10.- Plan
Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.
Palabras: 1051.
10.- Plan
Hubo algo catártico en aquel día en el barrio de Jagged. Se había perdido por completo el aura de glamur que le rodeaba y ante ellos sólo había quedado un hombre normal y corriente que se había hecho a sí mismo a base de esfuerzo. Incluso sus caprichos absurdos habían adquirido un toque mundano.
Los dos chicos se quedaron en la cafetería del hotel, con el móvil de Jagged entre ellos, preparados para hacerle una videollamada a su madre. Jagged y Penny se habían encerrado en la suite para hablar de negocios, así que estaban solos.
Anarka respiró aliviada a verles sanos y salvos, ellos le explicaron lo que habían estado haciendo y lo bien que se lo estaban pasando. Luka aprovechó para preguntarle si se sentiría mal si Jagged tuviera pareja, a lo que su madre respondió con una mueca infantil que le daba igual, aunque supuso que no le hacía demasiada gracia al menos parecía haber pasado página.
Tras la larga videollamada se concentraron de muevo en su plan para juntar a Jagged y a Penny. Empezaron a lanzar ideas al aire, pero ninguna parecía lo suficientemente buena y eso les frustraba.
—¿Y si reservamos mesa en un restaurante lujoso?
—Eso no funcionará —determinó una voz detrás de ellos. Los dos chicos se giraron a mirar al chófer de Jagged sorprendidos—. ¿Puedo sentarme?
Atinaron a asentir mientras el chófer se acomodaba en la silla libre.
—Penny es una chica discreta, no le gustan los lujos ni llamar la atención. Si la mandáis a solas con Jagged a un restaurante lujoso saldrá huyendo en cuanto pueda.
—¿De verdad?
—Os he estado observando —declaró divertido, consciente de que sonaba como un acosador—. Sé lo que estáis intentando hacer, ¿estáis seguros de querer que ese par acaben juntos?
—Sí —contestó Juleka rotunda mientras Luka asentía mostrando su aprobación.
—Entonces tenéis que empezar por vencer a vuestro peor rival.
Juleka rió, le sonó absurdo, como la primera misión del héroe de un videojuego.
—¿Quién es nuestro peor rival? —preguntó Luka.
—El propio Jagged. Penny no es un problema, ella es consciente de sus sentimientos por él. Sin embargo, Jagged la considera alguien demasiado imprescindible como para permitirse la libertad de quererla.
»Se le agria el humor cada vez que Alec la llama, como si ella tuviera algún interés romántico en él.
—Entonces ¿no sabe que la quiere?
—Lo sabe, pero no lo admite. Os contaré algo que nunca le oiréis decir a él.
Al unísono los dos hermanos se apoyaron en la mesa, inclinados hacia adelante, en un gesto de confidencia que hizo sonreír a Pierre.
—Llevo quince años trabajando con Jagged, en este tiempo ha pasado mucha gente por su vida. Me refiero a su vida laboral, no a la personal —aclaró porque no quería hablar de las idas y venidas amorosas de su jefe—. Gente que ha permanecido a su lado periodos cortos de tiempo, porque a Jagged le cuesta horrores confiar en los demás. Además, es experto en hacerle la vida imposible a cualquiera que no quiera cerca. Pues bien, en medio de ese ir y venir constante, un día Bob apareció con Penny y le dijo que sería su asistente. A vuestro padre no le hizo mucha gracia que metiera en su vida a una mujer que no llegaba a los treinta y que parecía recién graduada de la universidad.
—¿Por qué?
—No creía que pudiera estar preparada para aquel trabajo, pero Penny es muy inteligente y se adapta rápido a cualquier situación. Así que le dejó con la boca abierta.
»Es la única persona de todo el equipo a la que Jagged nunca cambiaria por otra. Le aterra perderla y es por ahí por donde tenéis que empezar.
—¿Haciendo que la pierda? —preguntó Juleka confundida.
—No, logrando que lo admita en voz alta, eso le obligará a aceptar que la quiere.
—¿Cómo lo hacemos?
—En eso ya no puedo ayudaros, sois jóvenes e imaginativos, algo se os ocurrirá.
Pierre se levantó para desaparecer igual que había llegado. Regresaron a las habitaciones, llamaron a la doble de Jagged y esperaron para devolverle el móvil.
—Sígueme el rollo, Juls.
La puerta se abrió, su padre les sonrió desde el otro lado.
—¿Ya habéis acabado con Anarka?
—Sí, gracias. Papá, ¿mañana podríamos pasar la mañana los tres solos? Ya que después tienes trabajo nos gustaría poder aprovechar el tiempo.
—Sí, por favor —susurró Juleka.
—Bueno... —Miró al interior de la suite y suspiró—. Sí, claro. Penny lo entenderá. Pasaré a despertaros entonces.
º º º
Luka fue el primero en levantarse, zarandeó a Juleka para que se despertase y así poder darle los últimos toques a su plan. Pierre les había dicho que Alec le agriaba el carácter cuando llamaba a Penny, así que iban a usarle para mostrarle un hipotético caso en el que ella pudiera marcharse.
Conscientes de que no tendrían mucho tiempo antes de que tuviera que dejarles aprovecharon el desayuno para dar el primer paso.
—¿Penny no baja a desayunar? —inquirió Luka sabiendo que si no arrancaba él Juleka no lo haría.
—Ha dicho que pediría que se lo subieran a la suite, para que podamos estar solos.
—Seguro que querrá hablar de sus cosas por teléfono sin tenerte cerca.
—Supongo.
Luka le dio un golpecito en el pie a su hermana para que dijera algo.
—Podrá lla-llamar a Alec.
—¿A Alec?
—Parece que se llevan muy bien.
Jagged se encogió de hombros y arrugó la nariz.
—Lo normal.
—Pero Alec es muy guapo —logró decir de un tirón Juleka—. Yo creo que a Penny le gusta un poco.
—No lo creo —farfulló el hombre.
—Seguro que trabajando en la tele tiene muchas historias interesantes que contar —intervino Luka.
—A Penny no le gusta el mundo de la televisión.
—¿Sólo le interesa la música? —interrogó la muchacha.
—Sí.
—He oído que Alec es muy amigo de ese músico que le gusta tanto a las mujeres.
Jagged miró a su hijo con las cejas enarcadas.
—¡Yo también lo he oído! Te refieres a Julien N'Guyen.
La cucharilla repleta de cereales resbaló de la mano de Jagged y cayó con gran estruendo en el bol salpicándolo todo de café con leche. Al parecer había dado con el punto de activación del miedo a perderla.
Continuará
Notas de la autora:
¡Hola! Pierre el cómplice necesario del par de adolescentes. Los chóferes, como los carteros, se enteran siempre de todo, temedles.
Nos leemos mañana.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top