El pequeño Demian observa con atención todo lo que le rodea, las luces y grandes formas llaman su atención, realmente no se puede ver mucho desde el asiento trasero en su sillita (con Dodger durmiendo a su lado, para variar), pero es algo muy diferente al monótono paisaje en el que vivió prácticamente desde que nació.

La pequeña familia de cuatro, va de camino a la casa de Lisa. Tendrán una pequeña reunión familiar para que conozcan al pequeño de ahora de 5 meses, pues decidieron esperar un poco más a pesar de que las medidas ya habían sido levantadas hace un mes.

El actor no empacó el cuarto completo de Demian porque no fue pudo introducirlo en la camioneta, pero de ser posible, sin dudarlo lo hubiera hecho. Al final guardó la pañalera de su hijo, que por primera vez usaban, y un par de maletas grandes más, sólo por si acaso.

Alexa no dejó de burlarse de su actitud sobreprotectora, aunque en el fondo, ella estaba igual de nerviosa por sacarlo por primera vez.

Ya habían salido a caminar con él al parque, claramente Demian iba en su carriola, pero esto era diferente, al menos serían 15 personas que morían de ganas por conocerlo oficialmente, bueno, con Scott era el reencuentro.

De vez en cuando, en algún alto, Chris volteaba hacia ellos para sentirse tranquilo. No podía negar que ver a Alexa tan seria le encantaba, era totalmente diferente a la joven elocuente que conoció hace varios años. Sus prioridades habían cambiado y ahora tenía una vida dependiendo de ella.

Tenían una costumbre en pareja, y esta era que cuando uno de ellos tenía a Demian, el otro simplemente disfrutaba de la vista, de verlos convivir.

Y luego está Demian, su pequeño clon que promete también quedarse con el mismo color de sus ojos. Este pequeño ha revolucionado su vida, le ha enseñado de todo en estos 5 meses y se ha convertido en un amiguito. Chris ha aprendido a interpretar cada gesto y cada sonrisa, y suele tener largas conversaciones con su hijo, aunque la mayoría de las veces sólo recibe un balbuceo como respuesta. Ser padre realmente le ha cambiado la vida al actor.

Por su parte, Alexa, se sentía diferente. Aunque su particular personalidad seguía en ella, ahora sus prioridades habían cambiado y todo gira en torno a Demian, y un 10% en torno a Chris, como suele bromear. Ser madre y tener a su hijo pegado a su piel varias horas al día, es algo indescriptible. Es mágico.

Le encanta ver cómo ese pequeño ser que vivió en su vientre durante 37 semanas y que luego nació de ella, cada día crece y conforme pasa el tiempo se parece más a Chris, que a ella.

Aunque en realidad, está encantada con el parecido que su hijo tiene con su padre. En cada videollamada con Lisa, ella solía tener la foto perfecta de Chris correspondiente a la edad actual de Demian para compararlos.

—¿Estás nervioso? —le pregunta Alexa cuando se da cuenta que están muy cerca de la casa de la madre de Chris.

El actor no responde, en cambio, encuentra un buen lugar para aparcar por unos minutos y poder hablar bien con ella.

—Estoy ansioso. Me preocupa la reacción de Demian ante toda la atención que va a recibir, recuerda que ese tampoco es mi fuerte —explica.

Alexa sonríe levemente y toma su mano para entrelazar sus dedos con los suyos.

—Todo estará bien, después de todo, es su familia y los conoce, por vídeo llamada, pero lo hace. Y en cualquier caso, estaremos a su lado y Dodger lo vigilará.

—Ese es el otro inconveniente —afirma él y su novia lo observa confundida —. Dodger puede que se muestre muy territorial, ya sabes, lo hizo durante el embarazo y ahora que ambos convivieron tanto tiempo, y que sólo compartió a Demian con Scott, puede enloquecer.

—Será divertido ver eso —afirma Alexa con una sonrisa —. Pero no te preocupes, Dodger será un buen chico, al menos hasta que alguien haga llorar a Demian.

—Será un largo día —murmura él.

—No te estreses. Somos un equipo, ¿Recuerdas?

10 minutos después llegan a la casa de Lisa, pueden ver que los 3 sobrinos de Chris esperan en la puerta, uno al lado del otro. Los niños comienzan a gritar cuando reconocen a su tío y entran corriendo a su casa.

El actor se estaciona y ayuda a Alexa a bajar sólo la pañalera de Demian y mantienen a Dodger con correa, para evitar algún incidente. Ella lleva a su hijo despierto en brazos. Los ladridos de Dodger al reconocer la casa lo despertaron.

—No te asustes —le dice Alexa a su hijo mientras Chris abre la puerta y la deja pasar.

Todos en la casa enloquecen al verlos y como había imaginado, Dodger entró en pánico. Tuvieron que pasar primero a que el canino los inspeccionara para luego conocer al nuevo chico Evans.

Demian estuvo disfrutando de todas las atenciones y mimos que obtuvo. Es decir, no hubo momento en que alguien no lo tuviera en brazos, hasta los pequeños sobrinos de Chris tuvieron la oportunidad de cargarlo, aunque fuera con ellos sentados en el sillón y el bebé en las piernas.

Pero en donde Demian se sintió más seguro, fue con el padre de Alexa y con la madre de Chris. La primera siesta la obtuvo en los brazos de su abuelo materno y la segunda con Lisa.

Dodger seguía a todo quien tuviera a Demian, pero se mantuvo tranquilo al ver que nadie le hará daño a su protegido.

—¿Y Alexa? —le pregunta Chris a Carly que vigila a sus 2 hijos varones que juegan en el jardín.

—Por allá —responde la rubia con una sonrisa burlona.

Cuando Chris camina hacia ese sitio, encuentra a Alexa dentro de la casita de juegos de Stella, ambas toman el té, junto a Dodger que lleva un ridículo sombrero rosa y con Demian dormido en su portabebé.

—Es hora de comer —le dice Chris a su sobrina que sale con rapidez de la casa, seguida de Dodger —. ¿Cómo entraste ahí? —le pregunta a su novia.

—La pregunta correcta es: ¿cómo voy a salir? Ya me duelen las piernas por estar encogida —afirma y se intenta estirar —. ¿Qué te parece mudarnos aquí? Stella trajo galletas y podemos sobrevivir unos días.

—Si pudiste entrar, debes salir —murmura él, quien está más que divertido con la situación.

Alexa suspira ruidosamente y comienza la difícil tarea que será salir de ahí.

La casa es amplia para que se desplace, pero pequeña para salir.

Se arrastra hasta la puerta y gatea hasta que pasa casi todo su cuerpo y Chris termina por ayudarla. Ella se levanta y sacude su ropa.

—¡Libre soy, libre soy! —comienza a cantar animada.

Alexa toma la mano de Chris y comienzan a caminar hacia la puerta trasera para entrar a la casa.

—Ahora vamos a comer y yo seré muy feliz.

—No lo creo, cielo —murmura el actor y se detiene abruptamente.

—¿Por qué no? —pregunta confundida.

—¿No olvidaste algo? —la cara de Chris se mantiene seria, pero lo que más desea es estallar en carcajadas.

—Creo que no.

—¿Segura? Piénsalo bien —dice él caminando de vuelta a la casita.

—¡Demian! —exclama ella cuando pasa corriendo a su lado y lo rebasa
—. ¿Cómo lo vas a sacar?

—Yo no lo haré, yo no olvidé a nuestro hijo dentro de una casita —se burla.

—Iré por Stella para que lo saque, yo no vuelvo a entrar en esa cueva —dice indignada y se va.

Apenas entra al comedor en búsqueda de la pequeña niña, Chris ingresa detrás de ella con el portabebé colgado de un brazo y cargando a su hijo en el otro.

—¿Cómo lo hiciste? —pregunta ella sorprendida, mientras Shana se lleva a Demian para cuidarlo, pues ella ya ha comido.

—Simplemente levanté el techo, no hay gran ciencia en esto —responde quitado de la pena.

—¿Y no pudiste hacer eso para que yo saliera? —pregunta ella con fingida molestia.

—Claro que no. Fue muy divertido verte salir arrastrándote de ahí —dice él riendo.

Alexa entrecierra los ojos y hace el intento por irse de una forma dramática, pero Chris es más rápido y la aprisiona en sus brazos, para luego besarla.

—Manos en donde las vea, recuerden que hay niños y es un espacio público. Y no quiero que todos terminen traumados como yo —les dice Scott pasando a su lado.

El resto de la tarde se quedan ahí, compartiendo anécdotas y disfrutando el tiempo que no habían tenido juntos. Demian está más que feliz entre su familia y, Dodger ha optado por darle espacio y jugar con los niños.