Habían diversas actividades al aire libre que siete jóvenes podían realizar, pero siempre terminaban escogiendo la misma: Hacer una parrilla y comer al aire libre. Tal vez era porque consumir carne no era algo que pudieron hacer desde del inicio.

A pesar del tiempo que había transcurrido desde entonces todavía podían recordar cómo siquiera comer tres veces al día era un lujo para ellos.

Además, era reconfortante conversar de cualquier cosa mientras preparaban sus alimentos. De alguna manera los hacían sentir más cercanos, a veces Incluso hablaban como dentro de cincuenta años seguirían haciéndolo.

Aunque, bueno. Como ya se estableció, no todos estaban igual de entusiasmados. Jungkook soltó un nuevo suspiro mientras miraba a la nada sin ninguna expresión.

—Jungkookie ¿Esta todo bien? Has estado muy callado desde hace rato.

El maknae asintió sin mirar a Hoseok, quien lo miraba preocupado. Ambos estaban terminando de ambientar el jardín en lo que SeokJin y Jimin preparaban los aperitivos. Jungkook se encontraba moviendo un la parrilla con extrema lentitud.

—Jungkook... Si quieres hablar, sabes que estoy listo para escucharte. No tienes porque guardarte nada.

El vocalista lo sabía, él al igual que el resto de sus compañeros solían usar a Hoseok como un especie de cura de confesionario. Ese día, sin embargo, Jungkook no tenía muchas ganas de hablar.

—Estoy bien. —le aseguró el maknae haciendo una mueca—. Es solo que, no sé. No planeaba pasar el descanso de esta manera, solo quería hacer algo con Taehyung, pero pues... Todo terminó así.

Jeon dirigió su vista hacia Namjoon y Tae.

—Estoy completamente seguro de que Taehyung y tú encontrarán la manera de pasar tiempo a solas, anímate. —Hoseok revolvió el cabello del menor de manera juguetona—. Además... No deberías de subestimar la creatividad de Taehyung, tal vez tenga algo especial preparado para ti.

Jeon Jungkook enarcó una ceja mirando al rapero con clara confusión. Sentía que había algo detrás de las palabras del mayor, aunque este solo siguiera sonriendo de lo más tranquilo como si no hubiese dicho nada importante, lo cual hizo dudar al maknae. ¿Acaso había comenzado a sobre analizar las cosas?

Puede que el menor de Bangtan estuviese un poco más susceptible de lo normal. En ocasiones le pasaba y ahí está Park Jimin para hacerlo notar y de paso burlarse de él.

A Jimin parecía disfrutar demasiado molestándolo. En ocasiones Jungkook llegaba a la conclusión de que el de menor estatura acaparaba todo el tiempo libre de Taehyung con la única finalidad de fastidiarlo a él. Tantas veces que lo hacía no podían ser solo coincidencia.

—Falta poco para que cumplan dos años de noviazgo, ¿no? He sido testigo de toda su historia de amor, imposible no recordarlo. Por otro lado, no creas que porque hoy no puedan estar solos signifique que cuando llegue el día no van a poder celebrar esa fecha especial.

El maknae no respondió, pero su expresión decaída cambió un poco. Hoseok seguramente tenía razón, no debía de ahogarse en un vaso de agua, posiblemente ese día tendrían la oportunidad de estar juntos, a solas.

Namjoon y Taehyung se acercaron a ellos. El vocalista de sonrisa rectangular fue hacia el rapero pelirrojo para ayudarlo a mover las macetas. Jungkook por su parte terminó de mover la parrilla, mientras que el líder de Bangtan los miró uno a uno en silencio, pero con una expresión que indicaba que tenía algo que decir.

—Chicos... —Comenzó a decir, obteniendo la atención de los demás casi al instante—, alguno de nosotros tiene que traer el carbón que está en la parte de atrás. Lo necesitaremos para asar la carne.

La expresión de los integrantes se transformó a una de sumo terror después de escuchar las palabras del líder del grupo. Hoseok negó con la cabeza varias veces con un gesto de asco. Mientras que Taehyung se quedó mirando sus manos con dramatismo , fingiendo preocupación. Jungkook también mostró desagrado, decidió esconderse detrás de su novio, no soportaba el carbón, sus manchas siempre eran difíciles de sacar.

Namjoon cruzó los brazos viendo con gracia la posición de sus compañeros. No los culpaba tampoco, consciente de las consecuencias que recibía el integrante que traía el carbón, ropa arruinada y cuerpo manchado, no había manera de terminar de otra otra forma, por mucho cuidado que pudieran tener.

—¿Por qué no vas tú? —Sugirió el maknae, a lo que todos asintieron.

Era el turno del líder del grupo en poner una expresión temerosa. La idea de dar la órden había sido justo por eso, para evitar que alguien más le designara tal tarea. Estaba seguro de que habían muchas otras cosas en las que podía ayudar a la perfección que no implicaran manchas de grasa negra.

—¿Por que yo?

—¿Y por qué nosotros? —Corearon los demás con molestia.

El rapero menor miró al resto de sus compañeros de manera intercalada notando como parecía estar a punto de iniciar otra discusión en cualquier momento, si no actuaba rápido. Si no daba una solución que satisfaga a todos.

Jungkook se aferró más a Taehyung con la idea de que si no lo veían lo suficiente no lo considerarían como una opción viable.

Si era sincero consigo mismo, el maknae tenía muchas ganas de recordarle al líder del grupo que ni él ni Taehyung tenían porque sacrificarse de esa manera teniendo en cuenta que, en teoría, habían sido obligados a ser parte de aquel viaje sin sentido.

Pero decidió no hacerlo, seguirse quejándose de lo mismo en voz alta no le parecía del todo apropiado, después de todo, las intenciones detrás de aquel viaje habían sido buenas. Y Namjoon tampoco tenía la culpa de ello.

Taehyung por su parte no tenía mucho interés en ser parte de aquella invisible tensión que se había formado, si bien la idea no le agradaba del todo, tampoco era como si le importase mucho traer el carbón o no. Buscaba la manera de deslindarse de aquella escena sin que nadie lo viera de manera extraña.

¿Y si se ofrecía de manera voluntaria?

La idea era tentadora pero tampoco quería que sus compañeros asumieran que era algo que haría siempre, por lo que decidió seguir callando y que la guerra de miradas interminables continuara.

Tenía hambre.

¿Cuando alguien rompería el silencio?

Hoseok por alguna razón tenía la mirada fija sobre Jungkook, con una sonrisa extraña.

Desde la cocina Jimin y SeokJin veían la cómica escena por la ventana intentando descifrar lo que sus compañeros estaban haciendo, ¿Aquello era una guerra de miradas o estaban jugando a las estatuas? Cualquiera de las dos les parecía un juego aburrido aunque sus compañeros se vieran muy metidos en ello.

Nam trataba de pensar en una solución.

Hoseok también lo pensó y sonrió al encontrar un método infalible.

—¡Piedra, papel o tijeras!

Después de gritar aquellas palabras que iniciarían el juego, Hoseok, de manera abrupta estiró la palma de su mano frente al resto de sus compañeros que, por fortuna, pudieron reaccionar con la suficiente rapidez para poder participar. Lo que terminó en:

—Este día no puede ponerse peor... —Farfulló el maknae mientras entraba al almacén con una bolsa de tela en las manos.

En la cocina, Jimin terminaba de colocar los aperitivos en platos, SeokJin había salido al jardín. Taehyung ingresó con la intención de comer antes de tiempo.

—Ni siquiera lo pienses. —le advirtió el mayor al ver a su mejor amigo acercarse.

Taehyung hizo un puchero tratando de convencerlo, más el mayor no cedió.

—Eres malo.

—Así me quieres.

—No estés tan seguro de ello.

Taehyung dio un vistazo alrededor cerciorando que nadie más estuviera.

—¿Ya le dijiste? —Preguntó el menor en voz baja. 

Jimin bajó la mirada al entender las palabras de su amigo. Negó con lentitud.

—¿Qué estás esperando, Jimin—ah? Mientras más tiempo pase, peor va a ser para ustedes dos.

El de menor estatura quería contradecir las palabras de Taehyung, decirle algo sobre la responsabilidad afectiva o lo que sea. 

—Es que SeokJin hyung...

Jimin no terminó su frase al notar la sería expresión del contrario. En el fondo sabía que solo iba a poner más excusas.

Taehyung no era tonto, y tampoco compartía la postura de su amigo.

—Lo de ustedes se terminó. —le recordó el menor—. Sé que te sientes mal porque Hyung estuvo a tu lado cuando más lo necesitabas, pero eso no te puede obligar a estar a su lado cuando ya no lo quieres. Ser honesto con tus propios sentimientos no te convierte en una mala persona, ¿sabes?

Jimin no respondió, muy en el fondo sabía que Taehyung tenía razón, y que debía de hablar con su todavía novio tarde o temprano, pero no podía. Se había acostumbrado estar con SeokJin, sentía que le debía muchas cosas, y lo quería, claro que lo quería. 

Solo que ya no de la misma forma. En algún momento aquel sentimiento romántico se desvaneció y a pesar de que intentó que fuera igual que antes, cada vez se sentía más lejano a SeokJin.

—Como tu mejor amigo me duele verte en esta situación, Minnie —Siguió diciendo Taehyung apoyando su cabeza en el hombro del mayor—. Todo estará bien.

—No estoy tan seguro de eso.

Jimin de verdad no tenía manera de saber que pasaría una vez que fuese honesto con sus reales sentimientos, así como no sabía que SeokJin, escondido detrás de la puerta, había escuchado todo el parloteo de Taehyung. El rostro del integrante mayor de Bangtan, en realidad no denotaba ninguna expresión ante las palabras dichas por parte del mejor amigo de su novio. Solo tomó aire e ingresó a la cocina con su habitual sonrisa.

—¡Hey! ¿Por qué están demorando tanto? Los chicos tienen tanta hambre que Hoseok y Nam están apostando una bolsa de snacks.

—Lo siento, Hyung. Ya termino. —Dijo Jimin mientras se quitaba los guantes de las manos.

—Taehyung, si no has venido a ayudar te sugiero que esperes afuera como todos los demás.

—Solo quería saber si iban a demorar...

—Pues Jimin de seguro ya hubiera terminado si no lo estuvieras distrayendo.

SeokJin dirigió una mirada de reproche hacia Tae que sólo miraba la comida como si fuera la cosa más interesante del mundo.

—Jimin—ah, ¿por qué no vas a ayudar a Jungkook con el carbón? Nam dice que está en el almacén desde hace rato. Deja que Tae y yo llevemos la comida.

Taehyung y Jimin intercambiaron miradas, el vocalista menor se encogió de hombros.

—De acuerdo. Ya regreso. —Terminó por decir el rubio saliendo de la cocina rumbo al almacén.

Regresando con el maknae de Bangtan, pues... Se podría decir que tenía la mayor parte del cuerpo embarrada de carbón.

—Ojalá les de indigestión y mueran.

Jungkook seguía maldiciendo a todos sus Hyung por haber terminado en esa situación tan humillante. Su único consuelo era que nadie lo vería en ese estado, tan sencillo como subir a las habitaciones y robarle algo de ropa a Yoongi de manera temporal.

O bueno, eso pensaba hasta que vio la silueta de Jimin a lo lejos.

—Mierda.

El maknae no lo pensó dos veces antes de esconderse detrás de toda la pila de carbón acumulada en el almacén, con tal de que el de menor estatura no lo viese así.

Aquello sería su fin, estaba seguro de ello. Con toda probabilidad Jimin le tomaría miles de fotos y no dejaría de burlarse de él en meses. Incluso sería capaz de subir aquellas a internet y para que todo el fandom lo viera.

Por muy exagerado que sonara, el maknae estaba seguro de Jimin era capaz de eso y más.

—¡Jungkook...!

—¡Vete!

Jimin frunció el ceño. Buscó al maknae con la mirada, al no encontrarlo, se encogió de hombros y salió de ahí llevando la bolsa de tela que ya tenía carbón adentro.

...

—Hobi, Jimin no dijo nada, ¿verdad?

El rapero dirigió su vista hacia un asustado Jungkook.

—¿Sobre qué? 

—... olvídalo.

—Pero cuéntame...

—No es nada importante.

Jungkook ingresó una gran porción de carne a su boca con la mirada de Hoseok sobre él. Bien, parecía que nadie sabía sobre su vergonzosa apariencia llena de carbón.

El maknae no había dudado en correr hacia las habitaciones para darse un baño y cambiarse de ropa antes de que alguien más aparecía por lo que si Jimin no había alcanzado a verlo, entonces todo estaba bien. 

Todos los integrantes de Bangtan, Yoongi incluido, se encontraban en el jardín disfrutando de una deliciosa carne asada con diversos platillos, preparados por SeokJin y Jimin, para acompañarla. Jungkook y Hoseok estaban terminando de asar parte de la carne para los demás miembros. El rapero de sonrisa de corazón sonrió de manera burlona y acercó su rostro hacia Jungkook para susurrar:

—¿Qué sucedió? Nuevamente te embriagaste y lo besaste pensando que era Justin Bieber.

Los ojos del menor del grupo se abrieron demasiado ante las palabras dichas por parte de Hoseok, abrió la boca pero no pudo formular ninguna frase coherente.

—¡Cuidado!

—¡Mierda!

Lo siguiente que se escuchó fue un estruendoso sonido y el plato que sujetaba Jungkook yacía en el suelo tirando parte de la carne. Las mejillas del maknae estaban muy rojas. Hoseok se echó a reír ante la exagerada reacción del menor quien seguía sin poder hablar de manera correcta y ahora se encontraba recogiendo lo que había tirado frente a la vista de los demás que tenían una expresión confundida y preocupada.

La vergüenza pasó y luego Jungkook miró a Hoseok con ideas asesinas.

—¡¿Que pasó?! ¿Están bien? —Namjoon se acercó a ellos claramente preocupado. 

Jungkook asintió y con las pinzas que traía golpeo la nuca de Jung Hoseok sin mucha fuerza escuchando con satisfacción un chillido de dolor por parte del contrario.

—Hobi me asustó, lo siento.

Namjoon dirigió su vista a SeokJin quien estaba a punto de dar el primer mordisco.

—Hyung, ayúdame a terminar con esto, por favor. Ellos son capaces de incendiar todo.

El mayor de Bangtan se puso de pie de mala gana, regañando al maknae por su torpeza.

—¿Estás bien? —le preguntó el vocalista de sonrisa rectangular en voz baja.

—Yo les dije que poner a cocinar a Jungkook no era buena idea. —se escuchó decir a Jimin de fondo.

Jeon Jungkook asintió con suma lentitud en respuesta a la pregunta de su novio quién no se veía muy convencido pero lo dejó pasar. El menor de Bangtan regresó a su asiento siendo seguido por Hoseok quien todavía parecía divertido por la reciente escena.

—No vuelvas a mencionar eso. —le ordenó entre balbuceos.

—¿Qué tiene? Todos hacemos estupideces cuando nos embriagamos —Respondió el rapero entre risas.

El maknae le soltó un codazo al mayor, está vez sin medir su fuerza mientras se preguntaba en qué momento le pareció buena idea el contarle aquello al rapero sabiendo lo burlón que era.

—Que eso fue hace años, solo olvídalo. Ni siquiera sé porque te lo conté.

Jung sonrió con orgullo.

—Porque sé guardar muy bien los secretos de los demás. —Siguió diciendo Hoseok mientras le guiñaba el ojo—. Además, no tiene nada de malo, aún no salías con Tae en ese entonces.

—Exacto. Era joven, estúpido y estaba ebrio. Solo olvídalo. —insistió Jungkook.

—Como el señorito ordene.

Jungkook contuvo las ganas de golpear una vez más al mayor. Le parecía absurdo que sacara el tema a esas alturas, incluso él lo había olvidado, o al menos no había pensado en ello. Habían pasado tantos años, en la misma época de cuando grabaron el juego que el grupo entró quería olvidar: El famoso programa en donde Hoseok y Taehyung se vieron obligados a besarse. Recordaba la noche de ese día en donde después de todas las burlas que le hicieron a los afectados, Jungkook se había quedado en la sala bebiendo agua que no era agua, mientras pensaba que debía de hablar con Namjoon sobre lo mal que estaba colocar líquidos en el envase incorrecto.

Jimin lo encontró horas después. El maknae estaba tan ebrio que apenas y podía formular una frase coherente, al menos no era escandaloso, estaba tumbado en el piso adormilado con una boba sonrisa. Jungkook pensó que olvidaría todo al día siguiente, pero no. Amaneció en perfecto estado con ganas de ejercitarse y con los recuerdos nítidos de su estupidez. Jimin había intentado llevarlo a dormir pero el menor no quería despegarse de él, y sin ningún tipo de razón terminó besándolo para sorpresa de ambos. Nunca hablaron de ello.

—¿Quién quiere más carne? —se escuchó preguntar a SeokJin.

Los demás miembros vieron sin nada de sorpresa como el mayor de Bangtan había terminado de asar lo que quedaba en tiempo récord y sin ningún altercado, como era de esperarse de Kim SeokJin y su talento para la cocina.

—¡Yo! —Chilló Jungkook acercándose a los mayores dando por terminado los absurdos recuerdos que estaba teniendo.

El mayor de Bangtan le sirvió una porción de carne a Jungkook no sin antes advertirle, muy serio, que si la volvía a botar no comería nada más por el resto de la noche y estaría encargado de lavar los platos. Jimin también se acercó a ellos para tomar una de las botellas de Soju que estaban en la mesa.

Su mirada se posó sobre el maknae del grupo que estaba bromeando algo acerca de que SeokJin no era su padre ni él un niño como para querer castigarlo. Jimin dio un sorbo a su bebida antes de acercar su rostro hacia Jungkook quien se alejó de manera abrupta viéndose asustado, aunque al menos no soltó su plato.

—Jungkookie... Tae y yo haremos un live después de esto, ¿te unes?

Jungkook no respondió enseguida, todavía recomponiendose del susto que le dio la repentina cercanía de Jimin. Suspiró, de verdad había esperado pasar tiempo a solas con Taehyung una vez terminaran de comer, al parecer eso tampoco sería posible.

—No lo creo, quiero dormir temprano, diviértanse.

Jimin frunció el ceño, no muy sorprendido ante la negativa del menor pero si un poco cansado de que siempre el maknae lo viera como el villano de su relación a pesar de que todo estuviera bien de manera aparente. Y no, no estaba exagerando.

Siempre que le comentaba de los planes que tenía con Taehyung estaba ese suspiro cansino, mirada de reproche y voz apagada que aceptaba con resignación pero sin verse ni un poco conforme.

No era tonto, tampoco sordo. Había escuchado más de una vez al maknae quejándose de él con Taehyung, de lo mucho de parecía acaparar su atención según Jungkook. Lo cual no creía que era cierto, Jimin muchas veces intentaba incluirlo en sus planes recibiendo la mayoría de veces una negativa.

Tampoco es como si se llevará mal con Jungkook, el problema parecía ser cuando el tiempo de Taehyung estaba en juego. Fuera de eso ellos podían llevarse bien, llevar una conversación tranquila y bromear entre ellos. Si Jimin no estaba con Taehyung todo parecía estar bien.

No tenía mucho sentido para Jimin, y hasta ahora había tratado de ignorarlo.

Jungkook se dio media vuelta tratando de regresar a su sitio pero Jimin lo sujetó del brazo impidiendo que siguiera avanzando, el maknae frunció el ceño con confusión.

—Vamos, deja de comportarte como el novio amargado al menos por un día.

Jeon vio un incómodo SeokJin a lo lejos.

—Vete a la mierda. —Declaró Jungkook soltándose de su agarre y regresó con Hoseok. 

Jimin no pudo decir nada más porque SeokJin lo llamó con una mirada molesta, aunque no se preocupó sabiendo que el mayor solo cambiaría de tema.

—¿Sabías que la primera novia de Hobi lo engañó una semana después de salir oficialmente?

Jimin ladeo la cabeza con una leve sonrisa fingiendo estar interesado en lo que SeokJin le acababa de contar. Hoseok a lo lejos estaba tosiendo por haberse atragantado sin enterarse de lo que el mayor de los vocalistas estaba hablando con su novio.

—¿Quién te lo dijo?

—Namjoon.

No todos en Bangtan eran buenos guardando secretos al parecer. Algo que deberían de tomar en cuenta.

...

Taehyung entró al cuarto de Jungkook.

—¿La pasaste bien hoy? —le preguntó sentándose en la cama del menor.

—¿Es una pregunta con trampa?

Jungkook lo miró mal y dejó a un lado el libro que había estado leyendo con el fin de intentar conciliar el sueño para cruzarse de brazos. Taehyung se dio cuenta que su pregunta había sido de lo más absurda.

Al menos teniendo en cuenta de que los planes del menor se habían ido al tacho.

—Yo quería ir al cine. —le recordó en un tono infantil.

Taehyung soltó una pequeña carcajada y se acercó un poco más a su novio. Estaba demás decir que aquel día no habían podido disfrutar de un momento a solas por todas las actividades organizadas. 

Eso sumado al live que tuvo que hacer con Jimin para distraerlo un poco de su caótica relación...

Jungkook tenía razones para estar molesto.

Una ola de culpabilidad recorrió a Taehyung.

Puede que no haya sido un novio muy presente en el último tiempo, las actividades de la empresa y otros problemas que priorizó por encima de Jungkook le impidió ver con claridad la razón por la que su novio estaba tan emocionado con la idea de pasar al menos juntos, sin terceros. Era lógico, el maknae no era alguien que acostumbraba ser caprichoso.

Tenía que compensarlo.

El problema era que después de ese día iban a estar muy liados por las actividades programadas en la empresa, por lo que no podía planear alguna especie de cita al aire libre o al menos ver una película después del trabajo.

Ambos terminaban el día muy cansados como para pensar en otra cosa que no fuese dormir. Aún así... Alguna idea debía de tener, ¿Y si le preguntaba a Jimin? Aunque tampoco quería incomodar a su amigo con sus cuestiones amorosos cuando el de menor estatura seguía con el tema de SeokJin.

Tal vez lo mejor sería pedirle ayuda a Namjoon y Yoongi.

—Prometo que el próximo descanso lo pasaremos los dos solos.

—Ni siquiera sabemos cuándo será el siguiente descanso. —Farfulló el maknae con desgano.

—Pero desde ya te lo estoy prometiendo, ¿No?

Jungkook hizo un puchero. El mayor sonrió una vez más antes de acortar la escasa distancia entre ambos dándole un pequeño suave y beso en los labios. Apenas un roce que hizo suspirar al maknae. Ambos sonrieron una vez el contacto terminó. El menor apretó los labios fingiendo molestia.

—Este día solo sirvió para que mi ropa se ensuciara con carbón y para mandar a la mierda a Jimin.

Taehyung frunció el ceño no sin comprender las palabras del menor, ¿Jimin y Jungkook habían peleado otra vez? Su mejor amigo no le había comentado nada cuando hicieron el live horas atrás. Le preocupaba un poco las discusiones que sus personas favoritas parecían tener muy a menudo.

—¿Qué sucedió?

Jeon negó restándole importancia.

—Bueno, descansa. Mañana saldremos temprano de regreso al departamento y tú tienes una reunión con Bang Pd. Así que mejor no te quito más tiempo.

Jungkook asintió recordando la reunión.

—Todo saldrá bien. No lo pienses mucho y descansa. —le dijo el vocalista de sonrisa rectangular levantándose para caminar hacia la puerta—. Eres el Golden Maknae, todo te sale bien.

Jungkook sonrió, un poco más relajado.

—Buenas noches. Te quiero.

Taehyung acarició el rostro del menor una vez más antes de responder.

—Yo te quiero más.

—¿Se supone que aquí es donde insisto que quien te quiere más soy yo?

—Tal vez.

—Buenas noches Taehyung —se limitó a decir Jungkook cubriéndose la cara con las mantas sintiendo como sus mejillas volvían a ponerse rojas. El mayor soltó una pequeña risa.

—¿Es enserio?

—¡Si, vete! —chilló sin descubrir su rostro.

Taehyung salió de la habitación sin dejar de sonreír.

—Tan lindo...

—¡Oye, Tae! —SeokJin, quien estaba esperándolo en la puerta de la habitación.

—¿Se te ofrece algo, Hyung?

—¿Tienes un minuto? Hay algo importante de lo que tenemos que hablar.

[...]

—No entiendo a dónde quieres llegar.

SeokJin apretó los labios con indignación ante lo que consideraba un descarado intento de eludir la responsabilidad de sus palabras. Había llegado a pensar que hablar con Taehyung sería fácil.

—No pensé que serías del tipo de persona que dice una cosa y luego la olvida a conveniencia.

—Es que no entiendo, Hyung. ¿Olvidar que?

"Es bueno en esto." Fue el primer pensamiento del mayor.

—Te escuché en la cocina Taehyung. Escuché como le decías a Jimin que me terminara.

—Ah, eso. —El vocalista de sonrisa rectangular apretó los labios con incomodidad—. No creo que sea un tema con el que debas hablar conmigo.

—Claro que lo tengo que hablar contigo. Porque no me parece justo lo que estás haciendo, ¿Tienes idea de cuántas veces vino Jungkook a pedirme un consejo? Nunca le recomendé que terminara contigo.

—¿Por qué Jungkook terminaría conmigo?

—¡Justamente eso! —SeokJin hizo una pausa dándose cuenta de que estaba empezando a alterarse—. Si Jimin y yo tenemos una crisis lo que tú cómo amigo deberías hacer es escucharlo, no meterle ideas absurdas.

—¿Crees que fue mi idea?

—Por favor, Jimin nunca pensaría en terminar conmigo si no fuera porque alguien se lo recomendara.

—Esto es... —Taehyung soltó un suspiro con cansancio—. Yo no tengo porqué meterle ideas a nadie, Hyung.

Un fugaz miedo recorrió por el cuerpo de SeokJin, la remota idea de que fuese el mismo Jimin quien haya contemplado terminar con él le provocó escalofríos.

—Jimin no sería capaz.

Taehyung sonrió con tristeza.

—Habla con él, Hyung. Es lo mejor. No tiene caso que intentes encontrar en mí un culpable.

SeokJin no contestó, todavía procesando la situación. Con lentitud esbozó una sonrisa, aunque su mirada seguía siendo fría.

—Tienes razón. Conozco a Jimin mejor que nadie, si hablo con él olvidará esa tonta idea sin sentido.

—Hyung, tú... ¿No has pensado que tal vez su tiempo haya pasado?

El vocalista mayor enarcó una ceja. Taehyung temió haber ido demasiado lejos, le había prometido a su mejor amigo que no se metería en ese asunto y lo dejaría resolver el tema por si solo. En su defensa, fue SeokJin quien comenzó.

—No, y agradecería que no volvieras a decir eso. Ni a Jimin ni a mí.

Bien, ahora entendía cuando el de menor estatura le decía que terminar con SeokJin no iba a ser tan fácil.

—A veces el amor y la amistad son confundidas.

Había cruzado la línea, de eso se dio cuenta al instante al ver como el cuerpo del mayor se tensaba más con cada segundo que pasaba. Pero Taehyung sentía que no podía detener la conversación en ese momento.

—¿Por qué mejor no te preocupas por tu relación?

El menor se cruzó de brazos.

—¿Cual tu problema con seguir metiendo a Jungkook en esto? Él nunca ha pensado en terminar conmigo.

SeokJin rodó los ojos ante la seguridad con la que el menor hablaba, como si su relación fuese perfecta.

—Eso no lo sabes.

Taehyung se encogió de hombros.

—Lo sé porque estamos aquí hablando del porque Jimin pensó en terminar conmigo. No de Jungkook y sus dudas inexistentes.

SeokJin trataba de recordar cual fue el castigo que se le impuso a los últimos que decidieron llevar una discusión a los golpes. No lo recordaba, fue hace muchos años en donde podían culpar a las hormonas, pero en ese momento pensaba que no podía ser tan mala. Valdría la pena cualquier castigo si podía romperle está tonta cara de idol fanfarrón.

—Jimin no quiere terminar conmigo, solo está confundido.

—Lo que tú digas, Hyung. —Respondió Taehyung dándole la espalda con la intención de ir a dormir pero el mayor lo tomó del hombro para volver a quedar cara a cara.

—No he terminado de hablar contigo.

El menor frunció el ceño antes de volver a darle la espalda a SeokJin, quien con cada segundo seguía perdiendo la escasa paciencia que le quedaba.

—¡Kim Taehyung!

—Pero bueno, ¿Cual es tu problema? —lo confrontó el menor ya cansado mirando al contrario con irritación.

Ambos se quedaron mirando sin decir una palabra, como dos animales esperando a que uno diera el primer ataque. Los dos habían herido el orgullo del otro y ninguno iba a admitir su error, eso era claro. Cada uno pensaba que estaba en lo correcto y por ende no tenía porque tener más consideración con la otra parte.

No cuando esa otra parte le había dado en su punto débil.

—Jimin me quiere.

—Me importa una mierda.

—No quiero volver a enterarme que estas insinuando estupideces.

Taehyung rodó los ojos.

—Lo siguiente que vas a escuchar es a Jimin mandándote al demonio.

—¡Ya basta!

SeokJin tomó de la playera al contrario quien abrió mucho los ojos por el susto.

Aunque todo eso quedó en segundo plano cando escucharon pasos acercándose. El par se separó pero sin dejar de intercambiar miradas amenazantes

—¿Que hacen todavía despiertos? Pudieron haberme ayudado a lavar los platos.

La mirada de ambos se suavizó ante la voz del recién llegado, y vieron como Jimin se acercaba a ellos con una expresión de reproche.

—Estaba hablando con Jungkook. —Explicó Taehyung señalando la puerta frente a él.

Jimin dirigió su mirada a SeokJin haciendo una pregunta silenciosa, el mayor del grupo solo se encogió de hombros.

—Lo mejor será que todos vayamos a dormir de una vez.

—En eso estaba hasta que tú novio me interceptó. —Explicó el menor de los tres señalando a SeokJin.

Jimin volvió a mirar a su novio.

—¿Para que...?

—Dice que Jungkook no me quiere.

El de menor estatura soltó una leve carcajada.

—¿De qué me perdí ahora?

Taehyung se cruzó se brazos fingiendo estar molesto.

—Solo es el encanto natural de Kim SeokJin, al parecer.

—Al menos eres consciente de ello.

El menor del grupo le guiñó a SeokJin.

—Tomo las cosas de quien viene, no te preocupes.

—Bueno ya. Vamos a dormir de una vez.

—¿Es una pregunta con trampa? —le preguntó Taehyung sonriendo burlón.

El mayor del grupo le devolvió el gesto.

—Por supuesto, así como todas las invitaciones a comer que le haces a Jungkook. —Respondió con ironía.

—Parece que Tae tiene razón y te la has agarrado contra Jungkook.

SeokJin levantó las manos con inocencia.

—No es con Jungkook con quién tengo problemas.

—¿Taehyung te ha hecho algo?

Se formó un pequeño silencio, Jimin miró a sus compañeros de manera intercalada sin entender nada.

—Siento que me estoy perdiendo de algo.

—No es nada que tú novio no pueda contarte.

—Contigo hablaré después, Tae.

Jimin tomó del brazo a su novio con la intención de ir a sus habitaciones correspondientes.

—Tú sabes que yo nunca te he ocultado nada.

Jimin asintió con pereza.

—Y espero que así siga siempre.

SeokJin comenzó a caminar hacia su habitación llevándose a Jimin con el quien se despedía de su amigo moviendo la mano que tenía libre.

—Si no fuera por Jungkook diría que estos dos son pareja.

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¡Hola! Aquí Lu.

Sin celular, ni computadora, solo con una laptop cuyas teclas no funcionan. Es difícil actualizar así xD

En fin:

Jimin y Jungkook parecen haber tenido algo de historia... Quien sabe.

Hobi sabe muchas cosas, pero difícilmente hablará. Nuestro solecito es muy leal.

¿Que pasa exactamente con el JinMin?

Desde ya les digo que esta historia será algo larga, espero soporten todo el drama que ponga.

¡Nos leemos!