"...La visión de la vida cambia tan radicalmente..., aquella visión única de esperanza se convertirá en perdición..."

Ya había pasado un mes desde que el Hokage fue encontrado tomando las responsabilidades de la aldea apenas salió de alta del hospital, aun así, Tsunade lo ayudo un poco pero solo fueron unos días, para la sorpresa de la quinta, él lo estaba administrando toda la aldea de manera perfecta, como si nunca hubiese desaparecido, incluso lo mantuvo bajo sospecha ¿Cómo alguien podría estar tan bien después de haber sido secuestrado por casi un año?, mientras tanto él lo manejaba bastante bien, tanto que ni si quiera estaba aludido de la forma que era cuestionado algunas veces por su comportamiento

-¿estas seguro de que no quieres que lo ayude?- Shikamaru le miro extrañado al peli gris, quien parecía concentrado en los documentos en el escritorio

-estoy bien ¿Cuántas veces quieren que lo repita el día de hoy?-suspiro bajo su mascara-¿Por qué nadie me cree? De verdad estoy bien

-todos se preocupan por usted-interrumpió Ino ingresando a la oficina, captando la atención de ambos hombres-lo siento, vengo a entregar estos documentos de la aldea de la Niebla

-descuida-hablo el Hokage- no te preocupes, se que todos se preocupan por mi, pero de verdad estoy bien – se justifico-¿y que son esos documentos?

-bueno, no los he leído, dicen que son confidenciales –le entrego los documentos

- bien- sonrió para recibir los documentos-pueden retirarse, Shikamaru frunció el ceño algo preocupado, mientras que Ino no le tomo mucha importancia a la situación, la rubia sentía que al peli gris lo estaban presionando mucho con respecto a su estado de salud y eso le estaba generando aun mas estrés

-¿no crees que esta muy bien para haber pasado por lo que paso?-se cuestiono el Nara apenas salieron de la oficina

-creo que lo están presionando mucho, entre mas le mostremos preocupación, mas estresado estará

-que fastidio...-musito para seguir sus caminos por el pasillos

-si...- pronuncio el peli gris-necesito un descanso- presiono el puente de su nariz tras leer el documento – es extraño, tampoco es la respuesta que quiero...

Mientras tanto, Hinata caminaba por la aldea buscando algunas frutas, apenas comenzaba la primavera y quería degustar el delicioso sabor de las frutas de la temporada, vio una tienda de fresas acercándose de inmediato a comprar algunas, cuando siente que choca con una muralla que se interpuso en su camino

-¡auch!

-lo siento-la sostuvo con delicadeza antes de que ella callera, levantando la vista sorprendiéndose un poco, el Hokage estaba a su lado – fue sin intención –hablo nervioso rascándose la nuca-no quise chocarte

-ah...no hay problema Hokage-sama –respondió ella con una sonrisa –me alegra que no este en la oficina, es bueno que salgo un poco del trabajo

-si...,solo vine a tomar aire fresco- dijo incomodo al silencio que se había formado en el ambiente, mientras la vendedora le entregaba las fresas a la oji perla

-bueno...-suspiro - ¿te ayudo a llevar las compras?

-no se preocupe yo...-le miro algo afligido, no era un secreto que el hokage no era tan comunicativo desde el rescate , ella que debía al menso saber como se encontraba, o al menos preguntarle algo-¿le gustaría comer fresas conmigo?

-¿Qué?

-solo...bueno...yo...

-si me gustaría-dijo el peli gris, cargando las bolsas de Hinata, no sabían lo mucho que habían caminado en completo silencio, sin embargo, llegaron a un pequeño claro un tanto lejos de la aldea, ella no sabia como entablar la conversación mientras tomaba asiento en el césped, él aun seguía en silencio para tomar una fresa y llevársela a su boca, la oji perla miro con atención para ver si tenia suerte y ver el misterioso rostro de la máxima autoridad de la aldea, sin embargo, este al comer solo se volteo haciendo que ella ladeara su cabeza algo desilusionada

-¡que vergüenza!-pensó - ¿en que estaba pensando ver el rostro del hokage? ¡tonta!

-gracias por las fresas-hablo él

-¿eh? Si...de nada

-eres la única que no me ha preguntado como estoy o algo así

-lo siento...

-no, es mejor así, no quiero que me pregunten mas como estoy, ya lo que paso es cosa del pasado –comento frunciendo el ceño

-¿de verdad?

-así es..., ya quiero dejar todo atrás – suspiro mirando a la oji perla con detenimiento, para sacudir su cabeza de repente poniéndose de pie dándole la espalda

-¿le sucede algo?-pregunto confundida-¿acaso no le gustaron las fresas?

-nada, tengo que volver a la oficina

-discúlpeme por retrasarlo-reverencio a modo de disculpa tras ponerse de pie

-descuida , gracias por escucharme y entenderme- dijo sin mirarla para retirarse-¡adiós!-tras un tiempo caminar de regreso a la oficina, se sentía extraño, ¿Por qué fue con la oji perla en primer lugar?, ella le había hablado amablemente y se aventuro a comer con ella fresas de temporada, aquella pequeña charla que tuvo con ella lo hizo sentir muy feliz y sus mejillas se ruborizaban levemente ¿Qué me sucede?- se sentó en la silla de su escritorio cerrando los ojos por un momento, quería poner en orden sus ideas, últimamente creía que estaba pensando nada mas que locuras, una buena siesta lo haría sentir mejor, o al menos eso creía

...-¿Hokage –sama?- él abrió los ojos encontrándose en una habitación, mientras observaba a la oji perla envuelta en delicadas sabanas blancas-¿Por qué no viene conmigo?-le invito coquetamente, mientras aferrada a las sabanas caminaba hacia él, acariciando su rostro-¿acaso no me desea Hokage-sama?

-Hinata...antes que pronunciara otra palabra, ella bajo su mascara con delicadeza tomando con sus manos sus mejillas para besarle los labios, mientras las sabanas caían delicadamente a través de su cuerpo...

-¿Qué fue eso?- se dijo bajo un sobre salto - ¿Por qué en cada sueño que tengo pienso en ella? ¿Por qué?

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Holaaaaa feliz año nuevo a todas mis lectoras y seguidoras de mis historias, gracias por leer y comentar y les deseo un prospero año y que todos sus sueños se les hagan realidad, mil abrazos!!1 gracias por ser mi compañia en cada lectura me hace muy feliz 

proximamente................................Capitulo 3 El principio del fin