Subo doble hoy porque estoy inspirada con esta historia y creo que está quedando bien. Ya sabéis que las críticas son más que bien recibidas, así que no dudéis en decirme.

Gracias a todas por leer. :)

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Sin titubear ni un segundo, me giro con la mayor rapidez que puedo reunir a pesar del miedo que siento y hecho a correr. Esquivo varios obstáculos y me golpeo con el coche que he visto nada más llegar; el dolor en mi cadera me recorre de pies a cabeza pero lo ignoro y sigo corriendo.

Tengo miedo y si no estuviera concentrada en el camino, probablemente estaría castigándome por ser tan estúpida de meterme en el coche de alguien que a penas conozco y que encima lo poco que sé es que roba coches y vete a saber qué más cosas haga.

Cuando creo que seré capaz de lograr escapar, algo me intercepta por detrás y me hace caer de bruces contra el suelo polvoriento. Logro poner las manos al caer y estas se raspan contra las piedrecitas que me dan la bienvenida cuando mi cuerpo golpea el suelo. Cierro los ojos debido al dolor pero lo aparto, intentando girarme con rapidez pero un cuerpo me impide levantarme. Cuando los abro, el rostro de Justin me recibe y antes de que pueda golpearlo me agarra las manos, casi leyéndome la mente. No me doy cuenta de que estoy llorando hasta que siento un cosquilleo en mis mejillas.

Trato de forcejear pero el me lo impide y sé que estoy histérica.

–Para. –Dice con voz suplicante.– Para, maldita sea. Te estás haciendo daño.

–Tú vas a hacerme daño. –Le grito, forcejeando aún.–

Y entonces presiona su cadera contra la mía aún dolorida por el golpe contra el coche, y alza mis brazos hasta que estos están por encima de mi cabeza. Si no fuera porque estoy asustada como la mierda, me habrían entrado ganas de besarle. "¿Qué demonios dices, Jayne?", me pregunta mi subconsciente.

–No voy a matarte. –Aclara.–

Ahora mismo no hay nada de miedo en mí, sólo confusión y extrañamente, hay un deje de excitación que me hace quererme golpearme por sentir algo como eso en tal situación.

–De verdad, no vamos a hacerte daño. Te dijimos que si no decías nada, ibas a estar a salvo. –Dice mirándome.–

Escucho lo que dice pero no puedo evitar mirar sus labios danzar mientras dice esas palabras. Y de repente me veo cautivada por su belleza natural y la gracia con la que habla. Por un momento veo en sus ojos el mismo sentimiento que tengo pero desaparece en cuanto se levanta y me tiende la mano.

Ni siquiera la agarro y me levanto sin su ayuda, un tanto asustada de nuevo ahora que su hechizo ha desaparecido. Me cruzo de brazos y miro los pies, hecho que hace que suspire.

–Jamás he matado a nadie, Jayne. –Me dice.– Y aunque con cierta pregunta me has dado ganas de que tú seas la primera, no planeo matar a nadie en un futuro cercano. –Trata de bromear.–

Le miro y asiento, porque realmente no sé qué decir.

Sandy vuelve a aparecer en mi campo de visión y de repente siento que quiero golpearla. "Relájate, fiera.", me digo.

Abraza a Justin por detrás y le besa en el cuello, sin dejar de mirarme. Ruedo los ojos y aparto la vista de ellos porque no me interesa ver lo que está pasando frente a mí, pero extrañamente cuando vuelvo a mirar Justin se deshace de su agarre y se gira para encararla.

–¿Por qué no te vas a alguna habitación? Estás drogada como el infierno. –Dice y hay un deje de asco en sus palabras.–

Ella se ríe y entrelaza sus brazos alrededor del cuello de él. Niego con la cabeza y me río cuando Justin vuelve a deshacerse de ella. Y es en ese momento cuando me ve riéndome de ella y se acerca a mí con pasos grandes. "Mierda", me dice una voz en mi cabeza.

Las piernas me duelen y tengo heridas en las manos de haber caído, no quiero tener un ojo morado también.

–¿Y tú de qué coño te ríes? –Dice encarándome.–

No sé como tengo la gran capacidad de meterme en problemas sin siquiera saber darme cuenta. De hecho, estoy segura que si quisiera problemas no lograría meterme en tantos como cuando los trato de esquivar. "Maldita seas, Jayne", me maldigo internamente.

Justin se posiciona a nuestro lado de manera que casi queda entre nosotras dos, eso extrañamente me da una seguridad y las palabras, otra vez, abandonan mi boca antes de que sea capaz de retenerlas.

–Me río de lo patética que eres intentando conseguir algo con un chico que está claro que pasa de ti. –Inesperadamente me encuentro celosa de pensar que tal vez sí haya algo entre ellos y esté haciendo el ridículo, pero la sonrisa de lado de Justin me confirma que en realidad él sí pasa de ella.–

Entonces ella da un paso hacia mí, pero antes de que sea capaz de pegarme Justin se mete en el medio y la agarra.

–Ayden. –Grita Justin.–

Este aparece segundos después corriendo y se da cuenta de lo que pasa en cuanto ve la cercanía entre Sandy y yo. Ella se encuentra con una cara que me habría dado terror si estuviéramos las dos solas.

–Llévatela. –Dice Justin con tono cansado.–

–Eso. –Dice Sandy con voz de suficiencia.– Llévate a la perra fuera de aquí.

Por un momento, hasta me hace dudar de que Justin se esté refiriendo a Sandy pero me relajo cuando Ayden la agarra por la cintura y la empuja sin siquiera girarla, arrastrándola hacia la casa que hay un poco más allá.

–Pues parece que sí que se están llevando a la perra fuera de aquí. –Le grito a Sandy con suficiencia mientras me río y la miro.–

Entonces suelta un gruñido y se deshace del agarre de Ayden. "Maldita sea Ayden, deberías atar a la perra más corto.", digo interiormente odiándole de repente. Sandy se acerca demasiado rápido a mí y mi mente reacciona unos pasos antes de que llegue a mí. Me doy la vuelta y empiezo a correr, esquivándola y dando una vuelta alrededor del coche con el que hemos llegado aquí.

–Maldita zorra, como te enganche voy a matarte. –Dice gruñéndome.–

Si no supiera que si me paro va a destrozarme, me parecería hasta divertida la situación.

Sigo corriendo y veo a Ayden intentando atrapar a Sandy pero no lo consigue y no puedo evitar reír por lo que está pasando.

En un momento intercepto a Justin y me refugio tras su espalda, agarrándolo para que enfrente él a Sandy.

Ella gruñe intentado agarrarme pero sigo con las manos en los brazos de Justin y lo giro de tal manera que ella no sea capaz de hacerme daño.

–Basta Sandy, vete a dentro. Ahora. –Suelta él contundente.–

–Cómo te pille vas a desear no haberme conocido, maldita puta. –Me dice con un tono lleno de enojo.–

Ayden nos mira un tanto enfadado a las dos y se gira, yéndose enfurecido hasta el garaje. Creo que le pediré perdón luego porque es el único que me ha caído bien de su grupo. Sandy se va segundos después, con el mismo andar furioso que llevaba Ayden y me relajo.

Entonces mis manos abandonan los brazos de Justin y este me encara, enarcando una ceja. Hay un deje de diversión en sus ojos pero su semblante es serio.

–Eres tan valiente. –Dice siendo totalmente irónico.–

Le saco la lengua y río.

–Dime que no te lo has pasado bien. –Le tiento, pero sé que en realidad se ha reído, interiormente al menos.–

Él niega la cabeza y suelta una pequeña carcajada mientras pone sus manos en su cadera.

–Ay Jayne, tengo la sensación de que sólo vas a traerme problemas. –Dice con un tono jocoso, muy poco propio de él.–

Y no sabe cuanta razón tiene.