[ ♡ Día 04: ′′Grayson fue la razón por la que tuve el accidente...′′ ♡ ]

NARRA; SAMANTHA ′′SAM′′ EVANS.

INTERIOR – HABITACIÓN – APARTAMENTO RENTADO, NUEVA YORK – DE NOCHE.

Eso no debería haber pasado. Debería haberlo apartado, pero no quería. Yo también quería besarlo.

Rápidamente me pongo mi pijama y me dejo caer en mi cama, pensando en lo que acababa de pasar. ¿Realmente quiso decir lo que dijo o solo está jugando conmigo? He conocido a muchos tipos así y todos solo querían meterse en mis pantalones.

Apago las luces y me quedo dormida tan pronto como mi cabeza golpea las almohadas.

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NARRA; ELIZABETH HUNTER.

INTERIOR – SALA PRINCIPAL – CASA DE LOS MILLER, BROOKLYN – DE DÍA.

Estaba sentada en el sofá de la sala principal, leyendo un libro cuando Daniel llegó y se sentó a mi lado con una expresión de emoción en su rostro. Fruncí el ceño ante su cambio de ánimo.

— Liz, ya le dije a Nathaniel para saber donde está Samantha — dice Daniel emocionado.

— ¡Genial! No debemos decirle a Grayson sabes que hará todo lo posible por encontrarla y hacerle... Díos sabrá que cosas, por lo que tendremos que tomar precaución — le respondo a Daniel en voz baja, por si acaso Grayson estuviera espiandonos.

Entonces en ese momento regresa Nathaniel a la sala con una sonrisa en su rostro que solo puede significar buenas noticias.

— ¡Chicos, ya se donde está! Está en Nueva York, Manhattan... — nos dice Nathaniel al vernos.

— ¿Qué estamos esperando? ¡Vamos ahora! — dice Daniel mientras se levanta y sube las escaleras para ir a su habitación para recoger las cosas necesarias para el viaje.

— ¡No deberíamos ir todos juntos, Daniel! ¡Sería demasiado sospechoso! — le grito y susurro al mismo tiempo.

— Entonces iré yo solo — dice Daniel mientras baja por las escaleras — Ustedes mantengan ocupado a Grayson mientras tanto —.

— ¿Yo qué, hermanito? — pregunta Grayson y todos damos un brinco del susto al verlo parado detrás de nosotros con los brazos cruzados.

— Nada. Sólo que tenemos una sorpresa para está noche y tú no puedes verla porque si no se arruinará la sorpresa — intervino Nathaniel rápidamente.

‹′′¡Bendito seas, Nathaniel!′′› Pensé en ese momento.

Grayson rodó los ojos.

— Lo que sea, perdedores. Voy a salir así que mantén la puerta encerrada, Daniel — le dice Grayson antes de irse y desaparecer por la puerta.

— Eso estuvo cerca. Será mejor que nos vayamos dentro de unas semanas. Preparen todo — les digo a todos y ellos asienten con la cabeza.       

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NARRA; SAMANTHA ′′SAM′′ EVANS.

INTERIOR – HABITACIÓN – APARTAMENTO RENTADO, NUEVA YORK – DE DÍA.

   |SUEÑO/RECUERDO
      DE SAMANTHA|

Sigo comiendo mi comida, después de un rato ambos terminamos nuestra comida. Entonces lo miro y ahí es cuando noto tres marcas moradas en su cuello, que parecen chupones — ¿Que tienes en el cuello? — le pregunto, plenamente conscientemente de lo que son.

— No lo sé, nena — dice Grayson mientras se limpia y mira su mano para ver nada más que su palma.

— Eso es un chupetón, tienes tres de ellos en el cuello — le dije y él se rió como si acabara de contar el chiste más divertido del mundo.

— Vamos cariño. No nos hemos visto en un tiempo — fue todo lo que dijo Grayson, tratando de iluminar el ambiente y que dejará en paz el tema. Estoy bastante segura de que tiene más a lo largo de su cuerpo, así que me estiro sobre la mesa y expongo los otros chupetones que se escondían detrás de su camiseta.

— ¿De dónde los sacaste? — le pregunté y él desvía la mirada — ¿Grayson? — le pregunto ahora ya que aún no me ha respondido.

— ¿Qué, Sam? — espeta Grayson, frustado y yo le doy una mirada.

— Dije, ¿de dónde los sacaste? — le pregunto de nuevo, sus ojos ni siquiera pueden mirarme — Contéstame — le exijo.

— Lo siento — dijo Grayson ahora.

— ¿Por? — le pregunto mientras sostengo con más fuerza el ramo de rosas, probablemente haciendo que mis nudillos se pongan blancos.

— Me... me acosté con alguien — afirma Grayson se me revuelve el estómago, se me da un vuelco el corazón y siento que voy a devolver todo lo que cené.

— ¿Qué? ¿Quién era? — le pregunté con la voz quebrada y las lágrimas no tardaron en acumularse en mis ojos verdes.

— Una chica. No la conoces — me respondió Grayson.

— ¿Cuando sucedió esto? — le pregunté.

— Antes de la cena de está noche — respondió Grayson casi en un susurro y ahora tenía sentido porqué su cabello estaba esparcido por todas partes, se veía sudoroso y lo olía, su ropa estaba arrugada y hecha un desastre y estaba hambriento.

— Lo siento, bebé — dijo Grayson mientras trataba de abrazarme, así que le lanzo el ramo de rosas a su rostro.

— Hemos terminado — le digo mientras me doy la vuelta y salgo del restaurante y luego entro en mi auto antes de empezar a conducir lejos de allí.

Conduzco a alta velocidad mientras lloraba sin parar, salí de Brooklyn y conducí por no se cuanto tiempo hasta que las lágrimas nublaron mi vista ocasionando que un venado atravesara la carretera y al intentar esquivarlo, siento como el auto sale volando y cae por un bosque dando vueltas hasta que atravieso otra carretera con el auto cayendo boca abajo ocasionando que me golpeé fuerte en la cabeza, sentí como mi cabeza sangraba. Mis ojos se pusieron pesados, lo último que ví fue la figura de un chico que parecía de mi edad decirme que resistiera y sentí como me cargaba en sus brazos hasta que todo se volvió negro.

   |FÍN DEL SUEÑO/RECUERDO
          DE SAMANTHA|

Me desperté sudando y con la respiración agitada. Al darme cuenta de que todo era un sueño suelto un suspiro de alivió. ¿Acaso Grayson era el responsable de mi accidente? No lo sé, pero eso lo descubriría pronto.

C O N T I N U A R A...