Meltem's pov.

El pelicastaño me miraba, desde su despertar - hace cinco días, para ser precisa - no ha dicho absolutamente nada, sólo intercambiamos miradas, su expresión es neutra; años ansiado este momento para no saber que decir, qué creía que despertaría y de inmediato me pediría matrimonio, tonta Meltem, ni siquiera me eh presentado con él.

- Meltem es mi nombre - el chico suspira desvió su mirada, se rasca la nunca. El doctor ha dicho que dentro de unos días sería dado de alta. Rió el chico.

- ¿Me creerías que no recuerdo mi nombre? - dice con una risa nerviosa, baja la mirada apenado, le sonrío acercándome a él, una distancia prudente claro.

- ¿Cómo te imaginas que te llamabas en el pasado? - coloca su mano bajo su barbilla pensándolo. Sé que su nombre es Jay, nada más, pero tal vez sea mejor que inicié desde cero ¿no?

Posiblemente su pasado no sea agradable, quizás no sea agradable de recordar, tal vez lo mejor sea es dejar morir a Jay Walker para que nazca un nuevo él, nada mejor que el cambio de su nombre para el inicio de una nueva vida después de varios años en coma.

- No lo sé - ríe por debajo - tal vez Jeremy Drake.

- Jeremy Drake - digo cruzada de brazos con la mirada baja - Bienvenido Jeremy.

Le extiendo mi mano con una sonrisa amplia, me devuelve la sonrisa tomando mi mano.

Kai's pov.

Desde nuestra visita a la biblioteca, el silencio se presenta las veinticuatro horas del día, es normal entre el ex equipo que éramos, pues aún tenemos nuestras diferencias, y cosas que jamás nos perdonaremos, pero Brandon y Damian es anormal que se estén callados.

Las cosas cada vez se hacen más extrañas en la casa. Tomamos la decisión de sacar a Francisco de prisión, pues necesitamos de su ayuda para decodificar ese libro, razón de tener una semana sin ver a Lía más que para la comida, se la pasa encerrada en el despacho junto con Francisco.

Por otro lado Lloyd nunca lo veo, él es quien más nos evita junto con Aoi, y Damian se desaparece por las noches, siempre a la misma hora sin falta, ni un minuto más, ni un minuto menos, tres de la madrugada él se levanta y se marcha, siempre regresa antes que el sol salga, seguirlo es imposible, lo eh intentado, pero lo pierdo. Sé que trama algo, él no es de fiar.

- Kai - me saca de mis pensamientos Damian - Kyrdiness planea atacar una joyería, ¿razón?... Simple, en esa joyería ocultan una vieja piedra ancestral que podría cambiar el destino.

- ¿Por qué me dices esto?

- Se supone que son los grandísimos héroes de Ninjago - dijo con indiferencia el rubio, se cruzó de brazos tocándose la barbilla - si no mal recuerdo, Julene y Luxord estarán ahí.

Damian's pov.

Kai, Lloyd, Zane y Brandon serían quienes se encargaría de la joyería, tan fácil cayeron en el señuelo, en cuanto salieron un portal se abrió saliendo de el Dylan y Larxene, ambos me sonrieron. No perdimos más el tiempo, los conduje al sótano donde Francisco y Lía nos esperaban. El robo de la joyería no era mas que una simple distracción para los héroes, el verdadero objetivo era aquí mismo, dentro de casa.

- Sabía que no eras de fiar - me dijo Lía tocando mi hombro, sonreí ladeado.

- Realmente nadie lo es - susurré para nosotros dos, levantó una ceja con una sonrisa.

Dylan se puso delante nuestro, junto a él Larxene tomándola por la cintura. Como había dicho nadie es de fiar, la razón de que los estemos ayudando es por simples propósitos personales, todos los tienen, pueden ser un misterio los unos con los otros, sin embargo yo conozco el propósito de cada uno. Sé lo que buscan y quieren a cualquier costa, puede sentir sus deseos más oscuros y volverlos realidad.

- Serán recompensados por su colaboración a esta humilde causa - término de hablar Dylan haciendo una reverencia.

Todos intercambiábamos sonrisas confidenciales. Brandon debería estar aquí, su alma es tan retorcida como la mente de mi madre. Su lugar es aquí no con los ninjas.

- En poco tiempo viejas amenazas volverán a renacer - anuncio Larxene mostrando sobre su mano una esfera donde pasaban imágenes rápidas de viejos colegas, Morro, El gran tirano, Chen, Selena, Clause entre otros - la caída esta muy cerca. Muy cerca, más de lo que imaginan.