Capítulo 2.

Su vista se encontraba fija en su maestra y ama, ella dormía plácidamente con en aquella cama de hospital. Ahora ya no usaba su dañado traje elegante, sino una bata blanca que le quedaba bastante floja, como debía ser.

Su brazo herido estaba bien envuelto por unas vendas blancas siendo sostenido sobre la cama por una maquina que tenía dicha función.

-"Si la invocacion hubiera tardado un poco más ella hubiera muerto" -pensó cruzando sus brazos.

Entonces notó como la mujer temblaba levemente debiéndose al viento que entraba por la ventana por lo cual la cerró.

Caminó con tranquilidad hacia un pequeño ropero blanco y de allí sacó una manta bastante ligera que usó para cubrirse con cuidado a la muchacha llamada Bazett, que aunque se acurrucó levemente, no despertó cuando una pequeña sonrisa del joven hombre.

Berserker miró entonces por la ventana serio, sus ojos se movían analíticamente como si estuviera siguiendo algo. Aunque no duró mucho.

-"La mayoría ha ocultado su presencia, je, será mejor así después de todo" -pensó sonriendo con burla.

Su prioridad tampoco era ir contra ningún contrincante, su prioridad es la recuperación de su mastra.

"Moretones y hematomas en su abdomen, cabeza y piernas, en la zona parietal incluso tenía una herida que tuvimos que suturar. Fueron cuatro puntos en esta"

Goku recordó las palabras del doctor hace un par de horas.

-Pero la herida más grande sin duda era la de su brazo, esta tenía un corte profundo, como su hubiera sido causado por un machete o alguna herramienta pesada -siguió con nervios mientras rascaba su nuca- Aún así ella estaba consiente cuando llegó, la señorita sin dudas es fuerte - finalizó el doctor mientras cerraba la plancheta que tenía el informe de la paciente.

-Tiene razón, es fuerte -murmuró berserker con una suave expresión en su rostro mirando por la ventana a su masters quien miraba el techo, bastante pensativa al parecer- Gracias doctor.

-No hay de qué, estaremos pendientes de su recuperación más optima, ahora solo tiene unos cuantos analgésicos para el dolor y antibióticos para evitar cualquier infección en sus heridas -finalizó el doctor con tranquilidad para posteriormente retirarse.

Con tranquilidad el guerrero entró a la habitación de su maestra quien le dirigió una mirada tranquila.

-¿La situación? -no dudó mucho en hacer sus preguntas.

-Tu estado podría ser mejor, no cabe duda, pero te vas a recuperar pronto -berserker respondió divertido.

-Bien, no podemos quedarnos aquí mucho tiempo, aunque no todos los servants han sido invocados y la guerra no ha empezado oficialmente, no sabemos que pueden los que ya están aquí -explicó más seria la chica algo molesta.

-No te preocupes mucho Bazett, dudo mucho que venga alguien por el momento, los únicos que son conscistentes de lo nuestro son Lancer y su maestro y dudo que este último quiera otro enfrentamiento -el azabache dijo recordando algo serio las últimas palabras del portado de Gae Bolg.

"¿Lo nuestro?"

"Coff, coff"

Bazett tosió falsamente mientras desviaba su mirada, su sirviente no parecía ser muy prudente con sus palabras.

-Al menos tendrías que reposar un par de días, luego supongo que deberíamos buscar otra casa -el azabache dijo mientras posaba sus dedos en su mentón.

-Tienes razón, debo descansar -con un suspiro de resignación la mujer dijo mientras cerraba sus ojos.

Sentía que podía descansar cómodamente pues el guerrero Berserker estaba allí para cualquier imprevisto y con lo demostrado dejó más que claro su eficiencia, al menos por el momento era así.

.

El ambiente árido secaba su garganta, el polvo le obligó a llevarse el antebrazo a la boca para no tragar más de lo debido, aunque solo por hizo por inercia.

Ni siquiera supo donde estaba, no veía nada que le parecía conocido en su campo de visión.

"¡AAAAAAAAAAAAAARGH!"

Un violento y desperado grito entonces la alertó de sobremanera seguido de un leve temblor que agitó la zona. Esa voz le pareció sumamente conocida. Rápidamente se giró al percatarse de que el origen estaba detrás suyo.

"Cruck"

De inmediato supo de donde vino el crujido tan desagradable llevándose la mano en la boca.

Era de un cuerpo, era una persona viva entre las garras de un enorme ser de pelaje marrón y tamaño gigante vestido con una extraña ropa que jamás en su vida había visto.

Sus ojos le transmitieron una terrible sed de sangre que le causó un sudor frío, podía sentir esa ira incontrolable que emanaba. No era humano, era un animal salvaje, bruto, un ser que tenía como único fin la destrucción de todo.

Retrocedió varios pasos hasta que algo la dejó más impactada.

La persona que estaba siendo destrozado vivo era su servant, el cabello era inconfundible.

Pero no estaba en las mejores condiciones, la parte de arriba de su ropa no existía dejando ver sus músculos dañados, moretones y heridas abiertas de aquí para allá.

-¡Te aplastaré como un insecto! -exclamó aquella bestia enojada exhibiendo sus afilados dientes dentro de su enorme hocico.

Ella podría jurar que esa voz jamás podría desaparecer de su cabeza luego de esto.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHG!

El grito de berserker la llenó de desesperación, tuvo que sujetar sus dos oídos para evitar que todo el horrible sonido ingrese, no sabía que hacer. Por sus ojos comentaron a escurrir lágrimas de desesperación.

Sus instintos le decían que debía ayudarlo, pero ¿cómo hacer tal cosa? ¿cómo enfrentarse a ese monstruo?

La presión simplemente aplastaba su cuerpo, mente y espíritu. Quizá no tenía una capacidad sensorial que le permita conocer el poder de aquel ser, pero sus instintos le gritaban que aquello era muchísimo más que cualquier cosa que haya visto.

Era cruel, muy cruel y aterrador, como un evento desastroso.

-Ber....Berserker -con voz casi muda pronunció llena de impotencia, de frustración.

Su respiración se agitaba cada vez más, era un ataque de pánico que la llevo a caer de rodillas al suelo seco.

El torax femenino inhalaba y exhalaba aire a gran velocidad intentando solventar las necesidades de ella misma, pero no podía.

Extendió su mano entonces hacia su servant como si intentara ayudarlo, pero lo que vio a continuación la dejo fría.

"¡PUM!"

Sin compasión el gigante arrojó a Berserker contra el suelo causando una gran grieta, pero no se detuvo allí.

El animal dio un gran salto entonces sin siquiera dudarlo aplastó las dos piernas del azabache que quedaron en una forma anormal.

Seguido de eso otro fuerte grito salió de la boca de su servant.

Para ese punto las lágrimas salían como cascadas de sus ojos. Sintió tanta lástima y pena que parecía desgarrar el corazón, quizá se debía al contrato maestro y sirviente, o simplemente empatía.

-"¡Debo ayudarlo! ¡Debo salvarlo!" -no sabía que hacer, sus uñas se clavaron en sus propias palmas sin saber qué hacer.

Sangre comenzó a correr entonces por el suelo, la sangre de la herida hecha por ella misma en su mano. Aún así no fue eso lo que más pesaba en su ser, sino la increíble muralla que parecía haber entre ella y ese ser.

Tan gigante como mismo monstruo, no, esto iba mucho más lejos.

-Ja... jajaja, es extraño, estoy muy feliz de haber conocido a alguien tan fuerte, pero a la vez triste porque me va a matar -el azabache decía con una sonrisa complacida, algo que ella no entendió.

-"¡¿Q....qué tonterías dice?!" -estaba por morir, sin duda lo haria.

Le sorprendió el hecho de que siguiera consciente incluso tras ese daño.

-No pensé que hubiera tanta diferencia entre nosotros -seguia murmurando Berserker apenas despierto- Qué humillación -molesto consigo mismo terminó.

-¡Muere! -el ser marrón exclamó lanzando la punta de su dedo hacia el servant.

-¡Noooo! -la mujer exclamó mientras corria con desesperación hacia su sirviente y cuando estaba por llegar vio como el tirado y magullado guerrero de ropajes naranjas arrojaba un haz de luz amarilla hacia el monstruo dejándolo sin uno de sus ojos carmesí- No... no se rinde -quedó paralizada una vez más, sinceramente ese hombre le parecía increíble.

"¡GRAAAAAAAAAAAAGRH!"

Aquel gruñido feroz la alertó una vez más, se aterró cuando una gran sombra la cubrió y sintió posarse sobre su ser ese único ojo rojo destellante en sed de sangre.

El poco aíre que tenía en sus pulmones entonces escaparon en un último exhalo al ver como el gran monstruo parecía extender sus manos hacia ella.

Despertó entonces, sus ojos estaban bien abiertos y humedos. Su respiración era agitada y su cuerpo estaba completamente cubierto de sudor.

Un intenso dolor de cabezas apareció repentinamente por unos breves segundos que la obligaron a llevar sus manos en busca de aliviar tal sufrimiento.

-¿Be... Berserker? -murmuraba adolorida no recibiendo alguna respuesta, aunque el dolor iba disminuyendo bastante rápido.

.

Lancer, el hombre de pelos azules se encontraba sobre una de las torres más altas de Fuyuki, sentado y recordando con sumo detalle la pelea de hace un par de horas.

-"¿Berserker? Sí, podría ser, pero esa personalidad suya no concuerda" -se dijo suspirando, lo había analizado demasiado.

Sin importarles mucho la altura se recostó al borde de aquel edificio mientras seguía vagando en sus recuerdos.

-"Además esa inmensa energía no era magia y no parecía tener un tope, incluso era producida por el mismo" -sus ojos se se entrecerraron- "Su master deje gastar muchísima mana para mantener su forma física"

Estas y más dudas pasaban por su cabeza y no encontraba que espíritu heroico tendría tales características.

Sus ojos carmesí entonces miraron directo hacia cierto edificio a unos 5 kilómetros de distancia.

Era el hospital más grande de aquella ciudad.

-No sé si darte una simple advertencia o mandarte a volar de aquí, Lancer -habló un hombre de mediana edad justo detrás del peliazul quien esbozó una sonrisa burlona por tales palabras.

-Puedes hacer lo que creas conveniente, pero no creo que sea una buena decisión considerando el estado de tu master, además no tengo malas intenciones -restando importancia al asunto respondió el lancero mirando de reojo a la persona detras suyo.

Se trataba de ni más ni menos que el "espíritu heroico" de la clase Berserker con sus brazos cruzados y expresión seria.

-¿Irías contra ella en su estado? Me sorprendes -Berserker entrecerró sus ojos, sabía que el oji carmesí no haría tal cosa.

-¡Hmpf! Pude haberlo hecho antes, no me gusta para nada ese tipo de ventajas -respondió bastante ofendido- Lo que quiero decir es que no somos los únicos dos servants en esta ciudad, tuvimos suerte de no llamar tanto la atención en nuestra última pelea -mencionó suspirando más calmado.

-Oh, pues tienes razón, aunque me hubiera gustado pelear contra los otros también, no me hubiera molestado que vengan uno o dos más -confiadamente el guerrero dijo asombrando al lancero.

-¿Te crees que puedes derrotar a más de un servant al mismo tiempo? -preguntó levantando una ceja.

-Pues en mi estado actual... -entonces miró sus manos abriendo y cerrando sus palmas analítico- Quizá me cueste un poco más de lo que me gustaría admitir, pero podría -con total seguridad afirmó causando que el portador de Gae Bolg lo mire un buen rato.

-¡Jajajajaja! ¡Ya veo, ya veo! Eres divertido, lo admito, pero... -con una voltereta Lancer se puso de pie mirando fijo a Berserker, desde arriba pues este era más alto- No me subestimes, podría salirte caro.

-Lo sé y no lo haré -Berserker habló sonriendo seriamente.

En eso Lancer miró con asombro como su contrincante le extendió su mano con la misma expresión alegre.

-¿Qué se supone que haces, Berserker? -preguntó serio.

-Aunque eres mi rival y sin duda alguna te voy a derrotar, sé que no eres un mal tipo -afirmó el azabache sin bajar su mano.

Eso parecía bastante obvio por el comportamiento que tenía el guerrero de azul, en todo momento había demostrado algo que él mismo tenía, ansias de pelear, tampoco tenía un ki oscuro y sus intenciones con Bazett denotaban que no estaba de acuerdo en actuar de esa forma.

Los ojos de Berserker entonces miraron hacia el hospital conforme.

-Bien, es hora de irme, nos vemos luego, Lancer y será mejor que te marches de aquí o te escondas mejor -se burló el azabache para poco después desaparecer haciendo uso de su velocidad.

El apretón de manos no fue correspondido.

-¿Y quién te ha dicho que busco ocultarme? -preguntó a la nada Lancer suspirando.

"Haciendo buenas migas con el enemigo, eh"

Una voz adulta resonó en su cabeza algo que lo irritó de sobremanera lanzando un bufido e igualmente desapareciendo entre particulas de luz.

"Fush"

Bazett miraba los alrededores algo desorientada hasta que por fin recordó todo, estaba en el hospital, pero ese sueño borroso era bastante confuso.

-¿Me llamaste? -preguntó Berserker con tono sereno mirando a su máster.

-Así es, ¿dónde estabas? -preguntó curiosa.

-Estaba ocupándome de unos inconvenientes, no es algo de lo que debas preocuparte -el aseguró y curiosamente ella no le puso peros.

Tal vez ese extraño sueño tenía algo que ver.

-Está bien si tú lo dices -ella suspiró mientras dejaba su cuerpo reposar una vez más en la cama pero quedó analizando a su servant- Deberíamos cambiar esas ropas -eso confundió al Son que se miró de arriba a abajo.

-No entiendo que es lo malo de mi ropa, es comodo -el expresó confuso.

-Es muy llamativo, sería bueno que aprovechemos el hecho de que eres un Berserker que conserva su consciencia para que camines a mi lado de forma común -ella explicó con tranquilidad esbozando una pequeña sonrisa al contemplar como a su servant no parecía gustarle la idea.

-Si lo pides tú pues estará bien -el respondió resignado ante lo cual ella simplemente le dedicó una sonrisa apacible.

-"Su energía se recupera rápidamente, qué raro" -pensó Berserker curioso tras realizar un rápido análisis de su master- Será mejor que sigas descansando Bazett, tienes que recuperar toda la energía que puedas -el dijo acercándose un poco más a la cama de su ama.

Con tranquilidad el jaló las frazadas de la chica y termino de cubrir sus pies descubiertos.

Ella simplemente dejó que haga aquello, aunque nerviosa y confusa por su actuar, le estaba mostrando genuina preocupación.

Lentamente cerró sus ojos nuevamente mientras veía al azabache sentarse en una silla a su lado y posteriormente dirigir una mirada a la luna brillante en el cielo.

-Pronto amanecerá -dijo a nadie en particular Goku sonriendo conforme.

Para ese punto su ama ya había caído en un profundo sueño.

Sus ojos casi inmediatamente fueron invadidos por los destellos brillantes del sol. No se podía quejar, por alguna razón se sentía mucho mejor que ayer, como si hubieran utilizado algún tipo de curación con ella.

A su lado estaba su servant... ¿comiendo? Sí, Berserker se encontraba degustando gran cantidad de comida de hospital a gran velocidad, era como un animal si se lo preguntaban a ella.

-¿Buenos días? -intentó sonar lo más tranquila posible, pero le era difícil al ver aquello.

¿Los servants siquiera necesitaban de comer? Ella tenía el conocimiento de que los espíritus heroicos estaban anclados a este mundo por el propio mana que los másters les brindaban y por ello no requerían de ingerir alimentos, también servían para el gasto de sus ataques y demás habilidades.

Aunque para ser honestos Berserker no parecía ser para nada normal, en la batalla contra Lancer no sintió nada de desgaste tras su invocacion, es como si no hubiera usado el mana que ella le proporcionaba para ningún ataque o defensa.

Es decir, solo lo usó para permanecer en ese mundo y nada más.

-Ya has despertado, eso es bueno, allí tienes tu comida, come, come. Eso ayudará mucho -el guerrero dijo con sus mejillas hinchadas y con ánimos.

Se confundió por un momento, ¿en donde estaba aquel guerrero tan retador y que desbordaba fiereza del día de ayer? Al recordar aquello no pudo evitar mirar a su servant como si le hubiera salido otra cabeza.

Eran muy diferentes, pero entonces el recuerdo de sus sueños nuevamente le recordó la clase de persona que era él. Capaz de sonreír incluso cuando sus piernas estaban partidas y al borde de la muerte, dispuesto a dar hasta el último trozo de su cuerpo para ganar y que veía humillante el simple hecho de perder.

-"No, él está bien así" -ella pensó mientras seguía mirando fijamente a Berserker que lo notó.

-¿Pasa algo? -preguntó mientras terminaba de tragar la comida de su boca dejando algunas manchas en su rostro.

-Nada, Son Goku, ese es tu nombre, ¿verdad? -ella preguntó a lo que él asintió.

-Puedes decirme solo Goku, no creo que haya gente que me conozca en realidad -él menciono un detalle importante como si no fuera nada.

-¿A qué te refieres? -preguntó confusa la muchacha sentándose en su cama esperando saber más- Aunque no conozco un Son Goku en la historia, quizá alguien sí y eso sería arriesgado.

-No en realidad, aquí nadie me conoce, por aquí no hay registros de un "Son Goku" -Berserker respondió más serio dejando atonita a la muchacha por tales revelaciones.

Le había soltado un bomba de información en muy poco tiempo.

"Sigh"

-En realidad no quiero hablar sobre eso, es muy confuso de explicar y yo no soy muy bueno en eso, pero soy lo mejor que puedes conseguir para pelear, te lo aseguro -afirmó completamente seguro de sus habilidades.

-Hmm, te verías genial si dijeras esas cosas con tu rostro limpio, Goku -ella habló con naturalidad mientras agarraba una servilleta de la charola donde estaba su ropa y comenzaba a limpiar el rostro de su servant- Mucho mejor -ella dijo con una sonrisa calmada en sus bellas facciones.

No buscaría escarbar más en la situación del guerrero, tarde o temprano lo sabría, por su propia boca o por sueños que eran algo común entre un servant y master significando el estrecho lazo que debían formar con el pasar el tiempo.

-He decidido que hoy mismo saldremos de aquí, no podemos perder tiempo -ella habló confiada de la sanación de sus heridas- Tenemos que recabar la mayor cantidad de información, si ya estan todos los servants invocados, clases e identificarlos -ella aseguró mientras sus pies suavemente tocaban el suelo.

-Si esa es su orden, no tengo quejas, nadie la herirá ahora que estoy aquí -el aseguró mientras se ponía de pie y ajustaba las ligas de sus muñecas con una sonrisa de emoción.

-Vamos, Berserker -ella habló determinada mientras comenzaba a caminar hacia la ventana deslizante- Tenemos que volver a mi departamento y rescatar todo lo que podamos antes de que las autoridades de esta ciudad interfieran -habló ella recordando lo llamativo de la primera pelea del azabache.

-Hecho -sin pensarlo el servant cargó entre sus brazos a la muchacha quien rápidamente sintió esa misma calidez una vez más.

Incluso cuando el clima era frío pues el invierno se acercaba rápidamente, esto probablemente se debía a que el guerrero liberaba algo de su cálido ki para proteger del ambiente a su ama.

-Quema mis ropas dañadas -ella ordenó fríamente en los brazos de Goku buscando acurrucarse inconscientemente.

Sin dudarlo Berserker extendió la palma de su mano y arrojó las ropas manchadas de sangre y que se encontraban dañadas.

Ya más tarde transferiría el dinero que debían al hospital mediante su tarjeta, que debía buscar en su casa.

Pocas fueron las personas que pudieron ver pasar por el celeste cielo a un ser volando a gran velocidad rodeado de un aura transparente. La mayoría fueron seres sobrenaturales que supieron en ese momento que aquel guerrero comenzó a hacer su movimiento.

--Fin del capítulo--

Va, espero que hayan disfrutado del capítulo, muchísimas gracias por el enorme apoyo del primer cap. Sé que Fate es algo complicado de llevar por las tantas cosas que tiene su mundo, pero haré lo posible para que sea lo más digerible para todos; fans de db y fate por igual.

A algunos quizá hayan cosas que le parezcan apresuradas, pero tiene su razón. La naturaleza de Goku como espíritu heroico no es para nada común y ya se irá explicando al pasar de los capítulos.

Me gustaría que dejen sus criticas, opiniones, dudas o cualquier comentario que yo responderé. Igualmente soy todo ojos para sus recomendaciones xD.

Y voten para demostrar que quieren que se continúe el fic, o sino a metas poco humildes como me enseñó el Destroit10K xD.

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