6. Una noche

Atsushi salía de la agencia, había tenido un día lo suficientemente largo y pesado con Kunikida en la cárcel y Rampo trabajando en el caso de Kunikida, el trabajo había aumentado, era el triple teniendo a Dazai; allí era cuando se daban cuenta cual valioso era Rampo para la agencia, tardaban mucho en resolver los casos y tenían muchos abiertos aun, inclusive Naomi y Haruno se vieron llenas de papeleo extra

Caminaba por la noche después de aumentar su jornada y así poder ayudar a sacar los casos pendientes, Kunikida no tenía fecha para volver y parecía que Rampo no se iba a rendir, todos esperaban ansiosos el regreso de ambos.

Atsushi llego a su había llegado a su hogar, agradecía internamente que Kyouka se había ido con Yosano por terminar un caso, aprovecho su tiempo solo en el departamento así que mientras caminaba por dentro y hacia su habitación, el joven tigre iba despojándose de su cortaba, desabotonando su camisa y soltando su cinturón, una vez en su habitación y a punto de quitarse los pantalones una voz le interrumpió

- No creí que me esperaras – dijo el tono serio del mafioso haciendo a Atsushi gritar – no grites carajo

- ¿Qué haces en mi habitación? – pregunto el albino sosteniendo sus ropas

- Quería verte, no has llegado a nuestros encuentros

- Te respondí el último mensaje

- Es por eso que vine, yo también tengo mucho trabajo, más porque no me dan trabajos sencillos como ir y matar

- ¿eso es trabajo sencillo?

- Si

- Como sea – suspiro el albino – estoy cansado ¿Qué quieres?

- Compre comida para comer en casa

- Ok, tienes mi atención

- Primero trae la mesa, hablaremos mientras comemos, muero de hambre

- Gracioso para un mafioso que está pensando en matar personas

- Jinko haz caso

Atsushi cargo la mesita para comer y la acomodo en medio, Akutagawa había sacado los paquetes de comida, curiosamente china, ambos se habían sentado a comer mientras Atsushi sacaba unos palillos para Akutagawa, al parecer al mafioso no le gustaban los de madera

- ¿entonces? Traes comida china y no hablaras?

- ¿querías coreana?

- No es el punto Akutagawa

- Quería pasar tiempo contigo ¿está bien? La mafia es aburrida siendo el recadero y llenando papeles

- ¿eres Akutagawa?

- ¿vas a volver con lo mismo? Si, mil veces si

- Lo siento, me sigue sorprendiendo tu comportamiento meloso

- Y a mí tu comportamiento desinteresado

- Esto ha sido difícil de sobre llevar con los problemas entre las organizaciones

- No se puede evitar, deberíamos agradecer que siguen en pacto

- ¿Qué ha pasado que te tiene tan ocupado?

- ¿recuerdas todo lo que hicieron las ratas? Bueno; le tendieron una trampa a Kunikida-san

- ¿El rubio de lentes?

- Si, ese

- Una vez llego a dispararme, me hizo sangrar una mejilla, no solo conforme eso, me electrocuto – dijo el mafioso quejándose mientras Atsushi se aguantaba la risa - ¿Qué te causa risa? Tu novio fue masacrado

- Lo siento pero si lo piensas en gracioso, te quejas de eso pero haz hecho cosas peores

- ¿tanto te molesta?

- No, ya no – sonrió el albino- para eso son estos seis meses

- Sabes, te odio

- No, no lo haces

- Come tu Kung Pao o te golpearé

- Si señor – dijo Atsushi para seguir comiendo

- ¿Qué le paso al rubio entonces?

- Fue encarcelado por presuntamente asesinar a unos niños

- ¿y lo hizo?

- Por supuesto que no, incluso yo estuve allí, Kunikida-san se quedó allí solo sólo para que yo llegará al supuesto criminal... y solo fue una trampa

- ¿te gustaría que rompa su celda? – pregunto el mafioso y Atsushi miro a Akutagawa unos segundos

Reconocio que el poder hablar con el mafioso a veces era duro, no había pasado mucho tiempo desde que llegaron a un acuerdo, en realidad, solo habían pasado dos días pero su cercanía era buena, tanto que podía notar el verdadero ser de Akutagawa Ryunosuke, simplemente un humano que al preocuparse tanto por sus seres amados era capaz de matar, así fue por Gin, por Dazai y ahora por Atsushi mismo, probablemente su sentido de lo bueno y lo malo era el peor, pero era sincero cuando significa querer a alguien, y daba todo por esa persona.

Atsushi suspiro alegre por reconocer aquello en Akutagawa, con una misma sonrisa llena de paz y sincera respondió

- Gracias Ryunosuke, en verdad eres de lo mejor, pero no debes hacer ese tipo de cosas por mí – tomo su mano – estoy seguro que Kunikida-san saldrá pronto

- Muy bien, sabes que... puedes pedirme lo que necesites

- Lo sé, - sonrió ampliamente – gracias por la comida – dijo mientras continuaba comiendo aún más efusivo, de hecho como el solía hacerlo, treinta tazones o más.

Aquel cambio de actitud y apetito hizo a Akutagawa sonreír ligeramente y comer o si no Atsushi lo dejaría sin comida.

La conversación continuaba, ahora volviendo con Akutagawa y como fue electrocutado por Kunikida, ambos chicos habían comenzado a reír recordando momentos así, incluso la vez que Atsushi perdió una pierna por Rashoumon, lo cual hizo reír mucho al mafioso pero el albino no tanto comenzando una pelea de servilletas, la cual solo les provoco más risa.

Era más allá de la media noche y ambos chicos habían terminado recostados en el suelo de cuarto de Atsushi, continuaban hablando de lo que creían no saber, sabor de helado, comida favorita, incluso cosas vagas como ¿Quién podría alcanzar más rápido el techo Rashoumon o el tigre? Risas habían llenado la habitación, aun había carga que soportar, sí, pero entre dos era más divertido llevarla.

- Jinko

- ¿mmm?

- Ya debería irme y dejarte descansar – dijo el mafioso sentándose en el suelo

- No tengo problema porque te quedes, Kyouka no vendrá hoy

- Por cierto ¿sigues molesto por lo de Kyouka?

- Sí, pero... Kyouka está ahora en un mejor lugar ¿no crees?

- En nuestros enfrentamientos por el virus, tuve un encuentro con Kyouka

- ¿y bien?

- Le exprese mis sentimientos de felicidad por ella, creo que hace un mejor trabajo con ustedes que conmigo

- Tú también podrías hacer un gran trabajo Ryunosuke

- Ya es tarde para mi Jinko

- ¿15 años tarde?

- No empieces

- Lo siento – decía entre risas – realmente me gusta la compañía de Disney, es muy alegre

- Y fantasiosa

- ¿Qué tiene de malo fantasear un poco cuando llevas una vida tan gris?

- ¿Cuándo es tú día libre?

- No tengo, no hasta que vuelva Kunikida-san

- Ya veo – suspiro el mafioso - ¿entonces puedo quedarme?

- Si, quédate

- ¿y huiré por la mañana?

- ¿esto es una novela acaso?

- Podría serlo, ¿conoces romeo y Julieta?

- Dos amores prohibidos por familias enemigas, al final ambos mueren ¿no?

- Si, así es

- ¿cuenta cómo suicidio doble?

- ¿Qué rayos?

- Dazai-san habla sobre un suicidio doble con una hermosa señorita – dijo Atsushi imitando la voz de Dazai y haciendo reír al azabache

- Cállate, duerme mejor

Atsushi se acomodó de lado, teniendo vista del mafioso, tomo su mano mientras sonreía provocando que el mafioso lo volteará a ver de la misma manera

- Es la primera vez que duermo con alguien... - dijo Atsushi sonriente

- No, es la segunda

- Esa no cuenta, me dejaste agotado

- Si, si cuenta

- Eres insoportable así

- Y tú también, estamos igual

Ambos chicos comenzaron a reír nuevamente, Akutagawa aprovecho el espacio para acunar a Atsushi en Rashoumon y por lo tal atraerlo hacia él, obviamente Atsushi llevaba un gran sonrojar en sus mejillas

- Descansa Atsushi

- Descansa Ryunosuke...

Unos momentos habían pasado, Atsushi estaba por quedarse dormido, pero no iba a quedarse con las ganas de hablar, menos de expresarse

- Ryunosuke Gracias...

- Gracias a ti, Atsushi



¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top