- Listo. Sólo tenga cuidado de ahora en adelante. -le dijo amablemente una enfermera mientras le sonreía coqueta, haciéndole ojitos incluso.

- Gracias. -fue lo único que pronunció Jimin antes de salir del lugar rápidamente. Yoongi y Taehyung tuvieron que esperar afuera del Hospital ya que no querían que su hermano entrara por el último problema que ocasionó.

Yoongi iba a reclamar pero este le calmó diciéndole que prefería que esperaran afuera, no quería que su hermano se encontrará con aquellas personas y el rubio decidió quedarse con el castaño claro.

Cuando salió, se preocupó cuando vio a Yoongi abrazando a su hermano mientras este se aferraba con fuerza al cuerpo de Yoongi. A medida que se acercaba podía escuchar la música saliendo por los audífonos grandes que tenía puesto su hermano. Yoongi alzó la cabeza con una mirada que asustaría hasta un muerto pensando que esas personas habían vuelto, relajo su cuerpo y su mirada cambio a una relajada al reconocer a Jimin. Pero Jimin podía ver como la oscuridad amenazaba con salir. Abrazo al rubio y a la vez a su hermano, bajó un poco la mascarilla de Yoongi y beso suavemente sus labios para volver a subirla.

- ¿Qué pasó Yoongi? -susurró suavemente cerca del oído.

Yoongi se relajo y aquella oscuridad se alejó, movió su cabeza para reaccionar y abrazo más al castaño claro.

- Unas personas se acercaron a Taehyung pensando que estaba solo, parece que lo conocían y comenzaron a insultar, le dijeron cosas extrañas... Intentaron llevárselo. Cuando me acerque a ellos se alejaron lentamente, seguramente mi mirada se había vuelto oscura... -suspira- Taehyung comenzó a temblar y sus ojos se volvieron oscuros. Hice lo mismo que hacía yo cuando era pequeño y me aferraba a mi mamá, se ha calmado pero no me quiere soltar ahora.

Jimin tenso su mandíbula y le sacó lentamente los audífonos a su hermano.

- Taetae soy yo... -su voz suave hizo que su hermano aflojara un poco su agarre para poder girar su cabeza que yacía enterrada en el pecho del rubio.

Jimin mordió su labio inferior hasta sentir el sabor metálico, su mirada había vuelto a la normalidad pero había rastros de que había estado llorando. Le beso la frente susurrándole que todo estaría bien y luego se enderezó mirando a Yoongi.

- Te esperaré aquí, estaré dentro del auto. -avisó comprendiendo la mirada del pelinegro- Ten cuidado. -pidió bajando su mascarilla para besarle la frente.

- Solo una cosa... -Yoongi lo miró- ¿Eran las mismas personas que dejó inconsciente Taehyung?

- Si. -afirmó Yoongi metiéndose en el auto junto a su hermano.

Prometiendo que no tardaría Jimin se alejó del auto sacando su móvil.

- Nam. Te quiero aquí en menos de cinco minutos... Y trae a Taemin. -cortó la llamada y le envió la dirección.

Revisó su arma y la volvió a colocar en su cinturón, camino hasta la parte trasera del hospital y espero. Como había pedido en menos de cinco minutos Namjoon se encontraba frente a él con Taemin, ambos de traje igual a Jimin cuando está trabajando.

- Por tu mirada supongo que no es momento de bromear por tu vestimenta. -dijo el otro pelinegro observando la ropa de Jimin- ¿Quien?.

- Dicen que uno no puede escapar de su error. Yo lo cometí el perdonarles la vida a esas basuras, hoy la cargaron contra Taehyung al pensar que estaba solo y se lo querían llevar. -pronunció con aire ausente, pero con una tranquilidad que asustaba a los dos contrarios.

- Mierda. -masculló el pelirosa pasando sus mano entre su pelo.

- ¿Volvieron? -preguntó serio Taemin.

- Están aquí, lo sé. -suspira- Esta vez quiero hacer algo antes de que te deje llevártelos Taemin.

Con expresión seria se acercaron a Jimin.

(***)

«¿Cuando piensas volver fenómeno?» «El estúpido de tu hermano volverá tarde o temprano» «No pueden escapar» «Dime, ¿que se siente saber que aquellas cicatrices son por tu culpa?» «Volverán. Recuérdalo»

Las frases de aquellos hombres no querían salir de su cabeza, por más que lo intentaba. El castaño claro se había dormido en su regazo, Yoongi lo arrullaba como si fuera un bebé alejando cada mal. Taehyung podía dormir tranquilamente entre sus brazos como en los de su hermano y eso era bueno, significaba que confiaba en él también.

A lo lejos se vio como un auto de policía estacionaba cerca del hospital y luego como subían a unas personas que no pudo reconocer y no por la distancia, fue porque tenían deforme sus rostros a causa de golpes.

Jimin apareció frente al auto, su rostro sin expresión. No quiso preguntar y se mantuvo en silencio hasta que llegaron a su casa. El pelinegro ayudó a sacar a su hermano y se aferró a él hasta encerrarse en su habitación.

Yoongi tenía muchas preguntas pero debía darles espacio a los hermanos. Cansado y con muchas dudas respecto a ambos hermanos se metió al baño de su habitación original, decidido a olvidar todo, que el agua se llevará consigo cada pregunta mientras recorría todo su cuerpo. Cerró sus ojos disfrutando de la lluvia artificial que caía en su cabeza.

Unas reconocidas manos lo abrazaron desde la espalda. Lentamente se dio vuelta. Se alejó un poco para poder verle bien, la mirada de Jimin había recuperado un poco de su brillo pero estaba como perdido.

- ¿Te metiste con ropa? -le preguntó suavemente, sonriéndole con dulzura- ven, te ayudaré.

Lentamente le ayudó a sacarse la ropa hasta tenerlo completamente desnudo. Lo atrajo a su cuerpo para que el agua artificial cayera sobre su cabeza también. Bajo el agua beso suavemente sus labios, demostrándole que no estaba solo, que él también estaba para ahí por él y para él. Lentamente Jimin comenzó a mover sus labios siguiéndole.

- Sé que tienes preguntas. -habló por fin, su voz tranquila pero Yoongi detectaba algo de temor en ella.

- Hay tiempo Jiminnie, no te apures. Te esperaré todo lo que me esperaste a mí y más. -Jimin le sonrió por fin recuperando el brillo de sus ojos- pásame el jabón que está atrás tuyo.

Jimin se dio vuelta buscándolo, Yoongi pudo ver aquellas cicatrices de las que hablaban aquellos hombros.

- Son desagradables ¿cierto? -preguntó entregándole el jabón- pero ¿sabes?, nunca me han importado. -Yoongi escuchaba mientras esparcía el jabón por todo el cuerpo del contrario- Son unas marcas por haber salvado a mi hermano. Son como mi orgullo. -Yoongi le sonrió dándole vuelta. Observó más de cerca las cicatrices tocándolas con sus dedos, el agua recorriendo sus cuerpos.

- Son hermosas... Cualquier cosa en ti es hermosa y más sabiendo que son por tu hermano. -susurró besando cada una de ellas. Jimin suspiraba cada vez sus labios tocaban una, disfrutando- ven, salgamos.

Ambos envueltos en una toalla en su cintura, ayudaron al otro a secarse. Solo vestidos con un simple bóxer se acostaron en la cama de Yoongi haciendo cucharita. Yoongi envolvía fuertemente sus brazos alrededor de Jimin dándole seguridad.

- Mañana, ¿que crees que pase? -preguntó acariciando su negra cabellera.

- No lo sé Yoongi, pero no pienso tardar más el asunto de Suran. No quiero que tu vida esté en peligro.

- Si estoy contigo sé que estoy bien.

- Sobre esos hombres...

- Esta bien Jiminnie, no es necesario -pronunció al ver como se tensaba el cuerpo entre sus brazos.

- Déjame... Quiero confiar en ti como lo haces en mí. -susurró decidido, Yoongi sin saber que hacer lo atrajo más hacia su cuerpo- Nosotros... Hace un tiempo cuando aún no era mayor de edad, vivíamos con mi tío. Él descubrió el lado explosivo de Taetae y lo obligó a pelear con mayores por dinero, siendo su hermano mayor obviamente no lo permití así que... Trataba de pelear todo lo que él quería hasta que quedará satisfecho... -suspira- Un día Taehyung explotó diciéndole unas cuantas verdades y mi tío se enojo, tenía una navaja que sabía que iba a usar, protegí a Tae mientras recibía sus golpes además de las cortadas en mi espalda... Llegue al hospital, gracias a eso pudimos alejarnos de él pero mi espalda resultó con cicatrices de las cuales Taehyung aún se siente culpable.

- ¿Y aquellos hombres?

- Eran los amigos de mi tío, apostaban con él y después se repartían el dinero. Hoy querían llevarse a Tae con ellos por que sabían que así yo volvería, pero ya me encargue de eso.

- ¿Como? -preguntó confundido.

- Tengo mis contactos y técnicas. -pronunció orgulloso-. Solo te diré que pueden que estén tras las rejas como también no.

Yoongi sonrió y beso su nuca. Abrazados fuertemente se quedaron dormidos, dando un paso más en su relación.

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Ya vieron, saque una historia de cambia formas para quien le interese copitos de nieve, las veré pronto en otra historia.