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El día amaneció demasiado pronto para Seok Jin, él no está seguro de que hubiese amanecido cuando fue sacadl de su cama, él solo recuerda sentir guantes de latex por todo su cuerpo buscando algo que él parecía no tener, trató de no sollozar, a nadie le gustaba los omegas llorones pero tenía mucho miedo de que le pudieran hacer daño a su pequeño Yoon Gi.

— ¿Lo tiene? — preguntó uno de los alfas que lo revisaba— Al parecer no tiene la marca en las piernas

Fue obligado a caminar desnudo contra la pared, protegió su vientre con sus manos y apoyó la frente en la pared tratando de entender a que se referían.

— ¿Tienes alguna marca extraña en el cuerpo?— preguntaron mientras tiraban de sus cabellos— Realmente no quieres que las busquemos nosotros mismos, belleza

— En el cuello— sollozo tratando de soltarse— Tengo una especie de ave

Los examinadores se miraron entre ellos y tiraron de él para observar la marca, era como una pequeña micha en su nuca con forma de ave, había pasado desapercibida al estar oculta por su bonito cabello, una gran equivocación que podría arruinar sus planes, le tiraron su ropa para que se vistiera y le ordenaron que lo hiciese rápidamente.

— ¿Le sucede algo a mi cachorro?—

Nadie contestó, él había oído que algunos omegas defectuosos tenían marcas como esas, muchas veces eran asesinados antes de poder ser impregnados, nunca había sabido si eso perjudicaba a su camada o algo por el estilo, solo sabía que solían ser distintivos de aberraciones como él, de los siete desechables que había ahí hace unos años, seis de ellos habían sido asesinados después de haberles encontrado alguna marca.

— Desechable 92 tiene la marca Kim— dijo arrojando al chico dentro de una celda de aislamiento— Está impregnado ¿Nos deshacemos de la cría?

— ¿Un Kim?— dijo una vocecita desde adentro de la celda— ¡Dejenlo irse! ¡Sus...!

Pero la voz fue silenciada antes de que terminara la oración, Jin tembló, había escuchado esa vocecita antes, se suponía que estaba muerto, era Zi Tao, el pequeño omega panda que había desaparecido hace algún tiempo, todos creían que había sido asesinado luego de que se le descubriera una marca con forma de oso en su cuello.

— No— dijo el médico de turno tomando el expediente— Yo me encargaré

— ¿Esta seguro, doctor Wu?—

Se tomaron un tiempo para asegurarse de haber tomado la decisión correcta, desconfiaban un poco del doctor Wu luego del accidente con el desechable panda, no querían tener problemas pero decidieron que podían confiar el problema al médico.

Jin suspiró, el doctor Wu no podía ser tan malo, era el mejor médico para alumbramientos del país, ninguno de sus pacientes había muerto pero solo atendía a pacientes seleccionados, él habia atendido el parto de sus hyungs Baek y Minseok.

— Tao, te dije que no hablaras— gruño descendiendo hasta la celda mientras tiraba de Seok Jin— ¿Acaso alguna vez vas a obedecerme?

— Ese no es su estilo, gege— dijo el panda saliendo de la oscuridad— Baje la voz, nuestra bebé está dormida

— ¿Lograste que el monstruito durmiera?—

— Obviamente — dijo sacandole la lengua— Soy su madre, me adora

— Esperemos que Sofia me obedezca aunque sea un poco—

El alfa colocó su mano sobre el vientre hinchado de Tao y besó su frente con cariño, la pequeña Sofia estaba creciendo sana en el vientre de su madre.

— Lo que tu digas, amor— contestó el panda acercándose al omega— Yo lo conozco, es Seok Jin, tenía la habitación contigua a la mía

— ¿Desechable 92?—

Jin asintió temblando de miedo, se encogio sobre si mismo y retrocedió hasta quedar cerca de una pared, el alfa fruncio el ceño preocupado, estaba algo delgado para tener un embarazo gemelar de cuatro meses.

— Llamalo por su nombre— le riño rodando los ojos— está asustado

Las manos de Jin se desviaron a su vientre, necesitaba de Namjoon, él sabría que hacer y lo protegeria, él era solo un omega, no tenía garras o dientes fuertes apra defenderse, sollozo con tristeza sintiendose impotente de su situación.

— ¿Quién es tu alfa?—

— K-Kim Namjoon— sollozo avergonzado— pero noble digan nada, se molestará

— ¿Ha sido notificado sobre tus crías?—

— Yoon Gi— dijo con una sonrisa tranquila— Vamos a llamarle Yoon Gi

— ¿Y al otro?—

El castaño parpadeo varias veces sin entender, Tao se acercó y lo sentó en la pequeña camilla mientras frotaba sus hombros, el olor del omega debía de calmarle un poco al menos, lo logró a penas.

— Solo tengo una cría—

— No— le informó Kris— Yo mismo monitoree tu ecografía, son dos

— ¿Dos?—

— ¿No lo sabías?—

Wu Yifan examinó su rostro en busca de algún rasgo de mentira, el chixo aún era un cachorro y no parecía ser malo, suspiró, seguramente planeaban llevarse a sus crías sin que este supiese.

— Ellos dijeron que Yoon Gi estaba bajo de peso—

— Lo está— le dijo el alfa— Ambos bebés lo están, pero efectivamente son dos, necesitaré hablar con tu alfa

— Él vendra hoy— susurro mientras jugaba con sus dedos— Traera cosas para el bebé

Asintió, tendría que hablar con el chico cuanto antes, Seok Jin era un desechable marcado que esperaba dos bebés, al menos los niños debían estar seguros con su padre.

— Son ambos niños— murmuró examinando su marca en el cuello— Tienes una marca de emparejamiento

— Mi alfa la hizo— contestó soñadoramente— Le pertenezco solo a él

— Ya veo— suspiró pasando sus dedos por la marca de nacimiento— ¿Sabes que es esto?

Tao mordió sus labios suavemente tratando de no verse emocionado, al fin conocía a alguien con una marca cercana a su familia.

— ¿Eso es malo para mi cachorro?—

— En esencia no— explicó tomando una pequeña máquina láser— Pero no te recomiendo que se la enseñes a nadie más

— ¿Por qué?—

— Significa que tienes familia— solito Tao entusiasmado— Yo también tengo una, es un pandita, la marca de mi omma Seungri

— ¿Lee Seungri?— preguntó emocionado— ¿Usted hijo de Seungri y YoungBae hyung?

— ¡Lo soy!— contestó dando saltitos— Mi omma es amigo decla tuya

— ¿Tengo una omma?—

Los ojitos de Jin brillaron de alegría, él siempre quiso saber quién era su madre, sin embargo dudó, no estaba acostumbrado a tanta honestidad, algo malo debía haber en el asunto.

— Cielo...— le advirtió Yi Fan— No digas más con esa boquita coqueta

— Pero debo decirle— se quejó en medio de un puchero— Su omma...

— ¡Tao!—

El pequeño panda abrazó su vientre enojado, se dio la vuelta y miró la pared enfurruñado, no quería hablar con su alfa.
Antes de que Seok Jin pudiese preguntar el láser quemó su piel haciendolo sollozar de dolor, fue desinfectado mientras se quejaba y le colocaron un paño donde antes había estado su marca.

— Nunca tuviste una— le dijo el médico con seriedad— ¿Entendiste?

— S-sí— sollozo adormilado—

— Y nunca viste a mi Tao ¿Ok?—

Asintió en medio de su aturdimientos, fue llevado de regreso a su habitación y cuabdo se dio cuenta dormitaba en los brazos de su alfa.

— ¿Sucedió algo con él?— preguntó Namjoon preocupado— ¿Por qué luce tam cansado?

— Tuvo un cheque de rutina— le informó un examinador— puede atar sus piernas a los bordes de la cama para tomarlo, si usted nobpuede hacerlo los enfermeros le ayudaran

— Está bien, puedo hacerlo—

— El desechable 92 experimenta poco apetito sexual— le dijo el hombre con frialdad— Es nuestro deber asegurarnos de que siga siendo satisfactorio para usted

— Puedo encargarme de mi omega

— Pruebelo— le ordenó el hombre con el ceño fruncido— O será alejado del omega

Namjoon tuvo que morderse los labios, ellos podían alejarlo de su bello omega y de su cachorro, con un gran dolor en el pecho le retiró la ropa, Seok Jin lucía terriblemente asustado, sus ojitos desenfocados parecían pedir auxilio, ató las piernas del menor y lo penetró fuerte sabiendo que estaban observandolos, Jin no luchó, se dejó hacer mientras sollozaba, su cuerpo quemaba pero él no quería ser tomado, se abrazó a Namjoon tratando de entender la situación y susurró.

— Son dos— su voz se perdió al recibir al climax de su alfa dentro de él— a-ayudame, N-namie

El moreno se paralizó al escuchar aquello, se sintió totalmente arrepentido, lo dejó caer con delicadeza sobre la cama y limpió la sangre que se escurria por sus piernas, revisó que estuviese bien y besó su frente.

— Lo haré, bebé— susurro antes de marcharse—

Necesitaba hablar con alguien que pudiese ayudarle a buscar una situación, no quería seguir lastimando a su pequeño príncipe, no se lo merecía.