Narra Barry.
Me sentía como el protagonista sexy de una película de triángulos amorosos, pero estas dos de aquí sólo se peleaban por mi velocidad. Caitlin y Iris peleando, Cisco, Wells y Joe observando la escena y mientras tanto yo en el medio de todo, intentando relajar el ambiente.

—¿Podríais...Simplemente dejar de gritar? —Comenté, pero eso sólo hizo que dejaran de gritarse entre ellas y empezaran a gritarme a mi. Genial. También me dejó algo pensativo el hecho de que Caitlin anduviera más irritada que nunca últimamente.
Caitlin quería que pasara más tiempo en S.L. mientras que Iris quería tenerme más tiempo para ella y ese era el motivo por el cual llevaban dos horas peleando en medio de mi casa.

—Señoritas...Por favor respiren hondo y tomen asiento. —Indicó Wells consiguiendo hacer realidad sus deseos.
—Barry, te necesitamos. —Se dirigió Caitlin, directamente hacia mi.
—Barry, te necesito. —Repitió la acción Iris.

—Puedo trabajar, ser Flash y estar contigo. Llevo bastante tiempo haciéndolo sin pasar por esto. —Respondí a ambas, era cierto. No entendía la extraña tensión que se había creado entre Iris y Caitie, antes creía que ellas se llevaban bien pero las cosas cambiaron desde hace algunos meses.
Sin esperar respuestas, tomé mi abrigo y me dirigí hacia mi lugar de trabajo.

—Buenas tardes Barry. —Me saludó desde su mesa Patty.
—Hola Patty. —Respondí sonriente.
El día estaba llegando a su fin y decidí salir a dar una vuelta, entré en un pub que frecuentaba algunas veces con la compañía de Cisco, sólo que ahora era la Doctora Snow la que estaba dentro. ¿Qué hacia ahí?  
—Caitie ¿Que haces aquí? —Decidí cuestionar pese a que la respuesta era obvia.
—Callate y bebe, ha sido un largo día. —Respondió ofreciéndome una botella que acepte sin miramiento alguno.
—¿Alguna vez has tenido la sensación de que estas siendo un completo imbécil? —Preguntó ella
—Muchas veces. Muchas... —Dirigí mi mirada hacia mi pequeña ayuda que consistía en una bebida de color rojo que me permitía perder el control o por decirlo de otra manera, emborracharme.

—Baby i'm perfect for you.
—Canturreó mi amiga mientras intentabamos -sin mucha suerte- caminar de vuelta a nuestras casas, mis piernas haciendo eses, su risa despertando a cada pobre persona que vivía cerca del lugar. Divisé su edificio y me dirigí hacia el sin mucho ánimo de hacerlo.

—Barry Barry Barry espera. —Su voz me sobrecogió, al voltearme me crucé con su rostro tan cercano al mío, su sonrisa tonta y sus ojos fijos en mi. No podía hacer eso, tenía novia.
—Caitie... —Susurré despacio.
No voy a hacerlo. —Pensé. Pero ya era tarde. Me acerqué despacio a su rostro, el miedo invadiendome, mis manos sudando pero no paré, la besé, con mucha delicadeza, con miedo incluso, saboreando sus labios, mostrándole algo que ni yo mismo alcanzaba a ver.

Fueron unos segundos, pero fue perfecto. Me miró con los ojos cristalizados y se alejó de mi, sabiendo que tal vez mañana ninguno recordaría lo que había pasado.
Holooo ¿Me odian? ¿Me aman? Amaron la escena del beso, lo sé y lo saben, ya entenderán porque Cait estaba llorando y los pensamientos de Barry. -WGS.
PD: el chico acaba de engañar a su novia, un poco de comprensión.