12.-

-¿Verdad o atrevimiento? -preguntó con una sonrisa.

-Sabes absolutamente todo de mí, ¿qué gracia tiene eso?

-Pues que elijas atrevimiento. -se encogió de hombros riendo. Me miró por un segundo y devolvió la vista a la carretera.

Estamos yendo al bar, a Sorti's. No sé muy bien quién va a ir, creo que hoy conoceré a alguien más.

Conozco perfectamente los atrevimientos de Cam: esnifa ColaCao, tómate tres cucharadas de canela, come papel de váter, lávate la cara con aceite, fuma hierba -de césped, me refiero-, tírate por la ventana -sin coñas, un día retó al novio de Sierra a hacerlo-, haz el pino durante un minuto o ráscate con una chincheta...

Cam aparcó delante de la cafetería, como la otra vez, y una bombilla se encendió encima de mi cabeza.

-Enséñame a conducir. -pedí.

-¿Qué? No, sabes que no tengo paciencia. -le miré mal y se encogió de hombros, como si no fuese su culpa. Vale, puede que normalmente saque a la gente de sus casillas, y que quizá sea un don, pero es mi mejor amigo y eso no le da derecho a utilizarlo como excusa.

-O sea, que yo acepto vivir contigo, conocer a tus amigos y ser más sociable y tú no me puedes enseñar a conducir. Vaya, muchas gracias. -me giré y caminé indignada hasta la puerta del establecimiento.

En tres, dos, uno...

-Espera Brook. -sonreí de lado y me giré para mirar a mi amigo con el semblante serio.- Tienes razón, prometo enseñarte a conducir.

Sonreí satisfecha y le abracé.

Yo también tengo mis truquitos. Esta es una de las pocas veces -el 5%- que yo gano alguna discusión, y se siente genial. No me extraña que Cam tenga el ego tan grande.

Entramos en el bar y en la misma mesa de la otra vez pude distinguir a Matt, Kate, los Dolan, Nash y otro chico que no conocía. Pensemos... ¿quiénes me quedaban por conocer?

No podía ser ningún Jack porque siempre iban juntos, según lo que me había dicho Cam. Tampoco podía ser el de las bandanas porque no llevaba una. No creía que fuese el asiático porque tenía los ojos normales. ¿Quiénes quedaban?

Ah, Aaron y Shawn. No sé porqué pero a ellos dos nunca conseguía ponerles cara. A los Jacks y al chico de las bandanas -del cual no recordaba su nombre- sí que los reconozcía porque había una foto de los cuatro en la nevera de la casa de los Dallas. Siempre que pasaba tiempo con Sierra era en la cocina, tomando un café o haciendo algo de repostería.

El caso es que de tanto ver la foto y preguntar quiénes eran me quedé con la cara de los Jacks, aunque no sé cuál es cuál, y con el otro. ¿Puede ser que tuviese nombre de cantante? Me suena de alguna broma así.

-Ey, Jake. -saludó Cam. Vaya, tanto pensar para nada. No era ninguno de ellos.- Esta es Brook, mi mejor amiga. -sonreí al escuchar eso. Hacía bastante que no lo oía.

-Encantado. -dió un beso en la mejilla y nos sentamos.

-Igualmente. -sonreí. Me giré para saludar a Kate, pero en vez de verla a ella una foto de un vestido precioso inundó todo mi campo visual.- Cómpralo. -dije decidida. No soy la mayor fan de los vestidos, no voy a mentir. Sólo me los pongo en ocasiones especiales -prefiero mil veces mis vaqueros raídos- , pero ese vestido era demasiado perfecto. Hasta yo me lo pondría.- Cómpralo y luego déjamelo.

-Hecho. -alzó la mano y choqué los cinco con ella y los Dolan rieron.- Adoro que al fin haya chicas en este grupo. No sé cómo hacen que las espantan a todas. -dijo riendo. Y yo adoro a esta chica por la forma de vacirlarles que tiene, en serio.

-Pues tú tampoco es que tengas novio. -dijo Jake alzando las cejas.

Nash, los gemelos y Cam reían, mientras Matt la miraba con una sonrisa y Jake y yo esperábamos una respuesta.

-Soy una mujer negra, soltera e independiente. No necesito a nadie, y mucho menos a un hombre. -dijo chasqueando los dedos y todos reímos a carcajadas. Sassy girl.

El camarero trajo refrescos y cogí mi CocaCola. No entendía cómo lo sabía, pero no iba a quejarme.

-¿Segura que no necesitas nada? Porque yo te puedo... -antes de que Jake acabara la frase Matt le estaba tirando bolitas de papel a la cara. ¿Pero cuándo las había hecho?

-Mantén las formas, Foushee. Kate no es una cualquiera. -le señaló advirtiéndole y me pareció tierno que la defendiese de esa forma. Me recordaba a mi hermano mayor.- Así sólo la puedo tratar yo. -añadió riendo y Kate se hizo la ofendida.

Cuando Matt le pidió perdón se hizo la dura, consiguiendo media hora después que la llevase al parque de atracciones. Aunque no creo que lo hagan al final, porque Kate no quiere ser reconocida y eso al lado de Matt en medio de un sitio con tanta gente iba a ser difícil. Por muy de incógnito que fuesen.

Al final la tarde pasó entre risas, piques entre Cam y Nash, flirteos por parte de Jake hacia la rubia, los Dolan contando chistes a cada cual peor y una merendola que nos pegamos entre Matt y yo. Debí de engordar dos kilos por lo menos.

No pueden hacer helado casero y decir que nos invitan. Simplemente no pueden. El único ejercico que hago es yoga con una esterilla y poco más, no me puedo permitir dos bolas de chocolate y otras tantas de vainilla.

Cuando llegamos a casa intenté esconder mi sonrisa para no tener que oír a Cam decirme como un niño pequeño ''Admite que lo pasaste bien. Admite que lo pasaste bien'' así que en cuanto llegamos me fui a mi habitación a ver Netflix. Aunque como era de esperar, en seguida se acopló.

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