52: El legado de Lombardo

La noche parecía eterna en la mansión LeClair, donde el silencio hacia que Dominico no dejara de pensar en la fiesta de año nuevo, y en la culpabilidad de no haber ido como si no pudiese haber hecho algo al respecto para encarar a Baptiste.

Ya eran las doce, y mientras comía uvas en silencio, sin más propósitos más allá de convertirse en un buen esposo para Gia, y futuro padre para él bebe que ella esperaba., pero ni siquiera había sido capaz de dar la cara en el evento más importante para su padre.

Con frustración, abandonó la cama para bajar a la cocina en busca de una botella de vino tinto, pero a penas logro deshacerse del corcho la puerta principal dio un portazo que le obligó a asomarse viendo a Aiden seguido de Gia y Genevieve. — Llegaron algo temprano...

—Nick se apiado de nosotros. — respondió Aiden con cansancio. — hiciste bien en quedarte esta noche.

—Tenemos que hablar. — Gia se interpuso algo desanimada para quedar cara a cara con Dominico.

— ¿Dónde está Franco? —

Genevieve puso la mirada en blanco por la pregunta del hermano mayor de Aiden. — Posiblemente esté buscando a alguna chica para pasar el resto de la noche.

— ¿De qué hablan? — Nick irrumpió en la estancia retirándose el corbatín con glitter y desabotonando los primeros dos botones de su camisa capturando la atención de todos.

—Esto va a tardar un poco, iré por una botella de vino y hablaremos con calma. — Genevieve caminó hacia la cocina esperando que nadie notara el tono rosado en sus mejillas.

—Ahora vuelvo. — Aiden se encaminó rumbo a su habitación a un paso apresurado mientras el resto tomaban asiento en la sala principal.

No podía seguir posponiendo la entrega del testamento para Gia.

No podía creer que su padre se hubiese aliado con Clarice Gallagher para dividirse la herencia de Stephano. Alfred LeClair era un farsante, y no había ninguna manera de poder demostrar lo contrario.

Una vez que cruzó la puerta de su habitación, Aiden se dirigió de forma automática al vestidor, y busco en una porta trajes donde había oculto el folder.

Ahí había permanecido, intacto, a salvo de caer en las manos equivocadas. Era la primera vez que Aiden podía sentir un peso menos encima desde haber sido declarado inocente por el difunto oficial Dugés.

Se dió un momento para pensar en las consecuencias que vendrían para su padre una vez que le entregara a Gia lo que por derecho le pertenecía. De pronto "hacer lo correcto" dejo de tener sentido por ese pequeño instante.

Traicionar a la persona a la que más puedes amar en el mundo puede desencadenar un dolor inexplicable, pero no podía ser un impedimento para alguien como Aiden...


Después de haber hecho un brindis medianamente decente Gia y Genevieve intentaron ser breves al explicar a Nick y a Dominico lo que habían descubierto durante la fiesta en Saint-Clare, pero su única reacción fue intercambiar una mirada llena de confusión, y solo había dos razones para ello. Eran un par de idiotas, o intentaban procesar el hecho de que Aiden y las chicas habían descubierto a los responsables que desencadenaron el caos en París.

Aiden regresó con el testamento entre las manos, se aclaró la garganta para llamar la atención de los presentes, y una vez que la obtuvo se acercó a Gia para extenderle el folder. — Me parece que esto te pertenece. 

— ¿Qué es eso? — Dominico intento asomarse como un niño curioso.

A penas las manos de Gia sintieron la textura del folder entre las manos su corazón se aceleró. Algo en su interior sabía lo que había en el interior, pero aquella realmente había sido una sorpresa, igual que un obsequio de navidad, no tardo en abrirlo solo para darse cuenta que en efecto el documento que tenía entre las manos era el testamento original de Stephano Lombardo.

Fue como haber presenciado una coronación, el regreso de Gia y el poder que le había otorgado. La voluntad de Stephano podía sentirse como el peso de una corona sobre su cabeza.

Hubo varias expresiones de asombro, pero entre Aiden y Genevieve hubo una sonrisa cómplice.

—Debo admitir que fue difícil, pero no imposible, Gen me ayudo a recuperarlo. — agrego el castaño. —Mi padre planeaba aliarse con Clarice para dividirse la fortuna.

— ¿Qué dices? — Dominico agrando la mirada sintiendo que la adrenalina volvía a hervirle la sangre, pero solo basto una mirada por parte de su prometida para que guardara la cordura.

—Aun no puedo creer que ustedes hayan tenido todo bajo control. — Nick intentó asimilar la situación, pero estaba tan sorprendido que incluso llego a sentirse ofendido por pensar que él era el responsable de cubrir sus espaldas. — Tienen el testamento y al asesino.

—Yo no estaría tan seguro. — Aiden le corrigió con una ligera mueca en su semblante. — Baptiste tiene un problema mental, pero sigue siendo lo suficientemente elitista para aliarse con Preston.

— ¿Cómo estás tan seguro de eso? — Genevieve le miró ingenua.

—Seamos sinceros, la policía se basa en los testimonios de los implicados, pero nosotros conocemos al prometido de mi hermana.

—Pero la evidencia que había conseguido Irina indica que Bap es el asesino, él tenía la máscara en su poder. — insistió Gia dejando el testamento de lado. —No la entiendo, un día nos ayuda, y al otro decide desaparecer. — tomo su copa de vino y le dio un sorbo.

—Pero todos aquí tenemos experiencia con implantar evidencia falsa. — Aiden se encogió de un hombro, pero antes de que Gia pudiese responder un teléfono comenzó a sonar.

—Es papá. — Dominico observo la pantalla.

—Contesta. — respondió Genevieve insistente.

— ¿Qué? ¡No! — Dominico tenía una mezcla de decepción y enojo contenidos. —Desde que llegue aquí no ha parado de hacerme sentir culpable por lo que hice, y ¿Esperas que le responda?

— ¿De verdad? — Aiden le arrebato el teléfono logrando a responder a tiempo. — ¿Papá?

— ¿Dónde están todos? — Alfred respondió a regañadientes.

—En casa. — El castaño respondió sin más. No tenía una mejor excusa, pero estaba seguro de que cualquier cosa era mejor que no responderle el teléfono.

—Bien. — La voz de su padre a pesar de ser severa, sonaba un tanto preocupada. — Voy a ser breve, me dejaron en ridículo a la hora del brindis, más vale que no abandonen la casa ¿De acuerdo?

—No planeaba hacerlo. — Aiden respondió algo hostil.

—Espero que así sea, porque algunos miembros de seguridad que rondan la zona acaban de informarme en privado que han encontrado un cuerpo.

De pronto, sus miedos salieron a flote, no quería imaginar la posibilidad de que refiriéndose a "el cuerpo" pudiese tratarse de Wesley, o incluso de Burke que no había dudado en abandonar la agencia minutos después de haberse molestado, pero sus pensamientos no le impidieron tomar la oportunidad de obtener información. — ¿Bianca y Baptiste están bien? ¿Están contigo?

Hubo una pequeña pausa que pareció prolongarse por una eternidad.

—Sí, de hecho, hicieron el honor de acompañarnos a Clarice y a mí durante el brindis. — la voz de Alfred parecía recuperar la fluidez en sus palabras. —En cuanto averigüe de quien se trata llegare a casa, y pediré que retrasen la autopsia para que ningún incidente sea comentado y toda Francia espere con ansia la boda de Bianca.

—Me parece la mejor opción. — Aiden no pudo evitar sentir un escalofrió recorriendo su espalda. —Suerte. — el castaño termino la llamada mirando al resto que se había mantenido en silencio.

— ¿Qué te dijo? — Nick pregunto con un aire de interés. Lejos de ser el guardaespaldas de los LeClair, sentía que había convivido con ellos lo suficiente para considerarlos cercanos, y si algo había aprendido en todo este tiempo, era que ver a Aiden preocupado, era una señal de mal augurio

—Encontraron a otra víctima. — Aiden aparto la mirada incómodo. — los policías que merodeaban la zona encontraron un cuerpo, pero no lo han identificado, y me temo que no fue Baptiste...

—Espera ¿Qué? — Nick alzo la mano para interrumpirlo aún un tanto confundido.

—El asesinato al parecer fue ejecutado durante el brindis, y mi padre afirmo que Bianca y Bap fueron los únicos que estaban con él.

Por un instante todos intercambiaron una mirada incomoda. Ahora podían descartar a Baptiste Jouvet, o no...

https://youtu.be/WvJWyOEQNQI

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