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Estamos yendo hacia el centro comercial mientras Louis, en el copiloto, canta canciones de un grupo con el que tiene una serie obsesión. "Cómo la tuya con Justin.", se burla mi consciencia. 

Juliet golpea el volante al ritmo de la canción y yo me limito a mirar por la ventana, pensando aún en la breve conversación que hemos tenido. 

Sé que debería empezar a pensar con la cabeza y ser menos impulsiva, porque de otra manera voy a acabar metiéndome en algún sitio del que no sabré salir. Jamás me había pasado nada similar y odio a mi inexperiencia porque no sé que hacer.

No sé que hacer con las ganas de verle, ni con el maldito tsunami que provoca en mi barriga cada vez que pienso en él, ni mucho menos puedo dejar de pensar que por qué. ¿Por qué estoy sintiendo esto? Jamás ha dado ninguna señal para que yo pueda interpretar que él realmente está interesado en mí, y eso es mucho peor. Porque no hay nada peor como que te guste alguien que aparentemente no quiere tener nada que hacer contigo.

Y es ahí cuando llego a otro punto: no le entiendo. No entiendo porque parece odiarme, ni porque cada vez que me ve me evita. ¿Qué va mal? Me siento frustrada porque ni siquiera me ha dado una oportunidad, ni tan siquiera hemos tenido una conversación que durara más de diez minutos. 

Cada vez que he intentado acercarme a él, he acabado sintiendo como si tuviera algún tipo de enfermedad contagiosa que no quiere contraer. Y eso hace que se instale un nudo en mi estómago inevitablemente. Frustración, eso es lo que me provoca en general. 

Suspiro y apoyo mi codo en la puerta, aguantando mi cabeza con la mano, pensando que tal vez le estoy dando demasiadas vueltas a todo esto. Cuando me ha hablado a mí como Elena, una parte de mí se ha roto porque mis expectativas hacia él eran bastante y con su manera de actuar sólo me ha demostrado que sólo es un tío más; pero sé que me estoy mintiendo. Él no es un chico más, y si no hago algo, pronto dejará de ser un chico más para mí corazón; y eso no puede pasar. 

–¡¡JAYNE!! –Me saca de mi ensimismamiento Juliet.– 

Sacudo la cabeza y la miro a través del retrovisor. 

– ¿Sí? 

–¿En qué estás pensando, tía? Estás como ida. –Interviene Louis.– 

Suspiro y froto mis sienes, en un intento desesperado de sacar esos pensamientos de mi cabeza. 

– Le he mandado un mensaje a Justin. 

–¿Y...? ¿Qué hay de malo? –Me alienta Juliet.–

–Haciéndome pasar por alguien más. –Completo.– 

–¿Qué? –Gritan los dos girándose para mirarme.– 

– ¡JULIET! ¡LA CARRETERA! 

Juliet vuelve a prestar atención a la visión delantera del coche y suspiro aliviada. 

–¿Qué quieres decir con que te has hecho pasar por alguien más? –Masculla Louis.– 

–Le he dicho que era Elena, una amiga de Sandy. –Suspiro, cerrando los ojos, porque cuanto más lo digo más consciente soy de lo tonta que he sido.– 

–¿Y Sandy es...? 

–Una amiga de Justin. 

– Ooooooh, qué lista eres Hope. –Dice Louis y frunzo el ceño.– ¿No se te ha ocurrido pensar que Justin puede preguntarle a Sandy y ella puede decir "Oh pues qué gracioso, porque no tengo ninguna amiga que se llame así"? –Hace una pausa dramática y se gira a mirarme con la mano en su pecho, como si estuviera dolido.– De verdad que a veces me sorprende tu poca capacidad mental. 

–Imbécil, no sumes más problemas a mi cabeza. –Me quejo, cerrando los ojos y dejándome caer en el asiento.– 

–Reza para que Justin lo deje pasar. –Suelta Juliet.– De todas maneras, ¿de qué habéis hablado? 

–Oh nada lo básico, que era una amiga de Sandy y que tenía curiosidad y nada, bueno. No mucho. –Hago una pausa.– Y luego me ha dicho que si voy a tener la misma curiosidad para probar su cosa. –Susurro.– 

–¿¿¿Qué??? –Suelta Louis, riéndose a más no poder.– 

Golpeo a Louis en el brazo y este se queja. 

–Déjame ver la conversación. –Dice Louis acercando su mano con la palma hacia arriba.– 

Suspiro y se lo paso. 

–No escribas nada, ya suficiente tengo. 

Y entonces empieza a reír. 

–¿Quién me iba a decir que Jayne era una pequeña perra? ¿De dónde has sacado tanto ingenio? SAVAAAAGE. –Se ríe y le explica a Juliet con detalle la pequeña conversación, haciendo que esta se ría.– 

–¿Podéis devolverme mi teléfono? –Me quejo.– 

Louis me lo pasa y miro a mi alrededor, dándome cuenta que estamos en el parking, ya ubicados en el centro comercial. 

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Louis ha insistido en que tenía que comprarse pantalones porque según él dos de cada color no son suficientes y después del estrés con los exámenes se merece malcriarse a él mismo. 

Andamos por el centro comercial poco después, viendo tiendas y comentando anécdotas de clase. Como por ejemplo que Taylor me ha dejado en paz y no ha vuelto a pedirme nada. 

–Chicos, quiero tomar algo. –Me quejo.– Tengo sed. 

–Está bien, vamos. –Dice Louis agarrándome del brazo y llevándome al Starbucks más cercano.–

Louis mira a su alrededor y de repente su vista se fija en un punto un poco más allá de dónde estamos, dejando su atención ahí durante unos instantes. Intento girarme para averiguar la causa pero me lo impide agarrándome de los hombros. 

–¿Sabes qué? Creo que he cambiado de idea, prefiero McDonald's. 

–¿Qué? –Pregunto extrañada.– 

–¿Verdad Juliet? –Ella me mira y luego su vista se posa en Louis.– 

–¿Eh? –Está tan confusa como yo.– Oh, sí, sí. McDonald's mejor. 

–¿Qué estáis tramando? –Los miro a ambos pero soy incapaz de girarme porque Louis aún está agarrándome por los hombros.– 

–Nada. –Sueltan al unísono.–

–Lo que sea. –Suspiro rendida.– 

Louis me suelta finalmente por lo que me giro para ir a McDonald's, entonces siento el brazo de Louis rodearme y me acerca a él un poco más de lo que estoy acostumbrada más no digo nada. 

Con su mano libre aparte el pelo de mi lateral más cercano a él y se acerca a mi oído para susurrarme. 

–Ríete como si estuviera diciéndote algo gracioso. Pero no lo hagas como una foca, sólo como si yo acabara de intentar algo contigo. 

–¿Qué? –Digo frunciendo el ceño.– 

–Tú sólo hazme caso. –Dice volviendo a apartar mi pelo, en un gesto que me resultaría incómodo si no fuera porque estamos hablando de Louis.– 

Y sin cuestionarle más lo hago; suelto una carcajada al aire y arrugo la nariz, como si el en realidad acabara de decirme que quiere llevarme a su cama. 

Y entonces le miro de frente, aún con la sonrisa en los labios pero la mente en total confusión. ¿Qué está pretendiendo hacer con todo esto? 

Me agarra de la cintura y siento a Juliet a nuestro lado mirando su móvil, ajena a lo que está pasando entre Louis y yo. Entonces me acerca a él un poco más y su cara queda a centímetros de la mía. ¿Qué demonios estás haciendo, Louis? Mi corazón bombea a mil por hora y soy incapaz de procesar la información que recibo porque no concuerda con la realidad de mi mente. ¿Por que siento que va a besarme? 

–Vuelve a reírte pero suave. 

Y le hago caso, porque lo que sea que esté haciendo debe tener una explicación. 

Y cuando se acerca aún más poniendo su mano en mi cuello a modo de barrera entre mi pelo y él, mi pobre corazón late desbocado porque no estoy entendiendo nada y no soy capaz de conectar mi mente con mi cuerpo para apartarme de él. Pero cuando creo que va a besarme, gira su cabeza y su aliento choca contra mi oído.

–No te atrevas a mirar, ¿pero adivina quién está en McDonald's mirando hacia aquí como si quisiera arrancarme la cabeza?