🩷 Capítulo dedicado a ParkPatii 🩷

Luego de unos cuantos instantes más, Taehyung se separó de aquel dulce beso, retrocediendo solo lo suficiente para ver completamente el rostro de Jungkook.

Ambos sonrieron con ternura, compartiendo un cruce de miradas lleno de brillo; era increíble como el tiempo parecía detenerse en esos momentos, cuando sus ojos conectaban entre sí y los hacían volar a mil fantasías amorosas.
Pero, por desgracia, siempre había algo que les impedía mirarse por horas.

En este caso, fue Kim quien tuvo que apartarse para dar unos pasos directos a su buró de noche, en dónde tenía un teléfono alámbrico recientemente instalado.

-¿Hace cuánto tiempo tienes tu propio teléfono?-preguntó Jungkook, con el afán de romper su propio trance.

-Un par de días, tal vez menos.-explicó tomando la bocina del aparato, separándola del marcador-Todavía me equivoco al usarlo... Tuve mala suerte y me dieron esta cosa que aún tiene una rueda de números.

-Hay muchos de esos, más bien la sorpresa sería que tuvieras otro con marcador de teclado.-sonrió levemente.

-Puede ser, puede ser...-Taehyung puso su atención en un post-it amarillo en la pared, en dónde tenía anotado el número telefónico de Jimin.

Y realmente no bromeaba con el hecho de equivocarse, pues lo trató de marcar dos veces fallando en ello, hasta que por fin lo consiguió en la tercera vuelta.
Era algo difícil completar una serie de números correctamente, considerando que la rueda aveces no giraba bien o se atascaba.

Al menos logró llamar a Jimin sin pegarle al teléfono en el proceso.

-¿Minnie?, ¡hola!-saludó de inmediato-¿Estás ocupado hoy?

-"No realmente, más bien estoy aburrido... ¿Por?"-respondió el peli rosa.

-Eso es genial, tengo el plan perfecto para quitar tu aburrimiento. Te veo en la plaza Malibú en... Una media hora, tengo pensado ir a comprar lo necesario para los vestuarios de la competencia.-explicó Kim con algo de emoción.

-"¡Claro que sí!, allá te veo entonces... Oye, ¿puede ir Yoonie?"

-Obvio que sí, yo también llevaré a Jungkook, ah y si quieres llama a los demás, siempre es más divertido salir con todos.-dijo refiriéndose a Namjoon, Jin y Hoseok.

-"Perfecto, los llamaré y nos vemos allá".

Y después de una despedida rápida, colgó el teléfono.

Ahora solo restaba esperar un rato y luego irse, y tomando en cuenta que Jungkook había dejado su motocicleta aparcada en la acera, llegarían más rápido a la plaza.
Tenían tiempo de sobra.

-Bien... Creo que ahora sí deberíamos hablar sobre los vestuarios, porque llevamos aquí un buen rato y lo que menos hemos hecho es platicar.-Jeon soltó una risa burlona, recibiendo un pequeño golpe de puño en su brazo.

-Aunque tienes razón, silencio.-y ambos siguieron las risas.

Así que finalmente, después de varios tropiezos en su cometido inicial, decidieron que era hora de ponerse serios.
O algo así.

Pasaron quince minutos, en los cuales Taehyung bajó a la cocina por dos rebanadas de pastel y se dedicaron a comerlas en su habitación, mientras que se "ponían de acuerdo" con los vestuarios, aunque en realidad, iban a ser más a elección de Kim y a obligación de Jeon.

Cuando terminaron de comer el postre, decidieron que era momento de irse a la plaza, por lo que ambos fueron escaleras abajo.
Al pasar por enfrente de la cocina se despidieron de los señores Kim, quienes aún estaban allí conversando, y añadieron que esperaban ver pronto a Jungkook nuevamente.

Jeon sabía cómo ganarse a las personas, aunque no usara esa habilidad muy seguido.

-Debo decir que ya extrañaba a tu máquina demoníaca.-dijo Taehyung mientras caminaban hasta la motocicleta-Ya casi le pierdo el miedo.

-Te gusta, yo lo sé.-el peli negro subió al vehículo, siendo seguido por el rubio, quien se acomodó detrás suyo-La traeré más a menudo para que te acostumbres.

-Tal vez sea el efecto del pastel... Pero es una gran idea.-sonrió abrazando la cintura de su motociclista, listo para sentir la velocidad y la adrenalina que le provocaba.

-Vamos, solecito.-y ahí Jungkook aprovechó para añadir un nuevo apodo cursi.

Ahora Taehyung era su "solecito".
Y eso hizo que las mejillas del menor se pintaran con mil tonos rojos.

Arrancó la motocicleta con rumbo a Malibú, tratando de no ir tan rápido para evitar que Kim se asustara; tuvo mucho cuidado en los topes y semáforos, además de verlo de reojo cada ciertos metros para comprobar que todo estaba en orden.
¿Jungkook, preocupándose por alguien que no fuera él mismo, o Yoongi?, pues, era imposible, pero sucedió.

Fue un paseo tranquilo, silencioso y bastante cómodo para ambos, que aunque no duró mucho, valió la pena.

En cuestión de diez minutos o menos estaban llegando a su destino, encontrando rápidamente un lugar para dejar estacionado el vehículo.
Taehyung bajó de él, y mientras Jungkook lo apagaba por completo y ponía el freno en el suelo, pudo ver a sus amigos en la entrada de la plaza.

-Mira, ahí están todos ya.-el rubio señaló a un pequeño grupo de personas, de las cuales, por supuesto, resaltaba más una cabellera rosa.

-Menos mal que son puntuales.-el mayor sonrió levemente, y se puso al lado de su acompañante para comenzar a caminar al frente.

Jimin, Yoongi, Namjoon, Jin y Hoseok, todos reunidos esperando por los "tortolitos".
Aunque en realidad, eran el único par que todavía no formalizaba un noviazgo; los cupidos iban genial con su relación, y hacia poco que Namjoon se había declarado a Jin, por lo que también eran novios oficiales.

¿Cómo pasó tan rápido?, tranquilos, historia para después.

-¡Hola chicos!-saludó Kim con los brazos abiertos, llamando la atención del quinteto.

Jimin fue el primero en abrazarlo, seguido de Jin y Hoseok, mientras que los otros dos rockeros lo saludaron con un cordial beso en la mejilla -que más bien fue solo un sonido, ni siquiera lo besaron en realidad-, y bueno, Jungkook los saludó a todos de lejos y con un choque de puños normal.

Ya estando los siete listos, procedieron a entrar a la plaza, la cual aún albergaba una gran cantidad de gente.
Recorrieron algunos locales y hubieron varias conversaciones sobre qué deberían ir a comer después de las compras; casi todos votaron por sushi, pero Jeon, con tal de llevarles la contraria, votó por una pizza. Ya tendrían tiempo de decidir si comer todos algo juntos, o simplemente mandar a Jungkook a comer solo.

En fin, el plan era fácil: Debían ir a la tienda de ropa Boyz With Fun, la mejor para conseguir camisetas coloridas y patines increíbles, y surtir lo necesario para la competencia de patinaje.

Taehyung había planeado un vestuario combinado, que esperaba causara un impacto positivo en los jueces del concurso.
La idea consistía en: Camiseta rosa y shorts de mezclilla para Kim, camiseta amarilla y jeans para Jeon (ya que él imploró no usar cosas cortas); ambos usarían calcetas largas con franjas de colores (que desgraciadamente no lucirían en Jungkook) y sus pares de patines debían ser iguales.

En cuanto a los accesorios extra, Taehyung lo dejó a criterio de Jungkook, ya que consideraba que aquel detalle no tenía que ser forzosamente idéntico.
Se sabía que Jeon no usaría más accesorios que sus piercings, mientras que Kim se pondría probablemente creativo.

Además, tenía un plan bajo la manga para lograr que usara shorts iguales a los suyos, y de ese modo, completar correctamente su idea. Todo era cuestión de persuasión.

-Es aquí, siempre tienen las mejores cosas de mi estilo.-el rubio señaló un establecimiento justo enfrente de una tienda de rosquillas.

El lugar tenía varios aparadores con maniquíes, ventanales decorados con las siglas BWF en distintos estilos y colores, un par de palmeras artificiales a cada lado de la entrada, y cómo toque escencial, un letrero con letras neón arcoiris que podría verse desde el cielo.

-Desde aquí puedo ver que no me gustará nada de lo que venden.-Jungkook ya se había tardado en quejarse.

-¿Qué fue lo que hablamos, sweetie?, no se trata de que te guste, se trata de que así será.-respondió Taehyung con una sonrisa algo forzada, dando a entender que era más un regaño que un consuelo.

-Sí, ya sé... Lo peor es que no me puedo negar contigo.-suspiró el peli negro soltando sus brazos cruzados.

Los demás solo los miraron con un toque de ternura y confusión. Recordando que nadie sabía aún que ya estaban reconciliados, era lógico que ninguno entendiera muy bien que pasaba; aunque igual, nadie objetó nada, pensando que más tarde podrían pedir explicaciones.

Los siete chicos entraron a la tienda, llendo por delante los cuatro más coloridos y siendo seguidos por el trío rockero.
De inmediato fueron recibidos por una vendedora, quien faltando un poco a su código profesional de no mirar mucho a los clientes, clavó sus ojos en Jungkook. Y digamos que Taehyung no lo tomó bien.

-¡Buenas tardes, bienvenidos!-la chica castaña dirigió su mirada a Jeon, pues este había captado por completo su atención-Que afortunada soy de tener a alguien tan lindo por aquí hoy...-sonrió sin disimular ni un poquito.

-Hey chica, enfócate en tu trabajo y quítale los ojos de encima a mi novio.-el rubio sujetó a Jungkook del brazo en un abrazo posesivo, sin mostrar ni una señal de titubeo.

Sus amigos que lo veían atentos y el propio Jeon quedaron atónitos ante tal escena de celos, más por dos puntos: en primera, nadie de ellos había visto a Taehyung tan serio ni con esa mirada filosa que le lanzó a la chica, ni siquiera Jimin; y en segunda, ¿acababa de llamar "novio" a Jungkook?, ¿en serio lo estaba celando con ese nivel de confianza?

La vendedora, ya completamente avergonzada y puesta en evidencia, solo pudo asentir con la cabeza de forma lenta y arrepentida, para después decir un "lo siento, pasen por acá" apenas audible.

Taehyung no soltó al mayor ni siquiera para caminar, sino que se apegó más a él y avanzaron juntos.
El resto de chicos evitaron preguntar que había sido eso, y bueno, también trataron de no reír ante la situación. Era gracioso ¿no?

Finalmente la chica los llevó hasta los estantes, clósets y percheros metálicos con las prendas más llamativas de la tienda. Ella se fue, y ahora sí, era momento de escoger los vestuarios que Taehyung tenía en mente.

-Empecemos con las camisetas, sería lindo encontrar algunas que tengan diseños iguales.-habló el rubio, separándose de Jungkook por un momento para acercarse a la ropa. Los demás solo lo vieron divertidos-¿Qué?

-Nada, señor celos.-Jimin soltó una risita burlona, y fue ahí cuando el cuarteto restante también comenzó a reír.

Jeon, por su parte, estaba luchando internamente para no sonrojarse, pues él era el que menos había asimilado la situación, y su cabeza se había quedado atorada en ese "mi novio".
"¿En qué momento nos hicimos novios?", se cuestionó aún sabiendo que, tanto la pregunta como la respuesta, eran tontas e innecesarias, lógico, era un juego o un simple impulso.

La cuestión era que no dejaría de pensar en eso.

-Ay ya... Fue solo una broma...-Taehyung se acabó sonrojando primero, y miró al pobre peli negro que parecía estar aguantando la respiración por los nervios-¿Te molestó, Kookie?

-¿Eh?... N-no... Para nada.-contestó y aclaró la garganta de inmediato para demostrar seriedad. Pero desgraciadamente, perdió la lucha contra su cuerpo y sus mejillas comenzaron a arder en rojo, quitándole todo rastro de credibilidad.

-Ay dios mío, ya besense.-bromeó Yoongi, y aunque el par de tortolos no se rieron tanto, al menos rompió el hielo.

Y después de tantas escenas imprevistas, se dispusieron a seguir el objetivo de su reunión.

Entre Taehyung, Jimin, Hoseok y Jin procedieron a rebuscar en los percheros con la intención de encontrar las dos camisetas que se necesitaban.
Rápidamente hallaron varias opciones de los colores pensados, y eso fue lo primero que tomaron para probarse.

Tres camisetas rosas y dos amarillas eran las opciones: 1. Rosa, tono pastel, manga corta y estampado de arcoiris.
2. Rosa, tono pálido, mangas largas y cuello de tortuga (la menos indicada para el evento, pero aún así quería probarla).
3. Rosa, tono "mexicano", tipo camisa básica.

Las amarillas no variaban casi nada:
1. Amarillo, tono pastel, manga corta y un pequeño arcoiris bordado en el pecho.
2. Amarillo, tono limón, tipo camisa básica.

Por supuesto, los cuatro chicos modistas ya sabían cuáles escogerían, pero Taehyung hizo que Jungkook se probara ambas camisetas para "decidir".

El peli negro entró al probador y salió para mostrar ambas opciones a sus amigos, quienes se sentaron en unos sillones justo frente a la zona de vestidores, como si de papás orgullosos se tratara.
Y mientras todos daban sus opiniones como "ese color es muy chillón", "no me gusta el amarillo pollo", "el pastel resalta demasiado tu cabello", Taehyung estaba perdido en su propio encanto.

Solamente podía pensar, "carajo, que bien le quedan las camisetas pequeñas". Podía ver cómo la tela se ajustaba a la silueta de su ancha espalda y estrecha cintura, además de que, en ambas prendas, las mangas le apretaban lo suficiente para definir increíblemente bien sus músculos.
Ya para ese momento, las fantasías de Kim eran tales, que ni siquiera pensó en cual de ambas opciones se veía más acorde a la competencia, solo estaba ahí mirándolo una y otra vez, con flashbacks constantes y muy indecorosos.

-¡Kim Taehyung!-hasta que esa voz proveniente de Park lo sacó de su ensoñación-Te estamos hablando carajo, elije.

-Ash, grosero.-el mencionado sacudió un poco la cabeza en un intento de disipar su nube de pensamientos, y ahora sí miró al peli negro con ojos objetivos-Llevaremos la camiseta amarilla pastel, el otro tono de amarillo no me gusta lo suficiente.

-Parezco idiota con esta ropa...-bufó Jeon por lo bajo, pero sí hubo quien lo escuchó.

-Idiota ya eras antes de vestirte de amarillo, tranquilo.-comentó Yoongi riendo, provocando que los demás siguieran la burla, incluso Taehyung.

Habiendo escogido esa camiseta, ya se sabía cuál llevaría Tae para él: la de tono pastel y el arcoiris, ambas combinaban perfectamente juntas, así que no hubo necesidad de probar las demás.
Seguido de esto, Jimin encontró dos pares de calcetas perfectas para la idea del rubio, pues eran de tiro alto, blancas y con franjas de colores en la parte superior. Solamente faltaban los patines compartidos y convencer a Jungkook de usar pantalones cortos.

Iniciando por lo más fácil, caminaron hasta la zona de calzado y patines, justo al fondo de la tienda.
Estaba llena de repisas de vidrio en las paredes, estantes con las cajas de zapatos y una exhibición especial para el calzado con ruedas, la cual se iluminaba en rosa neón.

-¿Qué talla eres?-preguntó Taehyung a Jungkook mientras repasaban con la mirada todas las opciones.

-Diez y medio.-contestó con normalidad, y todos los voltearon a ver cómo si hubiera dicho una completa barbaridad-¿Qué?, ni siquiera es tan grande.

-¿Ese tamaño no te pone a pensar, Tae?-susurró Jimin a su amigo con un tono pícaro, el cual provocó un sonrojo increíblemente rojo en el rubio.

-Cállate el hocico por favor.-soltó Kim entre dientes, haciendo reír al contrario. Entonces volvió a hablar con toda la normalidad que le fue posible, y prosiguió su conversación anterior-Bien Kookie... Necesitamos patines del diez y medio y del siete, y que sean iguales... Ojalá haya tallas.

Después de ese bochornoso momento, todos dirigieron su vista nuevamente al estante de patines, la mayoría sin saber siquiera que buscaban.
Taehyung tenía claro que quería algo colorido, brillante, que gritara ¡Mírame!.

Siendo sinceros, no fue tan difícil encontrar el Santo Grial que el rubio exigía, pues al cabo de segundos, señaló un par en la quinta estantería que lucía perfecto con su idea de vestuario.
Eran unos patines blancos, con las ruedas de diferentes colores cada una, agujetas de arcoiris y un gran estampado de colores lleno de brillantina en los costados; era perfecto para Taehyung pues resaltaban todos los colores, y además, sabía que sería chistoso ver cómo Jungkook los odiaría con todo su ser.

-¿Algún modelo que le agrade?-preguntó la misma vendedora acercándose al grupo con sigilo.

-Esos, los blancos con arcoiris.-el rubio seguía señalando el par con una sonrisa victoriosa-¿Los tiene en talla diez y medio y siete?

-Si claro, se los traeré...-la chica se retiró hacia el almacén de la tienda, no sin antes mirar de reojo a Jeon. Enserio le había gustado, pero ya había pasado suficiente vergüenza.

-¿Es enserio?, son los más feos de la exhibición...-y por supuesto, el reclamo de Jungkook no se hizo esperar-Yo quería esos negros, se ven mucho mejor.-señaló otros al azar a modo de berrinche.

-Sweetie, ya habíamos dicho que yo escogería todo para los dos, así que sin llorar, bebé.-Kim pellizcó levemente la mejilla del contrario, haciéndolo arder de nervios. Y con eso frenó por completo cualquier intento de palabra que el peli negro quisiera decir.

Los demás solo reían por lo bajo al verlos interactuar, ya que para ellos era muy nuevo tal comportamiento coqueto y les causaba algo de ternura; aunque claro, también los intrigaba demasiado ese giro de 180°, ¿que había pasado entre ambos que ellos no sabían?, pensaban.

Al cabo de unos minutos, la chica regresó con dos cajas de la marca Roller bow skates, y les indicó a los chicos que podían tomar asiento en unos banquillos que tenía la sección para que pudieran probarse los patines.
El primero en hacer caso fue Taehyung, recibiendo ambas cajas y entregándole a Jungkook aquella que tenía el "10.5" en un costado.

-Ni pienses que me los probaré aquí, puedo tirar todo si lo hago.-protestó el mayor al tomar el empaque.

-No seas tonto, no quiero que patines aquí, simplemente necesito ver que encaje tu pie ahí dentro.-regañó Kim señalando la caja como lo haría una madre, con la mano extendida y una expresión de poca paciencia.

-Ya ya, entendí señorito, no se moleste...-finalmente ambos las abrieron, y sacaron los patines.

Se probaron cada uno su par de patines, y por suerte no se tuvo que hacer ninguna modificación con las tallas, pues a los dos les quedaron como anillo al dedo.
Con esto resuelto, ya estaban prácticamente completos sus atuendos para la competencia, y por fortuna habían encontrado todo muy rápido y exactamente como Taehyung lo había imaginado.

El asunto de los pantalones cortos en Jungkook lo arreglarían después, quizá con un pequeño as bajo la manga del rubio.
Mientras tanto, solo quedaba pagar los artículos y salir de esa vorágine de colores neones.

Finalmente capítulo nuevo!
Originalmente iba a ser más largo, pero decidí dividirlo en dos para poder publicar más rápido.

Los amo ❤️