Aquellas grandes manos recorriendo meticuloso el cuerpo contrario, aquella agresividad con la que embestía y su pareja recibía gozando de placer. La cama temblaba ante la brutalidad haciendo eco junto a los gemidos.

- ¡Más~ Yoongi! Quiero más~...

Yoongi podía sentir como aquella penetrante mirada lo quemaba, que vigilaba cada uno de sus movimientos y que solo lo veía a él. Caliente volvió sus movimientos más erráticos sacándole el aire al pelirrojo. Aquella mirada, aquella persona tras su espalda observando absolutamente todo, solo era él y el pelinegro, no importaba aquel cuerpo bajo suyo, solo esa penetrante mirada quemando su espalda.

Se vino mordiendo su labio inferior pero aun así aquella acción no logró retener su gemido extasiado y lujurioso, se metió a la ducha dejando solo al pelirrojo. Un sonido proveniente de la entrada alerta a Jimin, rápidamente se levanta sigiloso y camina hacia la entrada, sus pantalones sintiéndose algo más ajustado de lo normal después de presenciar aquello.

Por supuesto que no era nada, con una mueca observó hacia abajo, específicamente su bulto, definitivamente tenía que olvidar aquella blanca espalda y aquellos... Mierda. Sacude su cabeza tranquilizándose a sí mismo al repetir en su cabeza que aquello, era una reacción normal de su cuerpo, prácticamente observó porno en vivo... Literal. Ya más tranquilo prefiere centrarse en la carta pero al ver que el pelirrojo ya se había recuperado la vuelve a esconder. Ordena su saco tratando esconder aquella dolorosa erección y vuelve observando a Hoseok que se incorpora en la cama algo desorientado.

- ¿Y Yoongi? -le pregunta a Jimin levantándose.

- Primero, ¿alguien se metió con Yoongi los minutos que no estuve?

- Eh... Si, Jackson lo pasó a llevar y no se quiso disculpar. -murmura recordando. Bien, con razón estaba tan enojado.

El pelinegro señala al baño y el contrario se adentra, poco minutos después se vuelven a escuchar gemidos.

Aprovechando la oportunidad sale de la habitación silenciosamente y se dirige al primer piso donde está el cuarto de Seguridad.

- Disculpa pero no puedes entrar aquí. -le detiene un guardia interponiéndose. El pelinegro saca su identidad, ignorando lo pálido que se puso pasa hacia adentro.

Los dos hombres que vigilaban las pantallas le miran con miedo, Jimin les sonríe y señala las pantallas. Uno de los guardias, asiente rápidamente con la cabeza.

Jimin se acerca a ellos y las revisa, ve claramente cuando el tipo llamado Jackson pasa a llevar a Yoongi intencionalmente. Borra las partes donde salía Yoongi y su amante, también una donde se encuentra con Hani.

- Nunca me vieron. -ordenó alejándose, los tres guardias hacen una reverencia y se quedan en silencio.

Antes de volver a la habitación decide darse una vuelta para buscar al tal Jackson, lo reconoce en la oscuridad mirando como un depredador a todos. Se acerca fingiendo una sonrisa coqueta.

- Hola hermosura. -pronuncia Jackson con una sonrisa arrogante.

Escondiendo su rostro en la oscuridad se acerca al contrario atrayéndolo, le tapa la boca y se acerca a su oído.

- No vuelvas a molestar a Yoongi nunca más ¿Escuchaste?...

El contrario asustado asiente con la cabeza al sentir un metal cerca de su garganta, Jimin ocultaba una navaja en el dobladillo de su chaqueta, bajo la manga. Pareciendo que solo le acariciaba el cuello cuando en verdad lo amenazaba.

- Nunca me viste. -alejándose se acerca a un grupo-. El tipo de allá -señala a Jackson- dice que la tienes tan chica que no duras ni un minuto, claro, si es que se te llega a levantar.

Famosos, una simple provocación contra su orgullo y rápidamente se desata una guerra.

Silenciosamente vuelve al cuarto donde por suerte Yoongi se seguía follando al pelirrojo en el baño, suspiró con alivio. Su erección ya había bajado como para que vuelva a subir con solo mirar.

Cuando el rubio sale sus ojos no estaban tan oscuros pero habían vuelto a esa maldad y vacío. Ya estaba vestido y bañado.

Jimin le sigue de cerca hasta llegar a casa. Mientras Yoongi subía las escaleras para encerrarse en su habitación el pelinegro decide dar una vuelta alrededor y después adentrarse.

Jimin solo dormía en bóxer al igual que Yoongi quien en ese mismo instante estaba acostado en su cama con los ojos cerrados, extrañado mira a su alrededor.

«No, esta definitivamente es mi habitación. ¿Se equivocó?» aunque el olor a sexo y alcohol no estaban en él, Jimin pensó que tal vez aún estaba algo borracho y débil por el gasto de energía. Lo tomo entre sus brazos y lo cargo a la habitación la cual la ventana ya estaba arreglada y asegurada.

Antes de retirarse observó el rostro de Yoongi, se veía tan tranquilo y relajado, tendrías que verlo dos veces para saber que ese mismo rostro oculta un personalidad bastante mala, por así decirlo. Suspirando decidió que era hora de ir acostarse.

Yoongi despertó con un increíble dolor de cabeza y náuseas, consecuencia de la gran resaca por el alcohol. Gimió presionando su sien, algo de café y cualquier cosa le ayudaría en este momento. En la cocina se encontró con el estúpido de su guardaespaldas que no estaba cuando se supone que debía de estar.

Enojado volvió a recordar el episodio de ayer, lo más seguro era que ahora lo estarían pasando por la noticias. Ignorando al pelinegro arrastró sus pies hasta la sala comedor, dejándose caer en el sofá encendió la TV en las noticias, específicamente, chismes. Una sonrisa maliciosa se formó en sus labios.

Jimin terminando de preparar el café podía escuchar desde la cocina los gritos alegres de Yoongi. "¡Toma eso maldito!" "¡Ahí tienes tu merecido!" Esos entre otros gritos podía diferenciar. Con una sonrisa tomo las pastillas colocándola en la bandeja y se dirigió hacia el rubio.

- Toma esto para tu dolor y come esto para tus náuseas. -le entregó la bandeja y se sentó en el sofá individual con su portátil para revisar las cámaras

- No voy a aceptar nada de ti. -con resentimiento deja la bandeja a un lado, sus dedos picaban por tomar las pastillas y comer ese sándwich. Pero él era rencoroso y no olvidaba.

- ¿No estás alegre de que golpearan a Jackson, y terminará en las noticias?. Es como el karma por haberte molestado. -comentó sin mirarlo.

- ¡Claro que lo estoy! Ese maldito hace meses que me andaba tocando las narices. -frunció el ceño y se concentró en el pelinegro el cual tecleaba en su portátil- ¿Cómo sabes lo que pasó si me dejaste solo y no has visto las noticias?

Jimin dejó de lado su portátil y se enderezó en el sofá mirando seriamente a Yoongi.

- Sabía que había pasado algo cuando volví, tu mirada oscura me lo dijo y luego tu pelirrojo me lo confirmó... Mientras te lo follabas de nuevo en el baño fui a dar una vueltas por ahí, ¿sabes la guerra que puedes desatar con un simple comentario acerca del orgullo de un hombre? -preguntó divertido bajando su mirada al miembro del rubio dándole entender a qué se refería.

Yoongi soltó una carcajada limpia al escuchar aquello, podía limpiarse las lágrimas que se le escaparon de tanto reír.

- ¡Dios! ¡Fuiste tú! -limpia sus lágrimas.

- Bueno, se metió contigo cuando vio que no estaba cerca de ti. -el rubio lo miro serio luego de escuchar aquello- Pero tengo una razón para haberte dejado.

- Escucho. -después de todo se lo debía por lo de Jackson.

- ¿Sabes que estás recibiendo cartas de amenazas? -pregunta atento a cualquier movimiento.

- No. -lo mira fijamente.

- Te creo. Hace cuánto recibes esas cajas en tus sesiones ¿O es en otros lugares también?

- Hace unos cuantos meses... Solo en mis sesiones. -Jimin observa como Yoongi relame sus labios y rasca su nariz.

- Yoongi, esto es serio. Necesito que me digas todo. -ante la pesada mirada del pelinegro Yoongi bufa.

- La he recibido un par de veces en el estudio y las recibía constantemente en mi antiguo departamento, pero esas eran diferentes.

- Explica. -el rubio alzó una ceja ante el tono de voz- Por favor.

- Esas venían con una foto mía del día anterior y una rosa blanca.

- ¿Las tienes guardadas?

- Deberían estar en mi antiguo departamento, no lo quise vender así que lo deje solo. -se toma la pastilla y comienza a comer su sándwich.

Jimin calculaba todo en su mente. ¿Qué era lo que había cambiado? ¿Qué era lo que hizo que las rosas blancas se transformarán en animales muertos? Tiene que haber un detonante para aquello.

Yoongi observaba a Jimin mientras disfrutaba de su sándwich. El chico estaba con la vista perdida en la nada.

- ¿Entonces por qué me dejaste solo? -Jimin lo mira sin entender- en la fiesta.

- Ah eso, tengo un informante el cual te iba a dejar un sobre. Fui a encontrarme con ella y cuando volví ya estabas así.

- ¿Qué sobre?, pásamelo.

- Son las cartas de las cuales te había hablado. -le entrega las tres cartas- Dos son de aquellas cajas las cuales no quieres saber qué contenían y la última la más interesante es de la fiesta.

Yoongi recibió las cartas revisándolas con una mueca, un escalofrío recorrió su espalda al leer cada una de ellas.

- ¿Dices que dos de estas estaban dentro de esas cajas? -asqueado las deja de lado.

Jimin se levanta acomodándose a su lado en el sofá. Separa una carta la deja sobre el regazo del rubio.

- Esta es la de la fiesta. Interesante ¿No?

- ¿Qué tiene de interesante? -pregunta malhumorado mirando fijamente al pelinegro.

- Pues en esa, hay más palabras y puedo concluir más cosas.

- Como... -lo incitó a seguir.

- Como que es alguien que puede estar a tu alrededor, que está celosa o celoso. -asegura volviendo a tomarla entre sus manos.

- ¿Y lo sabes?

- Claramente tiene celos, es alguien lo bastante cercano para haber visto cuando fingía ser tu pareja y te besaba pero no lo suficiente para que nos percatáramos de su presencia, puede que tenga a personas dentro de la empresa que le cuentan lo que haces y con quién estás, también tiene mucho dinero si puede pagar a tantas personas para que realicen todo eso. Además es diferente a las otras cartas donde dice que te matara, en esa dice claramente que le perteneces a esa persona y que sólo puedes pertenecer a esa persona y nadie más.

- Eres más de lo que aparentas ¿cierto?. -Jimin se encoge de hombro, no iba a hablar acerca de él- ¿Y entonces? ¿Qué vamos a hacer?

- Fingir que somos pareja.

- No dejaré de follar con otras personas. -se adelanta.

- No dejarás de follar con tus amantes, solo cuando estemos en la empresa o en algunas sesiones, donde sea que haya trabajadores fingiremos ser cariñosos. Además si lo que te preocupas es eso, podemos volver hacer lo de ayer. -propone levantándose.

- ¿Qué hicimos ayer? -pregunta desconcertado- ¿Tu... Y yo...? -los señala.

- Claro que no, me pediste que te viera mientras follabas al pelirrojo en la alcoba. -aclara restándole importancia, como si aquello no le hubiera provocado una maldita erección y deja solo al rubio.

Yoongi se maldice a sí mismo, realmente debería dejar de beber si era malo con ello.

- ¡¡Las cámaras de seguridad!! -gritó consciente de que la había cagado, otra vez.

- No te preocupes por eso. -lo consuela Jimin volviendo a la sala- Borre las grabaciones donde Jackson te molesta y donde te follabas con ropa al pelirrojo en el elevador y en la pista de baile.

- Esta es la mejor idea que ha tenido mi mánager. -responde Yoongi acomodándose en el sofá relajado, colocando sus manos tras su cabeza y una sonrisa ladina adornando su rostro.