10

Ella.

—Lean, ¿estas escuchándome?

Mire a mi amigo apartando la vista de mi teléfono.

—Perdón, ¿qué decías?

—Olvídalo.—Rodó los ojos.—¿Qué te trae tan distraída? Claudia me dijo que no le estabas haciendo caso esta mañana.

—¡Claro que lo hice!

—A mi me parece que no, llevo como diez minutos hablando y tu estas en otro mundo, ¿qué ocurre en tu cabeza, eh?

—Nada Mat, sólo estoy pensando en otra cosa.

—¿En otra cosa? o querrás decir en alguien, porque esa sonrisa te delata.

¿Sonrisa? ¿Qué sonrisa? Oh diablos, tiene razón.

¡Estoy sonriendo como estúpida!

Mat comenzó a reír.

Tome un cojín y se lo aventé a la cara.

—¡Oye, que agresiva!

—Te lo mereces.—Le saque la lengua.

—A veces dudo que vayas a cumplir diecinueve años, ¿sabes?—Se burló y lo miré mal.—En fin, ¿me contarás lo que te trae tan pensativa?

—Bueno, son varias cosas... En primer lugar está lo de Alonso, luego están los exámenes parciales de la próxima semana, también el concierto en la arena que cada vez está más cerca, justo después esta mi cumpleaños y...

—Bueno, bueno, creo que ya te entendí.

—Son demasiadas cosas para una simple adolescente como yo.—Fingí desmayarme y me tire a la cama.

—Qué dramática.

—¡Yo no soy dramática!—Me levanté fugazmente mirando a Mat.—Ew, tal vez un poco.

Mat comenzó a reír, y siguió escribiendo quien sabe qué en su computadora.

Después de cinco minutos, Claudia se presentó.

—Llegas tarde.—Regañé.

—Cuando no.—Mat rió.

Claudia tomó un cojín y nos golpeó a ambos.

Y luego dicen que la agresiva soy yo.

—¿Alguna novedad sobre el chico de Le?

Negué.

Los tres nos juntamos, a petición mía claro, para continuar con la misión: encontrar a Alonso en wattpad.

Me sentía toda una espía haciendo esto, y la verdad se sentía bien.

—Me tomé la libertad de stalkear a las cuentas que Claudia había anotado en la lista, y...

Mat comenzó a hablar, pero la emoción me gano y lo interrumpí antes de que continuara.

—¿Lo encontraste? ¡Dime que lo hiciste!

—Si me dejarás terminar.

—Ah, si lo siento, continúa por favor.

—Bueno, después de stalkear cada cuenta que...

—¡Lo encontraste! ¿verdad? Dime que...

Claudia me tapó la boca con su ambas manos para callarme.

—Gracias Claudia.—Mat bufó.—Como decía, revise las cuentas y descarté todas.

—¡Mmmh!—Trate de hablar pero la mano de Clau me lo impedía.

—¿Cómo que descartaste todas?—Claudia preguntó, se escuchaba algo enojada.

—Bueno, antes de que se alteren les explico, instalé un programa en mi computadora para saber desde donde se conectaban esas cuentas, y la mayoría estaba en diferentes partes de la república mexicana, y sólo como cinco de la Ciudad de México, así que como supuse que él debería estar aquí, instale otro  programa para poder acceder a las cuentas, y después de stalkearlas note que sólo eran cuentas normales, ósea nada sospechoso.

Mat era un genio con la computadora, siempre estaba instalando programas y haciendo mejorías a su teléfono, todo un geek.

Aparté las manos de Claudia de mi boca para poder hablar.

—¿Qué hacemos ahora? Eran todas mis lectoras, o bueno sólo las que votan y comentan, las demás son fantasmas.

—Bueno, ahora que tengo este programa me será más fácil buscarlo, oh bueno eso creo.

—Al grano, ¿cuál es el plan?—Agradecí a Claudia por haber preguntado eso. A veces Mat me desesperaba cuando daba demasiadas explicaciones y no iba directamente al grano.

—Rastrearé a todas las cuentas que sean utilizadas en la Ciudad de México, y las iré descartando hasta encontrar al dichoso Alonso.

—¿Bromeas? ¡Deben ser miles!

—Bueno, ¿tienen una mejor idea?

—Yo si, Lean, ve y pregúntale cual es su nombre de usuario en Wattpad, fin.

—Clau créeme, si fuera tan fácil, ya lo hubiera hecho, pero es como pedirle su número de teléfono, ¡no me lo dará! Es por eso que se creo una cuenta falsa.

Claudia rodó los ojos y se lanzó a mi cama.

Me acerque a Mat para ver lo que hacia, pero sólo veía un montón de numeritos y frases raras que no podía entender, luego Mat comenzó a teclear dígitos y no se qué más hasta que wattpad se abrió.

Mat selecciono el país y región hasta encontrar la Ciudad de México, y luego de seleccionarla, el programa comenzó a rastrear todas las cuentas utilizadas aquí.

Teníamos apenas 5% y la rayita no avanzaba a más para llegar al cien.

—Bueno, esto va a tratar un poco así que, ¿por qué no vamos por un frappé?—Mat preguntó cerrando su computadora.

Asentí y me levanté del suelo juntó con Mat.

Miramos hacia Claudia, quien estaba recostada en mi cama escuchando música con audífonos a todo volumen.

Se los quite para que me escuchara pero sólo conseguí que me mirara mal.

—Iremos por un frappé, ¿vienes?

Dudo unos segundos y luego asintió.

—Pero ayúdenme a levantarme.—Estiró ambos brazos para que los tomáramos y la levantáramos.

—Eres una floja, puedes hacerlo sola.

—Estoy muy cansada, amigos por favor.—Se quejo.

Tome su brazo izquierdo mientras que Mat el derecho, y juntos la jalamos para que se levantará, fallando al primer intento pues ella no ponía de su parte.

—Claudia levántate, pesas mucho.—Me queje.

—Tienes brazos debiluchos, no es mi culpa.—Se defendió.

Al tercer intento pudimos levantarla, mis brazos me dolían de todo el esfuerzo, lo juro, y no es porque mi amiga estuviera muy gorda, sino porque no hacia el esfuerzo para ayudarnos y lo admito, mis brazos debiluchos no pueden con tanto.

Tome mi abrigo y salí juntó a mis dos mejores amigos.

—¿Para dónde, Lean?—Mi madre preguntó al ver que salíamos a prisa de la casa.

Me gire para verla a los ojos, se encontraba sentada en uno de los sillones con las piernas cruzadas, y en ellas reposaba su computadora.

Se me había olvidado que no vivía sola, sino con mis padres. Claro, pensaran que ¿quién no podría acordarse de algo así? Pero es que es como si viviera sola, mi padres se la viven trabajando, son muy raras las veces que estaban en casa y cuando lo hacían estaban muy ocupados trabajando.

—Uh—La mire nerviosa esperando que no me castigara o algo por el estilo.—Voy a ir por unos frappés con Mat y Clau.

—¿Y me estas avisando o pidiendo permiso?

—¿Puedo ir?—Pedí cual niña pequeña.

Es así como me sentía ahora, hacia mucho que no pedía permiso para salir, y no era porque nunca saliera, sino porque como ya había mencionado anteriormente, mis padres casi nunca estaban así que ¿a quién podría pedirle permiso? Prácticamente tenía la casa sola para mi, incluso podría llegar a hacer una fiesta y ellos no lo notarían, pero claro que no haré una, al menos no ahora.

—Adelante, sólo no llegues muy tarde, mañana hay escuela.

Bah, como si les importara.

Sólo sonreí y salí juntó a mis amigos.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Holaaaa, aquí nuevo cap como les prometí.

Espero les haya gustado.💕

¡Nos vemos luego!

Capítulo dedicado a:
CamrenYLarry

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top