Capítulo 9
En cuanto los policías dieron la señal, ambos subieron al Audi y arrancaron sin dirección alguna, mas Gustabo intentaba hacerse un plano mental que pudiera utilizar.
-Las alcantarillas- Dice de repente. -¿qué dices? Los caminos se bifurcan en varias ocasiones, acabaremos confundiéndoles.
-Bien.- Se aseguró de que su arma estuviera cargada y sin traba.
-Activará la clave Robert.
-Cuento con ello.
Gustabo asintió y siguió en silencio, Conway miraba hacia atrás y le informaba de vez en vez cuando uno de los vehículos se acercaba. En esos momentos intentaba mezclarse en el tráfico, rebasando los autos en el doble carril buscando que se estamparan. Mas solo lograron deshacerse de un centauro.
Consiguieron llegar a las alcantarillas y separarse de la otra mary con ayuda del agua, sería demasiado exigir a una pobre moto que cruzara aquello. En cambio, el Z lo había conseguido sin problemas, así estaban atrapados, fuesen por donde fuesen.
Gustabo estaba sudando, confiaba en sí mismo, pero temía no conseguirlo.
Aumentó la velocidad y comenzó a cruzar los puentes, cruzando cada que podía de un lado del agua al otro. En esos momentos, el centauro se colocaba por detrás y el Z lo arrinconaba con el coche.
-¡Detenga el coche, señor!- Gritaron los del patrulla.
-Acelera el coche y frena de golpe.- Le dijo Conway.
-¿Cómo? Finalmente enloqueciste, Confleis.
-La mary no podrá reaccionar a tiempo y chocará de lleno contigo.- Explicó.
-Entonces el coche derrapará y perderé velocidad.
-Llevas conduciendo a toda velocidad, cruzando el agua y sin ningún choque. Confío en que te recuperarás pronto.
Gustabo le vio sorprendido durante unos segundos, ¿Conway confiaba en sus habilidades de conductor? Se reiría de no estar tenso. El contrario mantenía la vista fija en el retrovisor, vigilando las cercanías.
El menor sonrió lleno de confianza y volvió a ver al frente. Cambió la marcha y aceleró, en cuanto cruzó un puente, frenó en seco.
Tal y como lo predijo, el Audi derrapó. Pero más importante que eso, la mary se chocó con el coche y el conductor salió despedido, probablemente quedó inconsciente.
Gustabo no se detuvo a pensar, solo volvió a acelerar. Tomó uno de los dos caminos disponibles y el Z lo siguió de cerca. Volvió a intentar cruzar una y otra vez el agua, dejaba un intervalo de al menos un minuto entre cada cambio para asegurarse de que el coche le seguiría.
Delante de ellos se encontraba una curva, era la unión de la alcantarilla con el mar. Es decir, que de doblar mal, caería de lleno al agua profunda, y en el peor de los casos dormirían con los peces.
-Bebé, no me falles ahora...- Murmuró acariciando el volante.
Frenó el coche y las ruedas empapadas le ayudaron a derrapar, lejos de aparcar, siguió acelerando para que el coche no volcara. Metros más tarde, logró ir recto otra vez.
-Lo perdimos, cayó al agua.- Informó Conway.
Gustabo soltó todo el aire que contenía en un suspiro.
-Bien, vámonos de aquí.
Abandonaron la zona de alcantarillas y regresaron al asfalto. Se quitaron las máscaras y Gustabo se rió debido a la adrenalina que se agotaba.
-Mierda, no puedo creer que eso haya salido bien.- Dijo.
-Debo admitir que se te da bien el conducir. Tomas decisiones de último momento, pero parece que lo hubieras tenido planeado desde un principio.- El azabache exponía sus pensamientos para lograr comprenderlos él mismo. -Nunca hubiese dado ese último giro.
-Si, bueno. Conozco el coche, sé sus límites y los mios. Juanjo nos juntó por algo, ahora lo sé.
-Eres impulsivo.- Afirmó.
-Eres inteligente.- Admitió el rubio. -No estaba en mis planes que el Z me acorrale y eso me desconcertó por un momento. Pero calculaste la situación y tomaste una pronta decisión... Habría perdido de no ser por eso.
-Odio admitirlo, pero... Juanjo sabe lo que hace.- Dijo Conway entredientes.
-Awww, admítelo... Me quieres.- Volteó a verlo y le hizo ojitos. -Venga, que yo lo oiga.
El contrario se cruzó de brazos con un gruñido y cerró los ojos para ya no verlo.
-Manten los ojos al frente. El momento mariconetti se acabó.
-Eres un gruñón, por si no te lo habían dicho ya.
En silencio, el menor condujo de regreso al Tequila-la-la. Al verlos, Juanjo les sonrió orgulloso. Subieron a la sala VIP y se dividieron los fajos mientras que su jefe les servía algo de beber.
Al final de la noche, ambos se habían hecho con diez mil euros, blanqueados por el anfitrión.
Le contaron todo lo que sucedió y este volvió a felicitarlos por al fin haber trabajado en equipo. Tanto fue su alegría que les regaló un cigarro a cada uno, pero en vez de tabaco, tenía hojas verdes.
Era sábado y ya muy tarde por la madrugada, un poco de alegría no estaría mal.
-Tengo casa sola, vayamos antes de que Emilio nos eche a patadas.- Dijo Gustabo. -Seguro tu padre estará molesto si regresas a estas horas y apestando a María.
Jack se quejó al principio, pero no podía evitar pensar en que tenía razón. Envió un mensaje a su padre y fue junto con los otros dos en el auto de "Hunter" a la casa del menor.
Una hora fue lo suficiente para que comenzaran a perder el juicio. Comenzaron riéndose, principalmente Juanjo y Gustabo de la seriedad del tercero. Continuaron perdiendo la noción del horario mientras comían pizza que había sobrado en la nevera. Intentaron cocinar, pero fue simplemente imposible, tal parece que el azúcar no reemplaza la harina cuando haces un masa.
Pequeño polvo engañoso.
Finalmente jugaron videojuegos toda la noche mientras escuchaban música que el abuelo colocaba. Toda música vieja.
-Nada como un clásico. No conocen el buen gusto.- Se defendió.
-Confleiiis, eres un abuelo aburrido. Y yo creí que eras un chico malo de esos.- Dijo Gustabo.
-¿Qué dices, gilipollas?
-Las apariencias engañan, Jamesito. ¡Ay, dije James!- Rió. -Quise decir Gustabo, eh... Gustabín.
-Sienta el culo aquí y demuestra que tus gustos de abuelo sirven de algo.- Dijo el rubio señalando el suelo y tendiendole el mando de la play. En la pantalla se dejaba ver Guitar Hero con los viejos clásicos de rock.
-Como quieras, pero no llores cuando barra el suelo contigo, enano.
Conway tomó asiento en el suelo y eligió "Dragonforce", la canción más difícil de esa edición.
-El perdedor duerme con Culebra.
-Yo iré por algo de beber, tengo la garganta seca.- Dijo el susodicho, poniéndose de pie y yendo a la cocina.
Los otros dos lucharon con su visión borrosa e hicieron lo mejor que pudieron, pero el claro vencedor fue Conway, con un 63% al 49% de Gustabo.
La noche continuó así, entre música, competencias y risas. Y en cuanto el sueño les envolvió, se dividieron las camas. Como Conway ganó, se quedó con la del rubio. Juanjo obtuvo la cama de los padres del menor, y el dueño de la casa se tuvo que conformar con la cama de su pequeña hermana.
No pensaba soportar los ronquidos del chico. Estaba drogado, no loco.
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9/8/20: Perdonen la demora jsjsj
El capítulo que sigue es importante, vamos a conocer un poquito de nuestro niño, así que... Si llega a 25 likes, hoy mismo la publico B)
Eso, no sean tóxicos chat, apoyen a quienes siempre les hacen sonreír e intenten devolverles un poquito el favor. Eso, los amo, hermanitos _live.
💙💙💙
6/12/21: Poco más de un año que publiqué esta parte (contexto para el publico nuevo: estoy resubiendolo cuz antes era Rebornplay) y algunas escenas me dan tanto cringe... Pero si las cambio, debería reescribir el fic 😂 Quiero creer que mejoré desde esto
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