Él.

Mi bebida cayo al suelo cuando mi mano golpeó torpemente el vaso.

Negué repetidamente, e incorpore el vaso vacío en la mesa, mientras deje que una servilleta de papel se encargará de absorber el líquido en el suelo.

Mis manos sudaban excesivamente, y mi pie derecho se movía con frecuencia; estaba demasiado nervioso, y necesitaba calmarme antes de que hiciera otra torpeza.

Mire mi reloj esperando a que la hora cambiara, pero parecía tardarse años en avanzar. Sólo quería el reloj indicara las 6:00 p.m para poder ir a la convivencia que Lean había organizado para sus lectores.

Cada vez que la hora se acercaba mi conciencia me recordaba las posibles cosas malas que podrían pasar después de este encuentro, y una vez más salía la parte cobarde de mi que quería abortar misión y no arriesgarse a decirle la verdad a la persona que amaba.

—¿Qué paso aquí?—Preguntó Diego al entrar a la cocina. Me límite a ver hacia donde él miraba.

—Fue un accidente—Me excuse encogiendome de hombros.

—¿Estas bien?

—Si, ¿por qué no habría de estarlo?

—Luces nervioso.

Di un suspiro largo que hizo que Diego me mirará algo preocupado.

—Se supone que hoy veré a Lean—Diego me miro con el ceño fruncido y entendí que no le sonaba el nombre.—La chica del café, que te platique cuando tuvimos que meternos en los baños, ¿te acuerdas?

—Ah, sí.—Asintió.—¿Ya le dijiste que eres tu?

—Eso es justo lo que haré.

—¿Y? No veo cual es el problema.

—Pasa que no se como se lo vaya a tomar, no quiero que dije de hablarme.

—Bueno, si yo fuera chica y mi ídolo me confesara que ha estado hablando conmigo todo este tiempo, no estaría molesta si no todo lo contrario.

Me quede en silencio un rato mientras me repetía a mi mismo que Diego tenía razón, bueno todos la tenían. Tal vez decirle a Lean no sea tan malo, y debía dejar de atormentarme con las posibilidades de que mu plan fallara.

—Gracias—Le sonreí y el hizo lo mismo.

—No agradezcas—Negó.—¿A qué hora la veras?

Mire la hora en mi teléfono y sonreí.

—Justo ahora.

Me levanté de mi lugar y le di un abrazo a Diego antes de salir por la puerta.

—¡Suerte!—Lo escuche gritar.

Suerte era lo que necesitaba.

Mis nervios aumentaban con forme me iba acercando al dichoso lugar–que resultaba ser el mismo donde una vez me la había topado con mis hermanos–y conseguí tranquilizarme en cuanto puse un pie a dentro.

Había mucha gente, y en su mayoría chicas que supuse debían ser lectoras de Lean. Por suerte ninguna me había visto hasta ahora, todas estaban en círculo rodeándola, y evitando que yo la pudiese ver, y ella a mi.

—¿Dónde esta Mat?—La escuché preguntar, pero no recibió respuesta pues todas trataban de entablar plática con ella y hacerse sus amigas, y eso no me sorprende Lean es alguien muy simpática, digo ¿quien no querría ser su amigo?

Solté un suspiro y comencé a acercarme a ella, hasta que sentí que alguien me jalara bruscamente del brazo llevándome lejos de donde antes estaba.

—¿Qué rayos...?—Trate de zafarme del agarre del chico pero este me sostuvo más fuerte y me empujo fuera del local.

—¿Este eres tu?—Preguntó poniendo frente a mi rostro su teléfono.

Tarde unos segundos en reaccionar, y cuando al fin pude tome su teléfono para observar a lo que se refería; en la pantalla estaba mi cuenta de Wattpad.

Lo miré a él, y luego al teléfono, tratando de explicarme cómo rayos había conseguido mi usuario.

—¿De dónde sacaste eso?

—Eso no importa, ¿eres tu o no?

—No es de tu incumbencia.

—Lean es mi amiga, claro que me incumbe.

Me quede en silencio mientras él me observaba, hasta que después de un rato me límite a asentir.

—¡Lo sabía!—Grito y yo le tape la boca.

—¿Podrías guardar silencio?—Él asintió y en cuanto aparte mis manos de su boca, comenzó a golpearme.—¿Qué te pasa?—Lo aparte de mi.

—¿Crees que soy estúpido? Ya se lo que querías, y déjame decirte que no lo permitiré.—Comenzó a gritar, y querer atacarme de nuevo.

—¿A qué te refieres?

—¿Cómo que a qué? ¡A lastimar a Lean!

—¿Qué? Yo no...

—¿Qué pasa aquí?—Una voz femenina lo detuvo de golpearme.

—Pasa que este de acá—Me señaló.—Parece ser ese tal Kevin que tanto le gusta a Lean.

La chica–cuyo nombre desconocía–me miró, y luego miro a él chico.

—¿Y por qué lo estas golpeando? Si Lean se entera te matará, y...

—Por favor Clau, ¿qué no es obvio? Este tipo no es quien dijo ser, es sólo un idiota que trata de hacerle daño a Lean.

—Aguarda, eso no es cierto.—Traté de defenderme, me estaba molestando que hablara así de mi, cuando jamás me atrevería a lastimar a Lean.

—¿Ah no?—Me miro aún más molesto.—Entonces dile Kevin, dile quien eres y que querías lograr con Lean, ó tal vez prefieres que te digan Alonso, ¿no?

La boca de la chica se abrió ligeramente y yo me mantuve en silencio.

—Mat, ¿te refieres a que él es Alonso Villapando?—Se rió.—Vamos, eso no es cierto ¿verdad?—Me miro aún riéndose, pero mi silencio basto para responder a su pregunta.—Ay Dios.

—¿Ahora entiendes por que lo golpeaba? Es un idiota...

—Basta—Solté con voz fuerte haciéndolo callar.—Deja de decir eso, ni si quiera me conoces.

—No necesito hacerlo para saber que sólo querías aprovecharte de la situación para herir a Lean, si no, ¿por qué fingiste ser alguien más?

—Sólo quería acercarme a ella, y siendo Alonso no iba a conseguirlo—Suspiré.—Quería que me tratara normal, que me conociera como soy, y admito que hacerme pasar por alguien más no fue la mejor opción, admito que soy un idiota y que probablemente a ella no le guste que le haya mentido así, pero sólo quiero estar con ella, se los juro.

—No se tu pero yo si le creo—La chica se posicionó juntó a mi, quedando frente al chico.

—¿Qué? ¿En serio le crees? Eso sonó falso, y...

—¿Y? Mat, ¿cuando habías visto a Lean tan feliz? No se tu, pero ya la veo más feliz que nunca desde que empezó a hablar con Kev... Digo Alonso.

—Pero es que...

—No pongas excusas, porque se que tu sabes que tengo razón.

—¿Y que pasa si esta mintiendo?—Me señalo.

—Si esta mintiendo, estaremos tu y yo para consolar a nuestra amiga, y seremos dos que le partiremos el rostro a golpes.—Esta vez ella me señalo.

—¿Eso significa que me darán una oportunidad?—Pregunté y la chica miro a su novio, o amigo, o lo que sea que fueran.

—Bien—Soltó éste en un bufido.—Pero tienes que decirle la verdad, en cuanto antes, y si ella llora será un golpe por cada lágrima que derrame ¿entendiste?

Asentí esperando que lo último no suceda.

—Eso era justo lo que iba a hacer antes de que me sacarás de ahí.—Señale el local detrás de mi y él rodó los ojos.

—Bien, pero no le digas ahora, llego muy contenta, y no quiero verla llorar, al menos no hoy.

—Entonces lo haré mañana.

—Más te vale, porque si no lo haces tu, lo haré yo.

—Oye, sólo le dejaste un rasguño, ¿a caso peleas como niña? Bueno, aunque que bueno que sólo fue eso, si no Lean si iba a matarte.—Su amiga le dijo mientras ellos dos se alejaban.

Contuve una risa por educación, pero la verdad ella tenía razón, sólo tenía un pequeño rasguño en la mejilla izquierda.

—Lo hice a propósito para no arruinarle la estúpida creo de niño bonito que se trae, pero a la otra si le destrozo el rostro.—Recalco las palabras estúpido y niño bonito para que yo las escuchara, y eso sólo hizo querer reírme más.

—Aja ni tu te la crees.—Ella se siguió burlando hasta que los dos entraron al local.

Tome una gran bocanada de aire y seguí sus pasos hasta llegar a la entrada.

¿Como haría para explicarle a Lean que en realidad era Alonso y no Kevin?

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Han pasado 84 años...

Holaaa, lo sé me fui muchísimo, perdonen.

¿Alguien aún está aquí? :(

No se que me paso, me distancie de Wattpad y también de Twitter por mucho tiempo, pero he vuelto y con buenas noticias.

Les traigo un mini maratón(?

Bueno escribo varios capítulos y de los subiré todos de una vez para recompensar mi ausencia.

Btw, mañana vuelvo a la escuela así que tratare de subir los capítulos una vez por semana. Espero entiendan si me demoro mucho en subirlos.

Un pequeño aviso: Ya no acepto ninguna adaptación a cualquiera de mis historias, les agradezco el interés, pero por el momento no acepto ninguna.

Gracias por todo, y por esperar tanto.

De nuevo les pido muchas disculpas, espero que disfruten del mini maratón.

Los/las quiero muchísimo.

—Itz.