Hablando del Rey de Roma, miren a quien tenemos aqui... Fue lo primero que pensé.

Lucas solo sonrió, estaba junto a James ¿Que estará tramando mi hermanito ahora?

-Ya el almuerzo esta servido -La voz de Glenda se hizo presente-

-Invite a Lucas a almorzar -Dice James- ¿Te molesta Lucia?

-N...No, no, para nada... -¡Me hizo pasar vergüenza enfrente de él! ¿Por qué me molestaria estar con él?-

Nos sentamos en la mesa, yo estaba junto a Anita y enfrente de Lucas, esto seria tan incomodo.

Glenda abandonó la mesa y comenzamos a cenar.

Como siempre, James no dejaba de hablar de fútbol junto a Lucas, y Daniela se distraía con su hija.

Me era dificil tener a Lucas enfrente de mi. ¿Por qué? Sentía que mi mundo cambia de color y las ganas inmensas de besarle me comian.

Hasta terminar la cena. Lavé los trastes mientras que Glenda limpiaba la mesa.

-Ire al baño, ya vuelvo -Dice James y Lucas asintio-

Yo estaba sentada debajo del arbol de la casa, la presencia de Lucas causó un escalofríos en mi.

Tenia novia, y no era presisamente.

Me sentia tonta, porque... En esta historia se enamoró la protagonista y el co-protagonista apenas pronunció en sus labios unos lindos comentarios.

-¿Te irás de casa entonces? -Asentí- Maka no quiere que te vayas.

-No es por eso...

-Sabes que puedes contarme todo, Lucia. Somos amigos ¿no? -No respondí, no moví un dedo-

-Me voy por mi cuenta. Volveré a vivir aquí... Punto y final -Suspire, cerré el libro que tenia en mis piernas-

-No esto no se acaba aquí, Lucia -Dijo al tomarme de la mano- Dime que te pasa, estas distante ya no me hablas.

-No tengo nada -Me solté de su agarre-

-Lucia...

-Ya Lucas, ya dejame en paz, pero gracias por haberme dado un hogar durante estos pocos días -Baje la cabeza y seguí mi camino-

Al buscar mis cosas a su casa, las organicé en mi habitación.

Queria saber la respuesta, queria saber la respuesta aunque fuese minima, queria saber por qué cada vez que me gustaba alguien, todo salia al contrario.

-Ya Lucas se va ¿No lo vas a despidir?

-No, no, gracias -Tome las sabanas de mi cama y las até a mi-

Moría por sentir aquellos labios, y por ver esa sonrisa y ser la razón de esta.

Todo era imposible. Madrid me regaló un nuevo amor, un nuevo amor imposible.

***
Mi celular comenzó a vibrar, ¿quien queria arruinar mi sueño? Rechacé la llamada, hasta que caí una vez más en mi sueño.

Unas piedras chocaban contra la puerta de mi terraza.

Enojada, abrí la cortina y no observé a nadie.

-¡Lucia, Lucia! -Esta vez abrí la puerta, y Lucas estaba abajo con Maximus, un hermoso labrador retriever, era tan pequeño y tierno-

-¿Que haces aquí? -Pregunté enojada pero estaba muriendo de ternura al verlo en pijama-

-Vamos a ver el sol naciente -Dice mientras estiraba su mano-

-¿Que? ¿Estas loco? Anda a verlo con Maka...

-No me importa Maka, dios mio
-Pronunció al borde- Quiero ver el sol naciente junto a ti.

-.-Suspire- Entonces espera que me aliste.

-No, no, no, no, no. Te ves hermosa en pijama -Sonrió y mis mejillas se coloraron-

-Esta bien, ya bajo...

Tome mi celular y cerre la puerta, para bajar por las escaleras apegadas a la pared.

-Vamos...

Conducio hasta salir de Madrid.

-¿Puedo saber a donde me llevas?
-Bostece-

-Este es mi paraíso.

Al ver, la hermosa vista de la ida de la noche y la llegada del día, me sorprendí y baje rapidamente, una foto de este momento no estaba mal.

No eramos los unicos en el lugar, otras parejas e incluso familias estaban presenciando lo mismo que mis ojos.

Lucas tendió una manta en el suelo y lo mire extrañada.

-Acuestate aquí... -Palmeó el lado vacio en la manta-

Nos juntamos y me arrope junto a él.
Moria de frío hasta que sus brazos se unieron a los mios.

-E-Esto es hermoso... Lucas, quiero pedirte perdón por haber actuado anoche así contigo... Es que...

-Me gustas... -Una sonrisa se formó en sus labios- Y creo que tu también gustas de mi. Quiero vivir esto, quiero vivir todo esto y más contigo Lucia, nunca sentí amor a primera vista y quien llegó a cambiarlo fuiste tu. Me encantaría que fueses mi novia...

-.-Uní mis labios a los suyos- Y a mi me encantaría estar para siempre a tu lado.

Él siguió el beso hasta que yo lo finalice -¿Y Maka?

-Al diablo Maka, ella y yo terminamos, no estoy enamorado de ella como lo estoy de ti ¿Entiendes? -Asentí- Nuestro amor es mucho más verdadero y eficaz.