Parte 12
- Listo, el golpe no fue muy grave ni profundo. -pronunció el doctor de emergencia terminado de colocar los puntos.
- ¿Y por que tanta sangre? -preguntó el rubio observando al joven doctor que no dejaba de mirar al pelinegro.
- La cabeza es una zona delicada, un simple golpe como el que recibió este hermoso hombre, puede provocar que pierda mucha sangre. -lentamente volvió a mirar a Yoongi.
- Bien, vamos Yoongi. -pronunció Jimin levantándose de la camilla, ignorante ante el coqueteo de el joven doctor.
Yoongi sonrió burlón al joven y siguió a Jimin hasta el auto.
Sin poder evitarlo preguntó.
- ¿Siempre coquetean contigo? -preguntó mirando la carretera.
- ¿De qué hablas? -preguntó confundido girando a verlo.
- Ese doctor estaba coqueteando contigo.
- No es así. -Yoongi volteo a verlos unos segundos y después volvió la vista al camino- ¿Que?
- No eres consciente de eso ¿cierto? -sonrió.
- Taetae me dice lo mismo. -se encoge de hombros restándole importancia- Tengo cosas más importantes, y antes de que preguntes -se adelanta- no soy virgen.
El resto del camino fue en silencio, cuando llegaron a casa Jimin revisó las cámaras en busca de algo extraño, cuando no encontró nada se fue a su cuarto a descansar, pasando antes por la habitación de Yoongi vigilando que este estuviera bien. Tomó unos analgésicos y se quedó dormido.
A mitad de la noche Yoongi se levantaba entrando en silencio a la habitación del pelinegro, observándole dormir de lado tranquilamente. Cuando estuvo seguro de que el pelinegro estaba bien, volvió a su habitación para volver a dormir.
«¿por qué?» Se preguntaba antes de caer dormido.
Jimin despertó temprano, tomó una ducha refrescando su cuerpo sin mojar su cabeza. Con una toalla envuelta en su cintura salió del baño. Yoongi esperaba sentado en su cama, dándole la espalda, mirando la pared donde estaban las fotos pegadas y todas sus notas con información y teorías.
Extrañado se colocó un bóxer bajo la toalla y camino hacia el rubio.
- Esto es escalofriante. -pronunció Yoongi dándose vuelta para mirar al pelinegro. Entró cerró sus ojos al ver la espalda de Jimin- pensé que solo te habías golpeado la cabeza. -pronunció acercándose.
- Son viejas. -respondió Jimin colocándose una camisa negra- ¿sucede algo? -Yoongi apuntó hacia la cama donde se encontraba un sobre.
- Estaba bajo la puerta principal cuando baje para tomar un café.
- ¿Lo abriste?
- Yo no vuelvo abrir cosas después de lo que vi en la última caja. -respondió acomodándose en la cama, observando como Jimin deja caer su toalla y se coloca unos pantalones negros.
El pelinegro asiente con la cabeza y se vuelve hacia el rubio, toma el sobre abriéndolo y saca dos imágenes. Una del concierto felicitándolo y la otra en la que Yoongi lo ayudaba a él a caminar sosteniéndolo de la cintura.
- Parece que nuestro acosador estuvo en el concierto. -muestra las fotos a Yoongi. Vuelve a mirar dentro del sobre y saca una carta.
- Yo sabía que dejarías a ese pobre actor abuelo. -leyó la carta.
- ¿Abuelo? -le quita la carta leyéndola él.
- ¿Qué sucede? -pregunta Jimin atento.
- Yo... Pocas personas llaman abuelo a Seokjin... Es un apodo...
- Eso es importante. -señala Jimin tomando un cuaderno- Dime quienes.
- Hoseok, Namjoon, Jackson, Suran y yo.
- ¿Namjoon? -anota todos los nombres.
- Ese idiota, pero no creo que él tenga algo que ver. -gruñe cada vez que pronuncia el nombre del pelirosa.
- ¿Por qué? -pregunta curioso.
- Ese idiota está enamorado de Seokjin.
- ¿Y no sería ese motivo suficiente, siendo que follabas con la persona que él amaba o ama? -vuelve a preguntar sorprendido aunque él sabe que eso no sería posible.
- La última vez que hable con ese idiota discutimos por Seokjin, él no quería que yo me siguiera acostando con él, le dije que no era mi culpa si el otro estaba detrás de mí.
Eso explica el por que no quería encontrarse con el rubio ayer en el concierto. Pero debe de haber algo en común.
- ¿Qué hay en común entre ustedes cinco?
- Éramos amigos antes de debutar.
- ¿Tu con Jackson? -preguntó incrédulo.
- Sorprendente ¿no? -sonríe burlón- pero eso se arruinó poco después de que cada uno empezó a tener fama y que yo terminará con Suran... O ella terminara conmigo.
Jimin se sentó en el centro de la cama mirando fijamente a Yoongi.
- ¿Cuándo empezaron a recibir atención de los medios.?
- El estúpido de Jackson fue el primero luego Seokjin, poco después fue Hoseok, después Suran y por último yo que fui el que recibió más atención.
- ¿Namjoon?
- El no quería ser cantante, descubrió su pasión por proteger y la ley. Lo dejó junto con una amiga la cual se fue hace años a Francia.
La mente de Jimin comenzó a trabajar rápidamente levantándose a ver las fotos pegas en la muralla.
- ¿Cuándo terminó tu relación con Suran?
- Em... -lo piensa- Como en enero o marzo.
- Cuando termino contigo, ¿Empezaste acostarte con tus amigos de inmediato?
- No. Me concentre a impulsar mi carrera por un tiempo y luego empecé a follar con personas que encontraba en algún club, después una noche de borrachera me acosté con Seokjin, ambos dijimos que fue un error... Después paso con Hoseok, cuando me di cuenta ya me estaba acostado con los dos pero les dejé en claro que no quería nada con ellos, ahí se enojó Namjoon y se fue.
- Y el último con el que empezaste a follar fue Jungkook y después empezaron las cartas.
- Las cartas empezaron cuando salió el rumor de que me acostaba con Seokjin y Hoseok.
- Lo suponía. -contestó apuntando las fechas de las fotos- Eso es lo que indica según las fechas de las fotos.
- ¿Lo que significa?
- ¿Suran intentó volver contigo?
- Si, después de que descubrió que en verdad me acostaba con los chicos. ¿Piensas que es ella?
- Pienso que es una persona cercana, podría ser uno de tu grupo de amigos. Hoy iremos a hablar con Jackson, debe de haber algo por el cual guarda resentimiento contra ti.
- Solo es envidia. -refunfuñó.
- Podría ser, pero es muy motivado cuando se trata de molestarte.
- No creo que nos quiera ver.
- Pero yo creo que sí estará en un bar. -sonríe.
- Como quieras pero tengo que dar una firma.
- No es como si fuéramos ir ahora. -observa su reloj- Creo que tendremos que comprar el desayuno en el camino. -murmura saliendo.
- Me gusta la idea. -pronuncia con una ligera sonrisa caminando delante de Jimin.
Media hora después ambos se encontraban frente al mánager terminando de comer una hamburguesa, sí, muy saludable su desayuno. El mánager observaba a Jimin y luego a Yoongi, sin saber si mencionar lo ocurrido.
- ¿Cómo te encuentras Jimin? -preguntó observándolo con cautela.
- Bien, no era nada grave. -limpia sus labios con una servilleta.
- Bien, Yoongi ¿Podrías lavar tus dientes? La firma empezará dentro de unos minutos.
- Iré a lavar mis dientes. -avisó levantándose, Jimin iba a seguirlo pero es interrumpido.
- ¿Puedo hablar contigo, Jimin?
- Claro. -asiente con la cabeza observado a Yoongi.
- Él estará bien. -asegura. Jimin se vuelve a sentar a la espera de que hable.
- Ayer Yoongi... Bueno tú sabes.
- No, no sé.
- Yoongi es especial, tú lo viste ayer. -murmura incómodo por la mirada del pelinegro, llegaba a ser escalofriante e intimidadora, más que la de Yoongi.
- Yoongi no es especial, solo un hombre con mal temperamento.
- Eso no es mal temperamento, Yoongi está enfermo. Golpeó a Seokjin, tienes que ayudarme, ayúdame a convencerlo de que ingrese a una clínica.
- ¿Qué? -pregunto alzando ambas cejas sorprendido.
- Yoongi está mal. Está enfermo. Lo viste ayer, incluso me dio escalofrío de tan solo verlo, entiendo si después de lo de ayer no quieres volver a trabajar.
- ¿Enfermo? ¿Quien, Yoongi? -el contrario asiente con la cabeza- Tu eres el que está enfermo aquí, ustedes lo hicieron así. No dejaré a Yoongi y no lo ayudaré para internarlo en alguna clínica por que él no está enfermo. Te preguntas qué porque Yoongi no te escucha, que por que es así. Tu eres el que lo trata como enfermo es obvio que él te va a tratar como otro igual. Piensa antes de hablar, quieres. Y no te vuelvas acercar a Yoongi si solo vas a hablar mal a sus espaldas. -enojado salió dando un portazo.
Suspira fuertemente antes de ir hacia Yoongi, lo encuentra justo dando la vuelta al pasillo. Jimin se incómoda al pensar que podría haber escuchado algo de su discusión con el mánager.
- Oh, estás aquí. Vamos. -da media vuelta.
- ¿Llegaste recién?
- Llegué justo a tiempo para escuchar cómo descargabas tu rabia con la inocente puerta, dime, ¿Qué pasó? -Jimin miraba la espalda del contrario, al menos no había escuchado algo.
- Nada importante.
- Claro y la pobre puerta no se rompió, tonterías, dime.
- Opiniones diferentes. -respondió simplemente.
- Gracias. -Jimin claramente pensó que estaba delirando cuando escucho esas palabras, incluso paro de caminar mirando fijamente sorprendido al rubio- ¿Qué?
- Me acabas de agradecer.
- ¿Quien? ¿Yo? -se apunta.
- ¿Dónde está mi Yoongi?, aquel malhumorado, necio, orgulloso y dictador. -preguntó con una sonrisa burlona- ¿Acaso se perdió mientras lavaba sus pequeños dientes?
- No sé de qué hablas y mis dientes no son pequeños. -arruga su nariz.
- Si lo son, son muy tiernos así. -se encoge de hombros volviendo a caminar.
- No. Lo. Son.
- Creo que si eres el mismo -suspiró dramáticamente- a tus fans les gusta cuando sonríes.
- Claro que lo sé. -contesta engreído.
- En especial cuando muestras tus pequeños dientes.
- Mentira, a ellos le gusta más mi otra sonrisa.
- ¿Qué te apuesto que si sonríes mostrando tus dientes, los vuelves locos?
- Já, ya veras.
Ambos llegan a la sala, Yoongi toma asiento y Jimin le espera un paso atrás, cruzando sus manos tras su espalda. El mánager llega y da la señal para que se abran las puertas. Ambos lo ignoran totalmente.
Poco a poco comenzaron a pasar los fans, Yoongi tomaba de vez en cuando un trago de agua y sonreía. De repente recordó la conversación sobre sus pequeños dientes.
- Es un gusto que seas una de mis apreciadas fans. -responde sonriendo de forma abierta, mostrando sus dientes. La chica prácticamente se desmayó, primero chillo emocionada y luego perdió la conciencia.
Yoongi no se esperaba eso, pero no puede negar que le gusto aquella divertida reacción. Miro hacia atrás, Jimin mordía su labio conteniendo su risa, observó al rubio y alzó su pulgar disimuladamente. La firma siguió, Yoongi estaba bastante entretenido sonriendo alegremente mientras mostraba sus dientes y eso fue hasta que uno se le lanzó encima intentando besarle, sino fuera por Jimin que reaccionó rápidamente tomándolo del brazo y jalandolo hacia él, el chico lo hubiera besado.
- Creo que eso fue suficiente por hoy. -pronunció Jimin aún sosteniendo al rubio contra suyo.
- Suficiente diversión por hoy. -concordó el rubio. Si hubiese sido antes... Tal vez no le hubiera molestado aquello... Antes.
- Minnie, no sabía que eras tan cercano a Yoongi. -la grave voz llamó la atención de los dos adultos.
- ¡Taetae! ¿Cómo conseguiste venir? -pregunto Jimin soltando a Yoongi quien se volvió acomodar en la silla.
- Ayer cuando me dejaste a solas con él, me dio una entrada para hoy. -sonríe mostrando su sonrisa cuadrada.
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