Volumen I

Inducción

La Familia Lombardi

«Todo ser humano desea tener una vida normal, pero a veces el destino puede hacer que tu mundo cambie totalmente»

El destino es inevitable, pero cuando tienes poder y dinero puedes mover las piezas a tu antojo.

Gabriel Lombardi es un importante Mafioso, su familia esta colocada como una de las más influyentes en Italia.
Raffael De La Vega es un profesor del Instituto Alexandria CN.
La vida de este Profesor esta apunto de cambiar, un mundo desconocido le espera ¿Será capaz de rendirse ante él?

—Hey Tony ¡Despierta! Te ha llegado este sobre, me tengo que ir a trabajar al Instituto, el Director Matt me pidió que llegara temprano.

—Esta bien Raffael, nos vemos más tarde.

Tony despertó finalmente y vio ese famoso sello rojo en el sobre, un escalofrío recorrió su cuerpo, él sabía de quien era... todo favor se cobra y una vez que la Mafia te hace un favor debes devolverlo.

Contenido del sobre:

/Ha llegado la hora de cobrarte un favor Tony, ven a primera hora.

PD: Será mejor que vengas por tu cuenta/ G.

—En pocas palabras... «o vendré por ti», eso fue lo único que falto que pusieras Gabriel. Finalmente ha llegado el día, en mala hora me metí con la Mafia.

El puesto que tenía Tony como inspector en mayor parte se lo debía al Jefe de la Mafia Italiana, un tipo con el aura bastante temible.

Tiempo más tarde Tony llego al lugar estipulado por el Mafioso, ahí estaban todos los miembros que conformaban la Mafia y que principalmente velaban por la seguridad de su Jefe.
Él inspector les dijo los motivos de su visita, entonces los tipos simplemente asintieron y lo dejaron pasar.
Al entrar al lugar dónde estaba el Jefe de la Mafia todos los individuos pusieron su mirada inmediatamente en Tony.

—Bienvenido Tony, apuesto que te preguntarás el por que te he mandado a llamar. La respuesta es sencilla, quiero que hagas algo por mí, me he enterado que hoy decidirás si la empresa de Rizzo sigue en pie o no ¿Recuerdas que te di ese poder? Bien, él bastardo de Bruno se interpuso en uno de mis negocios y gracias a él perdí dinero, quiero que cierres esa maldita empresa hoy, no me interesa que tengas que hacer, pero más te vale que así sea.

—Trataré de hacerlo.

Gabriel podía oler el miedo de Tony, claramente si su pieza de ajedrez se oponía a sus planes... entonces iba a sacarlo del juego, el plan estratega del Mafioso tenía que llevarse al pie de la letra.

Con total seguridad y toda la calma que pudo juntar respondió:

—No quiero que ''trates'', quiero que lo hagas, pero vamos eso no es todo. Sería muy inútil de mi parte llamarte solo por eso —luego agrego—, si logras hacer tu trabajo correctamente, estoy seguro que Bruno tomará represalías contra ti, eso trae por consecuencia que necesites de mí ayuda, pero mi estimado Tony no podrás venir a este lugar, adivina el por que.

Tony medito un poco pero no puedo encontrar un motivo real coherente, así que solo se apresuró a decir lo que se le ocurrió.

—No quiere que lo vean involucrado conmigo... si no me equivoco.

—Estas muy lejos de la respuesta, si necesitas de mi ayuda tendrá que venir ese amigo tuyo, aquél con el que compartes departamento y yo te ayudaré, se llama Raffael ¿Verdad?

El Mafioso comenzó a jugar con su arma para persuadir al invitado que esa tarde lo acompañaba.
Gabriel conoció a Raffael por unas fotografías, y había conseguido saber unas cosas más gracias a la información que le traían sus empleados, desde entonces le llamo la atención. Por lo que había comprado el Instituto para tenerlo cerca, y a partir de ahí logró conversar con él un par de ocasiones, pero deseaba más que eso.

Tony definitivamente no iba ser ningún impedimento para sus planes.

«Tienes que aprender a mover cada pieza en el juego y si una pieza no funciona o estorba... elimínala. Elabora estrategias minuciosamente y solo así lograras ganar cada partida»

Mientras tanto en el Instituto Alexandria...

Raffael llego al Instituto temprano como lo había solicitado el Director de I. Alexandria CN, toco la puerta de la Dirección y el Director le informo que podía pasar, Raffael muy en el fondo sabía que algo no estaba precisamente bien.

—Buenos días Director ¿Para qué me ha mandado llamar?

—El motivo es por que ha logrado ganar toda mi confianza Profesor De la Vega, por lo tanto he decidido que a partir de hoy tendrá el absoluto control del Instituto, desde organizar auditorias, talleres, etcétera.
He decidió irme de vacaciones un tiempo, por lo cual usted quedará a cargo de todo. Espero que no tenga ningún inconveniente.

—¿Por qué esa repentina decisión?

El Director simplemente divago y recordó un acontecimiento fatídico que tuvo el día de ayer.

Era una visita un poco convencional.

—Hola Director, parece que ha visto al mismísimo Diablo ¿Se encuentra bien?

—Don Lombardi ¡Vaya sorpresa! ¿En qué puedo ayudarle?

El Mafioso saco del bolsillo su fiel arma y con una sonrisa respondió:

—Solo quiero que piense en la remota idea de salir del país, dejar a cargo a uno de sus Profesores, no sé por ejemplo a ¿De la Vega? Y así usted pueda vivir una vida muy larga o tal vez prefiere... morir en este instante ¿Qué piensa elegir?

«Ninguna palabra»

Simplemente debía seguir una órden, si no probablemente moriría.

—Todos merecemos descansar Sr. De la Vega y no precisamente en una fosa, a veces se nos presentan situaciones que pueden convertirse en una maldición o una bendición, elija el camino adecuado. Y este atento a las señales, que de eso dependen muchas cosas... por ejemplo la vida de las demás personas.

«Al igual que cada persona puede estar custodiada por un ángel o un demonio, y aquel ser espera el tiempo perfecto para arrastrarte al cielo o al infierno»

...

Todo comenzó unos meses atrás, como sabemos Tony tenía el puesto de Inspector gracias a Gabriel, su deber era verificar las normas en las empresas.
Como represalia el principal capo de los Lombardi aprovecho las irregularidades de la empresa de Bruno Rizzo, esto fue informado a las autoridades y la empresa cerro durante un tiempo, pero en este lapso se perdió mucho dinero.
Lo que no intuía nadie es que Tony estaba aliado también con los Rizzo, pero más tarde que temprano todo se descubre y esta traición desató la cólera de Bruno, por lo que no solo amanezó al inspector, si no también al profesor.

Pero antes de la amenaza, el capo de los Rizzo se encargo de golpear fuertemente a quién fuera su informante, ahora el joven de ojos grises necesitaba ayuda, no quería ser el nuevo informante de nadie.
Feargal le recomendó que fuera a ver de inmediato a Gabriel Lombardi, el actual dueño del Instituto Alexandria.
En otra ocasión le ofreció su ayuda, solo que hasta ahora descubriría quién era en realidad.

Raffael no sabía en que se estaba metiendo, al llegar a la fortaleza de Gabriel Lombardi se encontró con una no muy agradable bienvenida.

—Déjenlo ya, es simplemente un gato tratando de aparentar ser un tigre ¿Qué diablos haces aquí? ¡Responde!

Raffael estaba tirado en el suelo por culpa de los ''vigilantes'' que tenía Gabriel, pero nunca perdió esa cordura que le caracterizaba.

—Vine a buscar a Gabriel Lombardi, me dijeron que podía encontrarlo aquí, pero sin embargo me encuentro rodeado por un par de ratas. Que para tratar de ''mantener una zona'' ocupan amontonarse, eso es totalmente patético.

Gabriel sonrió para sí mismo al ver que había cazado una buena presa y sería interesante tratar de domarlo.
Había visto todo desde el balcón, entonces les pidio a sus guardias que dejarán al Profesor en paz.

—Me agradan las personas que tienen carácter, pero no estas en una buena posición, puedo matarte justo ahora.

Raffael le comento a Gabriel todo lo que había sucedido con detalles, le platico acerca de su situación económica y demás.

—Ya nos conocemos desde hace tiempo De la Vega, se que eres algo así como el asistente del Director del Instituto Alexandria CN, el Director tiene demasiada confianza en ti. Sabes que la autoridad no entra a las Instituciones ¿Verdad? Por que según esos lugares están lejos de tipos como yo, te daré el dinero que necesitas, pero a cambio... permitirás que haga lo que se me dé la gana con ese Instituto.

—¿Qué es lo que planeas hacer?

—Negocios, simplemente negocios ¿Es un trato?

—No tengo opción, no creí que el nuevo dueño del Instituto Alexandria fuera un Mafioso.

—Me alegro de serte útil, ya te he dicho que no temas.

No había otra manera, debía aceptarlo de una vez por todas.
El acuerdo había sido sellado y debía cumplir con el a toda costa, por que entonces ya no sería Bruno Rizzo el que lo mataría si no Gabriel Lombardi.

Con lo que no contaría es que al día siguiente despertaría con una no muy grata sorpresa.
El timbre del departamento sonó, Tony fue a abrir como podía ya que Raffael estaba ocupado preparando las cosas para el Instituto, al abrir la puerta vio un pequeño presente.

[Noticias de las 05.30 am]

×Esta madrugada encontraron el cadáver del empresario Bruno Rizzo a unos pocos metros de la Institución Alexandria CN×

—Te ha llegado este presente con una nota ¡No sabía que tenías una conquista!

Nota:

/Nadie volverá a meterse contigo al menos que quiera terminar como Rizzo/ G.