Había pasado un año desde "aquel" suceso, y Shirou Emiya se encontraba en su casa, solo, pues Taiga se acababa de marchar, y en cuanto a...

Solo estaba el.

Por eso fue una sorpresa ver a aquel hombre que tenía pinta de querer un favor.

- Hmmm, ¿Shirou Emiya? - preguntó el extraño.

- ¿Quién quiere saberlo? - preguntó con duda y algo de desconfianza.

- Siento el presentarme sin avisar, pero vengo por asuntos de vital importancia... Que involucran su... Por ahora... Guerra del Santo Grial - dijo las palabras mágicas.

Todo fue un tenso silencio hasta que Shirou le dejó entrar.

Poco después preparó un té para ambos.

- Mi nombre es Kischur Zelretch Schweinorg, y vengo porque ha pasado algo que no debería haber ocurrido.

- ¿Que sería...?

- Verás... De forma simple, una familia de Magus que renegó de la Torre del Reloj, la familia Yggdmillennia, buscan hacerse con el Santo Grial de Fuyuki.

- ... Pues pierden el tiempo, pues la Guerra, como bien dijo, está detenida cortesía de Caster y su conocimiento mágico...

- Mas no el contenido del Grial - interrumpió Zelretch.

- ¿... Perdón?

El hombre se levantó y su mirada fue incluso más seria.

- Un conocimiento recientemente hallado revela que los Einzbern manipularon el sistema del Santo Grial para traer al Servant de clase Avenger a la Tercera Guerra del Santo Grial, esperando una gran fuerza que nunca tuvo... Su presencia corrompió el contenido del Grial, lo que provocó el famoso... Y traumático para tí... Incendio de Fuyuki en 1994.

Shirou no dijo nada... Empezó a temblar, y no de frío precisamente.

- Si la familia Yggdmillennia se hace con el control de un Grial corrupto... Imagínate lo que haría un deseo.

Shirou solo pensó en esa posibilidad... Un incendio maldito... Por todo el mundo...

- Shirou Emiya, te pido que ayudes no a la Torre del Reloj, sino a tu ciudad, al mundo, en contra de esta amenaza.

- ... Demonios, seguro que eres el líder de la Torre del Reloj: tienes mucha labia - ese sarcasmo, más característico de Archer, le salió del alma -; muy bien, acepto.

- Gracias; a diferencia de lo que estás... Estabas... Medianamente acostumbrado, será una batalla de siete contra siete, y los Yggdmillennia usaron poderosas Líneas Ley de su actual ubicación para la invocación, y las de aquí tienen su magia sobrecargada por Angra Mainyu, para tener la oportunidad de salir pronto. Por suerte, logré hacer lo mismo que los Yggdmillennia para invocar a un Servant de clase Ruler para vigilar la Guerra.

- ¿Tienes algún catalizador para un Servant? - Shirou no estaba seguro de que apareciera Artoria otra vez con Avalon.

- Digamos... Que no hará falta, créeme - puso una sonrisa misteriosa y, antes de irse, dijo -. Tus futuros compañeros llegarán en unos días.

Con aquellas palabras, Shirou volvió a quedar solo... Pero más determinado que nunca.

Fue al cobertizo, el círculo mágico del suelo casi sin brillo.

Solo pedía un milagro... Para que Fuyuki y el mundo no sufrieran un fuego maldito seguramente eterno.

Cerró los ojos y dejó su mente en blanco...

Agradecía que, por la tregua, Caster le hubiese enseñado un poco de magia para no dar tanta pena ajena (literalmente le dijo que le iba a dar algo si no intervenía).

Le enseñó lo básico, y el hechizo de invocación de los Servants como premio por su constancia (eso le sonó como ser un perro).

El círculo se iluminaba más y más conforme las palabras salían de su boca.

Cuando terminó abrió los ojos...

Una chica de cabello negro y largo, un parche sobre el ojo izquierdo, un kimono negro con detalles blancos, una espada a su espalda y otra en su cadera.

Abrió el ojo derecho y se mostró un ojo del color rubí más intenso que Shirou jamás haya visto.

- Uff... Servant de clase Saber: he respondido a tu llamado. ¿Eres tu mi Master? - preguntó con una voz tranquila que parecía un bálsamo.

Shirou asintió sin poder hablar.

La chica sonrió...

Oh, sí, lo iba a pasar de miedo.

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Fin.