—Perdón que diga esto papá, pero se me hace una falta de respeto que te vayas a casar en dos días sin siguiera habernos presentado a tu pareja y a sus hijos

Se quejaba el castaño, un simple universitario de veintiun años que hasta ese día, había vivido junto a su padre Fukuzawa y sus dos hermanos, Rampo y Atsushi

—..Estoy algo de acuerdo con él

Susurró tímido el albino quien hace dos días había terminado la escuela

—Estuviste mal Yukichi

Decía sin remordimiento ni pena Rampo, que estaba devorando un dulce mientras veía por la ventana

—Su boda es muy apresurada..¿Por qué?

—Ya lo sabrán algún día

Llegaron a una enorme mansión que deja sorprendiendos a los tres universitarios

—Vamos

Todos bajaron del auto y entraron a la enorme mansión, jamás imaginaron que la pareja de su padre fuera multimillonaria. Ahora se sentían un poco incómodos con el hecho de ir a vivir ahí, ¿Se acostumbrarian a tanto lujo? Ellos eran simples y disfrutaban de las cosas simples

—Buenos días, yo soy la institutriz de los hijos del dueño de la mansión. Me llamo Kōyō-san, mucho gusto

—¿Institutriz?..¿Osea que no van a la escuela?

Pregunto con inocencia Atsushi, Kōyō sólo lo miro con desagrado y desprecio

—Si asisten a clases, yo me eh encargado de enseñarles modales y etiqueta, como caminar correctamente, corregir lenguaje, ese tipo de cosas

—Oh

—El señor de la casa y uno de sus hijos los estan esperando a la mesa

Los cuatro se adentraron a la enorme habitación viendo una mesa largo y grande rodeada de sillón. A Dazai casi se le rompe la mandíbula del asombro

—..¿Dazai-kun?

—¡¿Osamu?!

—..Mori-san.. ChuChu

Susurró sorprendido el castaño

—Am..¿Se conocen?

—Pues..papá...tu futuro esposo es mí, o más bien, era mí suegro..bueno, técnicamente lo seguiría siendo ya que ChuChu y yo seguimos juntos, pero si tú te casas en su padre sería..am...

El castaño se enredaba solo, ¿Ahora que serían?

—Osea que..el hijo de mí futuro esposo, ¿Es tu novio?

—Si

—Maldición, ahora lo tendré que soportar todo el día

—Moo ChuChu, sé que me amas

—Aja

Los cuatro invitados se sentaron a comer, había una ligera tensión en el ambiente

—Ougai, ¿No tenías dos hijos?

—Si, pero Akutagawa no está

—¿Dónde está?

—En el extranjero, estaba estudiando allá, pero ya terminó la escuela, así que debería llegar estos días

—ChuChu, ¿Cómo se encuentra Akutagawa?

—Bien, asistirá a una universidad de aquí

—Oh, debes estar feliz

—Si

Luego de la incomoda cena todos se fueron a su habitación, Atsushi se sentía incómodo en esa enorme habitación, no estaba acostumbrado a esas cosas, él se conformaba con lo más sencillo, le costó mucho haberse podido dormir. Por otro lado estaba el castaño, quién se había escabullido a la habitación de su novio para hacer cochinadas. Y por último estaban Fukuzawa y Mori, quienes estaban en un adelanto de su luna de miel