N. Yo

Después de aquella lamentable escena, Nolan dedico gran parte de su trabajo a encontrar a aquellos responsables, Lou no quería hablar al respecto y tampoco sería obligado, por meses varios muñecos no pudieron pasar al gran mundo haciendo un caos económico en la fábrica y de seguir así cerrarían desechando losa  todos, eso era bastante presión.

Un día mientras Nolan daba unas rondas de vigilancia pudo notar a Meredith salir del portal con una bolsa de plástico negra con algo en su interior, este se acercó a la peli roja quien sólo le sonrió de manera amable y fue en busca del menor. El heterocromático estaba en casa de Manxy recostado al lado de ella pensando en todo menos en las pruebas de mañana, la peli rosa le observaba detenidamente, era muy lindo y tierno, en sus mejillas estaba un color carmesí muy sutil y acorde a él, sus pecas parecían como estrellas esparcidas. Esta solo dejó salir una sonrisa algo viva junto a un notorio sonrojo, se apego más a él sintiendo su calidez.

Estar así era uno de sus momentos más favoritos en todo el instituto, era el único que le hablaba bien y escuchaba sus locas historias.

Por otro lado el muñeco de mechones azules intentaba mantener alejado de su mente ese día tan horrible, si se ponía a recordar le dolía el pecho. Después de que Nolan lo abrazo Manxy le ofreció santuario por cuanto tiempo quisiese para así mantenerlo a salvo y más cerca de ella de manera amistosa.

El castaño le limpio un poco el rostro con un pañuelo que llevaba diente dentro de una bolsa en su saco, el pecoso solo le miró enternecido mientras lágrimas caían de sus ojos. Se sentía sucio, culpable e infinitamente abrumado, quizás el provocó aquella reacción, aunque desconocía el porque, no es que hablará mucho con los muñecos bonitos y menos de llevarse de esa manera tan horrenda.

Durante las noches se observa en el espejo, su piel se vuelve un poco más blanca con cada tiempo que lleve allí, jamás volvió a VillaFea cosa que extrañaba no ser juzgado. Volteo su vista hacia la de ojos azabaches para sonreírle de manera dulce.

—Ven conmigo a VillaFea— Este dijo emocionado.

—¿Perdón?, ¿a dónde? — Cuestiono curiosa.

—VillaFea es un lugar donde no serás juzgada por tu físico, vivirás feliz y podemos ser compañeros de casa— Se levanto del piso mirando feliz a su contraria.

—Ah Lois no podemos ir, los ductos están siempre vigilados además de que. —Esta pauso para señalar el brazo remendado de Lou.— ¿Te recuerdo que pasó la última vez qué querías irte?.

—Esto fue un accidente— Río nervioso.

—Ajá, el punto es que yo no quiero ir, ¡yo debo ir al gran mundo!, ¡podré conocer a mi niña o niño idea!— Hablo con un brillo en sus ojos.

—Pero. ¿Qué tal si no?.— El rubio le mira dudoso.

—Amm...—La peli rosa agachó la cabeza desanimada.

—Oh perdóname, no era mi intención hacerte sentir basura— Esta hablo con un tono de frialdad.

—¿Quién eres?— La peli rosa le miró asustada.— tú no eres el Louis que conozco.

—Manxy, soy yo, no hay nadie más que yo.— Este tomó la mano de la contraria con expresión preocupada.

—No, por favor vete de aquí— Esta se alejo del más alto.— No eres mi Louis.

Aquel chico de ojos impares estaba estupefacto por lo que le había dicho la menor, en su interior algo estaba cambiando y eso lo notaba con mucha frecuencia, a veces se sentía demasiado frío para sentir algo, otras tan cálido que quisiera llorar. En algunas cosas Lou ayudaba a Nolan pues a este se le olvidaban ciertas cosas o no son las cosas correctas, había veces en las que juraba ver sus ojos ser completamente azules y durante conversaciones salían palabras muy sofisticadas de su boca, lo más extraño es que sabia el significado y jamás había escuchado esas palabras o haberlas estudiado.

Al entrar en su casa pudo ver a una chica de rojos cabellos sentada en su sofá, esta se acercó rápidamente y lo Sentó junto a ella.

—Lou es hora de que te diga ciertas cosas importantes, imagino que a estas alturas habrás notado algo inhabitual en tu interior, físico o léxico.— Hablo de manera tranquila.

—Si, tal vez, pero deberías irte Mere no es un buen día— El rubio se levanto con tranquilidad.

—Louis déjame decirte antes de que—Esta fue interrumpida debido a una mirada azulada llena de frialdad.— Antes de que comiencen los cambios.

—He dicho que te vayas de aquí Meredith, estoy indispuesto a seguir oyendo su parlanchina voz.— Este con frialdad abrió la puerta indicándole a Mere que se vaya.

—Te deje algo sobre tu cama...quizás quieras probártelo— Esta dice como último para irse.

Aquel chico de azules mechones se dirigió hasta su habitación para encontrar sobre la cama un traje negro muy fino y elegante, zapatos de charol brillantes, calcetas de igual manera finas y así lado una pañoleta azul a cuadros de satin. Lo tomó y lo miró detenidamente hasta que decidió ponérselo.

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Wueno, ¿les gusta el misterio?, pues este les gustará un poco más. Uwu ❤️

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