Parte 2
- Nos llevaremos al detenido y seguiremos con la investigación, gracias por su cooperación pronto le llamaremos. -se despidió el agente de policía.
Jimin grabó en su memoria el rostro del tipo que atrapó mientras veía como lo subían a la patrulla. Su primer día de trabajo y ya había salvado la vida de Yoongi, y según él no necesita ningún guardaespaldas.
Se adentro a la casa y subió las escaleras hasta su habitación, recargo su pistola y la guardo cerca de su cintura, en la espalda.
Gracias a su excelente apuntaría solo le había dado al tipo en la pierna, nada grave por suerte.
- ¿Cómo sabías? -pregunta Yoongi recargado en el marco de la puerta vestido con una bata negra, destacando más su pálida piel.
- Vi algo brillante por la ventana. -se encoge de hombros agarrado su móvil para enviar un mensaje.
Yoongi bufa insatisfecho con la respuesta, no iba a negar que la situación que vivió hace unos segundos le había movido su interior dándole a entender que tal vez la situación era más peligrosa de lo que aparentaba.
- ¿Y tu amante? ¿Ya dejo de llorar?
- Solo lo folle otra vez. -Jimin lo mira dejando su móvil y alza una ceja, el rubio alzó sus hombros restándole importancia- Se callo y después le dije que se fuera.
- Tal vez no tendrías que estar follando con quien sea ahora que estás en peligro.
- Ni cagando dejaré de follar solo por que han intentado herirme dos veces. -niega con la cabeza- Para eso estás tú, para protegerme y eso debes seguir haciendo pero no vayas más allá. Solo haz tu trabajo.
- Como quieras, solo era un consejo y según esto -le muestra su móvil- tienes una sesión de fotos en 30 minutos.
Yoongi se aleja maldiciendo en voz alta, se le había olvidado lo de su agenda por lo del atentado. En menos de diez minutos se alistó y en otros diez estaban allá.
Como un perro fiel, Jimin le seguía a todos lados vigilando todo a su alrededor, vestido con un perfecto traje negro y corbata miraba a todos con una sonrisa encantadora pero que les decía "manténgase alejado, estoy trabajando".
Yoongi se alejó de la maquilladora una vez que estuvo listo y espero a su compañero de fotos. Jung Hoseok cruzó la puerta con ese aire de confianza rodeándole y una gran sonrisa plantada en el rostro.
Sonrió para sí mismo, tal vez se podría entretener un poco con el pelirrojo para olvidarse del accidente.
Jimin observaba como el rubio se mantenía alejado de los demás comiéndose con la mirada al pelirrojo que se cambiaba de vestuario. Cuando solo estuvieron los tres en la sala, este se acercó al chico y lo beso bruscamente.
Jimin les miraba sin cambiar su expresión, había trabajado antes con personas parecidas a Yoongi así que no le sorprendía tales acciones.
"Se ha visto una chica extraña entrar al edificio"
Jimin apretó el pequeño audífono contra su oído para poder escuchar más detalles. "Viste una sudadera gris y jeans rotos".
El sonido de la puerta provocó que las dos personas besándose se separaran y arreglaran su ropa. Yoongi miro a Jimin el cual lucía serio apretando su oído como si escuchara algo.
- Señor Agust'D y señor J-Hope la escenografía esta lista, por favor pasen para acomodarse y sacar las fotos.
Los tres salieron de la sala siguiendo la joven chica que daba órdenes. Yoongi se acomodo en el centro con Hoseok. No se hizo esperar el sonido de la cámara y los halagos para ambos.
Jimin se mantenía atrás, oculto con la oscuridad mirando a todo el personal. Su mirada calculadora no para de buscar aquella chica que había escuchado. Su vista se posó en Yoongi quien sonrió a la cámara, una sonrisa varonil que causó chillidos de algunas chicas además de algún suspiro enamorado.
Si, Yoongi era bastante apuesto, con sus facciones definidas, su piel de porcelana, sus manos grandes y varoniles, al igual que aquella voz grave y esos pequeños ojos negros en los cuales podías ver una maldad atrayente que te hacía caer en su trampa.
El rubio movió sus ojos observando a Jimin, podía sentir la penetrante mirada del pelinegro, le sonrió altanero.
Justo en ese momento este vio algo que llamó su atención por el rabillo de su ojo, olvidándose de Yoongi siguió a una chica con sudadera negra y capucha, no se le veía su credencial encima y miraba a todos lados, tenía una caja entre sus manos.
Se había cambiado de sudadera «ella» Esquivando a algunas personas Jimin se acercó silenciosamente entre las sombras. Cuando estuvo lo suficientemente cerca la apresó agarrando su brazo, torciéndolo hasta llevarlo detrás de la espalda y le tapó la boca para no armar un escándalo. La sacó llevándosela algún lugar apartado, las escaleras de emergencias era un buen lugar por el momento.
- Gritas y te rompo el brazo. -susurró amenazante. Cuando la chica asintió con la cabeza, alejó lentamente la mano de su boca. Como prometió la chica se mantenía en silencio.
Le quito la caja de zapatos, la chica se removió y este apretó el agarre sacándole un jadeo de dolor hasta que se volvió a quedar quieta. Abrió la caja con su pie y arrugó la nariz por el contenido.
Una rata muerta casi en descomposición con miles de alfileres clavados en ella y una carta con letras de diario pegadas.
Se agachó obligando a la chica hacerlo también, el olor era tan nauseabundo que provocó que la chica hiciera arcadas.
Tomó la carta y la leyó.
"Te VaS a MoRiR, tE vAs A mOrIr, Te OdIo"
Vaya... Tal parece esto ya es algo personal contra el rubio. Guardó la carta y volvió a tapar la caja levantándose.
- ¿Lo hiciste Tu? -le susurro a la chica.
- No.
- ¿Quién te mandó?
- No te diré. -se negó apretando sus labios.
- ¿Cuántos años tienes? ¿17, 18 años? ¿Sabes que aunque seas menor de edad con esto te puedo demandar y meterte a la cárcel? lo cual serían como mínimo unos 10 años de cárcel. -presionó el agarre sacándole otro gemido de dolor. Tal vez sea mentira, pero ella no lo sabía.
Sus palabras causaron duda y temor en la chica, lo sabía por la mirada, solo un poco más y obtendría lo que quería.
- Tu nombre.
- Hani.
- Bien Hani haremos esto, dime quien te mando, lo que viste y sabes y no te demandare ¿entiendes? -la chica lo mira dudosa- si llega a pasar algo yo testificaré a tu favor diciendo que me traías información y te libras.
- ¿Me sueltas? -pidió resentida- te diré pero ya suéltame.
Lentamente le soltó y se alejó un paso. Hani se acarició su muñeca e hizo movimientos circulares en su hombro tratando de aliviar el dolor.
- Habla.
- Una persona me envía mensajes con una dirección y hora, me dice que tengo que hacer y me da dinero por ello. -cruzó sus brazos bajo su pecho alzándolo y se recarga en la pared de lado para poder apreciar al pelinegro.
- Esta no es tu primera vez. -afirmó Jimin tomando notas mentales.
- Nop, esta es mi cuarta vez. Aunque yo no sabía lo que entregaba eso te lo aclaró ahora, nunca me interesó lo que entregaba solo el dinero. -miró sus uñas.
- Bien, dame tu móvil. -Hani se lo extiende extrañada- Te dejaré mi número y quiero que me llames cada vez que entres en contacto con esa persona, si me traes más información y pruebas que lleguen a ser concretas, te daré el doble de lo que te da esa persona.
- ¿Hablas enserio? Ni siquiera sabes cuánto me da esa persona. -pregunta asombrada recibiendo su móvil.
- Pareces menor de edad y haces esto por dinero, pienso que o tienes una adicción, deudas o alguien a quien cuidar. -Hani se relame los labios ante la última suposición- Tal parece que es alguien a quien cuidar, si necesitas ayuda pídemela pero ya sabes que tienes que hacer.
Jimin le sonríe mostrándole confianza y le acaricia la cabeza al ser ella más pequeña.
- ¿Por que me ayudas? -pregunta algo desconfiada pero en sus ojos había esperanza de que fuera verdad.
- Me recuerdas a alguien. Ahora baja y llévate la Caja.
- No me puedo llevar la caja -mira a todos lados- no se como pero cuando salgo del edificio siempre me llega un mensaje felicitándome por haber dejado lo que me daban.
- Entonces yo me encargaré de ella no te preocupes pequeña, cuando salgas del edificio y crees que no te vigilan envíame un mensaje por si te llega otro de aquella persona.
Hani se lanza contra Jimin abrazándolo fuertemente mientras sollozaba y repetía mil veces gracias, el pelinegro sonrió y acarició la espalda de la chica hasta que se tranquilizó.
Volvió a destapar la caja una vez solo y le tomo una foto, después la guardó dentro de una bolsa de basura y se deshizo de ella. Cuando abrió la puerta de emergencia Yoongi le esperaba de brazos cruzados.
- Vaya que duras mientras follas. -le miró sobre el hombro para ver si aún estaba la chica o chico con el que vio que se escapaba.
Jimin lo observó con una pequeña sonrisa-. Bueno... Que te puedo decir. ¿Terminaron?
- Si, llévame ahora a la empresa.
Yoongi se alejó a paso rápido con Jimin siguiéndole de cerca. Él sabía que el otro estaba haciendo algo más que follar pero no sabía que este le admitiría eso cuando solo intentaba burlarse de él.
Lo que le molesta al rubio es que se deshizo de la oportunidad de follarse a Hoseok solo por que el pelinegro no aparecía.
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