Buenas a todas! Este capítulo es bastante extraño porque mezcla un fandom que no es el de Justin pero con el que estoy "un poco" familiarizada por lo que me ha parecido gracioso meterlo por aquí.

Espero que disfrutéis y pues que obviamente votéis un poco, que es gratis :D 

Sin más rodeos, ahí va. HeyItsMellark es mi Twitter, feel free to follow :)

–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––

Me levanto antes de que suene el despertador, hecho bastante insólito si tengo en cuenta que adoro mi cama y aprovecho al máximo siempre que puedo todos los minutos antes de tener que levantarme. Pero hoy no es así, porque por alguna extraña razón estoy nerviosa. 

Tal vez sea el examen o tal vez el hecho de que Justin va a venir a buscarme al colegio para ir a por mi coche después. 

No tengo coche y tampoco puedo usar el de mi hermano porque si no se quedaría aparcado en el colegio, dado que no voy a regresar con él, por lo que me acerco a la habitación de mi hermano para despertarlo. Cuando entro todo está oscuro y ando a tientas tropezando con algún que otro zapato de por medio y telas de ropa que prefiero no saber qué son. 

Me acerco a su cama y busco entre las sabanas algún indicio de que mi hermano está ahí; lo zarandeo cuando lo encuentro y se queja soltando un gruñido que me hace reír.

–Hey Jayden. –Digo susurrando.– 

–¿Quéééééé? –Dice alargando la e y moviéndose más lejos de mí.– 

–¿Estás despierto? 

Me aproximo más a él, sentándome en la cama y sacudiéndole de nuevo para que se despierte. He despertado pronto pero eso no implica que tenga tres horas para lograr que salga de la cama. 

–Jay, si vas a hacer preguntas estúpidas date la vuelta y lárgate. –Dice empujándome haciendo que caiga al suelo de espaldas.–

Me quejo ante el repentino golpe en mi espalda y me la sobo, tratando de aliviar el pequeño dolor que estoy sintiendo.

–Bien, bien. –Dice Jayden sentándose en la cama.– ¿Qué quieres, mujer? 

Me levanto y me siento a su lado. Tiene los codos apoyados en sus rodillas y su cabeza está entre sus manos, cómo si le estuviera pasando lo peor de su vida. "Maldito exagerado.", pienso. 

–Necesito que me lleves al colegio. –Digo, mirando mis manos a pesar de la que escasez de luz, nerviosa porque probablemente dirá que no.– 

Tarda unos segundos en contestar y larga un suspiro, levantando la cabeza y mirándome. 

–¿Y tu coche? 

–Se averió ayer. Está en el taller. –Miento. No quiero tener que explicarle toda la historia.–

–Está bieeeeeen. –Dice tirándose en la cama otra vez.– Ve a ducharte o desayunar. Ahora bajo. –Dice volviéndose a cubrir con la sábanas.–

–Más te vale estar abajo cuando acabe, Jayden. Lo digo en serio. –Sentencio y salgo de su habitación.– 

Hace tres horas que estoy en el colegio y estoy deseando salir de aquí de una vez por todas. Es la hora de desayunar por lo que Louis y yo salimos de la clase en la que estamos para ir a la cafetería. En cuanto entramos en esta Louis choca con alguien y me hace chocar con la espalda de él a su vez.

–¡Oops! –Dice Louis, con un tono de voz que me hace querer saber con quién ha chocado debido a la vergüenza que arrastran sus palabras.–

–Hi. –Dice alguien con la voz sumamente ronca.–

Harry.

–¿Estás bien? –Le pregunta Louis.– Lo siento, no te vi. –Se rasca la nuca con nerviosismo y no puedo evitar sonreír porque me resulta adorable verle así.– 

–E-eh, sí. –Dice Harry.–

De repente, Harry abandona su posición y lo rodea, chocando conmigo debido a que me encuentro un poco más atrás de Louis. Harry me mira nervioso y sus ojos verdes me miran, buscando saber si he estado aquí des de que se han chocado. Y sin más, desaparece tras el pasillo a nuestra espalda.

Louis se gira y me coge de los hombros para zarandearme después. 

–¿Lo has visto? –Dice emocionado.– Styles se ha puesto nervioso, maldita sea. Lo has visto, ¿no? –Repite.–

Y por un momento empiezo a cuestionarme la sexualidad de Harry. Por lo general suele ser seguro de sí mismo las veinticuatro horas del día, pero por alguna extraña razón, Louis lo ha puesto inquieto. 

Le sonrío y le acaricio la mejilla.

–Louis. –Le pido con voz de reclamo.–

–Vamos Ne, tú has visto lo mismo que yo. –Dice, tratando de que le diga lo que quieres escuchar.–

Pero para ser sincera, prefiero que piense que ha sido mera casualidad que que se ilusione y luego se deprima cuando vea que nada de lo que ha creado es real.

Sin más acontecimientos entramos en la cafetería y encontramos a Juliet sentada ya, por lo que cogemos nuestra comida que se basa en un bocadillo y una fruta, y nos sentamos junto a ella.

Empezamos a hablar de tonterías sin sentido, cómo siempre. Hasta que Louis vuelve a sacar el tema de Harry y Juliet no puede evitar soltar un chillido de la emoción que atrae varias miradas por unos segundos; la gente sabe que Juliet es así y vuelven a lo suyo. 

–Definitivamente le gustas a Harry, Louis. –Dice Juliet con los codos apoyados de la mesa y su cara siendo sujetada por sus dos manos en sus mejillas.– 

Niego con la cabeza y Juliet me mira con desaprobación. 

–¿Por qué eres tan negativa? –Dice Juliet, mirando cómo Louis se deshincha al saber que no pienso lo mismo que Juliet.–

–Porque no vas a ser tú la que tenga que consolar a Louis cuando Harry le deje claro que el suyo no es la clase de agujero que busca. 

–Mira Ne, el día que Harry pruebe este agujero no va a querer agarrarse a nada más. Tiempo al tiempo. –Dice, haciendo un gesto con la cabeza y dejando de mirarme para seguir comiendo su plátano.– 

Y entonces Harry vuelve a entrar por la puerta de la cafetería, riendo con sus amigos y pasando un brazo por el hombro de Alice. Veo que Louis lo mira con un semblante que me dan ganas de abrazarlo y al mirar a Harry, este se encuentra exactamente mirando a Louis; luego el de ojos verdes agacha la cabeza y se dirige a la mesa en la que se sientan siempre. 

Louis pega con su mano en la mesa, acto que me hace saltar de la sorpresa y se levanta de golpe, dejándonos a Juliet y a mí con un malestar por verlo así. 

Por fin es la hora de salir y tanto Juliet como Louis, me siguen para poder abandonar este lugar hasta mañana. En cuanto salgo examino el perímetro y entonces veo a Justin sentado en el capó de una Range Rover negro mate. ¿Cuantos coches tiene este chico? 

Me pongo nerviosa y Louis lo nota, dirigiendo la mirada hacia dónde estaba yo mirando segundos antes. De repente suelta un grito ahogado y me agarra del brazo. 

–Jo-der. –Dice Louis.– ¿Quién es ese y por qué está mirándote así? –Me dice.– 

Me encojo de hombros, sin exactamente saber qué decir. 

–Nada. –Digo, cómo si no fuera la gran cosa.– Se me estropeó el coche y él es el mecánico veinticuatro horas que tuvo que venir a ayudarme. Pero no arrancaba por lo que sugirió pasarme a buscarme hoy para poder llevar el coche al taller juntos. 

–Vamos, que quiere meterse en tus bragas. –Dice Louis y yo golpeo su hombro, riendo.– 

–Bueno, nos vemos mañana. –Digo abrazando a ambos.– Y deja de comerte la cabeza con Harry, ¿vale? 

–Sí, lo que sea. –Dice Louis, probablemente cansado del tema.– 

Me giro y me encamino hacia él, que sonríe de lado levemente cuando me ve. Pero antes de que pueda llegar a él, una mano me coge el brazo y me gira más bruscamente de lo que me habría gustado. 

–¿Que te pa... 

–Dile a Louis que deje de mirarme todo el maldito rato, ¿oyes? –Dice Harry interrumpiéndome.–

 –¿Por qué no vas tú y se lo dices? –Gruño.–

–Simplemente díselo, porque estoy harto de tener que sentir que me mira cada segundo del día. 

–¿Sabes Harry? Empiezo a pensar que Louis te gusta. –Y entonces me agarra más fuerte y me acerca más a él, haciendo que suelte un chillido debido a la sorpresa.– 

–Mira Jayne...

–¡Eh, imbécil! –Dice una voz a mis espaldas.– Suéltala, ahora. 

Su voz suena contundente y tremendamente espeluznante; si yo fuera al que va dirigido probablemente me habría meado encima. 

Harry ha dejado de mirarme y titubea, para luego soltarme después. Me mira por última vez y desaparece yéndose con sus amigos, que ni siquiera son conscientes de lo que acaba de pasar. 

Me giro y me enfrento a Justin, pero este sigue mirando a Harry desaparecer. 

Y entonces me mira, suavizando levemente su expresión. 

–¿Estás bien? –Cuestiona y asiento repetidas veces.– Si quiere pedirte salir creo que debería hacerlo de otra manera. 

Niego con la cabeza.

–Me temo que no le va el pescado. –Digo, mirando a Harry hablar con sus amigos.–

–¿Es gay? –Dice entre divertido y sorprendido.– 

–Empiezo a pensar que sí. –Sentencio.–

–Anda, vamos. –Dice montándose en su todoterreno.–

Me subo a su coche y sin más, arranca el coche, dejando el colegio atrás.