Una semana había pasado desde que había conocido a los Dolan, y por una vez Cam mantuvo su palabra. Todavía no había insistido en presentarme a nadie más, cosa que para ser él ha debido de costarle mucho.

Eso sí: los Dolan prácticamente han vivido aquí durante esta semana. Seis de los siete días se han dejado caer y dos de ellos han dormido aquí. La verdad es que me caen genial. Son muy agradable y graciosos. Aunque cuando Cam me preguntó sólo me encogí de hombros e hice una mueca extraña.

Ni de coña admito que sus amigos me caen genial.

Quiero conservar la poca dignidad que me quedó cuando le llamé para que me fuese a recoger al Ikea.

Hoy creo que será un día tranquilo. Es viernes y ayer Cam me dijo que nos quedaríamos en casa viendo una peli.

Bajo a la cocina a desayunar, me sirvo un bol de leche y luego cereales y me siento a ver dibujos animados.

-¡Brook! -grita Cam a mi lado haciendo que se me caiga la leche por el pijama y me atragante. Mi amigo empieza a reírse a carcajada limpia y lo asesino con la mirada mientras toso.

Maldito gato. Ni me he enterado cuando se ha sentado en el sofá.

-¿Qué quieres? Casi me matas, espero que sea importante.

-Claro que lo es. Hoy vas a conocer a Matt y a su amiga. -le miro alzando una ceja.- A ella tampoco le gusta esto de la fama. Es muy maja, os llevaréis bien.

Me encojo de hombros. La verdad es que no me desagrada el plan. Necesito una amiga en Los Ángeles. Bueno, una en general que no sea la hermana de mi mejor amigo.

Por mucha confianza que tenga con Cam no puedo ir a comprar ropa interior con él. Aunque él insista en que por él no pasa nada.

-¿Cuál es el plan? -pregunté intentando limpiar mi camiseta. Voy a matar a Cam.

-Iremos a tomar un café. -se encoge de hombros y lo miro como si se le hubiera ido la pinza. Y de hecho se le tiene que haber ido. ¿Un café? ¿En Los Ángeles? ¿Sin que nadie les reconozca? Este chico pierda facultades con los años.- Sé lo que estás pensando. Hemos ido cientos de veces y nunca nos ha visto una fan, te lo prometo. Es un lugar algo alejado, casi no para nadie y el dueño es colega nuestro.

Niego con la cabeza y ya que la mancha no me ayuda a salir de la camiseta camino a mi habitación para cambiarme.

-¿Por qué no? Vamos Brook. ¿Hace cuánto que no tomamos un café?

-Ayer tomamos café. -me quejo. Y es verdad, al desayuno.

Casi puedo escuchar como rueda los ojos. ¿Por qué tenemos que conocernos tan bien? Así le quitas toda la gracia.

-Me refiero fuera de una casa, en un local.

-Mmm, no sé. ¿Hace cuántos años que eres famoso? -le cierro la puerta en las narices y me acerco al armario. Cojo otra camiseta de pijama y me cambio.

-¿Cómo puedes ser tan terca?

Habló quien pudo.

-Deberías estar acostumbrado. -respondo riendo. Cam abre la puerta y le miro mal.- Podría estar cambiándome. -me quejo.

-No vería nada nuevo. -se encoje de hombros riendo y en tres segundos una almohada aterriza en su cara.- Me la merecía.

Oh, sí. Por supuesto que te la merecías.

Me tiro en la cama y cojo mi móvil de la mesita. Veo que tengo una notificación de Instagram y entro. Cody le ha dado like a una foto que subí ayer por la noche.

-Se me hace muy raro ver a gente que tenga tan pocos seguidores. -dice Cam a mi lado. Me río negando con la cabeza.

-No todos podemos tener ocho millones. -me burlo. Busco su perfil y veo que ya tiene más de diez.- ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? -me río de mi misma.- Es increíble que tantas personas te sigan. -Cam me mira mal y proceso lo que he dicho.- ¡No! No me malinterpretes. Me parece increíble que haya una cantidad de gente tan grande que siga una sola persona. Sea quien sea la persona.

Cam sonríe como diciendo ''mejor'' y por dentro suspiro de alivio. Nunca os metáis con el ego de Cameron Dallas si valoráis vuestra vida.

-Son increíbles. -dice con una sonrisa boba. Siempre pone esa cara cuando me habla de sus fans, de anécdotas con ellas por la calle o en los M&G.

De hecho en estos días he comprobado que Ethan y Grayson también ponen una cara parecida. Aunque la de Ethan es más graciosa.

-Entonces, ¿confirmo con Matt? -pregunta Cam y suspiro cansada.

¿Cuándo aprenderé a decirle que no a este chico?

-Ya estamos cerca. -anuncia Cam. La sonrisa que tiene no es ni medio normal. Prácticamente va dando botes en el asiento del piloto. Me coge la mano y acaricia el dorso de esta.- Estoy tan contento de que estés conociendo a mis amigos. -por un momento deja de mirar a la carretera y me mira a los ojos.

-En algún momento tendría que pasar. Mejor ahora y no que me los presentes en tu boda. -bromeé. Bueno, la verdad es que por una parte lo decía en serio. Antes de decidir que estudiaría en Los Ángeles no tenía ninguna intención de conocer a sus amigos. Pero dada la situación no me queda otra opción.

Aunque conocerles en la boda hubiese sido épico.

Imaginémoslo: ''Hola chicos, ¿os acordáis de aquella chica de las que os hablaba hace diez años que pensábais que es imaginaria? Pues está aquí, es... Mierda, ya se ha escapado otra vez''.

Me empecé a reír sola al imaginármelo y Cam me miró divertido.

-Estás como una puta cabra. -se empezó a reir y yo con él. Momentos así abundan en nuestro historial.- Ya estamos.

Aparcamos en frente de un bar de carretera llamado Sorti's. Hemos tenido que salir un poco de la ciudad para llegar aquí, pero si eso significa estar tranquilos vale la pena.

Bajamos del coche y caminamos hacia la puerta. Al abrirla hace un ruidito como de una campana y sonrío: me encanta ese sonido.

Cam me señala una pareja que está al final de la cafetería, la chica de frente y el chico de espaldas. Caminamos hasta ellos y nos quedamos en frente.

-¡Cam! -exclama el chico y al verle la cara me cuadra que es el famoso Matthew Espinosa. Me vienen a la cabeza un montón de anécdotas graciosísimas que Cam me ha contado de él y no puedo evitar sonreír. Se dan un abrazo de hombres y me mira con una sonrisa enorme.

Parece el tipo de chico que se pasa la vida sonriendo. De esos que si les ves serios se ven hasta raros, como si les faltase un ojo o algo así.

-Y tú debes de ser Brook. Es un placer conocerte al fin, de verdad. -me da un abrazo y se lo correspondo.- ¡Es de carne y hueso! -exclama y me río ante su ocurrencia.

-También me alegro de conocerte Matt. -nos separamos y la chica se acerca a mí. Es más alta que yo, rubia y de ojos verdes. Tiene la cara redonda y es muy guapa.

-¡Hola! Soy Kate, encantada. -me da un beso.- Matt lleva hablándome de la amiga misteriosa de Cam desde que son amigos, eres algo así como...

-¿Una leyenda? -la interrumpo. Kate asiente y se ríe.- Ya me han informado los Dolan, pero no pensé que sería para tanto.

Nos sentamos y pedimos todos café. La verdad es que hacía años que no podía ir a un sitio ''público'' con Cam.

-Por lo menos ha decidido salir un poco de su anonimato. -dice Cam sonriendo.

-Yo la entiendo. A mí también me costó bastante. -se encoge de hombros y me mira.- Es lo normal, lo que pasa que ellos se piensan que es normal que miles de personas te sigan.

Me reí y decicí meterme un poco con Cam.

-Y lo subidito que se pone a veces, ¿a ti no te pasa? -Kate asiente riéndose.- ''Mira Brook, mi foto ya ha llegado a 100.000 likes en una hora''. -imito la voz de Cam y me sale genial.

-''Kate, ¿qué foto subo? Kate, sácame una foto así como si no me enterase. ¿Kate, qué tuiteo? Kate mira el comentario de esta fan''

A estas alturas ella y yo estamos haciendo esfuerzos por no reírnos. Cam y Matt están sentados en frente de brazos cruzados con cara de culo mientras nosotras seguimos vacilándoles.

-Ey, no es mi culpa. Cualquier fan me dice más cosas bonitas en un día que tú en un año. -se queja Matt y suelto una carcajada. En verdad Cam y yo somos iguales.

-¿Por qué no dejamos ya este momento ''Metámonos con los chicos''?

-Como se nota cuando no les interesa. -murmuré y está vez reímos los cuatro.