Entré al baño mientras te duchabas, la puerta transparente de esta se empañaba por el vapor de el agua caliente, estabas tan distraída que no te diste cuenta cuando entré. Me desvestí lo más rápido que pude y entré a la ducha, abrazandote por detrás.

Besé tu hombro lentamente, suspiraste, mis manos fueron a tus senos masajeando y apretando estos. Te volteaste quedando frente a mí y me besaste con desespero, nuestras lenguas se encontraron batallando entre ellas. Con mi dedos apreté tus pezones, baje mis manos a tu trasero y lo apreté con fuerza, mordí tu labio y baje mis besos por tu cuerpo hasta llegar a tu centro donde bese y lamí lentamente.

Mis manos acariciaron tus muslos y mi lengua empezó a jugar con tu centro, mis dedos entraron en ti sin aviso y gemiste fuertemente. Saque mis dedos reemplazando estos con mi lengua, mi lengua entraba y salía de ti rápidamente mientras que con mis dedos presionaba tu clítoris, subí tu pierna sobre mi hombro.

Te corriste en mi boca, me paré y te besé.

-Date la vuelta.- Obedeciste y mis manos fueron a tus senos, apretandolos, tu seguías gimiendo fuertemente. Bese y mordí tu cuello, dejando un chupón que sé que no se iba a quitar en unos días. Una de mis manos bajo a tu entrada y dos de mis dedos entraron en ti sin aviso. Seguía apretando tu seno en mi mano y besando, mordiendo y lamiendo tu cuello.

Te corriste por segunda vez y nos duchamos.