Capítulo 14

Y es en ese momento cuando te maldices por ver tantas pelis de terror y videos de cosas paranormales.

Manigoldo estaba atento, y temeroso, de lo que pudiese brotar entre las sombras...irónico ¿no? Él que se jactaba de vivir día a día con la muerte y tener amigos fantasmas.

Se habían echado a correr directo a la siguiente estación; el túnel estaba casi obscuro, alumbrado solo por los señalamientos y la linterna del trabajador, sus pasos resonaban por todo el lugar, era gracioso, cuando viaja en el vagón ese tramo se le hace pequeño, pero corriendo con una bestia detrás...era larguísimo. A medio camino, justo donde aparece otro túnel que se utiliza para guardar algún tren averiado, Violate les intercepto.

El cuerpo de la chica había mutado, contaba con rasgos zoomorfos que le daban la apariencia de un rinoceronte, su piel se había tornado grisácea, sus ojos se cubrieron con carmín, las manos mutaron hasta formar una especie de pesuña, tenía una protuberancia en la frente a modo de cuerno y su nariz se había achatado un poco.

La chica se desplazaba con rapidez, por lo que no tardo en cerrarles el paso. Manigoldo alcanzo a jalar al empleado, evitando que esa pesuña le partiera la cara, continuaron su escape internándose en el ducto de emergencia.

-¡Maldita sea Arn, atácala con tu ectoplasma!

-no puedo hacerlo chico, no tengo tanto de muerto

-¿co...con quien hablas?

-¡pues almenos arrójale algo!

-¿Cómo qué?

El túnel se terminaba, frente a ellos se encontraba una pared sólida y a un costado una escalera que daba acceso a una puerta de metal.

-¡por aquí!

El empleado subió los peldaños e intento abrir, por desgracia estaba tan nervioso que termino tirando las llaves.

-¡Arni!

-¡voy!

El viejo atravesó la puerta con su mano, se escuchó un click y esta se abrió. Manigoldo arrojo al interior al empleado, el chico jalo con fuerza y alcanzo a cerrar, justo en el momento que Violate estaba por alcanzarles; sus ojos miraron asombrados la enorme abolladura que recibió la puerta, atranco y continuaron su loca huida, mientras la mujer golpeaba con fuerza intentando abrir.

-Hola, hay alguien.

-¡necesitamos ayuda!

El pasillo se encontraba desierto, dado que no había alguna notificación de un tren en reparación, caminaron por el pasillo hasta una encrucijada, había un hacha colgada en la pared, resguardada tras el cristal que decía: "rómpase en caso de emergencia" Manigoldo no lo dudo, eso era una emergencia. Se escuchó un fuerte estruendo, la puerta había cedido.

-¿para dónde?

-por aquí, este lugar nos llevara al área de control, el otro lado da al desagüe, vamos, pediremos ayuda a la policía y...

-¡Los encontré!

La voz gutural de Violate les asusto, la chica corría directo a ellos. El empleado grito aterrado y se congelo, Manigoldo lo empujo a un lado, evitando que la mujer lo lastimara. La mujer le miro enfadada, se abalanzo contra el intentando herirlo, Manigoldo retrocedía despacio, alejándose de la entrada, apretó con fuerza el hacha y en un giro logro asestarle un golpe en la pierna izquierda, no fue una herida profunda, pero si lo suficiente para mandarla al suelo. Arni no tardo en ayudarle, la manguera contra incendios salió directo a Violate, se enrollo en sus piernas evitando que se levantase.

-pero... ¿Qué es esta cosa?

-si te lo digo no me vas a creer.

Un feroz graznido se escuchó en todo el pasillo, Aiakos veía desde la entrada a su compañera, el animal grito embravecido, con ese tamaño no podía acercarse pero...La enorme sombra se hizo más pequeña, una esfera de plumas negras se fue formando en cuestión de segundos, de esta broto un joven de piel blanca y cabello negro. Furioso, Aiakos se abalanzo contra Manigoldo, le soltó una patada en el estómago que mando al chico al piso, después se dejó ir contra el trabajador, pero antes de poder alcanzarle, Arni intervino. Sin su transformación el moreno no podía ver a las almas, por lo cual no se percató del fantasma que acompañaba al italiano.

El trabajador miraba, asombrado, como ese joven era sujetado por algo, mientras era levantado del piso, Aiakos intentaba zafarse, lanzando patadas, pero por fortuna el viejo motociclista era fuerte.

-¡corre!

Fue el grito de Manigoldo el que lo despertó, se paró de un brinco y hecho a correr, en esta ocasión logro abrir la puerta a la primera, perdiéndose en el corredor que le llevaría a la oficina central.

¡CRACK! el ruido dela tela rasgándose les alerto, Violate lograba zafarse de sus ataduras, a diferencia de su compañero ella si podía ver el aura blanca que sujetaba a Aiakos. Arni logro evitar el zarpazo, pero se vio obligado a soltar a Aiakos, la chica continuo lanzando golpes, estaba por atrapar al fantasma cuando un fuerte impacto en su cara le detuvo, Manigoldo le golpeo con el mango del arma. El chico puso pies en polvorosa y salió disparado en dirección contraria a la del trabajador, internándose en las cloacas.

-¡Síguelo!

Aiakos se levantó adolorido, el moreno no podía creer lo que acaba de pasar, ese sujeto no parecía tenerles miedo, y no solo eso, también tenía la compañía de algún aspecto o algo, pero lo que más preocupaba al moreno era el hecho de conocerlo, era el mocoso que siempre peleaba con Minos, ese tal Man...quien sabe que, y él les había visto, tenía que atraparlo y eliminarle. Se incorporó y fue tras ellos, antes de que la policía llegara.

-¡Puagh! Esto apesta a Mierda.

El italiano corría por un estrecho pasillo, a su lado agua negra se desplazaba como un riachuelo, continuo su andar hasta que la luz fue nula, por lo que no tubo de otra más que sacar su celular y alumbrar el camino, parece que de momento había perdido a ese par, pero no debía de confiarse.

-ahí se ve una puerta, ve a echar un vistazo.

El fantasma desapareció y reapareció unos segundos después, estaba vacío y le serviría para ocultarse de momento. Era un vertedero, donde el agua de algunas calles se reunía con el drenaje.

-¡guack! me voy a enfermar con esto...

-y ahora, que haremos...yo puedo marcharme, pero tu...

-...mmm...Lo tengo, Arni, necesito que vayas a la superficie y busques a un fantasma llamado Kardia, es alto, de cabello azul y largo, usa ropa muy vieja y una bufanda roja, ve y tráelo.

-¿otro fantasma, para qué?

-no es un fantasma cualquiera, él puede usar su energía como arma, sabrá cómo lidiar con este loco...y si te encuentra a Degel, alto, cabello verde y vestido como principito, también lo traes... ¡Rápido ve por ellos!

-está bien chico, iré por tus amigos, no te vayas a morir, de acuerdo.

-Despreocúpate, solo tengo que asegúrame de que no me encuentren, estaré bien, vete.

El hombre se esfumo y Manigoldo quedo solo ahí, con mucho cuidado se asomó al corredor, no había nadie, lo mejor sería avanzar, con suerte y encontraba una salida.

Aiakos y violate buscaban a su presa, habían perdido de vista a Manigoldo hace unos minutos, el aroma aturdía los sentidos del moreno, que continuaba como humano, pero no los de su fiel compañera, la chica se concentró en el ruido, ya que captar el aroma sería imposible, el correr del agua, ligeras pisadas de ratones, algunos ruidos de la superficie y al frente, unas ligeras y finas pisadas. La mujer sonrió satisfecha, lo encontró.

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¡PIIIIPPPPPPP! ¡Imbécil, fíjate!

-¡La madre que te pario!

Sage cruzo la carretera, sin mucha precaución, recién regresaba de su misión, no fue la gran cosa, la casa de Lune era sencilla y llena de cosas juveniles, nada que indicara donde pudiese tener a Albafica, obtuvo más información al hablar con algunos "vecinos" fantasma del chico, se enteró que cada dos días un tal Valentine le venía a recoger, siempre a la misma hora, y regresaba de madrugada. Tal vez sería mejor seguir a ese tal Valentine, posiblemente él era el encargado de cuidar a Albafica.

Estaba por regresar a su escondite cuando se topó con un fantasma loco, el hombre, vestido de cuero, gritaba por todo el centro llamando a Kardia y Degel.

-Kardia, ¿Quién es Kardia? o Degel, alguno de ustedes es Degel, ¡Rápido, Manigoldo les necesita, está en peligro!

-¿Qué dijiste?

Arni paro su show y se giró a ver al hombre que le hablaba, una especie de "vaquero".

-¿Tu eres Kardia? -no se parecía a la descripción del chico.

-No, Kardia es mi nieto, él y Degel, al igual que Manigoldo, dijiste que estaba en peligro ¿Qué le paso?

El hombre no tardo en contar lo ocurrido, Sage escucho atento, salió disparado a la calle, mientras le pedía a Arni que continuara buscando a Kardia, mandándole a su refugio, tal vez ya se encontraba ahí. Atravesó corriendo el parque y una avenida, tendría que entrar por alguna alcantarilla, cruzo un callejón y llego a un claro, abajo se apreciaba un estacionamiento, la alcantarilla de ese lugar era lo suficientemente ancha como para entrar, bajaba las escaleras cuando algo capto su atención, alguien salía, con mucho trabajo, de la cloaca.

-¡Manigoldo!

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Creyó haberles perdido ahí abajo, pero no fue así.

La obscuridad desaparecía poco a poco, tenues luces se alcanzaban a ver al final del pasillo, escuchaba el ruido de los autos al pasar sobre su cabeza, parece que casi aplastan a alguien, se topó con una escalera pero prefirió seguir, no era buena idea brotar en medio de la calle, terminaría hecho puré, avanzo unos metros más y una luz lo animo, ese lugar se veía bien, apago su celular y corrió hasta ahí, justo cuando comenzaba a subir escucho el ruido de unas pisadas, algo se acercaba a gran velocidad, no hacía falta ser un genio para saber de quien se trataba, comenzó a subir a toda prisa, al llegar se encontró con la tapa metálica muy bien cerrada, comenzó a golpear con fuerza intentando abrirla, los pasos de Violate se oían cada vez más cerca, con mucho trabajo logro destrabar la tapadera, un poco de polvo cayo en sus ojos, cegándole momentáneamente, apretando los parpados desplazo la tapadera, ayudándose con el mango de hacha, cuando esta se abrió lo suficiente comenzó a salir, justo en el momento en que Violate llegaba.

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-entonces ¿crees que huyeron?

-eso parece

-valla, parece que tenías razón con ese chico, pero ¿Qué motivo tendría para lastimar a Decerto? de acuerdo a lo que hemos investigado, ni siquiera se hablaban.

-no sé, tal vez era un acosador silencioso, obsesionado con el joven, después de todo Albafica era muy lindo.

-sí, puede ser.

-tiene el perfil, Huérfano, con un abuelo excéntrico, solitario, con rastros de esquizofrenia.

-pero, jamás mostro ser alguien agresivo, el único conflicto grave que encontramos fue cuando irrumpió en la casa de su vecino...y solo fue para pedir azúcar.

-mmm, no sé, parece que era una bomba de tiempo en espera de explotar y...

"¡Atención, a todas las unidades! Se reporta un disturbio en las inmediaciones del metro, uno de los trabajadores está muerto y otro en crisis, el sospechoso es un joven de 16-18 años aproximadamente, vestido con pantalón negro, boina y gabardina Oxford, presunto culpable de asesinato y daños en propiedad privada"

-entendido base, vamos para allá.

El Cid prendió la sirena mientras giraba el volante, no estaban tan lejos, si cruzaban por el estacionamiento del centro comercial llegarían en minutos.

-¿Qué es eso?

Sísifo señalo al frente, sus ojos captaron el momento justo cuando una coladera salía volando de entre los edificios. El moreno piso el acelerador, parece que sería una noche larga.

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-¡Viejo!

-¡Manigoldo agáchate!

El chico obedeció, aun le ardían los ojos por el polvo. Sage llego corriendo, tomo un bote de basura y lo arrojo contra esa cosa que brotaba de la alcantarilla. El cesto se impactó con la cara de la chica, alejándola del joven.

-¿Qué diablos es esa cosa?

-la novia de uno de esos idiotas

-¿enserio?

Violate les miro furiosa, la mujer se arrojó contra ellos, Sage alcanzo a alejar a su nieto mientras esquivaba los pesuñasos, con un giro tomo la mano dela chica y, usando la fuerza de esta, le arrojo contra uno de los automóviles ahí estacionados, el estruendo no tardo en oírse, el toldo del carro se abollo y una sirena anuncio el incidente.

-Quieta ahí Zorra -Manigoldo se acercó a ella amenazando con el hacha, - vas a decirme donde tienen a Alba-chan ¿para que lo quieren? ¿Por qué lo raptaron?

Violate le miro pero no profirió palabra alguna, la mujer intento atacar, pero Manigoldo le soltó un tajo que marco su mejilla.

-¡Responde! ¿Dónde está Albafica?

-valla, así que saben que nosotros lo tenemos, eso no me lo esperaba, parece que Minos no hizo un buen trabajo.

Una sonrisa adorno el rostro de la zoomorfa, Aiakos se acercaba a ellos. Las sombras comenzaron a cubrir su cuerpo, mientras el chico recitaba un viejo encantamiento; una enorme ave negra, parecida a un gran cuervo, apareció, los cangrejos lograron esquivar el pico antes de que este los traspasara. Violate no desaprovechó la oportunidad y se arrojó contra el menor, alejándolo de su abuelo, la joven lo mando al suelo e intento molerlo a golpes, intento aplastar su cabeza con la pesuña pero Manigoldo alcanzo a reaccionar, el chico sujeto su "mano" con las piernas y le aplico un candado que la dejo quieta, Violate intentaba zafarse pero la presión que Manigoldo hacia termino dislocando su hombro.

Aiakos gruño al ver eso, el ave se lanzó contra Manigoldo pero fue interceptado por Sage. El viejo rodo entre sus patas y con un tajo logro tumbarlo, si bien el arma no traspasaba su piel, el golpe lo daño lo suficiente para hacerlo caer.

El sonido de unas sirenas los sorprendió, la policía se acercaba.

Lo mejor sería marcharse y evitar algún lio. Como pudo, el ave logro pararse, agito con fuerza sus alas, creando una ráfaga de viento que mando al suelo a abuelo y nieto, con una velocidad increíble se abalanzó sobre Violate, la sujeto de la cadera y comenzó a elevarse, un aura purpura rodeo al animal, ocultándole de la mirada de los vivos, salvo dos pares de ojos que podían verles perfectamente.

-¡Noooo!

Manigoldo se levantó de un salto y corrió tras ellos, Garuda se alejaba volando, tenía que detenerles y averiguar donde tenían a su amigo. Llego a la entrada del estacionamiento y ahí un pitido le detuvo, sus ojos se abrieron asustados al ver un par de luces incandescentes hiendo directo a él, solo alcanzo a cerrar los ojos y colocar las manos al frente a modo de protección

Por fortuna los frenos del auto servían de maravilla y El Cid logro detenerse a tiempo.

-¡Manigoldo!

Sage llego corriendo, el anciano comenzó a revisar a su nieto, temiendo que tuviese algún golpe.

-¿estás bien, no te paso nada?

-ay...por poquito y me carga la flaca...

-hay hijo, no me des esos susto. Molesto se giró a ver el auto- ¡óyeme pedazo de imbécil, porque no te fijas, casi aplastas a mi nietos, estas ciego animal, o que, a ver si aprendes a conducir!

La puerta del copiloto se abrió y Sísifo bajo del auto, el chico no tardo en desenfundar su arma al ver el hacha, con restos de sangre, en las manos del viejo.

-Policía ¡Baje su arma!

-¿policía?

Sage y Manigoldo se miraron unos segundos, la vista de ambos viajo al carro, específicamente a la sirena colocada en el techo, que recién veían.

-¡Baje su arma, Ahora!

La voz de Cid les asusto, el viejo miro el hacha en su mano, eso no era bueno.

-No es lo que piensa oficial, le juro que no hicimos nada, Sage arrojo el hacha mientras subía las manos-Puedo explicarlo T-T.

Los ojos del moreno se clavaron en Manigoldo, Pantalón negro, gabardina Oxford y ese bonete, el chico se veía sucio, se notaba qué anduvo en las alcantarillas, con paso firme se encamino hasta Manigoldo, que tena las manos arriba, lo empujo al toldo y le esposo

-De esta no te escapas escuincle.

-Espere, están cometiendo un error, nosotros no hicimos nada malo... ¡Chicos ayuda!

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Y se acabó, espero que les gustase este capítulo

les dejo un pequeño regalo, mas o menos así es como lucen esos tres cuando se transforman.

no soy muy buena dibujando pero la idea es esa :)

Les deseo un buen fin de semana y nos leemos en el siguiente.