[ ♡ Día 03: ′′Gracias por darme una segunda oportunidad′′ ♡ ]

NARRA; SAMANTHA ′′SAM′′ EVANS.

INTERIOR – COCINA DEL APARTAMENTO – APARTAMENTO RENTADO, NUEVA YORK – DE DÍA.

Entonces me quedé allí en shock, sin hacer nada al respecto. Las lágrimas se acumularon en mis ojos.

‹′′¿Que demonios me estaba pasando? ¿Por qué me sentía de está manera?′′›

Me agarré el cabello con ambas manos con frustacion.

Debo enfocarme más en mi bebé que en los corajes de Josh. Me dije a mí misma. Luego me limpie las lágrimas para luego dirigirme hacia la cocina con ganas de desayunar algo dulce. Malditos antojos que me dan por estar embarazada. Abriendo el refrigerador saqué el pote de helado y dejé el pote en la mesa de la cocina antes de sacar una cuchara del cajón.

Estando de pie allí me encargo de abrir el pote del delicioso helado de chocolate mezclado con vainilla que tenía unos peces pequeños de chocolate para luego comenzar a comerlo, estaba tan metida en mi propio mundo que ni siquiera noté cuando alguien más entró a la cocina.

Me sobresalte cuando escuché una de las voces de las chicas:

— ¿Que haces despierta tan temprano? — me pregunta Olivia.

Levanto la vista del helado con la cuchara colgando sobre mis labios, mis ojos se clavaron en Olivia quién estaba apoyada en la puerta de la cocina. Me enderecé y saqué la cuchara de mis labios para luego volver a ponerle la tapa al helado antes de que se derritiera.

— Tuve un sueño muy extraño y me dió hambre así que decidí bajar a por algo de comer — le respondo a Olivia y ella asiente en respuesta.

— Te entiendo. Me ha pasado algunas veces — me dice Olivia para luego mirarme con preocupación y preguntar — ¿Está todo bien? —.

Suelto un suspiro antes de responderle:

— No. Acabó de enterarme que Josh tiene cáncer y que no hay nada que pueda hacer respecto a eso, pero en serio que me asusté muchísimo cuando rompió el espejo con sus puños — le digo a Olivia.

— Josh ha sido así de duro con todos nosotros así que no te lo tomes tan personal, pero no te preocupes. Él vendrá a disculparse contigo en algún momento. Créeme, te lo digo por experiencia. Ya verás que todo estará bien — me cuenta Olivia mientras pone su mano en mi hombro y yo asiento con la cabeza sonriendo levemente.

— Gracias Olivia. Eres una gran amiga — le digo.

Olivia asintio antes de irse, dejándome sola en la cocina y el resto del día pasó normal hasta que cayó la noche.

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Estaba sentada en el techo del apartamento por la noche, mirando las estrellas en el cielo. Eran muy hermosas las constelaciones. Estaba demasiado metida en mi pequeño mundo que ni siquiera me dí cuenta cuando alguien más
se unió a mí en el techo. Dejé escapar un pequeño grito cuando una mano se acercó para tocar mi hombro. Rápidamente me dí la vuelta, solo para ver a Josh parado allí.

— ¿Que estás haciendo aquí? — le pregunté mientras intentaba de calmar mi corazón acelerado.

—

Quería disculparme — dijo Josh mientras tomaba asiento a mi lado.

— ¿Por qué, exactamente? — le pregunté alzando una ceja mientras lo miraba.

— Por todo. Sé que no debería haber hecho eso. No debería haber gritado — dijo Josh en voz baja, su voz sonando como una disculpa — Perdóname — dijo después de unos segundos.

Yo lo miré por unos segundos antes de dejar de escapar un suspiro.

— Disculpa aceptada — le digo a Josh y él dejó escapar un suspiro de alivió.

— Gracias — dijo Josh.

— ¿Por? — le pregunto mientras le doy un trago a mi botella de vino tinto.

— Por darme una segunda oportunidad — dijo Josh y yo sonreí antes de darle un puñetazo en el hombro a Josh.

— Necesitas comprarte un nuevo espejo ahora — le dije y él se río.

— Definitivamente — respondió Josh antes de volver a mirarme — Oh... Por cierto, se me olvidó darte esto — dijo Josh antes de entregarme una canasta llena de galletas gigantes con chocolates y panecillos frescos junto con una  nota que decía: ″Lo siento″.

Yo tomé la canasta que pesaba un par de kilos. Esto era tan lindo.

— ¿Y esto? — le pregunto a Josh riendo levemente.

— Es una muestra de cuánto lamento lo sucedido. Además estás embarazada tú y el bebé necesitan engordar un par de onzas al menos — me dijo Josh y yo reí antes de golpearlo fuertemente en el brazo cuando dijo que yo y el bebé necesitábamos engordar un par de onzas luego lo escuché soltar un ″Ow″ mientras se sobaba el brazo.

Entonces ahí fue cuando noté que sus nudillos aún estaban llenos de sangre.

— Sígueme, ahí que curarte eso antes de que se infecte — le digo a Josh.

Josh resopla, pero después de un momento de vacilación se levanta y hace exactamente lo que le digo. Ambos vamos a dentro y nos sentamos en una mesa antes de yo comience a curarle las heridas antes de que se infecten. Olivia tenía razón. Josh si venía a disculparse tarde o temprano.

C O N T I N U A R A...

Capitulo dedicado a IsOnlyLolli  y RosaIAlers.