Capítulo 26

EL TONO DE un móvil causó que mis párpados se abrieran perezosamente, aún pesaban por el sueño. Estaba en mi lado de la cama, mi cara enterrada en la almohada con Harry detrás mía, su pecho contra mi espalda y su brazo sobre mí. Cerré de nuevo los ojos, no estaba lista para despertarme. Su móvil sonó un par de veces más antes de que le escuchara gruñir en voz baja, quitando su brazo de mi cintura para contestar. Ahora estaba boca arriba, pero su otro brazo seguía bajo mi cuello.

Me di cuenta de que era más cómodo que la almohada.

"Buenos días--er, tardes--Mamá."

Aún sonaba somnoliento, pero había un toque de cariño en su voz. Él, quien difícilmente hablaba de su familia, aunque me había dicho el porqué. Era difícil estar lejos de ellos, y recordar momentos cuando están tan distanciados. Podía entenderlo bien. Nathan había estado fuera por casi siete años en el ejército. Cuando mi familia hablaba de él en vacaciones y comidas, siempre me iba de la sala.

"Un nuevo gato, ¿eh? Dime que al menos tiene un nombre razonable." Estaba intentando hablar en voz baja aunque simultáneamente hablaba normal. "¿Puff? ¿Llamaste a Gemma para que te ayudara con eso?... No puedes llamar a un gato Puff... Vale... Vale, lo siento... Mamá, lo siento por odiar el nombre de tu gato, ¿vale?"

No pude evitar reírme un poco. La cama crujió cuando Harry se inclinó hacia mí, pero mis ojos aún estaban cerrados.

"Te echo mucho de menos," murmuró silenciosamente. "... ya sabes que estaría allí si pudiera..."

Harry le aseguró que volaría a casa cuando pudiera, y hablaron un poco más antes de despedirse cariñosamente. Cuando colgó, escuché su  móvil chocar contra la mesita de noche antes de que se moviera, su brazo cayendo sobre mi cintura una vez más. Su barbilla estaba en mi hombro, y dejó un ligero beso en mi mandíbula, haciendo a mi estómago mariposear.

"Siento haberte despertado," susurró.

"Shh, estoy durmiendo."

"No sabía que hablaras en sueños."

"Es una habilidad que requiere mucha delicadeza."

"Ya me imagino."

Reuniendo la motivación para moverme, me giré para encararle, sus manos se unían en mi espalda. Sonrió, sus ojos parecían un poco cansados. Besé sus labios, sin poder resistir una sonrisa. Después de un par de momentos apasionados, nos separamos y me eché un poco más atrás.

"Así que," empecé, "¿qué me vas a preparar de desayuno?"

Alzó sus cejas, un poco sorprendido al principio. Obviamente, porque yo no como como una persona normal. Pero ocultó su shock con una respuesta juguetona. "Oh, ¿de verdad? ¿Tengo 'sirviente' escrito en mi frente?"

"No, pero sí en tu corazón," dije, pellizcando su camiseta.

Rodó sus ojos, entonces gruñó pensando. "Tengo masa de tortita, y algo de zumo de naranja. Puede que incluso bacon en las profundidades de mi nevera... espero que esté bueno."

"Ya me habías convencido con las tortitas."

"Bueno, entonces levanta, culo vago."

"Primero tienes que soltarme."

"Vale, lo retiro. Se un culo vago por cinco minutos más."

"¿Mejor dos?"

"¿Tres?"

"De acuerdo."

Harry me acercó a él. No pude decidir qué era más cómodo-- Harry o la cama. Había confundido parte de su brazo con la almohada, por Dios. Por no mencionar que estaba calentito y se despertó viéndose tan achuchable.

"Harry," susurré, como si estuviera a punto de compartir un gran secreto.

"¿Si?" imitó en broma.

"Tengo que hacer pis."

Gruñó juguetonamente. "¿No puedes aguantarte por dos minutos y medio?"

"He estado aguantándome toda la noche," remarqué.

"Bueno, vale, pero me debes dos minutos y medio de mimos."

"¿Me estabas abrazando para eso?"

"¿Eso es un juego de palabras?"

Reí, removiéndome de su agarre antes de levantarme sin ganas. Estaba a gusto tumbada, pero tenía que mear y sentí que debería estar haciendo algo. No tenía tanta hambre, pero preparar el desayuno con Harry sonaba bien. Si eso ponía una sonrisa en su cara, comería tortitas y quizás bacon-caducado. O al menos intentarlo.

Harry ya estaba en la cocina cuando salí del baño. Estaba cogiendo algo de la despensa para la masa. Señaló donde los boles estaban para que así yo cogiera uno, y una sartén. Dejó los ingredientes en la encimera, y volvió a comprobar los utensilios y la medida que se supone deberían tener.

"No seas tan exquisito. Sólo son tortitas," dije con una sonrisa divertida.

"Eso no significa que quiera estropearlas," contestó.

"Vale, lo pillo." Señalé las instrucciones de la bolsa de la masa. "Pero no es tan difícil leer, Harold."

"¿Otra vez con el Harold?"

"Sonaba bien para el momento."

Harry sacudió su cabeza, sonriendo. "¿Qué tal si cocinas tú y yo soy -- cual sea el nombre del asistente del chef -- lou chef?"

Le miré mal, golpeándole con mi cadera. "Sous chef, tonto."

"Al menos rimaba. Casi acierto."

Harry batió la masa mientras yo echaba los ingredientes uno a uno. Cogiendo una cuchara, vertí la masa en la sartén tan uniformemente como pude, asegurándome de que quedaban a una distancia justa entre ellas. El olor a tortitas me hizo recapacitar sobre mi decisión de tener hambre. Mi estómago empezó a removerse aunque mi boca se aguaba, y no estaba segura de si podría comer todo. Empecé a frustrarme conmigo misma. Me había despertado lista para comer aunque el olor de la comida me daba náuseas hasta no parar.

Fruncí el ceño mientras daba la vuelta a las tortitas. Esto estaba agravándose. ¿Cómo podía algo tan normal volverse algo tan duro? Comer no se supone que deba ser un reto. No se supone que deba revolver tu estómago y cerrar tu garganta. La vista, el olor, la textura... todo eso estaba demasiado lejos de mí ahora.

Lo odiaba.

"¡Aha!" exclamó Harry, pero mis ojos estaban tan centrados en las tortitas como para mirarle. "Sabía que tenía algo de bacon. Desafortunadamente, también acerté con que estaba caducado... No me puedo creer que haya estado ahí durante seis meses."

Fruncí los labios, quitando las tortitas de la sartén antes de echar más masa en ella. No me había dado cuenta de que mis manos estaban temblando hasta que dejé caer la cuchara, mi dedo se presionó contra la sartén ardiente. Siseé, quitando mi mano e instintivamente metiendo la yema del dedo en mi boca.

"Delilah, ¿estás bien?" preguntó Harry, un poco asustado mientras se acercaba a la pila. Me llevó a ella y puse mi dedo bajo el agua fría.

"Estoy bien," murmuré, aún un poco estancada en mis pensamientos. "Simplemente se me cayó la cuchara."

"Estás temblando."

"Estoy bien," repetí.

Harry me miró mientras giraba mi dedo en el agua, cubriéndolo entero. La quemadura se hizo visible pero no cabía duda de que sería una ampolla. La vitrocerámica estaba en calor medio, pero había estado encendida mucho tiempo. Harry la apagó para que no se quemaran las tortitas, entonces volvió conmigo.

"Déjame ver." No me dio opción, agarró mi mano amablemente para inspeccionar la herida. Dejó un suave beso en mi dedo donde estaba la quemadura. "Está bien que tengas buenos reflejos."

Cerró el grifo y sequé mi mano, presionando el paño por un instante. Harry apoyó sus caderas en la encimera, cualquier mirada juguetona se desvaneció de sus ojos. Aparté mi vista de él, centrándome en mi herida.

"Delilah..." Habló, inseguro de qué decir.

"No estaba prestando atención," le dije. "Me distraje, eso es todo."

"No tengo que decirte que puedes hablar conmigo. Ya deberías saber eso a estas alturas," dijo, pasando su brazo por mis hombros.

Inclinándome sobre él, dudé antes de suspirar. "Yo... no tengo tanto apetito ya."

Frunció el ceño, pero dijo amablemente, "Bueno, dijiste ayer que me ayudarías a limpiar la puerta. Esa es otra de las razones por las que te quedaste anoche. Podríamos hacerlo, y quizás crearás apetito."

Asentí, esperando que tuviera razón. Fue mi idea hacer tortitas después de todo. Me sentiría mal si nunca las comiéramos. Cubrí las que ya habíamos hecho con fil de plástico, y Harry fue a coger los suministros del armario de la entrada mientras me cambiaba a la ropa de ayer.

***

"Alguien robó mi Microsoft Office. Juro que le pillaré. Tienes mi Word."

"Hmm, te estás exceldiendo con tus juegos de palabras."

"El ladrón hizo que cambiara mi Outlook."

"No deberías haberle dado el acceso a tus cosas."

Me mordí el labio, sumergiendo la esponja en el agua enjabonada para seguir limpiando la puerta de Harry. "Estos juegos de palabras no funcionan ya."

"Quizás podríamos probar con los juegos de palabras con países. Cuando alguien me dijo qué era lo mejor de Suecia, les dije que la pandera era un gran plus."

"Los juegos de palabras de países suelen estar bien, pero ese Israeli malo."

Harry se encogió de hombros, secando la parte que acababa de limpiar. "Lo vi como una oportunidad, así que Iran con ello. Puedo seguir si Europe con ello."

Resoplé. "Puedo pensar en un Brazilian de razones por las cuales no deberías."

"Yo Belize que es hora de acabar con este juego. No creo que pueda ser capaz de hablar normal después de esto."

"Si USA eso."

Harry sonrió, mirándome. "Esa ha sido una buena manera de terminarlo. Te halago."

Arqueé mis cejas, sonriendo. "No me dedico a buscar juegos de palabras en mi tiempo libre para nada." Entonces fruncí el ceño. "¿Cuánto tiempo llevamos jugando?"

"Desde que salimos, lo que ha sido casi media hora," dijo con tono divertido mientras reía.

"Dijiste que habríamos terminado para entonces... Sí que se pasó." Mi fruncimiento se profundizó a la vez que leía otra palabra. Raspé más fuerte, sintiéndome mal por Harry. "¿Por qué no probaste con la orden de alejamiento antes?"

Harry soltó un suspiro. "Nunca había sido así. Ni siquiera cuando rompimos. No sé lo que le ha pasado."

"Ayer dijo que era porque estabas conmigo," murmuré, un poco desanimada.

"Como si me importara su opinión," dijo. "Siento si no te gusta estar conmigo, Delilah, pero no te vas a deshacer de mí." Pellizcó mi nariz de broma con su dedo enjabonado.

Rodé mis ojos, quitándomelo. "Eso no es a lo que me refería."

"Lo sé, pero el significado tras esas palabras está ahí."

Rápidamente, cogí mi trapo mojado y lo restregué por su mejilla. Me miró con los ojos abiertos y con un brillo de diversión. Apenas tuve tiempo de echarme atrás cuando me dio con su trapo, pero cuando me recompuse, tenía el cubo medio lleno en sus manos, con las cejas alzadas.

"Harry, sabes que no quieres hacerlo," razoné, alzando mi manos como si eso ayudara.

"Es muy tentador," rió, actuando como si fuera a tirármelo pero no lo hacía.

Aún no bajé la guardia, no todavía. "Deja el cubo en el suelo, Harry."

"Hmm..."

"Eso es... así... ¡Ah! ¡Harold!"

Mi cuerpo estaba empapado, la camiseta se pegaba a mi cuerpo. El agua me salpicó justo bajo la barbilla, dejando la parte baja de mi pelo igual de mojada de agua con jabón. El shock se esfumó lo suficientemente pronto y agarré mi cubo, tirando el agua sobre él. Bajó su cabeza, así que estaba tan mojada como su camiseta, que se pegaba a su cuerpo.

Considerando que era blanca, no era una mala vista.

Estaba agradecida de que mi camiseta fuera oscura, pero aún sentía como si tuviera grasa sobre grasa mostrándose. Agarré la camiseta estirándola, sintiéndome alerta. Tiré del borde de mi camiseta de un lado a otro, no me había dado cuenta de que Harry se había acercado hasta que agarró mis muñecas.

"Ojalá me creyeras cuando te digo que eres preciosa," dijo en voz baja, sin parecer importarle el agua que caía sobre su cara.

Fruncí el ceño, mis cejas se juntaron. "Ojalá lo hiciera."

Se calló por un momento antes de liberar la tensión con su tontería. "Besaría tu frente, pero me temo que sabría a jabón."

"Diría que el jabón te sienta bien pero prometí que no te mentiría nunca más," bromeé.

Fingió una mueca de dolor con la mano en el pecho. "Delilah, me siento apaleado por tu crueldad."

Reí entre dientes, sacudiendo mi cabeza. Harry atrapó mi cara entre sus manos, quitando el jabón de mis labios con su dedo antes de juntarlos con los suyos. Juro que me sentí más ligera sólo con su beso, casi como si mis pies se alzaran del suelo en cualquier momento. Había algo tan amable en ello aunque apasionado a la vez. No podía obtener suficiente, y me hacía preguntarme incluso ahora cómo Nicole había podido dejar ir a alguien tan increíble.

No entiendo por qué se puso tan loca.

Cuando se separó, me di cuenta de que aún seguíamos mojados. Le pellizqué el pecho. "Muy buena esa, Styles. Esta era mi única ropa."

Movió sus cejas.

"Ni lo intentes," dije, parándole antes de que pudiera abrir la boca para hacer un comentario picante.

Rió. "No iba a hacerlo."

"Se supone que no íbamos a mentirnos, Señor."

"Vale, de acuerdo, iba a hacerlo."

Miré a su puerta que ahora estaba limpia, aparte del jabón que resbalaba por ella. "Deberíamos secar la puerta para quitar el jabón."

"De acuerdo. Y después, ¿qué te parece si te cambias a mi ropa otra vez y terminamos esas tortitas?"

Mis ojos se encontraron con los suyos, tan brillantes y tan verdes que era imposible resistirse. Sonreí y asentí. "Somos geniales haciendo tortitas."

Chocó los cinco conmigo. "Los mejores."

"Creo que tu alegría se me está contagiando. Acabamos de chocar los cinco."

"¿Deberíamos haber chocado los cuatro?"

"Empieza a secar la puerta, Harry."

"Sí, señora."

Volví a preguntarme por qué tal persona podría ser real. Aunque no me estaba quejando, porque este tonto era mío. Si su inmadurez me estaba cambiando, estaría bien mientras pudiera ser su tonta también.

☆☆☆☆

Novela original escrita en inglés por  juliaxwrites

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All the love, A.

EXPLICACIONES:

-"Tienes mi Word.": se refiere a la herramienta de Microsoft, Microsof Office Word (documento de escritura)

-"Hmm, te estás exceldiendo con tus juegos de palabras." : se refiere al programa Excel del ordenador.

-"El ladrón hizo que cambiara mi Outlook." :Outlook es la red de internet que sustituyó a Hotmail, una web de mensajería.

-"No deberías haberle dado el acceso a tus cosas." : se refiere a la herramienta "Access to."

-"Cuando alguien me dijo qué era lo mejor de Suecia, les dije que la pandera era un gran plus." : con plus se refiere a que la bandera de Suecia parece un gran signo de +

-"Los juegos de palabras de países suelen estar bien, pero ese Israeli malo." : es como si la frase en inglés fuera "is really lame" . Isralei: is really

-"Lo vi como una oportunidad, así que Iran con ello. Puedo seguir si Europe con ello." : Iran: I ran, Europe: you are up. La frase sería "I ran with it, but i can go on if you are up to it." 

-"Yo Belize que es hora de acabar con este juego." Belize: believe. La frase sería: "I believe it's..."

-"Si USA eso." USA: you say. La frase sería "If you say so."



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