- No me quiero ir. -se quejó el castaño claro escondiéndose detrás de Yoongi.

Jimin suspiro cansado y observó a Yoongi para que le ayudará, este se encogió de hombros tomando un sorbo de su zumo sabor naranja.

- ¿Quieres? -le tendió el vaso. Jimin gruño y lo miró con una mueca- Relájate Jimin, la enfermera dijo que te debías tomar unos días, aunque sea dos por la pérdida de sangre y yo no tengo nada programado.

- Si tenías. -acusó.

- Tú has dicho, tenía, llame ayer diciendo que no haría nada durante dos días y que no molestaran. -Jimin lo observó incrédulo- ¿Que? No es que te quiera molestar o insultar, pero como piensas protegerme estando débil.

Diablos, Jimin sabía que Yoongi tenía razón por lo cual no pudo evitar gruñir descontento. Taehyung asomo su cabeza por el costado derecho del rubio para observar a su hermano.

- Ves. No vas a trabajar de todas formas, deja que me quedé aquí. -suplicó otra vez.

- Taehyung esta no es nuestra casa, es de Yoongi.

- A mi no me molesta que se quede. -apoyo Yoongi, desde que llegó Taehyung se había estado riendo bastante y Jimin le mostraba un lado maternal que le encantaba ver, ya que siempre le mostraba al duro y fuerte que podía protegerlo. El cual también le encantaba por supuesto.

- No ayudas Yoongi. -gimió frustrado.

- ¡Siiii! -grito emocionado Taehyung aplaudiendo, su cara volvió a deformarse.

- ¡¡¿Quieres dejar de golpear tus manos!!? -preguntó alterado Jimin.

- Creo que sería buena idea que se quede aquí estos dos días donde lo podrás vigilar de que no se hiera a sí mismo. -pronunció Yoongi girando a ver al castaño claro que tenía sus ojos brillosos. Jimin asintió con la cabeza cansado.

- Entonces vamos a buscarte algo de ropa. -pronunció feliz Yoongi, Taehyung volvió a sonreír y antes de que volviera a aplaudir, Yoongi dejó el vaso sobre un mueble y lo detuvo afirmando sus antebrazos.

- Será mejor pasar a una farmacia para comprar algo para su dolor. -dijo Jimin agarrando las llaves del auto.

- Pone una canción de Yoongi, la última que sacó. -pidió el castaño claro sentado en la parte trasera.

- ¿Mic Drop? -preguntó Jimin mirándolo por el retrovisor.

- Duh, obvio. -contestó haciendo un gesto con sus manos que hizo sonreír a Yoongi.

Jimin sonrió y rodó los ojos, sacó su móvil y lo conectó a la radio del auto.

- ¿Tienes mi música? -preguntó Yoongi alzando una ceja.

- A Minnie también le gusta mucho tu música. -se adelantó Taehyung provocando que Jimin se sonrojara. Yoongi sonrió divertido, recordó que Jimin le había dicho claramente "no me gusta ni disgusta tu música"

- ¿En serio? ¿Y que más le gusta a Minnie? -preguntó haciendo énfasis en el tierno sobrenombre. Jimin gruño bajo sintiendo como su corazón se aceleraba al escuchar su tonto sobrenombre de los labios del rubio.

- Taehyung, no digas más. -ordenó mirándolo por el retrovisor. Si decía aquello iba a morir de la vergüenza y por mentiroso.

- Él canta tus canciones.

Listo, estaba muerto. Cuando Taehyung se recuperara de sus mano el pelinegro planearía una venganza. Pero Taehyung no tenía la culpa de no tener filtros, ni estar contento de que Yoongi, su ídolo le hablará como si se conocieran de toda la vida.

- ¿Vas a cantar Minnie? -pregunto divertido al ver el rojo en las mejillas de Jimin. El pelinegro lo miró entrecerrando sus ojos.

- Taetae, ya que Yoongi es nuestro amigo, ¿Por qué no le pones un tierno apodo como haces con todos? -pidió con voz suave Jimin, cosa que alertó a Yoongi e hizo que su sonrisa burlona temblará.

- ¡Siii! -gritó emocionado.

- Aunque no es necesario -se adelantó Yoongi- si gustas podrías seguir llamándome Yoongi. -trató de zafarse pero era muy tarde.

- Yoonie, bongo... -decía al azar el castaño claro ignorando al rubio- MinMin... Sugar... Sugar... Suga. ¡Suga! Será Suga, me gusta Suga. -condenó con una gran sonrisa.

Yoongi miro confundido al castaño claro y luego volteo a ver a Jimin.

- ¿No quieres decir Sugar? -preguntó Jimin mirando por el retrovisor y luego volver a la carretera.

- No. Me gusta Sugar por que significa azúcar y es blanca como Yoongi, pero no me gusta como suena pero si le quito la 'r' queda Suga y con el mismo significado y esa si me gusta. -concluye Taehyung dando cerrado el tema distrayéndose por la ventana.

Jimin parpadeo ante la extraña pero coherente -al menos para él- conclusión de su hermano y se volvió un poco para observar a Yoongi.

- Ya escuchaste Suga. -molestó. Yoongi miro a Jimin justo cuando este le miraba, se sonrojo cuando su nuevo sobrenombre salió de los sabrosos labios del contrario acelerando su corazón. Sin saber que hacer se volvió a mirar por la ventana.

Jimin se sorprendió al ver el rostro rojo, tal vez avergonzado de Yoongi y le pareció tierna su reacción al esconderse mirando hacia otro lado.

La casa de Jimin y Taehyung no era ni muy grande ni pequeña, lo normal para dos hermanos que vivían solos pero muy acogedora. Taehyung subió las escaleras emocionado. Jimin negó con su cabeza y observó a Yoongi el cual miraba tranquilo a su alrededor.

- Voy a ayudar a Taehyung, espera aquí. No salgas. Bajo enseguida. -pronunció Jimin acercándose para robarle un corto beso antes de salir detrás de su hermano.

Yoongi sonrió saboreando sus labios. Observó la acogedora sala y se dedicó a observar los cuadros que estaban sobre los muebles, la mayoría de ellos salían Jimin y Taehyung en diferentes partes con una gran sonrisa. Le pareció extraño que no hubiera ninguna de sus padres pero ni él tenía una de sus padres, no después de que estos lo culparan de que Suran lo dejara y comenzará acostarse con hombres más que chicas.

Una foto llamó su atención, reconocería a ese pelirosa en cualquier parte. Namjoon, Taehyung y Jimin salían abrazados frente a la casa de los hermanos.

Una fuente de recuerdos lo lleno, aunque habían terminado en malos términos por Seokjin... Consideraba a Namjoon un gran amigo y lo extrañaba de vez en cuando, incluso en su concierto le pareció verlo pero eso era imposible.

Jimin camino lentamente hacia Yoongi, aminorando el sonido que producían sus pisadas, pero la intención de asustarle se fue cuando observó los tristes y melancólicos ojos del rubio sobre las fotos entre sus manos. Con sus brazos rodeó su cintura y apoyó su mentón en los hombros del contrario.

- Perdón... -susurró observando también la foto.

- ¿Por qué? -preguntó sin mirarlo, pero no estaba enojado. Solo recordaba el pasado con gran cariño.

- Por no decirte que conocía a Namjoon cuando me hablaste de él. -apretó su agarre.

- Esta bien, te dije que no terminamos en buenos términos... Solo... Namjoon fue un gran amigo y ahora soy consciente de cuánto lo herí...

- Si te hace sentir bien, el grandote ya no está enojado contigo... Solo tiene miedo de volver a verte...

- Tal vez... Debería hablar con él uno de estos días... -murmura dejando la foto donde estaba.

- ¿Conoces a rositas? -preguntó Taehyung mirando curioso la foto- Él también es un gran fan tuyo, incluso fue él el que nos dijo de tu música y le dijo a Jimin sobre su último trabajo.

Yoongi sintió una gran nudo en su garganta, Namjoon seguía siendo un gran amigo después de todo. Jimin observó como los ojos de Yoongi brillaban, este carraspeo su garganta tratando de bajar ese nudo, incómodo de que otras personas lo vieran débil.

- Te traeré algo para beber Suga. -aviso Taehyung corriendo a su cocina.

Jimin aprovechó que su hermano estaba lejos para concentrarse en Yoongi y besarlo suavemente. Lamia tiernamente todo el interior de Yoongi, pronto éste comenzó a seguirle cerrando los ojos igual que Jimin. La pesadez que tenía en su garganta se fue junto con su aliento. Sintiendo una gran tranquilidad se separó recargando su frente en la de Jimin. No sabía en qué momento sus lágrimas habían comenzado a salir pero Jimin se encargó de limpiarlas besando cada una de ellas.

- ¿Taehyung dijo que me traería algo para beber? -preguntó extrañado, sintiendo como los suaves labios del pelinegro terminaban de besar la última lágrima.

- Oh, mierda. -alcanzó a exclamar Jimin antes de que el grito de Taehyung llegará hasta la sala. Con una risa ligera ambos se separaron y siguieron el grito exagerado de dolor tomados de la mano.