Título: Día de playa.

Personajes: Keigo Takami (Hawks) , Krista Litzer (Oc)

Shipps: Keigo x Krista.

Anime: Boku no Hero Academia.

Advertencia: Línea temporal fuera del manga.

Cantidad de Palabras: 866.

El calor por aquellas fechas era completamente insoportable y aunque debía ser un día de relajación, los héroes alados fueron asignados a las playas de Kyushu para ser capaces de ayudar a los salvavidas en caso de presentarse alguna emergencia. Si bien no era una tarea complicada, los encargados de mantener el orden debían tener puestos sus trajes, los cuales, en combinación con las altas temperaturas, resultaban ser un fastidio a la hora de utilizarlos.

Apenas dieron los primeros pasos en sobre la arena caliente, el héroe número dos ya fue rodeado de muchas personas, quienes no dejaban de alabarlo y elogiarlo, pidiéndole fotografías, autógrafos e incluso pequeñas dedicatorias en mensajes de voz. Sin duda, el rubio era una completa celebridad, por lo que la azabache solo atinaba a observarlo un poco apartada, pues no quería sufrir de los empujones que daban aquellas personas.

—¿Estuve bien? —cuestionó cerca de la chica tras cumplir con todos sus fans.

—Como siempre.

—Pareces molesta —contestó con la burla en su voz.

—La verdad no, siempre es agradable verte complaciéndolos —dijo con sinceridad volteando a verlo, sus ojos se encontraban opacos—. Es sólo que no soporto el calor.

—Concuerdo contigo, pero...

—Lo sé, es nuestro deber —completó la chica antes de sonreírle—. ¿Vamos por agua de coco? —cuestionó sujetando la muñeca del mayor.

—Sin alcohol —recalcó éste con gracia.

—Obvio que sí, estamos de servicio.

Tras aquel cruce de palabras, ambos jóvenes caminaban por la playa, cubriéndose con sus alas de los fuertes rayos del sol. Observaban a las familias, los jóvenes, niños e incluso adultos disfrutar de las aguas refrescantes del mar, por lo que viéndose mutuamente antes de llegar al puesto que andaban buscando, llegaron a la resolución de que al menos y antes de que el acceso a la playa fuera restringido, debían dar un chapuzón.

La mañana estuvo tranquila, se había separado un par de veces, cubriendo el área comercial como también a los alrededores del mar, puesto que así y al mantenerse en movimiento, no se dejaban influir por el avasallador calor. Pero la tarde fue una historia diferente, quizá debiéndose a la popularidad de uno de ellos, o las fotos circulantes por las redes sociales, la cantidad de personas en aquella playa se incrementó el doble.

El centro de atención como en la mañana había sido Hawks, quien en fue en esta ocasión sobrepasado por quienes lo rodeaban. Krista estuvo a segundos de intervenir para quitar al pobre chico de la multitud cuando notó un par de plumas rojizas elevarse, dirigiéndose hacia el mar. Las siguió con la vista, ayudándose de su diestra para cubrir por encima de sus ojos y lograr divisar algo, más debido a la claridad y el brillo del sol aun potente, le era difícil

—¿Qué sucede? —cuestionó al rubio usando su quirk de viento para conectar su respiración con la de él.

—Unos niños, parece que sobrepasaron los límites, se están ahogando, Krista —contestó éste, tratando de abrirse paso entre los acalorados fans.

Sin perder tiempo, Krista corrió hasta llegar a la orilla del mar, extendiendo sus alas y emprendiendo vuelo ante las atentas miradas de quienes se encontraban descansando bajo sus sombrillas en la arena. Divisó rápidamente a las dos plumas dirigir a una pequeña niña a la playa, ésta lloraba de forma desconsolada, por lo que sintió cierto alivio, más el grito ahogado de un pequeño ocasionó que girara a buscarlo, notando como su mano era lo único visible antes de desaparecer en el agua.

No dudó ni un solo segundo en lanzarse al mar en picada, sumergiéndose en el mar, abriendo los ojos bajo el agua y nadando hacia el pequeño, quien poco a poco dejaba de mover sus bracitos. Alarmada, nadó a la velocidad que su cuerpo le permitía, logrando tomar la mano infantil, jalando el cuerpo del pequeño hacia ella antes de dirigirse a la superficie. Sacó en primer lugar la cabeza del niño, seguido a la suya para tomar aire.

—¡Hawks! —gritó, esperando apenas unos segundos antes de ver unas diez plumas carmesí descender hasta donde se encontraba.

Las mismas lograron cargar con ella y con el pequeño, dirigiéndolos a la orilla mientras los padres del chico aguardaban por él. Apenas Krista tocó la arena, la rodearon los presentes, ovacionándola y reconociéndole su acción de salvar al niño.

—Fue un trabajo en conjunto —apremió la chica, volteando a su diestra para encontrar la radiante sonrisa del héroe número dos hacia ella.

—Sí, ha sido un trabajo en conjunto —secundó Hawks para luego ambos observar a las personas dispersarse—. Aunque fuera una situación de emergencia, lograste darte un chapuzón.

—Aun así fue refrescante —contestó para luego darle un leve empujón—. Ve, date uno también.

—En unas horas lo haré —inquirió sonriente.

El sol iba descendiendo en el horizonte al momento que los civiles abandonaban las inmediaciones de la playa. Tras el suceso de los niños, no se suscitaron mayores inconvenientes por lo que una vez la playa estuvo vacía, los héroes se despojaron de sus trajes, quedando con sus prendas interiores antes de correr como dos niños a darse el merecido chapuzón que se habían ganado tras ese ajetreado día en la playa.