5.-
Si sois seguidores de How I Meet Your Mother, conoceréis el famoso ''Pausa'' de Lily y Marshall. Digamos que cuando ''La Discusión'' apareció, Cam y yo decidimos adoptarlo. Básicamente estuvimos unos veinte minutos discutiendo hasta que ambos nos cansamos y pedimos pausa al mismo tiempo, como si aguantáramos justo el mismo tiempo de discusión que el otro.
Ahora mismo estoy en la cocina preparando unas hamburguesas para los dos. Entre discutir, y subir los muebles y montarlos, he acabado derrotada. Cam no tanto, pero aún así tiene hambre a todas horas.
Acabé las hamburguesas y las puse en un plato para cada uno. Las llevé a la mesa de centro de la sala y me senté al sofá, dejándome caer como un peso muerto.
Miré la tele, aunque ni siquiera me estaba fijando en lo que echaban. Mi mente estaba lejos, tres años atrás, concretamente. La primera vez que reconocieron a Cam en Chino. Fueron dos chicas un poco más pequeñas que él, puede que de mi misma edad, por aquel entonces. Me echaron una mirada tan envenenada... parecía que quisiesen matarme sólo por el hecho de ser amiga de Dallas. Me entraron ganas de decirles ''No me miréis así, yo estuve para Cameron cuando se metían con el por llevar aparato y ser un palito. ¿Dónde estábais vosotras?''
Es que vale, las fans pueden apoyarle mucho. Lo hacen y lo sé, pero ¿qué derecho tenían esas niñas a mirarme como lo hicieron?
Cam lo pasó muy mal en el instituto, y por desgracia hubo unos años que no coincidimos. Cam es tres años mayor que yo. Él tiene 21 y yo 18.
Hace bastantes años, el verano en el que yo tenía seis, creo, Sierra me estuvo cuidando. Mis hermanos estaban todos en campamentos, pero yo aún era muy pequeña, por lo que mis padres contrataron una niñera. Un día trajo a Cam, y ambos unimos fuerzas para llenarla de mostaza. Desde entonces somos mejores amigos, y como Cameron no maduró hasta los diecisiete, nunca se notó la diferencia de edad.
Al entrar en el instituto, formamos ese grupo que ahora ya no existe. Él y yo sólo coincidimos un año en el instituto, pero sin duda fue el mejor curso. No sé cómo he aguantado los otros tres, aún me lo pregunto. A veces me pregunto si él se sintió igual que yo los años que no coincidimos. Espero que no.
Aunque no lo suelo decir mucho, es una de las personas más importantes en mi vida. Él, junto con Zoe y Cody, ocupan el primer puesto.
Por eso me fastidia tanto discutir con él. Es un amigo maravilloso, pero estas cosas debería entenderlas. Quiero decir, tiene no sé cuántos millones de seguidores en Instagram, obviamente yo no quiero eso para mi futuro. Quiero sacarme una carrera, trabajar con niños, comprarme una sencilla pero bonita casa con porche circular y llevar una vida normal. No pido mucho.
-Lo siento. -suspiré pesadamente. Cam giró su cabeza, dejando de lado el programa de televisión-- Soy tu mejor amiga, y me estoy portando como una egoísta.
-Bueno, no eres tú la que quiere obligar a su mejor amigo a conocer al resto de sus amigos. -se encogió de hombros. Dejé a un lado la hamburguesa y me acurruqué a su lado.
-Si los conozco, y luego decido que no quiero ser su amiga, o no congeniamos, o lo que sea, ¿te enfadarás? -pregunté. A Cam le brillaron los ojos. Me cogió en brazos y me dio vueltas mientras reía.- Eh, estaba usando el condicional, aún no he decidido nada. -dije divertida.
-Claro que sí, ¿a quién quieres conocer primero? ¿A Nash? ¿A Matt? Creo que ha vuelto de Nueva York. Aaron ha ido a pasar unos días a casa, pero volverá pronto. ¡A los Dolans! -exclamó señalándome.- O podríamos llamar a Tay y decirle que venga con Carter. ¿Y los Jacks? Te caían bien, ¿no?
-Hablé cinco minutos con uno, ni siquiera recuerdo cuál era. -dije divertida.- Pero oye, espera, ¿sólo sois chicos?
-También está Lox, pero no anda por aquí. La conocerás igual. -sonrió.- ¡Qué contento estoy! Vamos a tomar un chupito para celebrarlo. -dijo caminando hacia la cocina, donde abrió la puerta de un armario dejando ver una docena de botellas diferentes, de distintos colores y formas. Vaya, tenemos una buena reserva.
No está de más saberlo.
-No me los presentes a todos a la vez. -dije divertida.- Y con eso no me refiero a que les pongas a hacer cola para que se presenten de uno a uno. -le espachurré la cara con las manos para que me mirase, ya que estaba pasando de mí. Ay, qué gracioso, parece un pez.- Poco a poco, ¿vale?
Asintió riendo y le quité las manos.
-He esperado tres años, podré esperar un poco más.
Sacó de un armario dos vasos pequeños. Vasos de chupitos. Abrió una botella de cristal azul y sirvió uno para cada uno. Cogí el mío y miré el líquido transparente.
-Hace mucho que no tomo tequila. Desde el verano pasado, creo. Cuando estuve aquí. -me reí al recordar el pedo que nos habíamos cogido los dos solos. Casi una botella de tequila entera, no sé como a Cam no le dio un coma etílico, porque yo bebí, pero no tanto.
-De verano en verano. -alzó el vasito.- Por una nueva y maravillosa etapa.
Sonreí. Choqué mi chupito con el suyo con cuidado de no derramar nada. Lo tomé y maldije para mis adentros, en serio me estaba quemando la garganta.
Cam sirvió otros dos.
-¿Sabes? No sé si es peor beber alcohol malo, de garrafón, o bueno. -me reí. Volvimos a chocar los vasos y bebimos el líquido. Me reí de la mueca que hizo Cam.
-El garrafón sienta peor al día siguiente. -se sirvió a él mismo y se tomó un tercero.
Me puse de puntillas y le di un beso en la mejilla.
-Buenas noches, no te emborraches, ¿eh?
Ya estaba dormida, cuando un ruido en la planta baja me asustó. Me desperté corriendo y oí unos pasos fuertes fuera del piso, y un ''shh''. Fui corriendo a la habitación de Cam y cogí un bate que tiene en una esquina. Miré la hora: las cuatro de la mañana.
Bajé poco a poco las escaleras y escuché como intentaban abrir la puerta. No lo conseguían y empezaban a dar golpes, y luego otra vez intentaron abrir la cerradura.
La puerta se abrió, dejando ver a tres figuras. Tres siluetas negras.
Con todo mi valor, salí de mi escondite y alcé el bate.
-¡Voy armada! ¡Salir de aquí o llamo a la policía! -grité. Uno de ellos soltó un gritito de miedo, y otro una carcajada.
Un momento, esa risa...
Caminé hasta el interruptor de luz más cercano y me encontré con Cam riendo, entre los brazos de dos chicos iguales. Espera, ¿esos son los Dolan, no?
Me acerqué a Cam enfadada.
-Joder, Cameron. Te dije que no te emborracharas. Ni si quiera me enteré cuando saliste de casa. -le regañé, y bajó la mirada apenado. Esta vez no me va a dar pena con sus pucheros de niño pequeño. No, no y no.
-Lo siento. -murmuró de forma casi inaudible. Suspiré resignada, dispuesta a perdonarlo, cuando soltó una carcajada.
-Imbécil. -siseé.
-No te enfades, Brook. -dijo intentando caminar hasta mí.
Me aparté para que no llegase. Aunque eso hizo que tropezase y se cayese al suelo. Lejos de quejarse o llorar, se empezó a reír como si le hubiesen contado el mejor chiste del mundo por primera vez.
Lo dicho, imbécil.
-¿Eres Brook? -preguntó uno de los chicos.
-¿Brook, su Brook? -preguntó esta vez el otro, quizás más impresionado que su hermano. No pude evitar rodar los ojos ante su pregunta.
Yo no soy de nadie.
-Su mejor amiga. Encantada. -sonreí de lado y ayudé a Cam a levantarse. No pareció darse cuenta ya que seguía riendo.- ¿Cuánto ha bebido? -pregunté preocupada.
-Demasiado. Soy Ethan, por cierto.
-Grayson.
-¡Asno! -gritó Cam y rodé los ojos mientras él se meaba de la risa.
-Asno eres bastante. Vamos, sube. -me giré a mirar a los gemelos.- Gracias por traerle chicos, me hubiese gustado conoceros en otras circunstancias.
-¿Brook? -preguntó Cam.- ¡Has conocido a los Dolan! Que fuerte, y no me dices nada. -se cruza de brazos y pone morritos mientras le sujeto para que no se caiga por las escaleras.
Joder, qué pedal lleva.
Me voy a reír mucho mañana.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top