06.- Habitación compartida

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1174.


06.- Habitación compartida

El avión aterrizó puntual y sin sobresaltos. Había sido un vuelo tranquilo y plácido, habían podido dormir cómodamente.

Jagged se encerró en el baño para maquillarse, alegando que era posible encontrarse con la prensa a la salida y que no quería que supieran qué pinta tenía sin él para que no le acosasen cada vez que pisara la calle. Penny, por su parte, fue a buscar a Fang, igual que al embarcar, quería evitar que los de la aerolínea tuvieran problemas con él. Y Pierre, les dejó para encargarse del equipaje. Así pues, los dos adolescentes se quedaron a solas en la cafetería de la zona VIP desayunando con parsimonia mientras esperaban a los demás.

—A papá le gusta Penny —susurró Juleka logrando que su hermano la mirase sorprendido—. Anoche le vi arroparla y acariciarle el pelo mientras dormía.

—Eso no tiene por qué significar nada. Pasan el día juntos, están muy unidos.

—Eso lo dices porque no viste la cara de bobo que tenía al hacerlo como... —Juleka se mordió el labio, había estado a punto de decir que era el mismo tipo de mirada que Marinette le dedicaba a Adrien, pero se calló a tiempo—. Ya sabes, como dices que yo miro a Rose.

Lo cierto era que no se había fijado, estaba demasiado ocupado tratando de conocer al padre que siempre había deseado tener a su lado.

—Ninguno de los dos tiene pareja, ¿por qué no les juntamos?

—¿Estás segura de querer eso?

—Mamá y él no volverán a estar juntos —declaró Juleka, le había costado aceptarlo, pero al final comprendió que era algo imposible—. Mamá casi no soporta compartir oxígeno con él, ¿por qué no?

Luka se encogió de hombros. Su hermana tenía razón, ¿por qué no?

—¿Y qué propones?

—Primero observarles y después improvisaremos.

—Vale, ya veremos cómo lo hacemos.

—¿Hacer qué? —inquirió Jagged dejándose caer en una de las sillas.

—Llamar a casa —contestó con rapidez Luka—. No tenemos servicio de llamadas internacionales.

Jagged sacudió la mano en el aire teatralmente y les sonrió como si todo en el mundo fuera fácil.

—Podéis usar mi teléfono siempre que queráis, pedidlo y será vuestro.

Penny se acercó arrastrando a un enfurruñado Fang, que se negaba a avanzar, hasta que vio a su amo sentado y echó a correr arrastrándola a ella. Jagged, con agilidad, evitó la previsible caída poniéndose en pie y rodeando su cintura.

—¿Has tenido un buen vuelo, Fang? —inquirió soltando a Penny y agachándose para satisfacer la demanda de mimos de su mascota—. Sí, claro que sí. Yo también te he echado de menos. Sí, sí. A ver esa barriguita.

—Voy a por el desayuno —murmuró Penny aliviada por no tener que tirar más de un cocodrilo tozudo.

—Papá —llamó Luka, el músico le miró por encima de la mesa, pero sin levantarse—. ¿Por qué tienes un cocodrilo?

—Me encontré un huevo durante un viaje a Nueva Orleans, creí que era de pájaro, que se habría caído del nido durante la tormenta infernal de aquella noche, así que lo cogí para incubarlo —explicó como si fuera lo más normal del mundo—. Unos días después empezó a agrietarse, estaba deseando ver qué tipo de pájaro sería, pero de repente, por la cáscara asomó un morro en vez de un pico. ¡Había incubado a un cocodrilo! Lo alimenté los primeros días mientras trataba de encontrar un buen lugar para él, pero ya no quiso separarse de mí. Creo que piensa que soy su madre.

—Los reptiles no tienen el mismo instinto que las aves —murmuró con voz a penas audible Juleka.

—Entonces será que, simplemente, le gusto. O que espera el momento adecuado para devorarme. ¿Eh, Fang? ¿Quieres comerme?

—Si quisiera comerte ya lo habría hecho —contestó Penny cargada con dos bandejas. Dejó una en el lado de Jagged y la otra frente a ella—. Fang es un animal manso, no tenéis que preocuparos por él.

Jagged se sentó a la mesa y desayunaron charlando de trivialidades, al poco se les unió Pierre que había reunido todo el equipaje en un carro.

Les explicó a los chicos que el hotel disponía de suites dobles enlazadas por una sala de estar, que se quedarían con él y así si necesitaban algo le tendrían al lado, también que en la de Penny trabajarían un poco y por eso en su suite doble sólo se alojaría ella, mientras que Pierre estaría en la suite sencilla frente a la suya, que si necesitaban ir a algún lugar él podía llevarlos en el coche. El móvil de Penny sonó interrumpiendo la explicación, miró la pantalla y se puso en pie.

—Es Alec —murmuró y se alejó para hablar con él en privado.

—Maldito Alec —farfulló.

El ceño de Jagged se frunció y en sus labios apareció una mueca de disgusto. Juleka le dio un suave codazo a Luka para que prestase atención a aquella expresión, le asintió a su hermana.

—¿No te cae bien? —inquirió Luka.

—Sí, somos amigos, pero se pasa el día llamándola.

—Pero Penny dijo que no tiene pareja.

Pierre miró de reojo a su jefe esperando a que estallase o se diera cuenta de que estaba celoso, pero el músico se limitó a menear la mano frustrado.

—A él le gusta, es un pesado.

Si Juleka hubiera sido más atrevida le habría preguntado directamente si a él también le gustaba, pero no lo era, se limitó a mirarle deseando que confesase por gracia divina.

Cuando Penny acabó de hablar y regresó, se pusieron en marcha. En algo menos de una hora llegaron al hotel en una de las zonas más ricas de la ciudad.

Jagged, Luka, Juleka y Fang entraron al lujoso hotel mientras el botones cargaba el carro para el equipaje siguiendo las instrucciones de Penny. Juleka miró a su hermano preparada para arrancar con su plan.

—¿De verdad tengo que dormir con Luka? —susurró mirando el suelo.

—¿Por qué? ¿Pasa algo malo?

—Es que le huelen los pies.

El chico evitó decirle que no era verdad captando su idea.

—Tú roncas y das patadas y yo no me he quejado.

—¿No podemos tener una habitación para cada uno?

Jagged les miró al borde del pánico. Dudaba que quedasen habitaciones libres, era un hotel con buena reputación y una gran afluencia de clientes. Juleka se tapó la cara como si estuviera a punto de echarse a llorar y Jagged casi pudo sentir las manos de Anarka rodeando su cuello para estrangularle.

—¡No! Quiero decir, no llores. No pasa nada —soltó atropelladamente—. Podéis quedaros con la suiete doble que era para Penny, yo compartiré la mía con ella.

»Seguro que no le importará, nos pasamos el día juntos, así ahorramos tiempo, ¿de acuerdo? No llores Juleka, por favor.

La muchacha cumplió con lo que consideraba su deber en ese momento y le abrazó siendo correspondida con unas palmaditas torpes.

—Gracias, papá.

—De nada, cariño.

Ahora sólo tenía un problema, ¿cómo le explicaba a Penny que iban a compartir la habitación?

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Un día más casi sobre la campana. Arranca el plan de Juleka y Luka para hacer de Cupido, su plan empieza con hacerles compartir espacio. La historia de Fang la escribí para otra historia, así que volveréis a leerla más adelante.
Nos leemos mañana.


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