- Namjoon se fue hace horas, ¿hasta cuando tienen pensado seguir discutiendo? -pregunta Yoongi ya algo cansado.

- Hasta que Taehyung entienda que no te puede obligar a que lo beses. -pronunció serio Jimin mientras cruza sus brazos sobre su pecho.

- No es obligar, se lo estoy pidiendo. -imita a su hermano.

- Ya me aburrieron -se levanta del sofá- te daré un beso.

- ¡Yoongi! -grita Jimin enojado mientras el castaño comienza a saltar emocionado. Yoongi le guiña un ojo a Jimin para tranquilizarlo y se acerca a la pequeña masa de energía.

Besa sus dos dedos y luego los lleva a la boca del castaño claro quien le esperaba estirando sus labios. Jimin muerde su lengua para no reír ante la cara de su hermano.

- Eso no es un beso. -pronuncia confundido inclinando su cabeza.

- Eso sí es un beso. -aclara Yoongi dándole seriedad al asunto.

- Pero así no besas a Jimin. -se queja aún confundido.

- Pero tu querías tu primer beso al igual que esa chica lo hizo y ella lo hizo así. Y esto también cuenta como un beso. -miente Yoongi tratando de convencerlo.

- ¿¡En serio!? -se emociona- Minnie, Yoongi me beso. -sonríe hacia su hermano.

- Hasta que te saliste con la tuya pequeño. -le sigue el juego Jimin sonriendo.

- ¡Siiii! Dame cinco. -le estira su mano a Jimin.

- Jimin espera... -intenta detenerlo pero es muy tarde. Espera un grito de dolor al igual que el pelinegro.

- Ya no duele tanto. -pronuncia mirando sus manos.

Los dos mayores sueltan un suspiro relajado. Afortunadamente ya los dos hermanos se encontraban mejor, Jimin solo tenía que sacarse sus puntos y volvería a salir con Yoongi.

- ¿Cuándo iremos a que te saquen los puntos? -le pregunta Yoongi mientras caminaba a la cocina.

- Podemos ir hoy, ya mañana tenemos que volver y tengo algo importante que decirte. -su tono serio hace que el cuerpo de Yoongi se tense.

- Creo que iré a ver TV. -comenta el castaño claro saliendo de la cocina.

- Dijimos que nos dejaríamos llevar. -murmura tenso.

- No es eso Yoongi, entre nosotros estamos bien pero tengo una duda. -se sienta frente al rubio.

- Dispara. No literal claro. -se ríe de su propia broma.

- Tonto... Yo... Escuche cuando Namjoon te decía que... Ya sabes, antes nos juntamos. -habla incómodo.

- Tenían sexo. -suelta sin trabas.

- ... Si eso... ¿No estás enojado?

- Jimin... Sería hipócrita de mi parte estar enojado por que antes de que supiéramos de la existencia del otro teníamos relaciones. -aclara relajado- Además te recuerdo que el primer día me viste ya sabes que con ya sabes quien.

Jimin lo mira sin entender, antes había dicho claramente sexo sin pudor alguno y ahora no. Yoongi apunta disimuladamente con su cabeza hacia el sofá que estaba en la sala. Jimin se da vuelta disimuladamente y observa a su hermano, quien solo se le veía sus manos agarradas al respaldo del sofá y sus ojos, mirando en dirección a ellos. Bueno ahora entendía.

- ¿Entonces no estás molesto? -Yoongi rodó sus ojos y rodea la isla de la cocina hasta Jimin, su pecho tocaba la espalda, se inclinó y le beso.

- ¡Ey! ¡Así no puedo ver! -gritó desde la sala el castaño claro siendo ignorado por los dos.

- Esto responde tu pregunta. -susurró contra sus labios.

- Si...

- La pregunta sería... ¿No te molesta a ti, sabiendo por experiencia propia? -preguntó con miedo.

- Desde que dijiste que nos dejáramos llevar no has llamado a ninguno de tus contactos y no has buscado ni besado a nadie, no... Incluso de antes si me pongo a pensar. Me estas demostrando que puedo confiar en ti ¿por que debería de molestarme? -su respuesta sincera le sacó una gran sonrisa a Yoongi.

- Tú me has cambiado, ni crisis me han atacado... Ni las cajas de amenazas han vuelto. -recuerda dándole un último beso a Jimin para volver a su puesto y tomar de su gaseosa.

- De eso te quería hablar principalmente. -relame sus labios, deseoso de volver a besarlo- ¿Tu empresa se fusionó con la de Heechul cerca de mayo o por ahí?

- Hum... Si lo pones así... Fue cuando empecé a recibir las fotos de acoso. -responde pensativo- ¿Descubriste algo?

- Tengo serias sospechas de que tu acosadora, la que intenta matarte esta en esa empresa.

- ¿Acosadora? ¿Es mujer? -pregunta teniendo un presentimiento.

- Lo siento... Creo que es Suran. -pronuncia lentamente con miedo a como reaccione el rubio.

- ...Ya veo... -suspira cansado- creo que subiré a mi habitación antes de salir. -es lo único que dice antes de salir calladamente. Jimin lo observó desde que se levantó hasta que subió las escaleras perdiéndose de su vista.

- ¿Está enojado? O ¿Triste? ¿Qué le hiciste Minnie? -pregunta su hermano llegando a su lado.

- Nada Taetae... Solo recibió una mala noticia... -respondió con un peso en su garganta.

- Iré a verlo. -se aleja.

- No Taetae, hay que dejarle solo.

- ¡Pero Minnie! Es mejor estar acompañado, tú lo sabes, yo lo sé. No quiero que esté triste, me gusta cuando sonríe. -pronunció desesperado con sus ojos llorosos.

Jimin respiro profundamente, su hermano tenía razón. A él también le gustaba... Más que gustar, le encantaba la sonrisa del rubio.

- Yo iré. -pronunció decidido antes de subir las escaleras.

Yoongi se detiene para mirar la puerta de su habitación y después la de la habitación en la que se queda, no necesitaba estar ahí. Abrió la puerta de su habitación y se adentro arrastrando sus pies hasta su cama.

No sabía qué pensar. No podía pensar. Su supuesta ex-novia la que tanto amaba y tanto daño le hizo podría ser la persona que atenta contra su vida. ¿Le debería doler? ¿Molestar?. No. Extrañamente aquella persona que tanto dolor le producía tan solo escuchar su nombre... No le dolía... Nada, después de tantos días, meses de sufrimiento ya no hay nada. No sabe si es por el tiempo o por otra cosa, o más bien persona -Jimin-. ¿Pena? ¿Compasión? ¿Sentía eso? ¿Debería sentir algo?.

Miró el oscuro techo de su habitación, no había querido prender las luces, sumido en la oscuridad, camuflándose en ella. Lo único que podía escuchar en la habitación era el sonido de su respiración, sentir como su pecho subía y bajaba. «¿Por qué?» se preguntó de pronto.

Jimin abrió lentamente la puerta. Yoongi observó como este entraba con la luz iluminándole desde atrás como si fuera un ángel, algo celestial, algo puro. Lo perdió de vista cuando cerró la puerta y la habitación volvió a la oscuridad, como si nunca hubiera entrado luz ahí. Podía sentir como Jimin le miraba, podía sentir sus hermosos ojos café sobre él a pesar de la oscuridad. El lado vacío de la cama se hundió, no tenía que girar el rostro para saber que era por Jimin.

- ¿Cómo estas? -susurró suave, como si le diera miedo interrumpir la paz del rubio.

Yoongi no respondió, movió su cabeza y encogió sus hombros pensando que Jimin entendería a pesar de la oscuridad. Ninguno decía algo, mantenían silencio. La mano de Yoongi fue apresada por una cálida entrelazando sus dedos.

Jimin pensó que tal vez fue mala idea hacer eso cuando vio a Yoongi moverse en la cama, pero este se dio vuelta y abrazó su cintura mientras escondía su cabeza en la curvatura de su cuello. Aún no soltaba su mano, solo había reforzado el agarre y se había acercado más a su cuerpo.

- ¿Esta mal que... No sienta nada? -preguntó en un susurro, su voz grave pero suave.

- ¿Estas confundido? -estiró su brazo pasándolo detrás del cuello contrario y comenzó acariciarle la cabeza con ternura.

- No... Sé... Sufrí mucho por ella Jimin, tanto que solo escuchar su nombre -traga en seco- me dolía como mil demonios... Nunca pensé que ella podría hacerme algo así... Ahora... Después de escucharte... No me dolió, pero es por que ahora no la veo como una persona... Al menos no una conocida.

- Pensé...

- ¿Qué la seguiría amando a pesar de todo? -sonrió sin gracia- yo igual... O eso pensé.

- ¿La quieres? -pregunto con temor a su respuesta.

- La ame, fue mi primer amor después de todo. -Suspira- Pero ahora tengo a alguien que me importa más. Incluso viene acompañado por una masa de energía. -ríe suave.

Jimin sonríe besando suavemente sus labios.

- Para los dos siempre fuiste alguien importante a pesar de que no te conocíamos en persona.

- ¿Y ahora? -susurró juntando sus frentes.

- Sigues siendo igual de importante, incluso más. -se aventuró a decir sabiendo lo que significan sus palabras.

- ¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Cómo la atraparemos? ¿Una vez que la atrapes te irás? ¿Me dejaras? ¿Me dejaran? -bombardeo con preguntas, ahora si sentía temor.

- Tranquilo Yoongi. -lo beso con ternura- Ya no estarás solo.

- Nosotros nos encargaremos de eso. -afirmó una tercera voz que intentó colarse a la fuerza entre los dos haciéndose un espacio.

- Taehyung. -murmuró entre dientes Jimin- No puedes estar aquí. -pronunció recordando las palabras de Yoongi.

- Esta bien Jimin, él también es la excepción de ahora en adelante.

- ¿Debería sentirme celoso de ahora en adelante? -pregunto con burla.

Taehyung mira a los dos medio perdido en la conversación. Pero estaba feliz de ver el brillo en los ojos de su hermano y ahora también en los de Yoongi, a pesar de la oscuridad.

- Así que... ¿Ya están juntos? ¿Ya puedo restregarles en la cara a mis compañeros que Min Yoongi es mi cuñado? -preguntó el castaño claro provocando un sonrojo en ambos mayores que agradecían que la habitación estuviera oscura.

- Te juro que uno de estos días te voy a...

- ¿Vas que? -preguntó curioso, pero Jimin no podía hablar, no si tenía la traviesa lengua de Yoongi dentro de su boca devorándole- ¿qué? ¿Pasa algo? No puedo ver, tienen que decirme.