capítulo diez

...

Miraba su teléfono repetidas veces verificando la hora,había llegado diez minutos antes (raro para Jimin,ya que suele llegar diez minutos después) , estaba en la entrada de un callejón, cuando iba a revisar otra vez su teléfono fue jalado para dentro del callejón, iba a protestar cuando vio de quien se trataba.

— Hyung.

— Lo siento si te sorprendí, cuando salgo varias sasaeng me siguen, no quisiera que hagan un escándalo. — Explicó.

— N-no se disculpe,lo entiendo. — Vamos Jimin,¿por qué estás tan nervioso?

¿Vamos? La heladería queda a una calle. — Se colocó unos lentes de sol y una gorra,a diferencia de Jimin,el traía una camisa negra,un pantalón blanco y una vans altas.

Fui Krisseado,pensé que tenía la ropa de las fotos. Pensó.

— Está bien.

Yoongi tomo la mano de Jimin sin pensar alguna,haciendo sonrojar al menor.

Ahora que podía detallar bien a Yoongi,se dio cuenta que no era muy alto,podrían medir lo mismo,también se dio cuenta que tenía unas pequeñas arcillas grises en ambas orejas y que su piel no tenía ningún marca, su perfume era bastante varonil y le gustaba bastante.

— ¿Tengo algo en el rostro? — Comentó coqueto.

— N-no.

— Me gusta que me mires,pero sería mejor que tuvieras la vista enfrente para que no te choques con nada. — Las mejillas del pálido se coloraron,sintiéndose bastante apenado por ser tan descarado.

Pero lo que no sabía era que a Jimin le encantaba.

Siguieron caminado hasta llegar a la heladería,cuando abrieron la puerta el sonido de una campana sonó.

— ¿De qué quieres tu helado? — Pregunto Yoongi.

— De mantecado.

— Yoongi, parece que no vienes sólo hoy. — Hablo la chica. — ¿Qué van a pedir?

— Dame dos barquillas,por favor. — Pidió.

— Dos barquillas, ¿de qué sabor las quieren?

— Una de mantecado y otra de uva.

La chica asintió y se puso manos a la obra.

— ¿Siempre vienes aquí?

— Si, Jihyo es mi amiga desde hace años y abrio está heladería hace unos meses,desde entonces vengo aquí cada viernes.

— Y siempre pide lo mismo. — Interrumpió Jihyo. — De tantos sabores que hay,siempre elije el de uva. — Les extendió los dos helados. — Tomen, espero traigas más a Jimin.

— ¿C-cómo sabes-

— ¿Cómo se tu nombre? Soy el diario secreto de Yoongi, ya me ha hablado de ti.

— ¡J-jihyo! — Le reclamó apenado.

Jimin sólo pudo sonreír,Yoongi era tan tierno que le daría diabetes.

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