Una vez fuera de aquel lugar, se dirigieron por un par de calles traseras hasta unos aparcamientos donde Chongyung habló con el que parecía el guardia del lugar y recogió dos cascos de moto.

- ¿ A qué vienen esos cascos ? -

- Supongo que te lo imaginas, pero toma. - Decía acercándole uno al contrario. - Este será nuestro transporte por hoy. -

- ¿ Una moto ? - Chongyung tan solo asentía, mientras que el quejica de turno suspiraba. No le agradaban mucho los vehículos a dos ruedas, es más, ni tan siquiera era capaz de montar en bici, aún así, accedió a montarse ya que supuso que sería más rápido eso que esperar a algún coche que lo recogiera.

Tras varios minutos, Chongyung tomaba una ruta distinta a la de la mansión, por lo que Xingqiu comenzó a ponerse nervioso. ¿ Qué demonios estaba pasando? ¿ Acaso el otro tenía planes para hacerle algo ? Tiempo después llegaban al Estanque de Luhua, lugar que se había convertido en una atracción turística y a la que muchos asistían en ocasiones para disfrutar del lugar y la paz que el mismo transmitía.

- Por aquí... - Tras caminar bastante, se encontraban en un lugar alto donde la vista era increiblemente cautivadora. Ambos se sentaron, Chongyung para apreciar el paisaje, y Xingqiu debido al cansancio.

- Por qué demonios me has traido hasta aquí... no lo entiendo. Pensé que me llevarías a casa y que mi abuelo estaría sermoneándome debido a lo ocurrido. - Se echaba una mano a la cabeza en señal de incomprensión y molestia.

- Bueno, no te librarás de algunas consecuencias, pero al menos tienes un día libre. Disfrútalo. - Esto último dejó totalmente desconcertado a Xingqiu. Cómo que día libre, al final simplemtne se tumbó y observó el cielo. Algunas nubes claras vagaban por el mismo con total libertad y sin ser consciente de lo que a su alrededor ocurría. Finalmente cerró los ojos y dejó que la brisa lo acariciara de forma gentil. Por un momento conseguía estar calmado y tranquilo, por fin pudo desconectar de su estresante vida diaria.

Tras un rato, Chongyung se levantaba e instaba al otro a hacer lo mismo. No se había dado cuenta del tiempo transcurrido, por lo que cuando comenzó a quejarse, su estómago empezó a recordarle la hora y dejó de hacerlo. De nuevo tomaron la moto y se dirigieron hacia otra localización.

Una mesa repleta con varios platos y bebida para dos en la planta baja de la posada Wangshu.

- Espero que te guste. Cuando pregunté por un buen lugar me recomendaron este. - Xingqiu tan solo asentía mientras se acercaba a la mesa y tomaba asiento. No quería reconocerlo pero tenía mucha hambre. Al tomar el primer bocado, se sorprendió pues era delicioso, y comenzó a sonreir. Chongyung por su parte lo observaba de forma tierna, y comenzaba a degustar aquellos platos.

Tras terminar, cambiaron de escenario. Tardaron en volver a Liyue, pero lo lograron justo a tiempo. El sol caía y las afueras del lugar ofrecían maravillosas vistas del atardecer.

- ¿ Ultíma parada ? - Xingqiu preguntaba un tanto extrañado. Chongyung sonreía.

- Si... - Bajaron de la moto y Chongyung se sentó en la hierba cruzando la pernas. La brisa acariciaba sus mejillas mientras que él se dedicaba a observar las vistas. Al final Xingqiu lo imitaba y se sentaba en la misma posición. Al notar la calma, el de cabello azulado volvía a recordar lo pasado la noche anterior. Algo en su interior se volvía a angustiar y su rostro volvía a entristecerse.

- Siento lo de ayer. No debí huir. -

- Deberías dejar de disculparte. - Chongyung cambiaba lentamente de posición y se tumbaba completamente en la hierba. Desde su nueva posición podía observar la espalda del otro y como agachaba su cabeza. De un momento a otro, se levantó y tiró de Xingqiu para que quedara sobre su pecho y lo abrazó. Posteriormente se volvió a tumbar con el otro sobre él. - Escúchame bien, no es tu culpa que alguien más te drogara, además, todos necesitamos espacio a veces. - Tras estas palabras, Xingqiu por fin parecía mas calmado.

- Gracias. - En ese momento se deshacía del abrazo para poder levantarse y besarlo. A penas unos segundos pasaron cuando el de cabello azulado se separaba y procedía a ponerse en pie, sin embargo, el otro lo detuvo.

- La próxima vez, cuenta conmigo y no hagas locuras. Ahora volvamos. - Xingqiu asentía mientras volvían a montar en moto, regresando posteriormente a la mansión. Esa noche dormirían a pierna suelta.

A la mañana siguiente, ambos despertaban y atendían a sus tareas. Muy refrescados y llenos de vitalidad, al parecer el descanso les vino bien a ambos, o eso es lo que en la cabeza del jefe de la familia rondaba.

- Tenías razón después de todo. No se que pasaría ayer, pero veo que funcionó. Gracias. -

- No tiene que agradecerme nada. Tan solo hice mi trabajo. - No podía evitar aquella sonrisa en su rostro.

- Está bien que pienses así. - Antes de que continuara, alguien tocaba a la puerta del despacho y tras lo cual entraba.

- Abuelo te traigo los papeles que me pediste. -

- Oh, bien. Nos pondremos con el asunto de inmediato. - Xingqiu asentía a la par que se ponía nervioso y sus mejillas se sonrojaban.

- Shenjung ya puedes retirarte... - El nombrado tan solo asintió y se levantó. Mientras salía del lugar daba una mirada al recien llegado y sonreía mientras dejaba el mismo. Xingqiu por su parte tomaba asiento. - Parece que os lleváis más que bien... - El abuelo esbozaba una sorisa un tanto pícara.

- Si, bueno ... me ayudó y ... - El mayor lo observaba. Su experiencia le decía que aquellos ojos no solo mostraban agradecimiento, pero no era algo que fuera a decir, ya tenía planes. - me ha demostrado ser una buena persona. Algo me dice que seguirá con nosotros mucho tiempo. - Sonreía como si se hubiera rendido con algo, y no era para menos, lo había hecho, había dimitido de intentar alejarlo.

- Me alegra escuchar eso. Ahora veamos esos informes. - Teimpo después...

- Bien eso era todo. - Finalizaba Xingqiu. - Si me disculpas iré a hacer unas llamadas para finalizar con algunos asuntos.

- Si, estará bien, pero antes hay algo que quiero comentarte. - Xingqiu se sorprendía, qué tendría su abuelo preparado...