Capitulo 6 Doble personalidad...(parte 2)
"...El Comienzo del fin...del cielo al infierno...y una decisión que descubrir..."
-Nee-san...-la voz al otro lado de la puerta hicieron que abriera los ojos, la dulce voz de su hermana menor le llamaba del otro lado de la puerta, no se había dado cuenta, en cuanto salió del baño luego de ducharse, se recostó en su cama perdiéndose en el tiempo y el cansancio, era una sensación extraña que le invadía, era algo nuevo, interesante, incluso excitante, pero siempre su lado racional gobernaba sobre ella, mas la culpabilidad de hacerlo con la persona que simplemente desconocía -¿nee-san?- la castaña la volvió a llamar golpeando la puerta sonando preocupada, ya es muy tarde ¿te encuentras bien?, ni si quiera te vi cuando llegaste
-es...estoy bien..., solo me siento algo cansada, es todo-respondió tratando de al menos levantarse con la ayuda de sus brazos pero volvió a caer con su rostro en la almohada
-¿segura? Llamare al medico, no te oyes muy bien – le sugirió-¡sabes!-pronuncio impaciente-¡voy a entrar!- forzó la puerta e ingreso a la habitación- nee-san...- se acerco a ella mientras esta se tapaba mas y mas con las mantas
-Ha...Hanabi..., de verdad...-decía muy incómoda, mientras que la menor tocaba su frente-¡estas ardiendo en fiebre! –exclamo- llamare al medico
-¡no! ¡no!- sin embargo, su hermana menor ya había salido de la habitación -¿Qué voy hacer?...-pensó nerviosa, no paso mucho tiempo cuando un par de médicos ingresaron a la habitación de la joven Hyuga, pero para su suerte, habían tenido una emergencia en el hospital, por lo que los profesionales, eran relativamente nuevos y fácil de engañar, refiriéndose a que solo se había quedado mucho tiempo bajo la lluvia y justifico las marcas de sus muñecas a los duros entrenamientos que estaba haciendo, diagnosticándole simplemente un simple resfriado
-bien señorita, debe tomar los medicamentos que le indique y sin sobre esfuerzos en sus entrenamientos ¿de acuerdo?
-si doctor, gracias por venir-sonrió aliviada
-me alegra que sea eso, Nee-san, estaba preocupando por ti, debes cuidar tu salud
-si Hanabi, no debiste preocuparte tanto, yo estoy bien- pronuncio la joven mientras se acomodaba nuevamente en la cama- estoy cansada por favor, Hanabi, quiero descansar
-esta bien, nuestro padre esta en una reunión con el consejo, de seguro volverá pronto –mirando las medicinas- debería llegar en un par de horas, vaya, aquí falta una medicina, iré por ella
-pero...
-quiero salir un poco, además ¿Qué mejor ir por la medicina de mi hermana?-beso su cabeza para retirarse-descansa
-cuídate...-contesto, mientras la castaña se despedía con un gesto con la mano con una sonrisa, ella le correspondió, sin embargo, aquella luz se apago en cuanto la menor se mancho para nuevamente derrumbarse sobre la cama, tarde o temprano tenia que enfrentarse a alguien mas difícil que su padre, y su nombre era Hatake Kakashi
Para su hermana menor, dar un paseo por la aldea no era una idea tan mala después de todo, estaba muy preocupada por las futuras responsabilidades que llevaría a cabo como líder algún día, protocolos, entrenamientos físicos, estrategias, todo, agotándola en cierto modo, cuando era una niña admiraba a su hermana mayor, siendo un ejemplo y modelo a seguir, sin pensar que tomaría su lugar como líder, no era algo que deseara, simplemente entrenaba por su cuenta para ser una buena compañera de combate para proteger a su nee-san, pero la cuestión en el ahora era totalmente al revés, ingreso a la tienda donde le venderían la medicina faltante tomándolo comprobando que era el indicado hasta que una sombra la tapo por completo volteando ligeramente para ver de que se trataba
-¡hola!-saludo el sexto Hokage de manera casual
-hola Hokage-sama, no me había dado cuenta de su presencia-en efecto, no se había percatado que estaba él detrás de ella
-descuida, no quería asustarte ¿Qué sucedió?
-¿Por qué lo pregunta?
-llevas una medicina en tus manos, y no ha venido la rama secundaria a comprarlo, lo que me imagino que es alguien importante para ti
-tiene razón...-suspiro-mi nee-san esta enferma –confeso-¡oh es cierto! Ella trabajaría para usted en la torre, lo siento, pero...nee-san esta resfriada
-¿resfriada?
-si- asintió- tiene fiebre, por sus entrenamientos, esta agotada e incluso tiene moretones en sus brazos
-lo siento...
-¿Qué?
-porque ella está enferma, espero que se recupere pronto, por favor, dile que no se preocupe con el trabajo, en cuanto se recupere hablare con ella ¿de acuerdo?
-muchas gracias- sonrió ampliamente- bueno, me retiro, con permiso
-si, adiós- se despidió como siempre, para luego voltear y sonreír- de verdad lo siento mucho Hinata...
Pasaron algunos días desde que Hinata se encontraba en su habitación, como le habían indicado reposo, lentamente se fue integrando a las actividades hogareñas de la mansión, volviendo a los entrenamientos y con ello a su vida normal
-nee-san ¿de verdad estas bien?- su hermana le pregunto en el desayuno
-si, Hanabi- sonrió – ya estoy mucho mejor, ya han pasado muchos días
-si pero..., no debes esforzarte mucho ¿vale?
-si, claro que si- contesto mientras la menor la miraba fijamente -¿Qué sucede?
-¿eh?, nada, solo... te ves diferentes
-¿Qué?
-digo, estas igual, pero diferente, no se como decirlo...
-debe ser porque estuve enferma...
-si eso debe ser-pronuncio para volver a desayunar, sin embargo, Hinata miraba en dirección a la torre nerviosa, sabia que tenia una conversación pendiente y no sabía que podría pasar luego de aquello, lejos de descansar fue un tormento cada día en que estuvo en cama, fue peor que alargar una agonía y finalmente había terminado, tenia que ser valiente y ser responsable de sus actos
Pensó en aquello durante todo el camino, fue el recorrido mas largos que había hecho por la aldea, la torre frente a ella era imponente en esos momento, ingresando algo temblorosa por los pasillos del lugar, las personas parecían tan ajenas a ella que se encontraba aliviada, hasta que llego a la puerta de la oficina correspondiente, golpeándola ligeramente, su corazón latía con fuerza y sus piernas no dejaban de temblar, estaba muy avergonzada ¿Qué podría decir?
-adelante- la voz masculina se escucho del otro lado, respirando profundamente para armarse de valor e ingresar a la oficina del Hokage, alli lo encontró sentado en el escritorio mirándola fijamente, mientras que ella cerro la puerta con seguro
-vi...vine...
-a hablar lo se- le interrumpió poniéndose de pie para acercarse a ella- se porque no has venido y porque vienes ahora
-yo...bueno...estuve enferma y este tema...no se puede conversar de otro modo
-que asegurada eres tanto, para cerrar la puerta con seguro-comento haciéndola ruborizar- entiendo- se pauso un momento- ¿te has sentido bien?
-¿disculpe?
-se que estuviste enferma por la lluvia pero ambos sabemos, que ninguno de los dos se cuido esa noche, ¿no has tenido síntomas de embarazo?
-¡no! ¡no claro que no!-exclamo- estoy segura de que no...no estoy embarazada- dijo bajo un susurro aunque lo dijo por instinto, no había pensado en aquella posibilidad, casi entrando al borde del pánico
-tranquila- se acerco para acariciar sus brazos – si pasa cualquier cosa, cuidare de ti, pase lo que pase- pronuncio cariñoso
-pero...yo...yo quiero que este tema quede entre nosotros- dijo la oji perla, captando un pequeño reflejo en el peli gris, alejándose de ella
-¿estas segura?
-si, digo...solo fue un accidente- se justifico- no se...estoy muy confundida, me siento muy avergonzada...yo...
-descuida- la interrumpió
-¿Qué?
-descuida, se como te sientes, ya paso y no tuvo consecuencias
-¿de verdad?
-si, puedes retirarte
-¡muchas gracias!- dio una reverencia feliz e inocente para retirarse de la torre con una gran sonrisa, mientras este la miraba por la ventana
-¿crees que te vas a escapar de mi?, te obligare a hacerlo...
Hinata estaba tan feliz, que recorrió las calles de la aldea hasta el anochecer, decidió comprar unos rollos de canela para regresar finalmente a la mansión, estuvo perdida entre los sabores de su delicioso postre, que se desvió en un camino de un callejón, donde habían dos hombre de mal aspecto que la comenzaron a seguir, ella miro algo asustada, sin embargo, tomo su posición de ninja para enfrentarlos
-muñeca ¿Qué te sucede? ¿Por qué no nos divertimos?-hablo uno de ellos acercándose hacia ella
-no quiero, váyanse
- la calle es publica muñeca- el delincuente iba atacarla, sin embargo antes que pudiera tocarla, la sangre soltó salpico al rostro de ángel de Hinata
-¿Qué? ¿Qué?...-se pregunto levanto la vista para ver un puño ensangrentado y el otro delincuente muerto frente a sus ojos
-Ka...kakashi...-dijo ella temblorosa, él había dado muerte de los delincuentes, acercándose firme a su lado
-¿estas bien?
-¿Por qué?...
-¿crees que te voy a dejar ir tan fácilmente?-le acaricio el rostro aun con sangre en sus manos- mataría a cualquiera quien se atreve a tocarte, y si me refiero a cualquiera, es a cualquiera ¿entiendes?-sus orbes negras no reflejaban mas de una manera penetrante y oscura, un chacra no que había distinguido nunca, y le daba miedo, haciéndola temblar-mira esos cuerpos-le advirtió en su oído - ¿no quieres ver a tu hermanita así? ¿verdad? ¿o tu padre quizás?
-¿Qué quiere decir?...
-que estarás conmigo siempre-le abrazo –toda tu vida, es ahora mía...
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Holaaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por leer y comentar, y gracias por la paciencia, mil abrazos!!!!
¿que pasara ahora con la vida de Hinata?
¿podra escapar de Kakashi?
proximamente.....................................................Capitulo 7 Escapar o ceder...
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