Lía's pov.

Jugaba con mi zapato, me lo quitaba y volvía a ponérmelo, y así sucesivamente, escuchando música tratando de relajarme. Estaba distante a Kai después de lo sucedido en el hospital, no había sido más que una actuación, esta claro que él no siente nada por mi, sólo compañerismo y nada más. Cómo una persona va a cambiar tan rápido de opinión, y menos si se trata de Kai y su ego. Él me ha dejado más de una vez en claro que no siente nada por mi, ni por nadie, no caería en su juego otra vez, después de esa petición sólo bese su frente por lástima y salí de su habitación sin dirigirle una mirada, desde ahí no eh ido a verle, aunque me digan que quiero verme, simplemente me rehúso a verlo.

- ¿Lía? - tocan al otro lado de mi puerta, sé lo que pedirá.

- ahora no Lloyd - respondo con la espalda apoyada en la puerta de brazos cruzados, puedo oír como sus pasos se alejan por el pasillo, suelto un largo suspiro cerrando los ojos - ¡Ahh!

- Tonta - ríe abrazando uno de mis peluches.

- Me sacaste un susto - llevo mi mano a mi pecho sintiendo el latir de mi corazón agitado - ¿Adair, cómo entraste?

- Mmm... Como explicarlo - dice viendo el techo - pues descubrí que puedo manejar portales como Damian.

- Ah - se formula una largo silencio.

- ¡Hijos de mierda! ¡A mi cocina nadie entra putos! ¡Me la ensucian cabros! - di un brinco al oírlo.

- Fue Brandon ¿verdad? - ella asiente - es un idiota - vuelve asentir - hay que ir antes de que cree un tornado dentro.

Vuelve asentir antes de salir corriendo escaleras abajo, yo la sigo por detrás, me sorprende que seamos las únicas en bajar a ver que trae aquél, tal vez no deberíamos tomarle mucha importancia después de todo se trata de Brandon ¿no?  Me detuve al ver cristales regados por el suelo, acompañados por lámparas y muebles tirados, me equivoqué. Adair se dirigió a la cocina sin mirar atrás.

- ¡DAMIAN! - gritó de una manera perturbadora,  atrayendo la atención del resto, podía oír las zancadas rumbo a las escaleras.

Entré a la cocina, Brandon peleaba con unos cinco sujetos encapuchados con el palo de una escoba, Damian estaba en el suelo con tremenda hemorragia, y Adair abrazándolo por la cabeza pegada a su pecho, a pesar de ello, el rubio aún tenía conciencia de lo que sucedía a su alrededor, de vez en cuando activaba un escudo al acercarse un ataque y contra atacarlos, este niño no para de sorprenderme . Más sujetos entraron por la ventana. Formé una daga con mi magia para defenderme.

- ¿y esto? - pregunté dando un giro cubriéndome de un golpe, pronto apareció Lloyd.

- Lo único que sé, es que limpiaba la casa como un piche pendejo mandilon y unos putos entraron por la ventana - respondió. Llegó Cole también por la ventana.

- ¿Qué traen todos con la ventana? - Lloyd hizo una esfera de poder.

- Por la ventana entran la... - decía entre jadeos Damian.

- lo que el wey quiere decir es que por la ventana entran los más chingones -  dijo Brandon desabrochándose la remera, mostrando el montón de navajas ocultas en ella, tomó tres por cada mano lanzándolos a la cabeza de cada uno. Convirtiéndose en arena - Asquito.

Lexizo's pov.

Meditaba tranquilamente, mientras más profundo fuera mi trance tendría más fortaleza para enfrentarlos, los gritos de Darkmon viendo Fairy Tail no ayudaban mucho, mi trance debe ser más profundo. Estaba siendo vencido por simples navajas y escobas,  cerré los puños con fuerza generando más hombres. Podía ver atravez de sus ojos, Damian estaba herido tendría problemas por ello, pero si lograba vencerlos, derrotarlos, sacar provecho tendría mis beneficios, estaría por arriba de Dylan, valía la pena correr el riesgo.

Los minutos pasan, comienzo a flotar junto con objetos en la habitación, los guerreros se hacen más fuertes, ese chico de navajas me es familiar, sino mal recuerdo él estaba preso conmigo, acusado de robos, secuestros entre otras cosas. Es bastante ágil, por qué no tomarlo como rehén, podía ser nos de buena ayuda.

El combate termina con el brusco entrar de Dylan a mi cuarto, sacandome de mi trance por completo. Caigo fuertemente desde el techo junto con otros objetos, todo mi peso cae sobre mi brazo derecho.

Mi forma de meditar poco usual, mientras más profundo mi trance, los objetos a mi alrededor flotan conmigo. Y hoy mi meditación era bastante buena, había conseguido elevarme hasta el techo con casi todos los muebles. Pero la precipitada interrupción me sacó por completo.

- Idiota - dice riendo, una lámpara cae sobre mi espalda - Julene solicita tu presencia.

Dice saliendo con el mismo portazo con el que entró de imprevisto.

[…]

- ¡Maldito! - mi nariz comienza a sangrar al ser estrellado con el pasamanos de la escalera, Julene vuelve a golpearme - ¡Se trata de mi hijo!

Dylan no muestra expresión, aunque sé que por dentro disfruta de mi castigo, soy nuevamente azotado contra el suelo, me cuesta trabajo mantenerme en pie, escupo al sentir sangre acumularse en mi boca.

- ¿Qué... Hay d-de sus... Habilidades regenerativas? - digo entre jadeos, aún hay sangre dentro de mi boca, Julene suspira largamente dándome la espalda. Se gira bruscamente, vuelve a ser abofeteado.

- Idiota - no soy capaz de levantarme, así que me quedo en el piso - ¡él aún no lo sabe! Es un ritual bastante complicado para un niño como él.

Me tira una patada en el torso haciendo que vuele por los aires. Sin duda esto mañana dolerá horriblemente. Julene se aleja dando largas zancadas. Dylan se me acerca, arrodillándose aún lado mío.

- Trata de no serle un estorbo - se retira en dirección contraria a Julene.