...
- Mamá, mamá. - Se podía ver a unos pequeños correr hasta una persona que se encontraba en el jardín rodeada de flores, cabello recogido y ropajes blancos.
- Vamos papá, eres muy lento. - Se quejaba uno de ellos.
- ¿ Qué ocurre?, por qué tanto alboroto. - Se giraba en su posición observando a los demás. - Oh. - Uno de los pequeños se abrazaba sonriendo, lo cual contagiaba a aquella persona, que miraba con tanta ternura a su hijo. Este había heredado los ojos color miel de su madre y el cabello verde de su padre con algunos mechones rubios.
- Te quiero mucho, mamá. - Tomó al pequeño entre sus brazos, lo alzó y besó en la mejilla.
- Yo también cariño. -
- Mami... - el otro pequeño también quería su atención. - Papi es increíble. Es capaz de saltar muy alto y es muy rápido. - Decía emocionado.
- Ya veo... - Sonreía a su hijo mayor. - Por qué no vais a jugar un rato, quiero hablar con vuestro padre. - Decía mientras soltaba a su otro pequeño y no dejaba de sonreir. Los pequeños tan solo asintieron.
- Cada día se parecen más a su madre. -
- Eso no es cierto... - En cuanto los pequeños desaparecieron de la vista de estos, el rubio abrazó a su esposo, el cual obviamente correspondió. - Xiao... - Miraba directamente a los ojos del nombrado mientras se sonrojaba un poco.
- ¿ Qué ocurre Aether? -
- Es solo qué últimamente no hemos podido pasar mucho tiempo juntos. Al igual que tú, adoro a nuestros pequeños, pero yo también quiero... -
- Por supuesto. - Y sin decir nada más comenzó a acariciar la cabeza del otro. - Es cierto que últimamente no hemos podido pasar tiempo. - Suspiraba. - Agárrate. -
- ¡ Eh! - De un momento a otro Xiao cargó a Aether estilo princesa y dio un salto, subiendo a un árbol cercano y volviendo a saltar llegó hasta el segundo piso del edificio. Aether no paraba de aferrarse al otro mientras su corazón no paraba de latir debido a la sorpresa.
- Señor Xiao. - Una de las sirvientas que se encontraban en el lugar se sorprendia debido a la entrada del mismo.
- Sophia, encárgate de que no nos molesten. Si los pequeños quieren vernos distraiganlos. - La persona nombrada asentía y se retiraba. En aquel lugar pocas preguntas se hacían, y no había necesidad de demasiados detalles debido al tiempo que llevaban trabajando.
- Xiao, espera esto... -
- No voy a esperar, además estoy seguro de que tú también quieres. - Sonreía de excitación al llegar a la puerta de la habitación, mientras, Aether se sonrojaba y escondía su cara en el cuello del otro.
Al entrar, cerró la puerta con seguro y se acercó hasta la cama soltando a su esposo sobre la misma de forma suave, colocando sus manos a los lados de su cuerpo como si estuviera cazando a su presa. El cuerpo de Aether temblaba mientras su pulso incrementaba y sus mejillas seguían sonrojadas. Xiao terminó apoyando su cuerpo sobre el otro para comenzar besándolo de forma suave, y aumentar poco a poco la intensidad.
De un momento a otro, el rubio comenzó a quitar las ropas del contrario, el cual comenzó a morder el cuello de este e hizo que sus manos se detuvieran. No era capaz de continuar, el sentir aquello hacía que su cabeza se pusiera en blanco, aquel placer le sobrepasaba. Xiao aprovechaba a desabrochar la camisa de su esposo y mientras bajaba sus besos. Aether tapaba su boca con la intención de que sus gemidos no salieran, sentía que si no lo hacía gritaría, y no quería que lo escucharan. Xiao reía al ver aquello, sabía que en algún momento su amado se perdería en todo el placer y terminaría soltando aquellos sonidos que tanto deseaba escuchar, entre ellos el que hacía su nombre al salir de su boca durante aquel acto, cosa que no tardó en cumplirse.
- Xiao... ahh. - Gemía, al darse cuenta de esto apretaba su mano y observaba como el otro reía de forma lasciva mientras sus ojos terminaban encontrándose haciendo que sus cuerpos temblaran incluso más. Para ese momento, Aether estaba tan impaciente que cogió los cabellos de Xiao para llamar su atención, haciendo que se levantara un poco, y sin previo aviso tomó la cara de este para besarle. - Si sigues así, voy a correrme sin siquiera tocarme. No quiero hacerlo yo solo. Además, quiero estar arriba. - Lamía su oreja mientras susurraba en la misma, - Xiao, por favor. - y terminaba mordiéndola de forma juguetona. El otro suspiraba, estaba bastante impaciente, y no sabía si podría contenerse, pero le encantaba como su amado lo seducía para que cumpliera sus pedidos.
- Eres injusto, ahora quién crees que se correra si continúas haciendo eso... - Aether reía mientra quitaba su camisa y se colocaba enciama de Xiao.
- Pero te encanta. -
- Bueno, eso no voy a negarlo. - y con una sonrisa en los labios recibía un beso del anterior, mientras tanto aprobechaba para acariciar la espalda de Aether, quien bajaba sus manos para quitar los pantalones de ambos, tumbó a Xiao y al notar que este estaba totalmente duro, se ayudó de su mano para penetrarse.
- Tú... - Xiao estaba sin palabras, qué acababa de ocurrir.
- Lo siento, pero ya no lo soportaba más. Te quería tanto, te necesitaba, pero cuando llegaba el momento siempre estábamos muy cansados y casi no podíamos hacerlo. No era suficiente con solo una vez, así que decididí prepararme para que pudieramos hacerlo durante más tiempo. - Mientras decía esto comenzaba a moverse. Xiao por su parte estaba avergonzado y con tan solo escucharlo y sentir el contacto de su piel, pensaba que se correría. Terminó tapar su rostro con el brazo mientras cerraba el puño del otro. Aether se preocupó al ver esto.
- Maldición, en serio, si sigues voy a correrme. Acaso crees que yo no quería, al contrario, estaba volviéndome loco. - Se levantaba y se abrazaba al otro, besando su pecho y hundiendo su cara en el proceso. - Quiero comerte, y no dejar que te alejes ni un solo momento de mi. Me excitas tanto que en este momento no estoy seguro de lo que soy capaz de hacer. -
- ¿Y qué tal si la segunda ronda lo hacemos a tu manera?, no creo que tenga suficiente solo con una vez, ¿ y tú? -
- Por supuesto que no... - Y con un acalorado beso continuaron. Mientras Aether se movía, Xiao acariciaba cada parte de su cuerpo, besando a su vez su pecho y cuello haciendo que el rubio se volviera loco de placer, y posteriormente consiguiendo correrse ambos. Se sintieron tan bien, pero tal y como sospechaban, no era suficiente, necesitaban más.
Aún sus respiraciones seguían un poco agitadas, incluso Xiao seguía dentro de Aether, cosa que este último notaba y se volvía a excitar con cada segundo que pasaba, ya que el pene del otro seguía algo duro, y se estaba endureciendo más y más por momentos. Sonreía al ver que no era el único que seguía con ganas de más.
En cuanto sus respiraciones eran más tranquilas, Aether comenzó a provocar su esposo, lo que desembocó en él a cuatro patas mientras el otro volvía a penetrarlo estando encima de él. Cada estocada que el rubio sentía, era como un infierno, ya que Xiao decidió vengarse haciendo movimientos lentos, provocando que el rubio que ya estaba impaciente lo estuviera aún más, y de esta forma comenzaó a mover sus caderas por él mismo.
- No decías que lo haríamos a mi manera... - Aether estaba desconcertado, en ese momento no podía pensar. - No te muevas. - Lamía su oreja, lo que hacía gemir de forma ahogada al rubio a la par que su cuerpo volvía a temblar.
- Más... - Al notar que el otro no contestaba y continuaba haciéndolo igual, comenzaba de nuevo a perder la paciencia. - Más... - pero no obtenía la respuesta deseada, así que volvió a moverse para notar algo más de intensidad, pero consiguió algo que no esperaba. - Eh... espera no lo sa... - Xiao salió del interior de Aether para girarlo a la par que lo tumbaba, mientras mostraba un sonrisa que todo lo decía. Quería hacer sufrir un poco a su pareja, se estaba divirtiendo al ver lo mucho que deseaba el placer que él le estaba dando.
- Debería continuar o ... - Aether se levantó y lo besó mientras desataba su cabello.
- No me hagas esperar... - Xiao volvio a tumbarlo y lo penetró de un solo empujón. Aether se corrió por segunda vez mientras un grito de placer salia de su boca. - Xiao, ah, ah, espera acabo de ... - El nombrado continuaba.
- Yo aún no me he corrido, aguanta un poco. - Besaba la frente de Aether mientras a la par agarraba su mano entrelazando sus dedos. Este tan solo asentía y continuaba gimiendo. Al final el rubio terminaría corriéndose una última vez junto con su pareja, cayendo Xiao sobre Aether totalmente cansado. - Mmm.. - Sonreía mientras apoyaba su cabeza sobre el pecho ajeno.
- Xiao. - Besaba ahora Aether la cabeza del otro, para terminar por quedarse dormidos. Paz y serenidad podía sentirse tras el acto, y un tierno abrazo podría verse, eso si alguien estuviera presente...
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