Taehyung suspiro observando a su hermano mayor, quien se mantenía al lado de la camilla donde estaba un postrado Yoongi inconsciente, tomando con delicadeza la mano sin la intravenosa y la acariciaba lentamente.

Ya habían pasado unos cuantos días y el rubio no daba ningún indicio de despertar, los doctores de apoco le iban diciendo que tal vez deberían prepararse, no se lo decían directamente pero se los hacía entender.

- Minnie... Vamos a comer algo... -pidió más por su hermano que por él, si no le decían al pelinegro este no comía nada por estar al lado de Yoongi.

- Ve tu Tae... yo ya comí algo... -susurro observando el pálido rostro del rubio.

El menor frunció el ceño, claramente sin creerle.

- No te creo. -recrimino acercándose, posando su mano en el hombro. Jimin suspiro volteando a ver a su hermano pero sin soltar la mano de Yoongi.

- Jin me vino a dejar algo antes de que llegaras, ahora ve a comer algo. -antes de que el menor pudiera decir algo más, la puerta fue abierta mostrando a Jungkook quien ingresó con una pequeña y suave sonrisa.

- Hola. -saludo acercándose.

- Hola. -saludaron los dos hermanos.

- ¿Como esta? -pregunto observando a Yoongi, parándose al lado de Taehyung.

Jimin suspiro y negó con su cabeza.

- Sigue igual. -contestó algo decaído el menor de la habitación, sonrojandose cuando su estómago se escuchó por el silencio que les invadía.

Jimin se volteo a ver a su hermano alzando una ceja, burlón.

- ¿Que? Tengo hambre, ya. -gruño haciendo un mohín que le pareció bastante tierno a cierta persona.

- Kook, ¿Puedes llevar a mi hermano a comer y vigilar que no discuta con nadie?

- Claro. -contestó con una sonrisa, tomando la mano de Taehyung y comenzando a jalarlo para salir de la habitación.

- Oye, yo quería quedarme un rato más. -se quejo mientras lo seguía.

- Lo siento, pero tu hermano da miedo cuando no le hacen caso. -se excuso apretando más la mano del menor.

(***)

Yoongi sentía como de apoco estaba recobrando la conciencia al por dolor que comenzó a sentir en su cuerpo. Aún no podía abrir sus ojos o mover alguna otra parte de su cuerpo, tampoco podía escuchar lo que pasaba a su alrededor. Aburrido de no hacer nada y sentir solo dolor, concentró su atención en abrir sus párpados en primer lugar.

No pudo.

Decidió cambiar su objetivo y mover su mano derecha, tampoco pudo.

Pensando que tal vez se exigía mucho al querer mover su mano entera quiso mover solo su dedo meñique, luego de unos duros y largos minutos logró moverlo, aunque fue solo por unos segundos pudo levantar levemente su dedo. Sintió un calor agradable en su mano que lo impulsó a esforzarse más hasta mover su mano completa y reforzar el agarre en aquel cálido contacto. Los ruidos a su alrededor empezaron a distinguirse y llegar a él, logrando distinguir algunas palabras como "amor", "vuelve", "Suga" entre otras. Pero eso fue todo lo que su cansado cuerpo pudo resistir y volvió a dormir.

Jimin limpio sus lagrimas y reforzó su agarre en la mano, teniendo una pequeña esperanza.

Volvió a despertar, esta vez era consciente de los ruidos a su alrededor y de cómo su mano derecha era apresada por otra un poco más pequeña y cálida, calidez que conocía muy bien y que quería más que nada. Lentamente sus dedos comenzaron a moverse entrelazando sus manos.

Jimin observó la pálida mano sostener la suya, unas lágrimas escaparon de lo emocionado que se encontraba.

- Yoongi, amor, despierta. -susurro suavemente controlando su débil voz. casi dos semanas llevaba inconsciente su rubio en los cuales no se había separado ningún momento, a menos que su hermano y Namjoon lo obligara a salir para dormir y comer algo. Ahora estaba más que seguro que no imagino cuando Yoongi movió su dedo meñique hace dos días atrás.

Yoongi lentamente y con esfuerzo fue abriendo sus ojos con pesadez, queriendo y ansiando ver a la persona que susurraba palabras amorosas. La luz lo cegó por unos momentos provocando que volviera a cerrar sus ojos, gruñendo, lentamente pero con menos esfuerzos los volvió abrir para admirar a un hermoso pelinegro que le observaba con aquellos ojos, algo brillosos por las lágrimas, que tanto ama ver. Una débil sonrisa se poso en su rostro con un débil suspiro. Todo su cuerpo dolía y lo sentía entumecido.

- Te amo. -fueron las primeras palabras que Jimin dijo, aquellas palabras que había deseado decir aquel día- Te amo, Te amo, Te amo. -repetía una y otra vez aferrándose a la pálida mano con fuerza.

Con su corazón desembocado, volviendo loca la máquina que llevaba la cuenta de su ritmo cardíaco, cerró sus ojos al igual que Jimin mientras se acercaba para besar suavemente sus labios. Quería más, pero sentía su garganta tan seca. Jimin entendió y tomando un vaso de agua lo acercó a los delgados labios solo dándole lo suficiente como para que remojara sus labios y refrescara su garganta. Los estúpidos médicos le tenían tanta confianza a que iba a despertar que ni siquiera le habían dado indicaciones de qué hacer en caso de que despertara, lo único que sabía era que tenía que llamar a una enfermera.

Yoongi entreabrió sus labios invitando a Jimin a que lo volviera a besar y profundizar el beso, que lo dominara, cosa que el pelinegro hizo más que encantado al tener a su pareja despierta, bien y con él.

- Te amo. -alcanzó a corresponder con voz rasposa antes de volver a unir sus labios en un beso, beso que se vio interrumpido cuando sus amigos y enfermeras entrando corriendo a la habitación. Todos soltaron un suspiro de alivio al ver que todo estaba bien. Los gritos de alegría no se hicieron esperar al ver al rubio despierto con una ligera sonrisa.

Las enfermeras rodearon a Yoongi tomando los signos vitales y tomando notas, le dieron un poco más de agua y se retiraron de la habitación un momento mientras iban en busca del doctor encargado. En ningún momento Jimin se alejó, ni Yoongi dejo que se alejara.

- ¡¡Suga!! -grito el castaño claro empujando a los que lo rodeaban para poder llegar al lado del rubio, empujando a su hermano abrazo al rubio por el cuello mojándolo con sus lágrimas- ¡sabía que despertarías! ¡no sabes cuanto te extrañe!

Yoongi rió mientras envolvía con un brazo al pequeño y con el otro sostenía la mano de Jimin entre las suyas sin dar ningún indicio de soltarla. Observó a su alrededor, muchas canastas con frutas, ramos de flores, globos, notas y peluches invadía la habitación además de sus amigos. Seokjin, Hoseok, Jungkook y Namjoon observaban con una gran sonrisa como era rodeado por aquellos dos hermanos.

- ¿Por qué tantos regalos? -pregunto curioso, todos miraron la habitación.

- Tus fans se enteraron de todo y te han estado enviando regalos desde que entraste al hospital, nos llevamos unos cuantos a casa pero aun así quedan varios y siguen llegando. -explicó Jimin con una mueca- Incluso afuera de la habitación hay. Hemos causado un poco de molestia por aquello. -Yoongi asintió con su cabeza comprendiendo y volvió a mirar a sus amigos que con paso temeroso se acercaron lentamente.

- Me alegra ver que ya despertaste. -hablo Seokjin con una sincera sonrisa mientras agarraba el brazo del pelirosa. Yoongi sonrió al ver aquello.

- Y a mí que ustedes dos estén juntos, ¿para cuándo la boda?. -su comentario provocó un fuerte sonrojo en la pareja, sacando una carcajada de los presentes y relajando el ambiente.

- Tú ni estando débil dejaras de molestar, cierto. -afirmó con una sonrisa el sonrojado pelirosa.

- Ya sabes, es mi esencia. -quiso sonreír arrogante pero solo salio una dulce sonrisa algo débil. Su cuerpo dolía pero prefería mil veces estar despierto.

- ¿Quieres que le cuente algo de tu vergonzoso pasado a Jimin? -preguntó amenazante, él también podía jugar.

- ¿Quiere que cuente la verdad de que porque decidiste teñir tu pelo de color rosa? contraatacó al instante, sabiendo que eso era algo delicado y que solo él, sabía la razón.

- Creo que me gustabas más cuando estabas dormido. -murmuró entre dientes derrotado.

- ¿Por que es rosa? -pregunto curioso Taehyung, quien no era el único, todos los presentes lo estaban.

- Eso es po...

- ¡SERÁ MEJOR QUE MANTENGAS TU BOCA CERRADA MIN YOONGI! -interrumpió avergonzado Namjoon dejando con la curiosidad a los presentes. El rubio se encogió de hombros despreocupado, ignorando la atemorizante mirada del pelirosa. Susurro al oído del castaño claro un "después te cuento", ambos sonrieron cómplices y Jimin contuvo la risa mordiendo su labio inferior.

- Por favor no griten, este es un hospital. -advirtió una enfermera con tono enojado, llamando la atención de los presentes- En unos minutos vendrá el doctor. -dijo y volvió a salir. Namjoon se avergonzó encogiéndose de hombros.

- Como en los viejos tiempos, Min Yoongi siempre con la última palabra. -sonrió en grande el pelirrojo. Yoongi sonrió, como en los viejos tiempos rodeados de sus amigos y uno nuevo además de los hermanos Park. No podía desear nada más.

Luego de que el doctor encargado le revisara y le diera algo más para soportar el dolor, se quedaron hablando unas cuantas horas,aclarando todo nuevamente y dejarlo como una limpia amistad. Todos se fueron menos su pelinegro, fue difícil lograr convencer a Taehyung de que también se tenía que ir pero gracias a Jungkook lo lograron. Jalo del brazo de Jimin más cerca para que este se sentara en la camilla, pero Yoongi no quería solo eso, quería que este se acostara a su lado y poder tenerlo entre sus brazos.

- Acuéstate conmigo -pidió haciendo ojitos, mientras jalaba débil en otro intento.

- Aún no estás del todo bien amor -susurro suavemente Jimin pero aun así dejándose llevar por el rubio, acostándose en la camilla, cada uno de lado para poder observarse de frente, él también quería sentir a Yoongi entre sus brazos para confirmar que no estaba soñando y que el rubio en verdad había despertado.

Llevo una de sus manos hacia la pálida mejilla acariciándola.

- No deberías de estar en esa posición, amor.

- Me encanta que me digas amor. -susurro ocultando su sonrojo en la oscuridad de la noche- Y no te preocupes, el doctor dijo que ya las heridas cerraron bien, ¿Recuerdas? -el pelinegro sonrió suavemente, asintiendo con la cabeza.

- Y a mí que por fin despertaras. No sabes cuanto espere ansiosamente cada noche a tu lado para poder decírtelas. -junto sus labios cortamente sin dejar de acariciar su mejilla. Yoongi elevo una de sus manos atrapando la de Jimin y la llevó a sus labios besándola suavemente.

- No es como lo tenía planeado... Pero no puedo esperar más. -lo mira fijamente- Jimin, ¿quieres salir conmigo?

- Estaba esperando que me preguntaras. -contesto acercándose más y así poder besar cómodamente a su rubio- Si nos seguimos besando así, la máquina se va a volver loca otra vez y vendrán las enfermeras. -murmuró Jimin intentando alejarse.

- Jimin, amor, me acabo de declarar y me acabas de aceptar... ¿en verdad esperas que a estas alturas la maquina no este loca? -preguntó sobre sus labios, Jimin junto sus cejas confundido y luego alzó una.

- Desconectaste la máquina. -afirmó con una pequeña sonrisa.

- Sabía que se iba a volver loca con solo tocarte, no quería que nos interrumpieran más de lo que ya hicieron hoy. -sincero algo culpable- Solo quiero estar a solas con mi pareja.

- Te amo. -dijo antes de volver a besarle.

- Yo más. -respondió entre besos, envuelto en los cálidos brazos de, su ahora pareja, se quedó dormido. La tranquilidad invadía el cuerpo de Jimin al sentir el cuerpo de su Yoongi cerca y su suave respiración contra su cuello, el cansancio de noches vigilando del rubio, a la espera de que este despertara susurrándole tiernas palabras llenas de amor, durmiendo solo unas pocas horas y comiendo solo lo necesario, lo invadió de golpe, cerrando sus ojos también.