*10 años después*

Brooke's POV.

"Dicen que todos tenemos derecho a tener una vida perfecta, pero qué aburrido sería si en realidad fuera así, ¿no? Desde que naces crees que tus padres son las mejores personas del mundo, que nunca te faltarán, que mientras estés a su lado nada malo pasará, pero no siempre es así..."

-¡Brooke despierta! ¡Faltan seis días para tu cumpleaños!-

-¡Rosie, suelta ese megáfono y sal de mi cuarto! Iré a desayunar en un momento.- le aventé un cojín a su cabeza no tan fuerte. Ella lo recogió y me lo regresó de igual forma.

-Eres una amargada, te estaré esperando, no tardes.- salió guardando el aparato.

Así es como mi pequeña hermana me despertaba todos los días. Desde qué faltaban 10 días para mi cumpleaños todos los días, sin falta, entraba Rosie a gritarme los días que faltaban con ese bobo aparato que me dejaba sorda. Esa niña era rara, pero la quería.

Y por cierto, sí, quedaban seis días para mi cumpleaños. ¡Cumpliría 18! ¿Saben lo que significaría? ¡Antros y fiestas todos los fines de semana! ¡Oh, sí! O quizá no, pero por el momento tenía organizada una super fiesta en el mejor bar de la ciudad.

Drunk's club.

Vaya nombre.

Me paré de la cama, me puse un vestido floreado junto con unos flats a juego; y ni siquiera tomé la molestia de arreglar mi cabello, total, tenía un cabello hermoso que se acomodaba solo sin que se esponjara o saliera frizz, el sueño de toda chica. ¿Genial, no?

Tomé mi mochila y bajé a desayunar.

-Hola cariño, ¿ansiosa de ir a clases?-

-Creo que con esa pregunta nadie contestaría un sí, mamá.- le dije tomando el vaso con el licuado de frutas que me había hecho.

-Oh, pensé que lo estarías puesto que... ¡Ya llegaron tus invitaciones!- sacó de atrás de ella una enorme bolsa con muchos papeles dentro.

-¡¿En serio mamá?!- casi me atragantaba con el licuado, pero ¡mis invitaciones! ¡Hoy las repartiría!

-Gracias, ¡eres la mejor!- me acerqué a darle un gran abrazo y beso.

-No me agradezcas, dile a tu papá cuando regrese del trabajo.

-Lo haré, gracias, ya me voy a la escuela.

Tomé las llaves de mi carro; ah sí, tenía carro, un beatle último modelo color blanco, regalo de mis papás en mi cumpleaños de 17, un año antes; y me dirigí al instituto.

Afortunadamente había un espacio cerca de la entrada, allí fue donde aparqué mi carro.

Entré apresurada, pues ya iba tarde gracias al estúpido tráfico, pero al llegar me topé con Clara, mi mejor amiga.

-Hey Brooke, ¿por qué tan ansiosa?- preguntó y me dio un abrazo.

-Oh, nada- dije indiferente -Es sólo que- redoble de tambores por favor -¡ya tengo mis invitaciones!- le solté de golpe.

-¡Grandioso! ¡Día de dar invitaciones! Ya me imagino cómo debió de estar tu hermanita hoy.

-Obvio, y sí, estaba muy emocionada como siempre mi pequeña de ojos azules.- reímos.

-Si no fuera porque tus padres me aseguraron de que tu madre te parió, diría que eres adoptada Brooke.- reímos más fuerte.

-Lo sé.

-No te pareces, aparte ¿de dónde sacaste los ojos verdes? ¡Y el cabello se te está tornando rubio! ¡Brooke Carrington eres un alien!

-¿Un alíen? ¡Pero cuánta imaginación!-

Me dolía el estómago de tanto reír y hasta llegué a pensar que me quedaría afónica. No sería la primera vez que me pasa.

-Aunque ya sabes, quizá tus padres pagaron para que te hicieran cirugía de los ojos de color diferente, pero olvídalo, llegamos tarde a clases.

-Sí, vamos.

Nos dirigimos a clase. Sólo que no dejaba de pensar en lo que habíamos hablado. Ella tenía razón. Ya tenía tiempo de que esa pregunta rondaba por mi mente casi a diario.

¿Por qué era diferente a mi familia?

¿Por qué no me parecía a ellos?

Brooke de grande en multimedia.