendo al gran abismo, aunque estuvieran frente de la muerte, ellos lo aceptaron, no temieron mi vacilaron. Solo lo recibieron a la muerte como una vieja amiga.

Y así, el viaje de estos dos seres había terminado.

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Dentro de los pasillos de Chaldea, una pequeña joven de baja estatura y cabello naranja rojizo se encontraba caminando a una gran velocidad hacia algún lugar en específico de las instalaciones donde se encontraba Chaldea. Ritsuka Fujimaru se encontraba yendo a prisa.

Junto a ella se encontraba su Kohai, Mash Kyrelight que a diferencia de su senpai y Maestro que vestía un uniforme negro casi militar a no ser que era acompañada por un una pequeña falda negra y botas del mismo color. Mash solo llevaba un pequeño vestido negro que no le llegaba a las rodillas y era acompañado de una chamarra blanca y una corbata roja enrollado en su cuello al igual que unas largas medias negras que llegaban hasta sobrepasar su pequeño vestido, y unas botas más pequeñas con tacón no muy altos.

Las dos chicas se encontraban caminando en dirección a una sala en específico de Chaldea, la Sala de invocación, en dónde se encontraba una máquina que era capaz de invocar sirvientes y hacer contratos múltiples a la vez, algo muy increíble si se lo preguntaran.

Ahora mismo, la emoción desbordaba por el rostro de Ritsuka, estaba más que emocionada por hacer un contrato con algún nuevo servant para que la ayudara en las siguientes singularidades.

No tardaron en llegar a la sala de invocación en dónde se encontraba una mujer de estatura promedio, un largo cabello color café y un extravagante atuendo de colores azul, rojo y dorado. La mujer de ahí no era cualquier persona, también era un espíritu heroico, más exacto, era uno de los mejores artistas y genios de la historia, Leonardo Da Vinci.

Da Vinci estaba monitoreando la máquina de invocación, eso hasta que llegó Ritsuka y Mash, lo que le dijo que venía por una razón en específico.

"En serio piensas invocar a un servant de nuevo? No creo que sea buena idea viendo cómo te fue el mes pasado" aconsejó al Master de Chaldea.

"Pff, eso quedó en el pasado Da Vinci, la sal ya no me afecta, algo me dice que mi suerte va a mejorar mucho mejor que en las singularidades pasadas" Ritsuka dijo con orgullo.

Mash solo se quedó callada y algo nerviosa por recordar lo que había pasado el mes anterior.

"Senpai, No creo que sea buena idea" comentó Mash.

"¿Que tonterías dices Mash? ¡Está es una muy buena idea! Mi fe no decaerá, siento que hoy voy a tener una buena racha" eso fue lo que dijo, y entusiasmada metió los Cuarzos Santos y da Vinci activo la máquina de invocación, con desesperanzas de que su Master, alias Gudako, invocara algún sirviente bueno.

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"Maldita sal... Malditos mapo Tofu" Gudako se encontraba acurrucada entre sus rodillas en una esquina de la sala, aparentemente maldiciendo todo lo que tenga que ver con las invocaciones recientes.

Aunque bueno, tenía sus razones para estar en esa nube negra de depresión, tristeza y enojo, pues la chica había ahorrado lo que parecía ser unos 300 cuarzos santos y con mucha emoción y felicidad, ingreso sus ahorros en la máquina de invocación solo para que le saliera una miseria. ¿Que había salido?

La pila de Mapo Tofus, llaves negras y huesos responde a la pregunta.

"No estés triste senpai, este mes no tuvo tanta suerte pero aun le queda un último tiro, ¡quizá si invoque a otro sirviente!" Trato de alentar Mash a Gudako, aunque las esperanzas de la chica pelirrosada se romperían al ver cómo los ojos vacíos se hacían notar en Gudako y la nube de depresión se hacía más grande.

"No quiero" fue lo único que respondió si maestro. "No quiero tocar esa asquerosa máquina traga ahorros de nuevo" respondió con frialdad.

Aún así, a Gudako le quedaban alrededor de solo un tiro, 3 Cuarzos Santos es lo único que tenía después de tirar todos sus ahorros a lo comprador compulsivo, y al ver solo la pila de lo que ella consideraba como "basura innesesaria" se quedó acurrucada, así surgiendo su estado mental actual.

Eso hasta que pasaba alguien cerca de la sala de invocación.

"Oh, ¡Archer!" Está vez, Da Vinci le hablo al sirviente que apareció cerca de la entrada de la sala. Da Vinci se acercó al sirviente. "Que bueno que lo veo"

"¿Mmm? ¿Sucedió algo Da Vinci?" Preguntó con rapidez.

"Si, bueno, sobre eso, el Master se preguntaba si podrías hacer el último tiro de invocación para un nuevo sirviente" le respondió al arquero de rojo, yendo directamente al grano.

"Mhh, bueno si es por el Master, supongo que está bien" acepto sin mucho relajo, entrando a la sala de invocación.

Al entrar a la sala, Archer no pudo evitar dar una sonrisa de disgusto al ver la deplorable condición en la que se encontraba su maestro, y la pila gigante de llaves negras, mapo Tofu y huesos acurrucados ahí.

Sin rodeos, Archer le pido a Da Vinci los últimos Cuarzos Santos que tenía en la mano. Lo sostuvo y los miro en un momento para ingresar los Cuarzos y ver cómo la máquina empezaba a activarse.

Está vez, varios orbes azules aparecieron en el lugar y empezaron a girar a una velocidad muy rápida, Mash se quedó exaltada al ver lo que estaba pasando y le hablo a Gudako que yacía parada y con interés de lo que estaba invocando el arquero de rojo.

Los orbes se detuvieron, lo cual era raro y sorprendió a todos incluyendo a Archer, pues jamás en alguna invocacion los orbes se detuvieron después de haber girado. Hasta que vio como lentamente los orbes fueron engullidos por trazos de energía y eran conectados uno por uno hasta conectar todos los orbes, y el cambio de color no faltó, pues vio como cada que se conectaba un orbe, cambiaba de un color azul a un dorado que parecía tener la luz más pura que había visto en su vida.

Los orbes, ahora dorados y conectados, volvieron a girar con más rapidez, muchísima más velocidad de la que había visto hace un pequeño rato. La luz no tardo en aparecer y solo mostró una carta, pero era rara pues nadie reconoció esa carta como una de las clases estándar de los servant, si no, una clase externa a la estándar.

La carta tenía estampada la figura de un ser misterioso con extremidades raras parecidas a piernas, y con una larga capa que escondía su rostro pero al reverso de la capa se podía ver un gran campo de estrellas.

Esto era nuevo.

Entonces la carta se dió la vuelta y la luz volvió a cegar sus vistas, pero la carta había desaparecido y en cambio apareció alguien.

Archer agarro a Mash y a su maestro muy rápido y retrocedió furiosamente lejos de la máquina de invocación. Algo lo había agotado.

La luz empezó a desaparecer y todos recuperaron la vista. Quedaron atónitos y sorprendidos al ver quién estaba al frente de ellos.

Pelo tan blanco como la nieve pero despeinado, la piel clara estaba ahí pero las experiencias que tuvo en batalla era lo que pasó su apariencia al paso de los años, la armadura roja y aparentemente futurista, el pantalón militar y las botas con placas metálicas en sus puntas. La única diferencia que tenía vieron fue que no había sudario.

Sin embargo, el sirviente abrió los ojos tranquilamente y mostró su par de ojos de un color plateado, desgastado pero brillante a la vista, y en algún momento, parecieron ver Miles de espadas en las piezas de acero que asimilaban sus pupilas.

La estupefacción no tardó en llegar al arquero de rojo el habló.

"Desde la última guerra contra Unicron, he respondido tu llamado" hablo con firmeza y determinación "Sirviente Clase Foreigner, Emi-" fue interrumpido abruptamente.

"¿¡EMIYA¡?" Casi todos gritaron al unisono.

Parece que el arquero rojo debía maldecir a su suerte.

Continuará.....

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Nose que hice pero quizá lo continúe XD.

Cualquier duda o pregunta puede decirlo y trataré de responderlo. Y no olvide su voto, me ayudaría mucho.

Chaoooooo.

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